Nam Thai cuisine & bar : buen descubrimiento

Recorriendo el barrio Manuel Montt por la zona norte, me encontré con un sitio que calculo no debe llevar más de un año presente y que me resultó atractivo experimentar. Pasé dos veces por su entrada antes de decidir ingresar, pero claramente era la mejor opción esta noche.

Un sitio bien ambientado, con una deliciosa música electrónica y muchos clichés de bar buena onda a pesar de ser un restaurante. Ya instalado, me dejé entusiasmar con la carta, partiendo con los aperitivos que me evocaron sabores deliciosos. Me incliné por un cóctel de manzana y apio picante, que era finalmente pisco macerado en ají, manzana verde y apio. Una delicia repetible muchas veces!!

Divagué por la carta de platos que a pesar de no ser muy extensa me obligaba a pensar en cada sabor para asegurar una buena elección. Finalmente me decidí por un curry del mar, un plato de camarones,  ostiones y cortes de locos en curry amarillo con vegetales y leche de coco acompañados de una porción de arroz jazmín.

Para acompañar mi plato, me quedó muy bien la oferta de vinos por copas, ya que curiosamente ofrecían copas de  pinot noir, algo absolutamente inusual en la mayoría de los restaurantes de Santiasco. Una buena copa que combinó a la perfección con el plato.

Para los postres me dejé tentar con uno que no estaba en carta pero que era un invento del chef y que parecía interesante. Se trató del huevo de nieve, un merengue relleno de helado de guayaba, gratinado con lemon grass, jenjibre y un fondo de chirimoya alegre. Divino!!!!!!!

Para cerrar esta deliciosa incursión, nada mejor que un café negro y muchas ganas de volver.

Nueva cita con Hermeto Pascoal y Aline Morena

Desdel el año 2009 que no sabía nada de este impresionante músico brasileño y una casualidad hizo que viera un letrero en que se anunciaba el show en unas horas más. Realmente ha pasado un buen tiempo desde que los vi, a Hermeto y a su heredera de talentos, la hermosa Aline Morena, compañera musical y de su vida.

Un teatro Noescafé no muy lleno pero con gente de todas las edades, pues la música y el talento van más allá de las generaciones y las clasificaciones etarias. Con casi 80 años, Hermeto no solo es un multi-instrumentista insólito, sino un formador de talentos como su ya habitual acompañante, Aline, en las visitas a Chile.

Cuando disfruto un espectáculo como éste, recuerdo las sesiones creativas de mi gran amigo, Gatillo Gerard, el único capaz de hacer virtuosos los errores y sacar música de cualquier objeto o de cualquiera que se atreva a emitir algún sonido. Cuando la música va por dentro, todo es un instrumento, todo se pone al servicio de la música y del disfrute artístico.

¿Se imaginan hacer música soplando por el caño de una tetera a medio llenar con agua y que además armonice con la voz y percusiones corporales de una belleza morena como Aline?, pues eso hace que estos espectáculos de Hermeto sean increíbles, que estemos dispuestos a perdonar sus cambios de ánimo y su graciosa improvisación que siempre conduce por pautas gozosas de la música inspirada.

Un hermoso espectáculo que bien merecería mayor difusión y un lleno total!!!

Más filetes disfrutados en Santiasco durante mayo 2013

Siempre he pensado que muchas personas aún teniendo la posibilidad de ir a muchos sitios, evitan probar nuevos por temor a equivocarse, lo cual evidentemente los resta de muchas experiencias deliciosas. En mi caso, funciona al revés, siempre busco nuevos lugares y si no lo logro, me repito aquellos que merecen un retorno.

Una sanguchería imperdible es la Ciudad Vieja en barrio Bellavista, pues a pesar que he probado casi toda la carta, siempre me sorprende con sus sabores. En este lugar, debo confesar que el sándwich que me fascina es el chivito (carne, huevo, lechuga, tocino, tomate, queso, mayonesa y jamón) que queda increíble con una buena cerveza Kross Stout. Es una solución perfecta para hambres desatadas.

