El disfrute de filetes nunca acaba : Resumiendo un mes

Como a veces ocurre, me pasa que el tiempo transcurre demasiado rápido y no me resulta viable escribir mis aventuras disfrutables con la frecuencia que ocurren y así, destempladamente, me enfrento a una acumulación severa de experiencias vividas y que no es fácil recordar en detalle y mucho menos comunicarlas a otros para sientan esa infinita tentación de salir de su comodidad y vivir la vida un poco más intensamente, un poco más completa de disfrutes y quizás, un poco más llena de intensidad.

Lo primero que recuerdo es una cita poco habitual con un arte milenario, se trata de ver danza japonesa kabuki en el GAM, partiendo con la más impresionante demostración de ritmo electrónico de tres bailarines japoneses en un drama solemne y trágico llamado Sambaso. Con los códigos de la modernidad, es difícil sospechar lo sagrado y ancestral de la representación, pero estoy seguro que nadie quedó indiferente. Tras un pequeño intermedio, se dio inicio a una obra mucho más compleja para nuestra cultura, una verdadera danza kabuki  de nombre Musume dojoji. Compleja y bella, no deja de impresionar en cada momento con la sutileza y la profundidad de la tragedia.

Unos días después, me puse de acuerdo para un rico almuerzo con Carlita, mi querida amiga y asistente de tantos años, con quien acordamos juntarnos en el Park Lane, un restaurante de hotel exquisito que me sigue encantando a pesar de los años. Partimos con unos frescos kir Royales, para seguir con los fondos, un filete bordado y  un medallón de jabalí, que acompañamos con un delicioso carmenere Tres Palacios 2007. Una puesta al día amenizada con los ricos sabores y esa rica sensación de atemporalidad que vivimos cada vez que nos juntamos. Nuestra cita concluyó con un buen postre, texturas de chocolate compartidas y, pos supuesto, buen café negro.

Algunas noches más adelante, me junté con otra entrañable amiga para ir a probar la cocina del Opera Catedral, un sitio que siempre me ha resultado delicioso. La partida fue innovando en tragos, un bitter batido y un Gin Hendrick, deliciosos. De ahí fue natural pasar a disfrutar una Queue de Lotte y un exquisito Turbot, acompañados de un indispensable pinot noir tabali, una delicia del valle de Limarí, helado como debe ser. Para los postres, nada mejor que un  volcán de pistacho y un  rhubarbe, una crema de queso cubierta con ruibarbo. Deliciosos!!. El cierre predecible fue con unos cortos de café ristretto.

La cartelera de danza del mes se venía nutritiva y así elegimos revisar una obra llamada A dance Tribute to the art of football en el  GAM. Esta obra noruega sorprende por lo ajustado y prototípico comportamiento de los masculinos representantes jugadores de fútbol. Todos los arquetipos se dan espacio en el escenario. Los machos desatados en la pasión por la pelota y las búsquedas de sentido de la damisela, poco a poco revelan los estereotipos tras la farsa masculina y que alcanza su clímax cuando uno de los machotes se revela por descuido que es una mina exquisita infiltrada en esa corte masculina. Buen humor y sobretodo desmitificación de los patrones culturales que hacen posible este deporte de multitudes.

Pocos días después, decidimos ir a ver una obra simpática e inquietante, Mens&Mahler, en donde más allá de los representantes masculinos está la pesquisa de una damisela por entender que hay detrás de este comportamiento rudo y normalmente considerado masculino. La chica se interroga una y otra vez si esa masculinidad es un comportamiento o una pose que oculta los verdaderos deseos de los personajes. La narradora es un gran personaje que hace claridad entre tantos gestos superfluos.

Seguidamente, una cena merecida en el Mulato Restaurante, nos condujo por un maracuyá sour y un kir royale. Luego elegimos unas chuletillas de cordero y un lomo de res, que serían deliciosamente acompañados de un syrah tabali, mientras comentábamos nuestras impresiones acerca del espectáculo de danza que habíamos disfrutado antes. Para los postres, nada mejor que unos canelones de manzana compartidos y buen café.

Pronto llegó el día de la ópera, y ahí estábamos viendo esa maravilla titulada El Barbero de Sevilla en el Teatro Municipal de Santiago. Lleno total para esta avant premiere que cada cierto tiempo nos invita a disfrutar este antiguo arte de música vocal, teatro, coros y belleza inigualable. Un clásico imperdible para todas las edades.

Aunque más frías, las noches de Santiasco merecen ser celebradas y esta noche nos fuimos a conversar al Casa Lastarria. Allí partimos con unas copas de champaña Valdivieso Brut, para acompañar un gratin de machas. Seguimos con mineral y una copa Botalcura El Delirio, con un compartido pollo picante. Finalmente, un sabroso crumble de manzana y  café, cuando la hora ya pasaba para el otro día.

La última aventura que tengo hoy tiene que ver con uno de mis fetiches, la Compañía de Teatro Cinema, herederos de la magnífica Compañía La Troppa. El nuevo estreno se llama Historia de amor y fue el gancho para visitar el Teatro de la UC en Plaza Ñuñoa. Nuevamente, esta virtuosa compañía con la segunda generación de actores en escena, nos deleita con la magia del cine aplicado al teatro, aunque con una historia escalofriante, un tanto perversa y sobretodo intensa. Observé que mucha gente se retorcía en sus asientos de forma impaciente en la medida que la trama se agudizaba y ponía en relieve la potencia emocional y discutible de la obra. La verdad es que sigo disfrutando la impecable técnica, que me parece impresionante, pero el tema es duro, muy duro.

