Eduardo Peralta y Flopy : divertida noche

Más de un año había pasado desde mi última visita al Mesón Nerudiano, pero ya era hora de volver a disfrutar la poesía, el humor y el talento de Eduardo Peralta y sus invitados.

Han pasado 420 semanas desde que comenzó este ciclo de trova y canciones brassensianas en este lugar y la verdad que cada vez que lo visito, me divierto tanto como la anterior. Un verdadero mérito que va de la mano del encanto particular que Eduardo Peralta posee y del hecho que quienes visitan el Mesón Nerudiano comparten en general ciertos principios  de apertura mental y de convivencia, todo lo cual lo hace especialmente disfrutable.

Esta noche, llegamos algunos minutos antes del show para alcanzar a pedir las aguas minerales que inician la sesión de disfrute, seleccionar picoteos del mar y de la tierra e incluir un rico vino de ensamblaje, que nos acompañase en la aventura poética y a veces arrabalera que los trovadores nos hicieron disfrutar hasta pasada la medianoche.

No cabe duda que Georges Brassens es un ícono del lugar y Eduardo Peralta es un fantástico cultor del estilo del poeta francés, asimismo el iquiqueño Flopy pone la nota chispeante, graciosa e inteligente. Son un gran espectáculo!!

RAI : delicioso reencuentro

Hace casi un año que no visitaba este restorán de cocina de autor, una verdadera exquisitez en Santiasco.

Venciendo algunos juicios ampliamente fundados acerca de mi compañía habitual en estos disfrutes, me dejé llevar por mi capacidad de gozar una buena cena y me encontré con un lugar que mantiene su espíritu original, sencillo, acogedor y claramente orientado a ofrecer una experiencia singular y recordable.

Me recibió una chica que me reconoció antes que yo lo hiciera, ya que nos habíamos topado en otro lugar. Atenta y oportuna me dejó elegir a mis anchas los placeres de esta noche. Partí con un mojito a la RAI, que para todos los efectos fue un tradicional mojito «contaminado» virtuosamente con ají verde, una sorpresa deliciosa.

Mientras revisaba la carta, ya bastante madura en la prueba constante del mercado, pase de una corvina a la palta (corvina con salsa de palta con un salteado de papas a las finas hierbas) hasta un atún con costra de mostaza (ese exquisito atún de Isla de Pascua apanado a la mostaza con croquetas de risotto con salsa de maracuyá) para fijar mi atención en una pasta. Un raviol isleño, una pasta verdaderamente casera rellena de centolla y queso azul acompañada con una salsa de espárragos y tocino, una maravilla de aromas y sabor. Cabe destacar que la presentación es descomunal (un acierto del chef), un plato hermoso, de forma rectangular pero en la forma de una alfombra mágica que ondulada al viento dejaba un centro redondo de irregular profundidad para contener la delicia que comería. Un plato extasiante!!!

La música al volumen preciso en un lounge y house bien elegido, mientras elegía en la carta de vinos algo apropiado, a pesar que me gustaba la carta anterior de vinos, ésta no estaba mal y encontré un reserva de Botalcura El Delirio 2006, un ensamblaje de Syrah y Malbec que estaba preciso y delicioso para acompañar mi plato.

Tras el éxtasis de este increíble plato de pasta, pude aprovechar de revisar la carta del local, una delicada y acotada selección de carnes, pescados, pastas, ensaladas y algunas opciones de picar para dos, interesantes y excitantes. Me fui con los postres y elegí un mousse de pistachos y chocolate blanco, un plato cuadrado con un cuadrado excéntrico en donde estaba la exquisitez a servirse, con pistachos enteros de adorno en una sinfonía visual y de sabores deliciosa. La música de Thievery Corporation dió el marco perfecto para terminar el postre y beber un buen café negro para el cierre.

RAI sigue siendo una gran opción a la hora de la cena. Exquisito!!!

Cenando rico en domingo : difícil en Santiasco

Después de un día que comenzó muy temprano para ir a la montaña y volver antes que la luz natural se acabara, me quedaba una deuda importante, comer rico para compensar una parte de las casi 4.000 calorías consumidas en mi periplo cordillerano.

El plan partía con el Liguria, de los pocos restoranes que abren los domingos por la noche, pero no cumplieron por lo que apliqué mi plan B y me dirigí al fantástico Majestic del centro de Santiasco, este nunca falla.