Un sitio que visité por muchos años en calle Chile España, se trasladó al mismo lugar que hasta hace poco ocupaba el Camarón de Gorbea en barrio Manuel Montt. Me refiero a la Casa Vieja, comida bien chilena y sabrosa. Para la entrada que mejor que un  arrollado de huaso con puré de palta, imperdible!. Lo compartimos mientras disfrutábamos un pisco sour a la chilena y una vaina.

Para los fondos, un filete tiroles con puré y en mi caso, un filete Casa Vieja con puré picante. Esa multitud de sabores se merecía un ensamblaje de buen nivel, así es que pedí una botella de Quattro. Buena cena!!

En los postres, un tradicional almendrado y un delicioso sorbete de mango, seguidos de café negro para despedir el reencuentro.

Una noche después de un trabajoso día, regresé al Tambo por una buena cena a la peruana. Inicié la sesión de placer con una causa de camarones con una copa de sauvignon blanc. Animado por la buena música que escuchaba, con Nina Simone, Coldplay, Every Thing but the Girl, me incliné por pedir un Tambo saltado, muy tradicional y sabroso el cual acompañé con una copa de carmenere de Max Errázuriz reserva. Rica y silenciosa cena!!

La noche que vimos la excelente obra Cuestión de Principios, nos fuimos a conversar y cenar al Squadritto. Este debe ser uno de los restaurantes que más he visitado en la última década y la verdad es que no me cansa. Partimos probando unos cocktails, una Patigiana, (champaña cointreau, limón azúcar) y un Rossini (jugo frutilla, limón, champaña y goma), francamente exquisitos. En vez de pastas, esta vez nos tentamos por las pizzas a la piedra, por lo que llegaron a la mesa una Chianti (sabrosa ricotta con espinacas, tocino y jamon pierna) y una Valentina (ricotta, queso de cabra, jamón pierna y pimienta). Delicias que merecían el buen vino que elegí en la carta, un Ortega Fournier del valle del Maule, una combinación virtuosa de cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y carmenere. Como se ve, fue una noche de sabores múltiples.

Los postres no se dejaron esperar y nos servimos unos crepes al uso nostro limón y un típico tiramisú. Cerramos con un corto y fragante ristretto.

Ya había comentado acerca de este sitio argentino, La Percanta, un lugar al que prometí volver. Esta noche estaba bastante cálida a pesar de la fecha y me quedé en la terraza. Para iniciar la experiencia seleccioné una cerveza artesanal que no había probado, me refiero a la Mestiza Irish Stout, una cerveza negra sin filtrar fantástica.

Como ya conocía la oferta en carnes rojas, cambié a blancas y me pedí un crocante de salmón acompañado con un sorprendente zapallo dulce al rescoldo con queso de cabra y rúcula. Esta exquisitez la acompañé con una botella de Santa Carolina Specialities Dry Farming de la cepa carignan. Tras tanto placer, solo quedaba que bebiera mi caliente ristretto.

La última incursión que compartiré es el regreso al viejo Caramaño. Este lugar lo conozco desde mis tiempos de universitario y es increíble que aún sigue en el mismo lugar, con los abundantes rayados en sus paredes (alguna vez también escribí allí) y con muy pocas modificaciones en el diseño.

Comencé con una vaina, mientras decidía cual plato de cocina chilena vendría a satisfacer mis ganas de algo rico. Acudí a mis recuerdos y no dudé un instante en pedir un filete a las brasas en versión a lo pobre, el cual acompañé con un rico Morandé Terrarum Cabernet Sauvignon. Tras beber mi café expreso, salí satisfecho rumbo al jazz.

 

Filetes en Mayo : dos paradas exquisitas

El mes de mayo fue una locura de actividades, lo que me mantuvo un poco alejado de este blog. Sin embargo, no dejo de anotar en mi mente todos los sabores y filetes que continuamente acostumbro disfrutar. La vida no sería igual sin el placer.

Un sitio que nunca me ha fallado en el barrio Italia es el exquisito Capperi, bien atendido por unas chicas hermosas y simpáticas, además de la comida italiana de primera.