Bien, no fue fácil resumir tantas experiencias disfrutables considerando el tiempo transcurrido, pero me siento contento de saber que siempre hay algo nuevo que vivir en Santiasco.

Nueva cita con Hermeto Pascoal y Aline Morena

Desdel el año 2009 que no sabía nada de este impresionante músico brasileño y una casualidad hizo que viera un letrero en que se anunciaba el show en unas horas más. Realmente ha pasado un buen tiempo desde que los vi, a Hermeto y a su heredera de talentos, la hermosa Aline Morena, compañera musical y de su vida.

Un teatro Noescafé no muy lleno pero con gente de todas las edades, pues la música y el talento van más allá de las generaciones y las clasificaciones etarias. Con casi 80 años, Hermeto no solo es un multi-instrumentista insólito, sino un formador de talentos como su ya habitual acompañante, Aline, en las visitas a Chile.

Cuando disfruto un espectáculo como éste, recuerdo las sesiones creativas de mi gran amigo, Gatillo Gerard, el único capaz de hacer virtuosos los errores y sacar música de cualquier objeto o de cualquiera que se atreva a emitir algún sonido. Cuando la música va por dentro, todo es un instrumento, todo se pone al servicio de la música y del disfrute artístico.

¿Se imaginan hacer música soplando por el caño de una tetera a medio llenar con agua y que además armonice con la voz y percusiones corporales de una belleza morena como Aline?, pues eso hace que estos espectáculos de Hermeto sean increíbles, que estemos dispuestos a perdonar sus cambios de ánimo y su graciosa improvisación que siempre conduce por pautas gozosas de la música inspirada.

Un hermoso espectáculo que bien merecería mayor difusión y un lleno total!!!

Krrtrekking en Bogotá : una semana de disfrutes

Este viaje lo planifiqué en enero en una noche que sentí nostalgia por viajar. No tuve tiempo de chequear muchas cosas, pero aseguré la más relevante, un hotel boutique en el barrio La Candelaria en el casco histórico de Bogotá llamado Muisca, una hermosa y antigua casa remodelada para constituir un verdadero museo histórico. Una belleza ubicada en la calle más empinada de la ciudad, no en vano la calle 10 es conocida como la Calle de la Fatiga o la Calle del Calvario. No pude evitar reminiscencias del viejo Valparaíso. Llegué bastante avanzada la tarde y tras instalarme, pedí un plano de la ciudad para poder ubicar donde realizar cambio de monedas y poder cenar algo rico. No me fue bien con el cambio, pero encontré un sitio de comida mexicana en donde, tarjeta mediante, podría cenar. Un síntoma, es difícil conseguir lugares que acepten tarjetas de crédito y más aún, que tengan vino, algo que corroboraría más adelante. El restaurante Enchiladas, me permitió beber un cuba libre decente  con unas quesadillas con frijoles y luego un delicioso taco pastor.

El primer contacto visual con la ciudad me sobrecogió, hay edificaciones del 1600 en muy buen estado de conservación y funcionales, además quedé sorprendido con la limpieza, debe ser la ciudad más limpia que he conocido en 30 años. Impecable!!

Tras una noche de descanso y un abundante desayuno en una de las terrazas de mi hotel, en donde disfruté unos huevos revueltos con tomate y cebolla muy ricos además del café con leche, fruta y pan; decidí partir el recorrido en el formato que acostumbro, caminando y con mi cámara fotográfica en formato de caza de graffitis.

Recorrí la Carrera 7 desde la calle 5 (la ciudad se mapea en Carreras y Calles, lo cual hace muy sencillo ubicarse) para encontrar las dependencias del gobierno, la mayoría de los edificios institucionales relevantes y tras unas 20 cuadras, el fantástico Museo Nacional y el Parque Metropolitano. Fascinante la belleza de las mujeres colombianas, es definitivamente algo imposible de evitar notar. Carrera 7 es además una calle que se cierra al tránsito vehicular y se constituye en varias decenas de cuadras de ciclovía y paseo peatonal, un gran acierto.

Regresé hacia el centro en búsqueda de un restaurante que aceptase tarjetas de crédito ya que siendo domingo no era factible realizar cambios de moneda. El restaurante El Corral, en formato muy internacional, me permitió disfrutar una limonada de coco, luego un petit filet con papas en espiral y acompañar con una botella de Malbec argentino 2011 La Linda. Una combinación estupenda para mi primer almuerzo en la ciudad, que cerré con un buen café negro.

Al siguiente día, cambié a la terraza superior del hotel el momento del desayuno, lo cual me permitió una vista preciosa de la enorme ciudad. Ahí constaté que sus dimensiones eran muy desafiantes y que tendría que esforzarme más en mis caminatas si quería conocer lo que interesaba. Temprano inicié mi caminata desde Carrera 1 con Calle 10 con el objetivo de llegar a Carrera 11 con Calle 82, en medio del Barrio «Rosa», algo así como Isidora Goyenechea en el Barrio El Golf de Santiasco.