Partí con un Alu Tikki, unas croquetas rellenas de papas molidas, con garam masala, cilantro y pan rallado, una delicia que se acompañó muy bien con las salsas de cilantro y yoghurt. Un agua mineral sin gas, fue un temporal acompañamiento.

Para los fondos, algo potente, un Sheekh kabab masala, un delicioso cordero molido, asado y cocinado con una salsa de finas especies indias, que pedí término medio en picante (aunque debo reconocer que me hizo transpirar como diablos). Acompañé con un arroz con camarones llamado Ginga Biryani y un pan tradicional indio, un tandoori Kulcha (pan con cebolla y cilantro picado). El vino más propicio fue un Syrah 2008 de Leyda, valle de Colchagua que amenizó muy bien el festín de sabores.

Para los postres, mi deseo concedido, un Kulfi de pistachos y un café negro. Que maravilla!!!

Aunque sea dificil cenar un domingo en Santiasco, hay al menos un lugar extraordinario, el Majestic!!!.

Cenando en Guría : españolada deliciosa

Estas cálidas noches de abril invitan a cenar afuera, aunque cuando ya es un poco tarde no son muchos los lugares disponibles.

La verdad llegamos muy tarde al Guría, con bastante hambre y con muchas ganas de conversar. Partimos pidiendo unas heladas sangrías (españolas de verdad) las que permitieron estabilizar la temperatura corporal y de paso estudiar apropiadamente la carta.

Hace poco más de un año que había cenado en este sitio y bien merecía una recarga. Como aperitivo -una delicia- los pimientos al piquillo, especialidad con farsa de cerdo, queso de cabra, menta y una salsa vizcaína. Fantásticos!!!

La calidad de la atención constato, ha disminuido, no obstante sigue siendo de buen nivel a pesar de la avanzada hora de nuestra visita. De la carta elijo un Solomillo de cerdo relleno que me parecía notable (relleno de rúcula, jamón serrano, puré de albahaca, queso de cabra con una salsa de mostaza y miel), pero contra todo pronóstico, no había y no me lo advirtieron !!!. Gran decepción no?

Sobre la marcha y con los minutos contados antes que se marchara el chef, decidí por una Merluza a la Ribereña (un rico filete de merluza a la plancha con una salsa de tomate concase, julianas de jamón serrano, ciboulette picado, mantequilla y crema acompañado de un deliciosos couscous con champiñones y menta). Un plato magnífico, que pareaba perfectamente con el plato de Merluza Bravísima (también filete de merluza a la plancha con mantequilla rubia, camarones, alcaparras y merken acompañado con un rico risotto con esparragos y queso parmesano) que mi partner sabiamente eligió.

Para platos tan sabrosos y delicados, no quedaba alternativa que no fuese una botella de un buen pinot noir y la elección fue del Valle de Casablanca, un reserva colección privada Céfiro, fantástico. La combinación marcó puntaje de excelencia, demasiado rica.

Para los postres, coincidimos que lo mejor era una natilla con berries, imperdible!!. Un delicioso término mientras se escuchaba un lindo tema de Björk.

Bravo por Guría, sigue siendo un gran filete.

Aplicando Candil y lluvia

Ya que salí un poco tarde de mi trabajo, decidí darme un regalo y cenar afuera de casa. Hace bastante tiempo que no iba al Café Candil, un sitio sencillo, muy bien atendido y ofrece algo que me encanta. Se trata del Kebab Candil, un pan pita tostado, abierto y del tamaño de un gran plato. En su interior, pollo marinado con ricas especias, lechuga, cebolla, tomate, palta y mayonesa. Una delicia de sabores!!!

No fui capaz de comerlo todo, después de todo es una pequeña bomba. Pero se agradece la abundancia y los sabores.

Tras la cena, en que aproveché de leer algunos artículos pendientes, tuve que armarme de valor. Salí en medio de un temporal de lluvia y viento (Santiasco, al menos se podrá respirar buen aire por un rato), rumbo a casa. Caminar bajo la lluvia sigue siendo para mí, un delicioso placer.

Pequeños detalles pueden ser tan disfrutables.

