Pagagnini: músicos y humoristas notables

Me llamó la atención apenas se anunció este espectáculo, por lo que comprar con adelanto las entradas fue una instantánea decisión. Si bien no les conocía con anticipación, me pareció ciertamente interesante la combinación de músicos de academia y un espectáculo hilarante.

Compré como siempre las entradas anticipadamente para asegurar un buen punto de observación, pero tenía algunas dudas acerca de la naturaleza del espectáculo, aunque finalmente todo fue demasiado bueno.

Cuatro músicos, músicos de verdad, tres violines y un violencello, pero que el ser maestros de sus instrumentos era solo una mascarada, ya que lo que viviríamos superaba con creces esa cualidad, estábamos enfrente de unos verdaderos actores, bufones de primer nivel y por sobretodo unos maestros del espectáculo.

Hace tiempo que no reía tanto, disfrazados de músicos serios, estos increíbles personajes, españoles de origen, lograron demostrar que sus rutinas, demasiado jocosas, eran de nivel universal. Prescindiendo del texto, usando obras notables de la música clásica , fueron capaces de crear un espectáculo delicioso.

Saltando, bailando y sobretodo creando escenas de divertido humor y virtuosismo ejecutante de sus instrumentos, estos actores-músicos, nos hicieron disfrutar una noche espectacular, el repertorio de esta obra es excepcional.

Tocaron piezas deliciosas  de la música clásica mientras desarrollaban humoradas geniales, que finalmente nos pusieron a todos de pié para aplaudir una sesión genial.

Gran espectáculo, música clásica y actuación, son milagrosos aspectos del disfrute!!!

The Clinic : un divertido almuerzo laboral

Suelo incentivar el lado B de mi equipo y a veces creo que ya no necesitan estímulo alguno. Me sorprendieron con la organización de un almuerzo para todos los que quisieran asistir y a un lugar bastante taquillero y con una muy adecuada relación de precio – beneficio. Una gran forma de concluir el año, un año lleno de eventos desacostumbrados, con muchísimas y fuertes emociones y también con enormes desafíos que supimos atender.

Alrededor de las 14:30 horas un buen lote de compañeros laborales nos dimos cita en el divertido local de The Clinic, un sitio que ya habíamos probado y que era ideal para un encuentro de todos los miembros de la gerencia con ganas de pasarlo bien. La reserva nos aseguró un rincón muy apropiado para alojar a los prendidos de siempre y a los que se animaron en esta ocasión.

Ubicado en una casona maravillosa que alguna vez alojó un teatro, la sede de un partido político, la rica Casa Abarzúa, es ahora el territorio irreverente y especialmente simpático de The Clinic, hijo putativo del pasquín que nos hace reir periodicamente en los kioscos.

Partimos deleitándonos con unos frescos borgoñas, pan y mantequilla, unos ricos ceviches para compartir, mientras se las arreglaban para traer más de 20 platos a la vez. Como había mucha buena onda, no importó demasiado el tiempo de espera, ya que hay material más que suficiente para entretenerse, desde la carta (una pequeña y diverttida revista), los textos en las paredes (demasiado divertidos, desde discursos políticos de los 70’s pasando por imbecilidades propias de la dictadura, hasta fantásticas frases de los «inteligentes» políticos chilenos), también un monitor de TV en donde se puede disfrutar de divertidos cortos.

Yo estaba con los minutos contados así es que aproveche los pitutos para acelerar la llegada de mi plato y pude almorzar a tiempo (una corteira, fiel contrapunto para la longueira que otros pidieron) para poder volver a mi pega a atender una importante reunión que cerraba mi año laboral.

The Clinic, divertido restobar en Santiasco!!!

Paseo por Bellavista : inesperado krrtrekking

La mejor forma que  tengo para conocer nuevos sitios y disfrutar de la ciudad es el krrtrekking. Lo he practicado en muchas ciudades tanto en Chile como en el extranjero y de verdad que es fantástico.

Tenía un par de horas disponibles antes de tener que trasladarme a una interesante junta de proyectos y me encontraba en el sector de Ciudad Vieja, aunque no me tenté a ingresar pues ya había almorzado. Caminé hacia el oriente y encontré abierto el Cian, plataforma cultural, un sitio muy entretenido por las obras de arte que allí se exponen y venden. Óleos, esculturas y hasta corbatas pintadas a mano, en un colorido desorden que atrae las miradas. Después me fui al sector de Plaza Mori para visitar el Centro Cultural Mori, que normalmente tiene buenos panoramas. Me enteré que está a punto de partir otra versión, la séptima ya,  del genial festival de cine y documentales musicales In-Edit Nescafé (7 al 12 de diciembre 2010 en 5 sedes, ver www.inedit-nescafe.cl). Entre otros filetes, rescato Brian Eno : Another green world; Flamenco, flamenco de Carlos Saura; It might get loud con tres leyendas de la guitarra Jimmy Page, The Edge y Jack White; y por último, La extraordinaria-ordinaria vida de José González. Imperdibles!!!

Después de revisar una exposición fotográfica del backstage de Gulliver (la gran obra de Jaime Lorca, ex-La Troppa), me fui a visitar un sitio que tiene pocos meses de vida, Ladrón de Bicicletas, un multiespacio que promete. Inteligentemente diseñado para servir no solamente como salas de teatro (dos obras en cartelera), un pequeño café, un hermoso y amplio lounge (que debe ser fantástico de noche) y en las paredes una exposición de arte con obras a la venta. Todo en un mismo lugar, notable!!

Tras disfrutar la exposición de cuadros en Ladrón de Bicicletas, decidí descansar un rato en un taquillero sitio y que a esa hora estaría desocupado. Me refiero a La Mordida, el restoran mexicano ligado a Joaquín Sabina. Muy pintoresco sitio, con las típícas paredes coloridas con objetos, cuadros y textos (de Sabina y de otros). Me ubiqué en la terraza aprovechando que había buena sombra y una exquisita brisa. Allí bebí un delicioso margarita al estilo de la casa. Excelente!!!

Tras estos disfrutes, tuve que partir a cumplir con mis compromisos. Buen krrtrekking!!!

Liguria : siempre salva

Para nadie es un misterio que el Liguria, en sus diversos y maqueteados sitios, ofrece una rica oferta de sabores y una experiencia muy controlada de sabores filete.

Partir con unas cervezas Stella Artois permite calmar una sed que compensa 32° centigrados en el ambiente. Ya calmados, podemos ir por ese maravilloso plato de mechada italiana, ricota, champiñones y spaghettis que me vuelve loco. Cuanta gracia posee ese plato italiano, pero con sabor chileno, caliente, sabroso y sobretodo contundente a la hora de calmar el hambre. Acompañado de un Tres Palacios Reserva es magnífico.

Por fortuna, almorzar en el Liguria no tiene la carga taquillera de la noche desatada de Santiasco. Si quieres salir a volar y disfrutar sabores y te topas con el Liguria, trata que no sea a la hora de la taquilla.

Liguria, que rica comida y buen servicio!!!