Fue una caminata llena de detenciones pues encontré una gran cantidad de buenos graffitis que registré para la posteridad. Cuando logré dar con el restaurante Andrés Carne de Res, muy recomendado por amigos, di por cumplido mi primer hito. Un restaurante con un formato de club nocturno, aislado de la luz solar, con una muchachada divertida en la atención de las mesas, demasiado turístico y al estilo yanky. Sin embargo, la carta es un prodigio de ofertas presentadas en un formato cercano al comic. Quedé instalado en la zona del local llamada Lujuria, y una pelirroja preciosa (Karen) fue mi anfitriona junto a su joven compañero. Cansado y sediento, partí con una buena cerveza colombiana y un Patacón con queso y hongos. Para los fondos, una punta de anca en salsa de vino acompañado con unos tomates rellenos de puré de papas. Acompañé con una botella de un ensamblaje argentino Vistalba 2007. Evité consumir vino chileno, muy abundante en la oferta, ya que no tenía sentido, a pesar que habría estado excelente.

El plato lo sirven en una fuente de metal caliente por lo que chisporroteaba de manera impresionante. Afortunadamente lo tienen previsto y me pasaron un delantal de papel sin el cual habría quedado lleno de aceite. La carne esta sabrosa pero demasiado fibrosa lo cual fue un desafío a mi dentadura y paciencia.  Para el postre unas ricas brevas y por supuesto el cierre con un café ristretto.

Regresé caminando nuevamente zigzagueando entre las calles para atrapar más vistas y graffitis del entorno, lo cual me tomó varias horas. Tiempo adecuado para llegar a un happy hour en que disfruté un mojito mientras revisaba el día vivido.

A estas alturas de mi periplo, caí en la cuenta que muy poca gente fuma y que en la totalidad de los restaurantes está prohibido fumar, algo muy parecido a lo que recientemente se instituyó en Chile. Aparentemente hemos imitado algo más que el TransMilenio colombiano. Cabe destacar que en las calles en que circula locomoción colectiva (Avenida Caracas por ejemplo) el aire es francamente irrespirable, por lo cual es muy agradable que existan calles solo peatonales y con ciclovías.

El siguiente día, martes 9 de abril, se realizaba una marcha por la paz la que debe ser la multitud más grande que he vivenciado en mi vida, alrededor de 1,5 millones de personas de todas las edades marchando por las principales calles de Bogotá. Me uní naturalmente a este clamor que además se desarrolló en la más absoluta tranquilidad y alegría. Impresionante demostración de civilidad y que fue coronada con algo ejemplar. Al terminar la manifestación, cuadrillas se desplegaron por todas las calles realizando limpieza lo que permitió que esa misma noche no quedaba huella de la basura que naturalmente queda tras el paso de tanta gente. Mezclado en la muchedumbre me fui acercando a los lugares que yo quería conocer. La primera parada fue el famoso Museo del Oro tras haber visitado la Casa Museo Quinta de Bolivar, una pequeña hacienda en que vivió el Libertador. El almuerzo fue en un exquisito sitio llamado Andante Ma Non Troppo, un lugar de pastas deliciosas en el cual disfruté un plato de spaghetti a la putanesca con unas cervezas negras colombianas. Esa tarde, descansando un rato en mi habitación, escuché parte del discurso presidencial ante la multitud en marcha, un texto en que se apologizaba a la policía y el ejército como garantes de la paz. No pude evitar el sarcasmo. Esa tarde conocí un lugar de jazz, llamado La Hamburguesería, aunque solo los viernes hay tocata en vivo, la selección musical que se escucha es fantástica. Un buen happy hour, mientras observaba los blancos muros con posters de Duke Ellington, Thelonious Monk, Billie Holiday, Miles Davis y John Coltrane. Tod eso terminó por darme mucho hambre y pedí una hamburguesa de la casa con salmón ahumado, queso crema, roast beef, papas criollas, tomate y lechuga junto a un mojito delicioso. Buen cierre de un emocionante día.

El siguiente día, merecía un desafío mayor y éste sería el ascenso al santuario del Monserrate, una basílica ubicada en la cumbre de un cerro a 3.200 msn de altura. Un sudado paseo que me tomó 45 minutos de ascenso para obtener una vista envidiable de la ciudad. Gracias a mis salidas habituales con mi Club Los Malayos, tengo el estado físico adecuado para estas subidas, pues me sorprendí con la cantidad de gente en estado de fatiga extrema que encontré en el camino. En todo caso es como subir el cerro San Cristóbal pero desde una cota en 2600 msn. Un paseo genial!!!

Bajé del cerro para seguir mi cacería de graffitis hasta que el hambre me venció y encontré un interesante lugar de nombre mapuche, el restaurante Kutral, cocina de autor de un famoso chef en donde disfruté una exquisita cerveza artesanal Las 3 Marías roja, un churrasco en croute de champignones al ajillo y chutney de mango acompañado de puré de papas, chorizo y focaccia. Una media botella de Malbec Norton mendocino del 2009 completaron el disfrute.

El siguiente día lo dedicaría a los museos, ya que hay muchos en Bogotá. El primero fue el Museo de Arte Colonial donde aprendí algo sorprendente, Haití fue el primer país en independizarse de sus colonizadores y miren como está hoy. También, constatar que Inglaterra, Portugal, Francia, España y Rusia durante mucho tiempo se repartieron el mundo a su antojo y que aún en nuestros días siguen existiendo colonias. A continuación el Museo de Trajes Regionales de Colombia, el Museo de la Independencia o mejor llamado la Casa del Florero. Impresionantes muestras del esplendor de las castas dueñas de nuestros países y su influencia en la cultura local. Finalmente, la historia que conocemos de nuestros terruños está íntimamente ligada a la vinculación con los colonizadores y sus formas de división del trabajo.