Partimos con el siempre bienvenido kir royale y el acostumbrado pisco sour albahaca, con los cuales agitamos las papilas gustativas en preparación para el festín. De la carta salieron honrosamente hacia nuestra mesa una lasaña vegetariana y unos ñoquis al pesto, aromas exquisitos que aceptaron gustosos el aporte de un Tabalí reserva merlot

Una cena deliciosa que prolongamos por puro placer con un moussede  maracuya y un brownie helado, para luego cerrar con un aromático café negro.

Otro lugar que hace mucho tiempo no visitaba a pesar de tener buenos recuerdos es el Bavaria del barrio Manuel Montt. Llegamos tras una larga caminata por el cerro San Cristóbal y alrededores, por cierto con mucha hambre. Iniciamos la experiencia con una vaina y un amaretto sour, mientras decidíamos cual sería la selección de los fondos.

Considerando las circunstancias, mi partner quiso recuperar el calor corporal con un consomé de ave mientras yo me incliné por disfrutar una palta victoria. Ya calmada la ansiedad inicial, seleccionamos una escalopa bavaria (una delicia que no puedo evitar elegir) y una escalopa milanesa con papas salteadas, todo lo cual acompañamos con una botella de Medalla Real carmenere. Platos hechos para calmar el hambre.

No quisimos perder la opción de disfrutar un buen postre, un marron glacé, que decidimos compartir. Dejaríamos este lugar, solo después de saborear un buen café negro.

 

Amores de Cantina : amores y desamores

Un escenario con sillas en las que diversos personajes ocupan un lugar trágico en una cantina imaginaria en que están todos los representantes de nuestra cultura arrabalera, frenéticamente «shanta» y sobretodo popular. El amor y el desamor como tema central hace que cada personaje se exprese en su angustia y poderosa precariedad para construir su historia. Desde la mina del dueño, el mino que se come a la mina del dueño,  y los fantasmas de todos los personajes de cantina.

Una delicia de aciertos musicales, con una María Izquierdo formidable como el fantasma omnipresente entre tanta precariedad emocional y deslizándose ingeniosa entre las décimas de dolor y marginalidad que es el centro de esta increíble obra.

El tiempo pasa presuroso mientras los cantos y los dolores de estos personajes toman rienda suelta en la escena. La maravilla que crea en décimas Juan Radrigán es amplificada por la versatilidad y talento de estos personajes de cantina, deseosos de atención y hambrientos de amor, que motiva toda esta deliciosa obra.

Encantadora, los fantasmas y los sufridos personajes dejan una huella indeleble en la retina y el corazón, estos amores de cantina son los amores que también hemos tenido siempre.

Los Cuates : una cena al paso

Tras llevar mi cleta al taller y dejarla para todos los ajustes y mantenciones que pedía a gritos, me vino la tentación de comer rica comida mexicana y nada mejor para ello que Los Cuates, un buen sitio para comer en el barrio Manuel Montt.

Partí preparando mi paladar con un Cosmo Jimador, un buen tequila Jimador con arándanos y refresco de lima, delicioso. Luego fui por mi plato de fondo, unas fajitas de carne, carne salteada con cebollas y pimentones, que acompañé con una rica botella de syrah Santa Ema 2007.

Mientras cenaba me divertí observando la gran cantidad de extranjeros que llega a este sitio dateados por tratarse de un auténtico restaurante mexicano atendido por simpáticos mexicanos. De verdad, un imperdible sencillo y contundente en la oferta gastronómica del barrio.

Para cerrar esta incursión casual, pedí un rico café de olla, café hervido en greda con naranjas y chancaca, una especialidad insuperable.

 

Marisquería Catamarán : deliciosa cena

Este lugar se anunció sin aspavientos mientras ocurrían movimientos en el barrio Manuel Montt, salía Don Peyo, entraba El Camarón de Gorbea. Varios paseos en cleta me acercaban al lugar sin poder concretar y esta noche decidí ir a la segura.

Partimos con un amaretto sour y un sorpresivo catamaran pinot noir, un aperitivo encantador por ser un sour pero con la sutileza de un vino exquisito como es ese vino.. Acompañamos con un carpaccio de pulpo y unos locos mayo, delicias que saben mejor compartidas.

