La Mano Ajena : un recital 5 estrellas

Me inscribí en esta experiencia con varias semanas de anticipación, ya que basado en mis anteriores conciertos de esta banda, era definjitivamemnte un imperdible. Lanzamiento de disco  y la promesa de diversos invitados.

La promesa quedó sobrepasada por la contundencia de un espectáculo maravilloso y la presencia de increíbles músicos, entre otros, Joe Vasconcellos y Anita Tijoux.

Es el tercer disco de esta deliciosa banda chilena la cual que conocí hace hartos años atrás en un circuito bastante under, tocando en el Galpón de Victor Jara por ejemplo, cuando eran el ícono de la música rock gitana en Chile y posteriormente teloneros obligados de Kusturica y su banda.

La deliciosa María Fernanda Carrasco en voz, el notable Rodrigo Latorre en guitarra eléctrica, voz y saxo, Gabriel Moyla coros, acordeón y saxo alto, Álvaro Sáez batería y vocero del sindicato 2, Cristian Aquevenque en el bajo eléctrico, la concentrada Danka Villanueva en el violín y Jair Moreno en clarinete y saxo alto.

No solo tocaron los temas nuevos sino que ingeniosamente mezclaron los temas más conocidos y que, creo, todos conocíamos y disfrutamos hasta el delirio. El despliegue de simpatía y alegría de la banda es una marca registrada. Cada evz que los veo en vivo, salgo lleno de energía y contento como un niño después de un buen paseo. María Fernanda es un espectáculo en si misma, llena de carisma y un aura deliciosa, lo cual se combinó muy bien con el alto grado de producción que mostraron en esta ocasión.

Espero volver a verlos muchas veces más, por ahora dejo fotos para el disfrute.

Emir Kusturica : rock gitano extremo

Llenar un Teatro Caupolicán a la hora de un partido de futbol de la selección chilena puede parecer extraño, sin embargo, la hora de este recital coincidía con un famoso duelo futbolístico y la gran mayoría decidió entrar y ver el partido en las pantallas al interior del estadio.

La hora del concierto quedó desplazada a las 21 horas y a esa hora volví para ver y escuchar la música que me gusta. Con pocos minutos de atraso, partió un despliegue de energía y música gitana que prendió el teatro como pocas veces he visto. Lleno absoluto, no podía creer como a unos pocos acordes de distancia, todos estaban bailando y saltando desaforadamente, hipnotizados con los ritmos sencillos pero potentes de la banda de Kusturica.

Emir Kusturica toca la guitarra y en realidad ocupa un rol secundario en la banda, un acto muy humilde por cierto, quien la lleva es el solista y animador de la No Smoking Band, un epiléptico individuo que sin mayor estética, provoca el encanto y comienza a manejar a su antojo al público, haciéndoles bailar y cantar como un gran director de escena.

Casi dos horas de ritmos endemoniados que permitieron que se introdujera la banda nacional Mano Ajena para poder salir ellos del escenario, estaban todos tan prendidos que sin este cambio jamás podrían haberlo logrado.

Rock gitano sencillo y potente, una delicia para el cuerpo y como se dijo, las penas del fútbol se pasan con música.