Por la tarde, un merecido cóctel en el restopub El Corral, con un chocolate Martini, una mezcla de vodka, vainilla y chocolate, mientras observaba a una hermosa morena que chateaba en soledad en forma frenética hasta que llegó al encuentro su amante. Pronto decidí que era mejor idea volver al lugar de jazz que había descubierto. Sigo pensando que éste es un lugar extraordinario, espacioso, tranquilo, con una música fantástica y una oferta llena de sabores inolvidables. Este día partí con una cerveza negra para acompañar pronto una hamburguesa árabe, vegetariana completamente, con falafel, hummus y tabulé, acompañada con papas francesas.

Dado que mi primera incursión al barrio rosa fue puntual, el siguiente día en Bogotá, fue dedicado a recorrer esta oferta turística. Siento algún recelo en hacer esto, pero me da un punto de comparación con otros países y por lo demás, material para conversar con quienes visitan solo eso en sus viajes al extranjero. Así como pensé que era muy parecido al Barrio El Golf, hoy concluí que era una mezcla con el Barrio de Alonso de Córdoba y Nueva Costanera. No falta ninguna tienda internacional relevante como tampoco las presencia de mujeres bellísimas en acto de consumismo desatado. Algo novedoso es la gran cantidad de casinos de juegos, casi uno por manzana, lo cual muestra la evidencia de mucho dinero (y quizás lavado de éste). Los malls son iguales a los que estamos acostumbrados a ver en todas partes, con preponderancia de jóvenes y bellas nínfulas consumistas. La diferencia que puedo hacer notar es la exacerbada seguridad, ningún vehículo ingresa al estacionamiento del mall o de un edificio público sin una revisión exhaustiva de un guardia y un perro caza explosivos. Algo similar ocurre en museos en que jamás pude ingresar sin una revisión de mi pequeño bolso en donde porto lo básico para atender mis krrtrekkings. Es grosera la obsesión, aunque probablemente tiene que ver con la historia colombiana.

Almorcé en La Esquina de la Mona, un sitio normal pero con buena sombra para un cálido día. Una pechuga de pollo con miel mostaza rellena de jamón y queso acompañada de papas criollas, tras haber consumido unas empanaditas bogotanas exquisitas. Para acompañar solo conseguí una helada cerveza Club Colombia negra. Destiné el resto de la tarde para hacer unas pequeñas compras para regalos.

Mi último día, partió temprano, tras desayunar realicé checkout y dejé mi mochila en custodia. Salí a visitar el museo militar solo para saber algo más de este curioso país.  sabían que Colombia participó en la guerra de Corea?. Una guerra de USA llena de matanzas horrorosas de civiles que nadie podría sentir orgullo de haber sido parte.  Visité para limpiar mi aura el Museo de Arte Moderno, un edificio de 4 plantas muy bien dotado con piezas de arte geniales. Me reconforté con los humanos!!

Mi último almuerzo lo hice en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, mientras revisaba mis notas de este krrtrekking exquisito. Ahí tuve ocasión de interrogar a la bonita moza que me atendía acerca de porque las chicas alisaban el cabello. Sorprendentemente, la gran mayoría de las colombianas lo hacen porque de alguna manera olvidan el paso de la mezcla de razas milagrosas que les da su belleza inigualable.  Europa, África y los indígenas colombianos se mezclan para ese todo delicioso, sin embargo ellas tratan de borrar parte de ello. El dato freak es que en algunos lugares de trabajo se lo exigen!!!

Un gran país, lleno de injusticias milenarias, lleno de abusos institucionalizados, pero con una juventud pujante, preclara y con ganas de hacer algo distinto. Me fui lleno de energía esperanzadora, digan lo que digan, el pueblo latinoamericano cada vez más comprende que esto debe cambiar.

Les regalo mi selección de fotografías de este rico paseo.

 

 

 

 

 

Volcanes y lagunas andinas por una semana

En verdad he tardado más de la cuenta en hacer un nuevo relato de los disfrutes que he vivido las últimas semanas. No obstante ello, creo que esta crónica de un delicioso viaje al sur de Chile es una excelente muestra de lo que se puede hacer en pocos días con la mayor eficacia en secreción de serotonina y endorfinas para cualquier ser humano que gusta del aire libre, las montañas y sobretodo pasarlo bien.

Los prolegómenos me los ahorraré ya que mi nivel de ocupación laboral solo me permitieron intermitentes contactos por correo electrónico con mis maravillosos compañeros de aventuras, así es que me situaré en la madrugada de un sábado en que debí despertar muy temprano para completar de armar mi mochila y trasladarme al hogar de los amigos que pondrían el transporte para que cuatro aventureros viajaríamos hacia el lago Villarrica, lugar en donde teníamos arrendadas un par de cabañas en donde los 8 miembros de este divertido grupo tendríamos un centro de operaciones.

Las cabañas a la orilla del lago Villarrica no podían ser más adecuadas para el disfrute y que tras las horas de viaje, nos esperaban con la sorpresa de un rico asado que un par de malayos tenía preparada para recibirnos. Cabe destacar que los 8 de la fama, veníamos de lugares distintos dado el periodo vacacional y que internet mediante nos habíamos coordinado para coincidir en esta aventura.

Este día sábado fue de abrazos y mucha comida deliciosamente preparada por nuestro gran León, el cocinero de ocasión quien se esmeró en deleitarnos con varias preparaciones excelentes para acompañar el asado, Buen vino y mejor conversación fue el tránsito temporal hasta que todo el grupo al atardecer, terminó de completarse.

