Quintessence en Thelonious : lunes filete

Normalmente los días lunes en Santiasco son completamente fomes y olvidables, sin embargo, hay ocasiones en que definitivamente se puede cerrar el día disfrutando. La música claramente nos puede dar ese placer especial que nos cambia la mirada y pone una sonrisa en nuestro rostro.

La cita en Thelonious partió con atraso, pero desde temprano pululaban los músicos de esta banda por el lugar. Algunos ensayos y mucha y animada conversación. El club fue llenándose poco a poco con músicos y amantes de la buena música. La promesa era potente.

Con una formación levemente alterada respecto de la original (con la que ganaron el título de la mejor banda de jazz 2006), presentaba en trompetas a Sebastián Jordán y Jaime Navarrete, en corno a Eduardo Candia, en trombón a Juan Saavedra, en los saxos a Agustín Moya, Cristián Gallardo y Claudio Rubio (composiciones), en el clarinete bajo a Diego Manusevich, en batería a Félix Lecaros, Contrabajo Rodrigo Galarce, piano Lautaro Quevedo, guitarra y composiciones Rodrigo Dañobeitía y un ausente por viaje Federico Dannemann. Uff!! tamaña agrupación.

El paseo musical de más de una hora, incluyó preciosos temas de Rodrigo Dañobeitía (Lost Friend, Black Blues), varias adaptaciones de autores universales y un temazo, lleno de potencia, de Claudio Rubio. Sorprendente mezcla de talentos, la banda se hace querer.

Quintessence sigue siendo un baluarte del jazz nacional, el trabajo merece un nuevo disco.

Festival de Jazz Providencia 2009

Estos tres días de enero de cada año en los últimos 8 años, se ha convertido en una maravillosa oportunidad para disfrutar buen jazz y en toda su increible diversidad.

El primer día, mientras atardecía lentamente, los acordes mágicos del piano de Felipe Riveros junto al contrabajo de Pablo Menares y la notable batería de Félix Lecaros presentando el trabajo Santiago (grabado en Thelonious) dieron un inicio de calidad premium al Festival. Esa música me trae al recuerdo a la increible banda E.S.T. (el trío sueco de jazz Esbjorn Svensson Trio), un jazz suave, moderno y exquisito. Tras el intermedio, el intérprete de jazz y compositor brasileño Ivan Lins dió una lección de corte internacional con ritmos de bossa jazz y más de un tema famoso.

Para el segundo día, el italiano Emanuele Cisi nos brindó una gran performance de jazz de calidad, preciso y profesional, mientras que después del intermedio, aparece ese portento jazzístico chileno, la chilena radicada en Nueva York, Claudia Acuña, gran voz y un desempeño maravilloso en la fusión de lo latino e incluso chileno en el jazz.

El último día, el cubano Yosvany Terry, un saxofonista de campeonato con una banda de latinoamericanos virtuosos hizo bailar a más de un asistente. El colombiano percusionista se robó la película, jamás había visto unas manos más rápidas tocando los tambores, formidable!!!. El cierre estuvo a cargo de una agrupación extraordinaria, los mejores jazzistas chilenos jovenes reunidos en el grupo Quintessence, un deleite para los amantes del buen jazz.

Esta fue la versión más latinoamericana del Festival y quedé con la sensación que fue un acierto. En este lado del mundo también se hace jazz de primera y es increiblemente disfrutable.

Cristián Gallardo Cuarteto

Ufff, una semana de muchísimo trabajo y poco disfrute. La verdad que temporada de vacaciones de algunos casi siempre significa que hay mucha pega por hacer de otros.

No podía cerrar la semana sin celebrar la música en vivo y en este caso, en manos de un músico excepcional y sus invitados. Me refiero a Cristián Gallardo, saxofonista y flautista (Contracuarteto, Quintessence), quien junto a un pianista de campeonato Tomás Krumm, un contrabajista serio y preciso, Cristián Orellana y al imponderable Arturo Salinas, gran baterista nacional, todos dieron vida a una tocata deliciosa en Thelonious.

Poca gente, se nota que febrero es un mes que la mayoría prefiere para ir a hacinarse a otro lugar distinto de Santiasco. Sin embargo, no faltó entusiasmo ni buena onda. Temas de Thelonious Monk y del propio Gallardo animaron una noche muy disfrutable. Imagino que lo que se escuchaba en la calle fue una invitación irresistible para hacerse parte del disfrute musical que estaba en curso, asi que poco a poco se fue agregando público a esta tocata que estuvo de miedo.

Me gusta Gallardo, es un profesional de la música extraordinario y sabe manejar los ritmos y la destreza propia y de sus acompañantes. Fue una tocata de alto nivel, buen jazz.

Por cierto, el gran compañero Erwin (dueño del Thelonious) y su generosidad a toda prueba, me prestó un CD de Chet Baker exquisito.