Un Oasis : un lugar extraordinario

Tenía pendiente un almuerzo de trabajo con un buen amigo y colega, quien me había pasado bastante tiempo atrás el dato que en el mismo lugar del Ambrosía había un nuevo restaurante. Esas son palabras mágicas, pues de solo recordar mis frecuentes visitas al exquisito Ambrosía, solo esperaba el momento de poder visitarlo.

Caminamos bajo la canícula santiasqueña aproximándonos hacia la Casa Colorada y bastante acalorados nos instalamos en el comedor con aire acondicionado. Siempre me ha gustado la terraza, pero con más de 33° celsius no era factible.

Hago una minuciosa revisión visual del restaurante y de verdad muy pocos cambios, lo esencial permanece incluso el mobiliario. Ahora quedaba por saber si la cocina estaría a la altura.

Partimos con unas entradas compartidas de  calamares crocantes con salsa tártara y tostadas junto a un pilpil mixto de camarones, pulpo y calamares. Deliciosos!!

Para los fondos, mi amigo salva con un salmón patagónico a la plancha con papines chilotes salteados al cilantro, mientras yo atino con una tilapia a la plancha con puré rustico ( cebolla, cilantro, aceituna y tocino) que bien se merecían una botella de pinot noir William Cole.

Nada que decir o quizás todo, ya que el lugar es lindo, la sensación de oasis es perfecta (pleno centro), buena atención y la gastronomía de buen nivel. Me parece que claramente hay una buena opción en Santiasco!!.

Tras el flan de zanahoria y un té que se sirvió mi amigo, sin faltar mi rico café, cerramos una buena reunión de trabajo.

 

Ambrosía : deliciosa terraza

Uno de esos días calurosos y con una eterna mañana de compromisos laborales, solo incrementó mi deseo de poder ir a alguna buena terraza a disfrutar un almuerzo de primera.

No fue necesario pensar mucho dada la pobre oferta en el centro de Santiasco, así que caminando rapidamente ya estaba instalado en esa exquisita terraza escondida tras la el museo Casa Colorada en donde precisos ventiladores mantienen una atmósfera fresca y disfrutable.

Me atiende un mozo nuevo, pero pude notar como poco a poco otro mozo bastante habitual en anteriores visitas le aconsejaba sobre la atención. Buen detalle, ya que todo fluyó de manera fantástica y que es lo que me hace volver a este lugar.

Consultada la carta, pedí un Filete Croque Madame, trozo filete sobre una delgada masa con salsa bechamel incluido el jamón crudo, queso roquefort y algún fruto seco molido, coronado con un par de huevos de codorniz fritos y acompañado de papas hilo y una buena dotación de hojas verdes y pequeños crutones. también solicité una botella de un Malbec 2010 de Casillero del Diablo con abundante acidez para acompañar muy bien este plato

Mientras llegaba mi plato, se acercó el mozo más antiguo y charlamos un rato acerca de lugares de jazz, pues me comentó que me había visto en un sitio de jazz en Patio Bellavista en donde trabajaba algunas horas. Grata sorpresa y buena conversación.

Para los postres, la tentación de un Marquise de Chocolate y salsa de frambuesa fue preciso para luego  cerrar con mi rico café negro.

Definitivamente, Ambrosía tiene la mejor terraza del centro.

Dándome un gusto en Ambrosía :demasiado necesario

Escapando del agobio laboral y del stress, nada mejor que un break gastronómico en la semana intensa. Este lugar es mi oasis preferido en medio de Santiasco, ya que no solo la cocina es excelente sino que el ambiente imperdible, sin el ruido de la ciudad y definitivamente singular.

Partí con un pisco sour y un ceviche de reineta al estilo Ambrosía. Cortes de aceitunas negras, rocotto, con los cubos de pescado con mucho limón y la presencia sutil de una mostaza dijon. Una delicia que saboreé largamente considerando que mi garganta lastimada por una maldita gripe estaba especialmente sensible a los ácidos y al picante.