Para los fondos, ella selecciona un atun sellado con rissoto con palta, genial selección y yo un salmon salsa pomodoro y papas chaucha, deliciosos platos que merecían un vino de campeonato, un Casa Silva pinot noir 2007, espectacular!!.

Un sitio amplio, con la elegancia de la sencillez estética y con un servicio de 5 estrellas. Prometenconvertirse en un imperdible del barrio Manuel Montt y me alegro haberlo disfrutado tempranamente.

El hambre y el placer fue suficiente para aceptar los postres, una torta hojarasca manjar y un creme brulée, que bien acompañados con unso fragantes y potentes cafés, completaron la incursión de placer de este día.

Está muy rica esta Marisquería, merece ser revisitada muchas veces!!!

 

 

Saiko : un esperado reencuentro

Apenas supe de este recital, del retorno de Saiko a los escenarios, me apuré en ir a comprar entrada. pero para mi sorpresa, ya estaba vendida completamente la primera función y debí matricularme para la segunda, la cual también se vendió toda. Eso puso de manifiesto que sigue estando vigente y hay mucha gente que disfruta su música, al punto de viajar de regiones para asistir.

Con bastante atraso se inició el show con un vídeo proyectado en la gigante pantalla del Teatro Noescafé. Tras ello, se retira la pantalla y comienzan a aparecer los músicos con un despliegue visual impresionante, una iluminación impecable y un gran sonido.

Pasaron 5 años para poder ver nuevamente a esta banda con sus integrantes originales y con el despliegue de todo su talento y experiencia. Cada tema fue acompañado con un delicioso vídeo proyectado al fondo del escenario, partiendo con el gran éxito Las Horas, que todo el público celebró con pasión.

Fue un repaso virtuoso por gran parte de los temas famosos de la banda, con una Denisse Malebrán muy potente y producida, de hecho cambió varias veces de vestimenta, bailó y provocó al público con su gran desplante.

Para la despedida, transformaron el escenario en un íntimo lounge, para hacer los temas finales y además anunciar que se viene otro recital. Saiko, ahora es imparable!!

Dejé algunas fotos para el disfrute de todos.

 

La rebelión de los muñecos : Suspended Animation

El marionetista Phillip Huber da origen a este espectáculo delicioso con personajes de antología. Un escenario reducido al tamaño del espacio que los pequeños muñecos requieren y que es suficiente para disfrutarlos.

Un teatro Noescafé poco concurrido, pero variopinto en edades, lo que demuestra la naturaleza transversal del arte de marionetas. Huber es considerado el mejor marionetista del mundo y con 30 años de carrera, nos vino a deleitar con lo mejor de su arte. Qué fortuna!!!

Cada personaje una delicia, tremendamente perfectos en cada movimiento y actitud corporal, son casi vivos, lo cual nos deja boquiabiertos. Desde una cantante elegante, pasando por un equilibrista, un violinista y hasta un exquisito perro. La magia en toda su expresión.

Un aporte destacado para quienes disfrutamos como niños.

AsiaLima : un rico retorno a los sabores

Después de disfrutar un espectáculo en vivo, necesitábamos un sitio en donde comer algo rico y conversar. El azar que nos guía por la vida nos puso al alcance un lugar del cual tengo buenos recuerdos, el AsiaLima.

Partimos con unos tragos interesantes, un Maracuyá sour para mi partner y una sorprendente Algarrobina  sour, que me fascinó. Estos aperitivos los combinamos con un ceviche pituco, con locos y camarones, corvina todo marinado con crema de ají amarillo y limón de pica, una verdadera delicia.

Para los fondos, elegí unos tallarines verdes y corvina apanada y mi partner prefirió unos ravioles a la huancaína, ambos platos desbordantes de sabor. En justicia, se merecían un gran vino y elegimos un ensamblaje Carabantes de Von Siebenthal magnífico.

Por una confusión del mozo con el postre que pedimos, terminamos con un suspiro limeño de regalo además del panqueque de maracuyá que queríamos compartir.

Solo quedaba saborear el café, antes de retirarnos de tan rica cena. AsiaLima realmente está buenísimo.