Minga : a la hora del hambre bienvenido

Una noche estival deliciosa, conversaciones pendientes y hambre, dan la combinación perfecta para ir a comer algo rico a un buen sitio.

La selección del Minga fue rápida y la atención también, pues apenas ubicados en la terraza (estupendamente ampliada desde hace un tiempo) y ya habíamos elegido una pizza puttanesca. Las pizzas a la piedra son la especialidad del lugar y nay forma de equivocarse. De la carta de vinos, extraje un exquisito malbec gran reserva 2007 de Chamán, todo un acierto.

Como la conversación abundaba, fue necesario incluir otra pizza al disfrute, esta vez una Calabresa, con esa combinación de queso de cabra y rúcula que me fascina.

Está muy rico el Minga!!!

Haciendo proyectos en el Minga, una reunión diferente

Como todos los jueves desde hace dos años, nos juntamos a trabajar nuestro proyecto fetiche, pero ahora sería en un formato mucho más lúdico y con invitados fortuitos.

El lugar elegido, el Minga, un bar&pizzería estupendo para reunirse con amigos y como en nuestro caso, pasarlo bien mientras avanzamos en el largo proceso de hacer realidad un querido proyecto que nos mantiene entusiasmados y vitales.

En esta reunión, estaban presentes dos amigos adicionales, compañeros de aventuras en Santiasco y en la quinta región, lo cual nos consumió un buen tiempo para ponernos al día, reirnos de la vida y soñar futuros imperfectos pero disfrutables como deberían ser siempre.

La cordura llegó en algún momento y comenzamos la sesión de trabajo, tras beber algunos tragos y comer las exquisitas pizzas a la piedra imperdibles de este lugar. Partimos por compartir un logro que nos pone muy contentos, lanzamos un primer vídeo de nuestro proyecto que, por cierto, es parte de una secuencia propia del avance de nuestros devaneos creativos.

Avanzamos en diversos frentes tomando acuerdos que tendremos que hacer realidad luchando contra el tiempo que siempre es menos que el necesario, pero como hacemos proyectos para divertirnos, seguiremos adelante.

Las pizzas claramente son la marca del lugar, definitivamente deliciosas y preparadas en tiempos brevísimos, lo cual finalmente abre más el apetito. Que rico es el Minga!!!

Bar Minga : día de la mujer y sin mujeres

Llevamos una gran cantidad de semanas planificando y abortando una salida con compañeros de oficina. Pareciera que siempre hay alguna buena razón para no hacerlo, a pesar del entusiasmo declarado de todos.

Como sea el caso, enfrentamos un nuevo intento de salida que coincidió con la celebración mundial de la mujer y como nuevamente se decidió suspender, algunos nos pareció inaceptable y nos fuimos de celebración.

Casi pareció una salida por venganza, ya que entre los comensales no habían mujeres. Casualmente nos vimos involucrados en una celebración del día de la mujer, sin mujeres!!!

Nos fuimos a un lugar que ya conocemos bien, el Bar Minga en el barrio Manuel Montt, donde ya sabemos la receta infalible, buenos tragos y ricas pizzas a la piedra. Una tertulia graciosa y amenizada por la gran cantidad de anécdotas que acumulamos tras años de compartir juntos trabajo y diversiones.

Es la primera salida grupal post vacaciones y esperamos que pronto se concrete la salida oficial que se ha quedado en puras amenazas hasta el momento. Debo destacar la variedad y sabrosura de las pizzas del lugar, son francamente adictivas y se disfrutan mucho más en la posición que habitualmente usamos en la terraza.

En cualquier caso, nuestra solidaridad plena en el día de la mujer, las celebramos con mucho gusto!!.

Minga Bar : exquisita terraza

Tras una intensa sesión de trabajo con mis partners de proyectos especiales, el hambre y la sed nos subyugó y salimos a buscar un nuevo sitio en una calurosa noche de Santiasco.

En una callecita olvidada del barrio Manuel Montt, encontramos un sitio que debe tener unos tres meses de antiguedad. Una casona de corte colonial con una terraza en la entrada, un comedor y bar en el primer piso y un segundo piso con algunas mesas, pero lo más interesante era la terraza del segundo piso. Mejor perspectiva del paisaje nocturno y al aire libre para aprovechar la noche de primavera.

Cada uno de nosotros eligió una pizza a la piedra, una de Maiz (Mozzarella, choclo y albahaca), una cuatro estaciones (Mozzarella, champignon, choclo, pepperoni y jamón) y una Meditarránea (Mozzarella, queso de cabra, pimentón y rúcula). Exquisitas!!!!

Para acompañar, cada cual pidió su trago favorito y nos dimos al oficio de comer más pizza de la que se puede comer (cada pizza está destinada para tres personas por lo menos). Golozos y entretenidos discutiendo sobre nuestros proyectos, logramos terminar con todo, añadiendo pimienta y merkén, dos estimulantes condimentos.

El lugar se especializa en pizzas y bar, lo que lo transforma en una buena opción para compartir una buena conversación con amigos. Buen lugar!!!.