Cómo es habitual, trajeron unos panecillos calientes con un pote con mantequilla con incrustaciones de tomate y cilantro, genial y bella combinación, con la cual atendí mis impulsos hambrientos mientras esperaba el resto de mi almuerzo.

Para los fondos, algo espectacular, una pasta gamberetti, unos tallarines delgados extraordinarios mezclados con crema y al pomodoro con camarones ecuatorianos y especias y adornado con buen queso. Una delicia que acompañé, contrario a mis costumbres, con una buena copa de chardonay (Casas Patronales) que quedó increíble!!. Solo con mi personal toque divergente de agregar cortes de pimienta fresca para intensificar los sabores, esta pasta realmente estaba maravillosa.

Como ya lo he dicho antes, la atención de los mozos en este sitio es maravillosa, te recuerdan y saben tus gustos, se adelantan en tus pedidos, lo cual debe ser uno de los placeres más increíbles que se pueden conseguir. Es un arte cómplice para provocar el placer total.

Como soy un golozo irremediable, para los postres elegí una tarta de berries con mascarpone, cortes de frutilla, arándanos y fisales (un fruto amazónico exquisito) con una rica crema, que disfruté junto a mi café negro de costumbre.

Ambrosía continúa siendo un referente notable en el centro de Santiasco.

Conversando en Ambrosía : gran reunión

Debía reunirme con un amigo y colega laboral y la agenda no daba por ningún lado. Pero era posible almorzar y eso me obligaba a algo rico. Invité a mi amigo a mi restoran fetiche, el Ambrosía, en ese oasis del patio trasero de la Casa Colorada (hoy en día, en restauración post terremoto).

Una terraza magnífica, sin el ruido callejero y con la brisa húmeda generada por varios ventiladores estratégicamente ubicados para crear una atmósfera disfrutable.

La ventaja de ser cliente frecuente, se nota en cada detalle. Traen mi agua helada sin necesidad de pedirla y aprovechan de comentarme que hay un festival de vinos 2×1 y que incluye un rico pinot noir como a mi me gusta. Qué delicia, tanto regaloneo.

Mi amigo llega con retraso, justo cuando ya había sobrepasado mi paciencia y me disponía a ordenar. Por fortuna coincidimos rapidamente en el menú más delicioso. Partimos con un tártaro de filete envuelto en jamón de wagyu (algo que ya había disfrutado antes y que se merecía un bis).

La conversación de pega fluyó sin molestias y pasamos de un tema a otro, mientras esperábamos nuestros fondos, un exquisito plato de oil fish con salsa de alcaparras, espárragos salteados (al dente) y un puré rústico a la finas hierbas. Toda esta maravilla la acompañamos con una botella bien helada (en una cubeta con agua y hielo) de pinot noir de Leyda 2009.

Para los postres, nada mejor que unos crepes suzette a la naranja y un delicioso café negro. Mmmhhh, que rico almuerzo!!!

Mi amigo se vio gratamente beneficiado cuando le entregué la botella de vino de la promoción más algunos consejos para disfrutarla con su señora.

Ambrosía : maravillosa terraza

En este lugar hay mucho esmero por brindar una buena experiencia a sus clientes. En esta época ya definitivamente calurosa, la terraza de este restorán es una maravilla de frescura, ya que además de su belleza particular (patio trasero del Museo Casa Colorada) han dispuesto ventiladores con los cuales mantener una delicada brisa.

Llegué algo pasado de revoluciones debido al calor callejero, pero una vez instalado, la atenta chica de siempre además de traerme la carta, me incluyó un vaso de agua helada con unos granos de arándanos en su interior. Delicado gesto, que comenzó a disipar la canícula y comenzar el disfrute.

Para comenzar, que mejor que un tártaro de filete, trocitos de filete crudo, aceite de olivas, alcaparras, trozos de aceitura negra y champiñones, todo envuelto en un magnífico jamón artesanal de wagyu. Exquisito!!

Mientras decidía mi plato de fondo, chequeé si Carolina seguía siendo la chef del lugar y para mi sorpresa, ella se encuentra perfeccionándose en Francia y es reemplazada por su mano derecha, Ximena, quien mantiene de excelente forma el nivel de la cocina de autor de Ambrosía.