Restobar Mal Hábito : buenos y malos hábitos

En mi permanente búsqueda de nuevos sitios disfrutables, me topé con este singular lugar. Ubicado en las afueras de la estación Manuel Montt del Metro, un edificio de tres pisos de especial esbeltez, por no decir que el ancho es mínimo, aunque la altura respetable.

Bien ambientado como lounge, un primer piso con comedor y bar para disfrutar una cena o almuerzo, un segundo piso estupendo pues añade más privacidad a las ventajas del anterior piso, siempre pequeño pero acogedor. Sin embargo, lo que más luce de este lugar es su terraza en el tercer piso.

Cada sector unido por una selección musical delicada, lounge, indie y electropop, que suena por parlantes estratégicamente ubicados. Un volumen adecuado y una continuidad bien lograda.

Demoran mucho en atender, un mal hábito,aunque la belleza de la chica facilita la aceptación del mal servicio. Pido un sandwich gourmet, barros luco de pollo marinado relleno de guacamole, pero la fugazza no existe, por lo que termino pidiendo una Pizza Marina. Una pieza deliciosa de masa bien lograda, con queso parmesano, camarones, calamares en anillos y trozos de palta más buenos condimentos. la espera fue soportable ya que me permitió resolver una personal tarea de diseño.

El trago oportuno y abundante, para atender la ingesta desafiante de la enorme pizza. En fin, pude cenar, trabajar (un poquito) y divertirme con los personajes que llegaron a este nuevo local (people watching).

Examinando la carta, se puede notar buen gusto en la selección. Entradas cautivantes, selecciones para naturistas, platos contundentes para hambrientos, sandwiches gourmet para uno, sandwiches tradicionales para otros, tablas y una enorme oferta de cocktails.

Mal Hábito, puedes convertirte en lo mismo si no mejoras el servicio.
Un local novedoso y con gran futuro, aunque para mi haya estado deficiente el servicio. Finalmente, es solo cuento de rodaje.

Meliá Patagonia

Estar en un hotel como éste es notable. Una vista al lago envidiable y con una luna llena que empalidecería al sol. Ahora solo quiero comentar la delicia de cena que pude degustar.

Una entrada de tártaro de ostiones sobre un carpaccio de trucha marinada al cilantro, exquisita. Solo había que agregar algo de limón y pimienta y quedó perfecta. Un Chardonay Doña Dominga muy helado completó el placer de este primer plato.

Seguidamente, un filete de mero dorado en aceite de oliva con salsa de naranjas al estragón y un pastel de mil hojas de verdura, se transformó en un plato de fondo extasiante. De verdad, que la salsa de naranjas fue un detalle irrepetible.

El postre, un dúo de chocolate blanco y negro en salsa de frambuesa, estuvo magnífico. Unos sorbos de un cabernet sauvignon le proporcionaron el toque notable. Después solo quedaba tomar un buen café amargo.

Que gran cena!!!

Cena y entretenciones nocturnas

Con día de tan vegetal almuerzo, me vi obligado a cocinar algo contundente. Nada es más potente en Chile que un buen plato de porotos con riendas acompañado de un buen vino reserva.

Claro que estaba delicioso y espero que todos sepan como preparar este plato típico, ya que es insuperable. Acompañe el placer digestivo con hartas entretenciones que aprovecho de recomendar o tal vez no. Los números 176 y 179 de la revista Ñ (publicación sabatina del diario Clarín de Baires), una publicación de esas notables que nunca he visto en Chile. Teatro, música (el bolero pues), cine (argentino che), filosofía (un desconocido TheodorAdorno), política (escribe Anthony Giddens), religión (un artículo sobre el islam muy bueno). En fin, mucho más de lo que podemos procesar en una cena y que ni en sueños lo leo completo.

Aproveché de visitar una serie de papers del MIT acerca de descubrimientos aplicables a la generación eficiente de energía (mucha teoría después de todo), leer el último número de la América Economía (cada vez más fome con su repetido cuento de los MBA y noticias triviales), disfrutar la revista Vivienda y Decoración (su único defecto es ser publicada por El Perjurio) y de fondo escuchar la radio Zero (anunciando a Travis en Chile, escuchando a Tori Amos, Mademoiselle K y otros filetes musicales).

Bueno, rica cena proteica y alimento para la sesera. Ahora sigo con un chateo pendiente.