Antes de ir a descansar, acordamos que el primer destino serían los Nevados de Sollipulli, un destino que prometía una cumbre excepcional. A la hora acordada, todos desayunados y ganosos, abordamos los vehículos para trasladarnos a nuestro destino y comenzar el ascenso atravesando esos bosques maravillosos de Araucarias que cubren la zona y que hacen la mayúscula diferencia con otras partes de Chile. Tras atravesar esos bosques húmedos llegamos a una zona de piedras volcánicas que nos acompañaron mientras adivinábamos el sendero hacia ese cráter lleno de un glaciar  que divisábamos en la altura.

Al llegar a nuestro destino, la belleza sobrecogedora de un glaciar gigantesco, 4 Km de diámetro y según dicen, 200 metros de profundidad en el cráter. Ahorro palabras dejándoles las fotografías de este primer hito vacacional. Esa noche aprovechamos la carne sobrante del asado del día anterior y cenamos un Valdiviano maravilloso.

La mañana siguiente decidimos incursionar en el Parque Nacional Huerquehue en la ruta hacia el San Sebastián. Temprano comenzamos a ascender por un sendero que incursionaba en un precioso bosque de flora nativa de coigües y lengas que poco a poco se convirtió en un bosque de araucarias extremadamente denso y con pendiente. Nada nos amilanó en el avance y tras cruzar la pampa Quinchol aparece otro bosque de especies nativas que desafían la gravedad debido a la pronunciada pendiente. Finalmente llegamos al mirador, un lugar demasiado hermoso pues la vista a las lagunas Tinquilco, El Toro, Verde y San Manuel son de una belleza apabullante. Extasiados, permanecimos bajo el sol y azotados por un fuerte viento fascinados con tanta maravilla. Revisen estas fotografías para confirmar lo que les relato. Esta noche, tras regresar a Pucón, pasamos a comprar un buen costillar y otras delicias para preparar un buen asado de cierre de la jornada.

Un nuevo día, traía la inquietante noticia que venía lluvia, lo cual no nos hizo cambiar de opinión e igual decidimos subir el Quetrupillán.  El acercamiento estuvo auspiciado por un sol intermitente pero con una temperatura bastante alta, lo que sumado a la humedad, me hizo transpirar bastante. Cuando llegamos a la zona fuera del bosque, un peladero realmente, nos percatamos que con una rapidez asombrosa el volcán se cubría de negras nubes y neblina. Allí decidimos esperar a todo el grupo y evaluar la situación. Un arriero que pasa por el lugar nos comenta que hace unos meses se habían extraviado unos extranjeros en el lugar y que todavía no los encontraban y que la visibilidad era pésima en estas condiciones. Bueno, para estos casos yo aplicó la regla maestra de mi vida, yo vine a disfrutar no a sufrir, lo cual fue respaldado por mis amigos y sin complicarnos decidimos descender y ocupar el resto del día en otra aventura disfrutable.  Decidimos ir a un pueblo cercano a almorzar aunque era bastante tarde, pero fuimos afortunados pues encontramos un lugar con una oferta de comida mapuche que nos tentó. Además de las fantásticas sopaipillas, jugos cremosos, humitas, pastel de choclo, lo que fascinó fue la tortilla de brotes de coligüe. Un gran festín que nos obligó ir a buscar un lugar para caminar y fue a la zona de Puesco en donde recorrimos una hermosa laguna llena de totoras y que antaño fue un santuario de patos. Nuevamente, les dejo fotografías de la rica jornada.

Esa noche comenzó a llover fieramente muy temprano, por lo que ya en nuestro refugio nos dedicamos a preparar una cena aprovechando todos los aportes gourmet que cada integrante llevó al paseo para deleite de todos. Una cena impresionante en donde aprovechamos de revisar fotografías que proyectamos en un telón.   Hay que reconocer que fuimos muy bien preparados.

La mañana siguiente partió tarde debido a la incesante lluvia nocturna y a lo inestable del clima. Como no había intención de quedarnos encerrados, tomamos la decisión de ir a Lican Ray a pasear y por supuesto comer. Recorrimos un cerro a un costado del bello lago Calafquén repleto de copihues y especies nativas y que tenía la ventaja de poder descender de vez en cuando a las pequeñas playas en la orilla del lago que nos brindaban deliciosas imágenes del lugar. Cuando ya estábamos suficientemente hambrientos nos fuimos a un gran restaurante de la playa principal para disfrutar un almuerzo como lo merecíamos. Embarcados en el goce, decidimos que era un buen día para visitar las termas geométricas y no hubo quejas. Terminamos sumergidos en esas aguas termales por horas, un disfrute impresionante y que solo la helada noche nos obligó a dejar. Sobran comentarios, casi a medianoche pasamos a comer unas pizzas por el camino y rápidamente a dormir. Por supuesto, hay fotos para compartir.

Un nuevo día, una nueva aventura. Esta vez nos fuimos al Santuario El Cañi, un ex fundo aserradero que hoy administra una microempresa y que ofrece un exquisito lugar de bosques y lagunas paradisíacas. La belleza  del silencio solo interrumpido por graznidos de aves y golpeteos de pájaros carpinteros, nos regaló un trekking inolvidable. También les regalo las fotos que registré antes de la muerte de mi cámara.