Mi plato de fondo lo seleccioné muy rápido ya que era definitivamente seductor, un risotto de ostiones, camarores y shitaki (un champiñón del este asiático). Para disfrutarlo, pedí una botella de pinot noir de William Cole Mirador 2009. Delicioso placer!!.

Ya en la hora tope, disfruté un budín de albaricoque con salsa inglesa, berries y una salsa tipo pastelera, que estaba maravilloso. Solo quedaba tomar el café y regresar.

La terraza del Ambrosía es un placer 100% repetible.

Almorzando en Ambrosía : deliciosa experiencia

Casi siempre es un desafío combinar tiempo disponible con una profunda experiencia gastronómica y en la restricción de alcance que supone no abandonar el centro de Santiasco.

Afortunadamente hay buenos sitios para considerar, pero no hay nuevos por el momento. Eso me obligó a revisar mi lista de filetes y elegir uno que no visitaba hace un tiempo. El elegido, un lugar que habitualmente es una gran experiencia, no solo por su ubicación al interior del Museo Casa Colorada, sino porque es un declarado oasis gastronómico.

Partimos con agua mineral como es mi sana costumbre, mientras nos ubicábamos en la hermosa terraza, ambientada por unos ventiladores que creaban una agradable brisa en medio de la canícula santiasqueña. Revisamos la carta, pero rápidamente los ojos se detuvieron en el exquisito menú del día.

Dos entradas, una típica ensalada Caesar Pollo y una selección de machas a la parmesana, elegimos las machas sin dudar. Para los fondos, un garrón de cordero acompañado de charquicán y una mini ensalada chilena o bien un risotto con camarones, ostiones y hongos shitaki. Ambos preferimos el apetitoso garrón y una copa de un notable syrah reserva de casillero del Diablo. El plato realmente una delicia, la pequeña ensalada chilena con tomates perla, el garrón que se deshacía solo con el uso del tenedor y llevaba encima una salsa ménier fantástica. Por cierto, el charquicán, un acierto de sabores y coronado con un diminuto  huevo frito que le daba el toque casero. Gran combinación!!!!

Para los postres, creme brulée con toques de naranjas, en vez de la bomba de chocolate blanco o la ensalada de frutas que eras sus opciones. Un buen café negro para cerrar de maravillas.

Ambrosía, sigue siendo un notable lugar!!!!

Ambrosía : oasis en el centro de Santiasco

En pleno centro, a metros de Plaza de Armas, se ingresa al Museo Casa Colorada y pocos saben que atrás, se encuentra un restorán fantástico, con una gran terraza (mi lugar preferido) y un moderno y rico comedor para quienes gustan de algo más convencional.

Lo increíble es que incluso en la terraza hay silencio y nada perturba a los comensales que hacia las 13 horas deciden disfrutar un almuerzo filete. Ambrosía es un verdadero oasis.

Llegamos cerca de las 13:20 horas para disfrutar no solo del almuerzo sino de nutritiva conversación. La chica un poco avergonzada nos advirtió que había un percance en la cocina y que podría haber demora adicional (gran gesto, anticipar). Sin embargo, les adelanto, que no se notó.

Tras los refrescos de rigor, llegaron unas abundantes y bien aderezadas ensaladas verdes (distintos vegetales y muy bien presentados) con calamares apanados en tempura y otra con nueces y camarones. Seguidamente, coincidimos en un plato delicioso. Pollo Tandor sobre una base de hummus y un zapallo italiano relleno con verduras y queso. Fantástico, me sigue gustando a pesar que lo he comido muchas veces.

Acompañamos con una copa de un ensamblaje Cabernet Franc – Carmenere de Oveja Negra, estupendo y muy apropiado para dicho plato. Los postres una bomba de chocolate blanco y para mi, un cheesecake finísimo adornado con berries (frutillas y arándanos preferentemente).

Buen café en grano, para cerrar una conversación y almuerzo de primera.