Viendo que se acababan las vacaciones, el último día decidimos disfrutar la cabaña en la orilla del lago Villarrica y lo dediqué a conversar con mis entrañables amigos todo el día, mientras bebíamos buen vino y comíamos lo que íbamos preparando en sucesivas incursiones de los experimentados cocineros de este genial grupo. Un día inolvidable que coronamos con juegos y proyecciones del abundante material fotográfico de este paseo al sur. La única deuda fue el volcán Villarrica que nunca despejó por lo que no pudimos subirlo.

La mañana siguiente fue la despedida y el retorno. Lindas vacaciones!!!!

La arremetida final en Stgoamil : 6 obras maravillosas

He tenido poco tiempo para escribir, pero vaya que he disfrutado esta versión aniversario 20 de Stgoamil, por lo que debo resumir la experiencia disfrutable de haber asistido a 6 obras notables. Me produce mucho placer ser afortunado en mis selecciones, más aún cuando las hice con más de dos meses de anticipación.

Partí con una obra belga llamada La pena de los ogros, tres personajes adolescentes que transitan hacia la adultez ciegos y sin quien escuche su ira enconada, una obra sorprendente por el ritmo imparable de las escenas y el movimiento que muestra el proceso de los personajes, un chico suicida, una niña secuestrada, niños que dejan de serlo de una manera brutal. Es una obra cuestionadora de la sociedad que no brinda espacio al clamor profundo de los adolescentes que sufren porque nadie los  ve ni escucha.

La siguiente obra viene de Brasil, con el nombre Cachorro Morto. Cuando entramos a la sala, solo escuchábamos a una chica hablando en portugués con una rapidez ininteligible, fue chocante. Sin embargo, cuando comienza realmente la obra y tomamos contacto con la trama, todo cambia. 6 jóvenes actores  son un mismo personaje, un ser muy especial, capaz de recitar de memoria los números primos por miles, que no le gusta que lo toquen, que odia ciertos colores y adora las verdades incuestionables y jamás acepta la mentira ni las metáforas. Es una genial forma de presentar en fragmentos notables el complejo comportamiento de un chico, Thiago, con el síndrome de Asperger. Hay que estar muy atento, pues la rapidez de la obra es increíble aunque jamás se pierde el contexto ni la sorprendente historia del hallazgo de un perro muerto que permite ilustrar el comportamiento tan particular de Thiago. Notable!!!

Con la excusa de representar de manera exacta la misma ocasión en que Richard Burton fue Hamlet en Broadway en el año 1964, la cual fue filmada esta compañía de teatro norteamericana la edita, elimina silencios, escenas, personajes  y construye una insólita secuencia fílmica que ellos representan en vivo mientras se proyecta. Es una obra desquiciante, no sabes donde poner los ojos y te vuelves loco constatando que parece superior a la realidad la capacidad de los actores de ser al mismo tiempo protagonistas, mimos, copiadores y hasta espectadores de su propio trabajo. Es la obra más extraña de esta versión del Stgoamil y sin embargo, la sala estaba repleta.

El turno siguiente fue para Rusia con una obra magnífica de Shakespeare y que representan de la manera más maravillosa, cada actor colabora gentilmente en transmitir el ethos y la metáfora que el gran autor quiso dejar a la humanidad. De la amargura y el resentimiento ser capaz de pasar al perdón y el agradecimiento, un tránsito que mueve los sentimientos de venganza a la capacidad humana de ser compasivo y finalmente perdonar. Una obra maravillosa!!

A pesar que el lugar para esta obra era el caluroso teatro de la Universidad Católica, decidí que era imperdible ver una compañía de teatro peruana representando el gran trabajo de Vargas Llosa, La Ciudad y los Perros y no me equivoqué. Fiel al texto del gran autor peruano, muestra el tránsito de los jóvenes reclutas de un colegio militar en donde son permanentemente humillados y sometidos incluso con violencia, pero algunos saben salir adelante y ese es el triunfo de la nobleza humana. Gran aporte!!

La última obra que vi en este festival era un filete francés sorprendente. Catalogada como teatro ecuestre, pone en el escenario a un increíble maestro de un arte teatral japonés llamado Buto junto al sorprendente arte ecuestre de Bartabas, cuyos caballos danzan en el escenario con una belleza que arranca lagrimas. Un Teatro Municipal llenísimo se conmueve con asombro ante este viaje hacia la esencia del hombre y del caballo, el camino hacia el centauro en donde el cuerpo es humano y la cabeza el caballo. Un vuelco metafórico precioso que disfruté con los vellos erizados de estupor y placer ante la belleza que observaba. Que gran filete para cerrar esta versión del festival de teatro, maravilloso!!!

 

Nueva entrega de filetes del #Stgoamil

Esta semana continué mis incursiones disfrutables por el teatro en este mes de enero de locura, como suele ser la programación cultural de Santiasco. Insistiré hasta el cansancio, que no es posible que solo en enero (un doceavo del año) se concentre lo mejor del espectáculo posible de ver, hay tantos días en que no hay nada, que me apena este exceso.

Comencé con una obra nacional llamada Juan Cristóbal casi si al llegar a Zapadores, una historia que une las historias verdaderas de dos mujeres de unos 70 años que son las abuelas reales del director. Una historia que se cuenta por medio de anécdotas, recuerdos que se van plasmando en stickers en una muralla, objetos y ropajes que van formando un museo de cada una de las protagonistas. Relatos cotidianos y algunos vídeos y ropajes que le dan potencia a la cotidianeidad de tantos años de vida que finalmente convergen en la constitución de una familia. Una obra tierna, llena de realidades que podemos reconocer y de casualidades que nos pueden asombrar.

No esperaba ser sorprendido esta noche, pero Salves una obra francesa de danza teatro logró fascinarme. Un escenario oscuro por el que se cruzan historias y bailarines en una frenética búsqueda de la reconstrucción del presente pero ligada indefectiblemente al hilo del pasado. Un recorrido histórico que no es más que el relato del emocionar, de la persistencia y del devenir humano. Fascinante el trabajo de cada protagonista, bailarines, iluminadores, sonidistas y cuántos estaban ocultos en las sombras para hacer que no quisiéramos pestañear siquiera para no perder algo de esta maravilla.

Pensaba que la poesía normalmente estaba bien representada  en los textos, pero esta obra de Nueva Zelanda llamada Birds with skymirrors, logró mostrarme que la danza podía ser mucho más expresiva. La obra es un clamor por la vida que se extingue por el cambio climático y la acción destructora del hombre. Los vestidos negros en un escenario de fondos negros, los movimientos como si fueran pequeñas aves atrapadas en la suciedad del mar, el clamor gritado desde la profundidad, todo pensado como una verdadera protesta por la vida y por la belleza que sucumbe a diario.

Está muy bueno este enero lleno de Santiago a Mil.

 

Dos obras para comenzar la temporada del Santiago a mil

Comienza Enero después del fallido fin del mundo y comienza el mejor carrete cultural de Santiasco. Me refiero a la increíble programación de teatro, danza, ballet y música que trae el Santiago a Mil. De hecho, hoy voy a comentar dos obras que marcan mi inicio en esta versión 20 (veinte años!!!) de esta fiesta cultural.

La primera obra corresponde a a una adaptación de Alfredo Castro de la obra original de Eugene O’neill llamada Distinto, que se mostró en el  Teatro Municipal de Las Condes. Llegamos sin grandes pretensiones pero convencidos que sería una buena obra dada nuestra experiencia con el trabajo de Castro. Extraordinaria la obra, la tensión sexual de los personajes y las volteretas estúpidas de la mente y del comportamiento humano se evidencian de manera muy clara. Una historia de amor marcada por la brutal incapacidad de Emma de amar y la torpeza imperdonable de su amante que la espera 30 años para que aparezca la madurez que jamás llegaría. De alguna forma me hizo pensar en que muchas veces esperamos de la pareja cosas que jamás serán capaces de dar y malgastamos la vida en dicha espera. Definitivamente la obra me gustó, me mostró que en actos de amor podemos ser demasiado enfermos.

La siguiente parada fue una obra de danza moderna, Travelogue I Twenty to eight (Diario de viaje I – veinte para las ocho) en el Teatro Municipal de Santiago, una pieza de la heredera de Pina Bausch, llena de erotismo y sensualidad en donde los objetos cotidianos se transforman en artefactos de significados como correlato natural del virtuoso despliegue físico de los artistas. Hay mucha histeria y convulsión erótica no resuelta que los bailarines hacen notar en cada momento y que finalmente hablan de la cotidianidad humana y con todos sus defectos.

Santiago a Mil, comienza y promete mucho. He elegido 14 espectáculos que me ocuparán todo el mes de enero y que espero sean puro goce.

 

La Jardin : un proyecto sorprendente

Caminando en busca de un buen sitio para cenar, nos acercamos al lugar en donde recordaba al Ponle Cacao en la vieja factoría Italia, en donde fuimos sorprendidos por algo notablemente distinto. Un sitio que parece un invernadero, lleno de artefactos reciclados y de materiales de demolición, los cuales sin perder su naturaleza se combinan de una manera sorprendente para darte la sensación de una experiencia única. Cajas de manzanas, chuicas y cuanto puedas imaginar se transforman en maceteros, pequeños motores mueven engranajes y aros de bicicletas para crear movimientos continuos, todo se mueve, todo es orgánico y te sumerge en una atmósfera de ensueño impresionante.

Nada es regular, las mesas son irregulares, los materiales no son nuevos, las bicicletas están en todo y en ese caos delicioso, aparece una chica que nos ofrece una carta con ofertas de comida y también de cursos de reciclaje, de cultivos orgánicos y de cuanto puedes imaginar en un proyecto itinerante y subversivo como éste.

No podíamos compilar la sorpresa de esta iniciativa tan original, nos costó tiempo entender que su naturaleza es la disrupción y sobretodo constatar que fuera posible. La chica que nos atendía nos confirmaba que solo duraría un año y que en marzo 2013 desaparecía, lo cual añade expectativas ante la temporalidad de la intervención. Hay productos que se sirven en el local que se producen en esos precarios y sorprendentes invernaderos que llenan el sitio. No puedo dejar de anotar que hay gente que disfruta descansar en pallets convertidos en sillones, en tiendas armadas con ropa de desecho, en gallinas que deambulan libremente por el lugar en un desorden virtuoso que me emociona.

Este lugar es imperdible, es un asesinato de lo cotidiano, un disparo libertario en el circuito de restaurantes de Santiasco, una oportunidad de vivir con libertad una forma distinta de restaurante y que conecta los sentidos con lo esencial.

A la hora que llegamos, ya no quedaban pizzas (algo distinguible en el lugar), pero accedimos a unos crocantes y panqueques que estaban deliciosos, después de todo era tan rica la experiencia que no es relevante lo que comimos.

No se pierdan a La Jardin, será parte de sus recuerdos más añorados.

 

Un nuevo Krrtrekking para disfrutar la ciudad (lo que queda)

Tras un lamentable accidente que sufrí en una competencia de MTB, he debido permanecer en la ciudad, encerrado en santiasco, ya que no tengo habilitado para otras correrías mi brazo derecho. Sin posibilidad de ir a la montaña ni andar en cleta, la opción es caminar, caminar tanto como pueda y eso igual lo disfruto sin ningún pesar.

Esta mañana desperté con ganas de caminar mucho, necesitaba sentir que quemaba calorías, stress y esos pensamientos que el cansancio laboral y los recuerdos que a veces despiertan y que no hacen bien.

Cargué mi cámara y otros accesorios y comencé el viaje hacia el MAVI, el museo de artes visuales en barrio Lastarria, una exposición deliciosa llamada El Progreso del amor de José Pedro Godoy me dio la bienvenida. Una delicia de sensualidad y erotismo en piezas magníficas y que juegan con el imaginario del ser humano y de toda la naturaleza en permanente ejercicio del amor. Recorrí además una variopinta muestra de arte de los 90 con diversos autores colaboradores del proyecto MAVI.

Los pasos siguientes me llevarían directo al Museo de bellas Artes, MNBA, mi museo favorito desde el fin de la dictadura, donde siempre encuentro algo notable para disfrutar. En esta ocasión, las revisiones históricas que solo este museo puede hacer dada la gran cantidad de obras que almacena, además una nueva revisión a la sorprendente muestra del arte de Gonzalo Mezza en el subterráneo.

La siguiente estación de este krrtrekking era por supuesto, el MAC en donde lentamente recorrí la nueva exposición de esculturas en el primer piso, las sorprendentes y potentes fotografías de Andrés Racz en el zócalo. Qué vida la de este artista comprometido!!

Continuando la caminata, me fui hacia el Centro Cultural Estación Mapocho en donde se encontraba una muestra impresionante de maquetas de arquitectura basada en madera, decenas de proyectos para los lugares más insólitos, con miradas ecológicas, pensando en el bienestar holístico que pocas veces se logra en la realidad. Me encantaría que esos proyectos se construyeran y dejarán de ser solo buenas intenciones.

Esta incursión al viejo edificio me permitió hacer una exquisita sesión de fotografías resgistrando la belleza de la construcción de fierro que sostiene este monumental edificio. Les dejo el link para que lo disfruten.

Concluido el paseo por los museos, comencé a acercarme hacia el cerro San Cristóbal, mi oportunidad para hacer un ascenso. Caminé zigzageando por el barrio Recoleta, el barrio Bellavista (tomando algunas fotografías de arte callejero) y llegué a la entrada Pío Nono para comenzar a acercarme al sendero Zorro Vidal a partir del cual en 20 minutos llego a la cumbre del cerro San Cristóbal. Es curioso, pero en cleta hago el mismo tiempo hasta la cumbre por la entrada de Pedro de Valdivia Norte. Una delicia de paseo!!

En la cumbre, exigí (bueno, compré) mi premio habitual, un jugo de mote con huesillos que disfruté lentamente mientras miraba detrás del smog la extensa ciudad y secaba al sol mi transpiración. Tras un tiempo prudente, el hambre comenzó a aparecer en mi mente y cuerpo, por lo que decidí que mi destino final sería la sandwichería Ciudad Vieja, un sitio pecaminoso de Bellavista porque es defintivamente irresistible.

Instalado en la Ciudad Vieja, busqué en la carta el más sabroso de los sandwiches y ese, a no dudar,  era un chivito, algo que conocí en Uruguay y que se me hace agua la boca cuando lo recuerdo. Pan frica, lechuga, mayonesa, un bistec de vacuno, pepinillos, jamón, un rico huevo frito, tocino y queso derretido. Una sana diversión, ni tanto pero demasiado rico!!!

Buen paseo, ya vendrá otro.

 

Tour de exposiciones : notables muestras

Un día de esos en que aparece un tiempo que no disponía me dejo el breve pero suficiente tiempo para visitar una exposición que deseaba mucho revisar. Se trata de  El Universo de la India en el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM).

Una muestra imperdible acerca de los sistemas cosmológicos de las religiones más importantes de la India, un universo de arte simbólico, lleno de divinidades, con extraordinarias figuras escultóricas y profundos significados. Los dioses y sus avatares, Buda, también los demonios y esa extraordinaria combinacion de animales y seres humanos, representaciones arquetípicas de las virtudes de cada religión.

Vishnu, Shridevi, Bhudevi y diversos santos devotos, son parte de la representacion extraordinaria de la espiritualidad de la India que esta exposición releva como arte universal. Imperdible!!

La segunda exposición obligada de este periodo es la de Walter Benjamin : Constelaciones en el zócalo del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM)

Un adelantado a su tiempo, exhaustivo investigador y recopilador de textos hipervinculados sobre los cuales reflexionaba como si fuera un historiador sin serlo, un filósofo que tampoco era, un teórico del conocimiento y un activo denunciante de la mercantilización de todo. La experiencia de la vida moderna relatada con aguzada inteligencia por medio  de múltiples métodos. Probablemente Benjamin el primero en constatar que hasta el arte se convertiría en mercancía y portadora de mensajes de la política dominante. Un gran genio que hay que visitar en esta extraordinaria recopilación

Dos exposiciones de alto nivel, merecen tomarse un tiempo para verlas con detalle pues son un aporte significativo a la cultura.