Winnipeg : un recorrido por la solidaridad perdida

Ir a un estreno de una obra que no llene el teatro me parece algo muy extraño. Pero sucede que estamos hace 10 minutos sentados en el teatro, con la hora de comienzo sobrepasada y falta gente. Es cierto que ya hubo una presentación inicial en Valparaíso y otro estreno con amigos antes de esta ocasión, pero me sigue pareciendo raro.

Un escenario mínimo en el anfiteatro del M100, todo presagiaba que el juego se sustentaba en los actores, la historia y todo lo demás. Cuando parte la obra, parece tan mínima tan humilde que comenzamos a ser cómplices poco a poco. Al abrupto fin de la guerra civil española, cuando los fascistas llegan al poder en manos de un Franco, pro-nazi sin escrúpulos, muchos republicanos debieron marchar al exilio, combatientes, ayudistas y otros que tenían la esperanza romántica de otro mundo. Finalmente convergen en campos de refugiados en Francia, en donde son tratados como prisioneros de guerra y sin ninguna esperanza de volver a ser libres.

Ahí aparece el sorprendente rol de Pablo Neruda, poeta militante, quien usa sus influencias en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda para hacer realidad un rescate epopéyico, un barco que sacara a un conjunto seleccionado de refugiados españoles para traerlos a Chile. Hermoso y discriminador proceso, algunos serían beneficiados con un nuevo destino para sus vidas. La consigna, traer a Chile mano de obra calificada, gente que no pensara (intelectuales y artistas por ningún motivo), pero Neruda tuvo la sensibilidad y cordura suficiente para dejar pasar a portentos artísticos que hoy nos enorgullecen, Balmes, Roser Bru no son casualidad.

Un viaje en barco en condiciones límites, incluido el nacimiento de una bebe de nombre Winnipeg, son parte de este periplo glorioso, una joya de la solidaridad que en Chile forma parte de los discursos pero muy poco de la realidad.

Hermosa música, grandes actuaciones y especialmente un apego sorprendente a la historia. Es una obra imperdible, linda y emocionante, nos hace cuestionar nuestro presente, existió un gobierno que creía que educar era la forma de gobernar. Educación de calidad y gratis para todos era un propósito del estado Chileno. Qué pasó entremedio, las leyes del mercado hicieron olvidar todo?, cuando Chile dejó de pensar en el país y se dedicó a satisfacer a las élites?. Esta obra cuestiona el fondo del asunto y por eso es interesante.

Es emocionante pensar que Chile acogió con ternura y benevolencia a más de 2 mil refugiados españoles que pensaban que el mundo podía ser mejor y finalmente, hemos construido un país mucho menos promisorio que esas buenas ideas, la oligarquía se las ingenió para hacer de Chile un laboratorio de las expresiones más salvajes del capitalismo financiero sistémico, una muestra de como se puede generar diferencias escalares entre los seres humanos, un país donde es posible hacer convivir diferencias vergonzosas y que sean legales.

Ojalá muchos vean esta obra, es deliciosa y sobretodo hace pensar sobre nuestra realidad, acaso somos el país que proclamamos ser?

 

El año en que nací : una obra remecedora

Esta obra nos había sido huidiza, pero finalmente pudimos conseguir entradas y nos encontramos en el GAM para disfrutarla.

Son 11 actores que contarán la historia de Chile en dictadura por medio de los recuerdos biográficos de sus padres. Ingeniosa forma de presentar la compleja vida que muchos chilenos les toco vivir.

Un montaje que aprovecha la versatilidad de cada actor para representar la vida de sus padres, su propia vida y la mezcla de tantas historias personales. Usando una cámara y su proyección en pantalla gigante, van recreando situaciones, mostrando fotografías mientras cada uno cuenta su historia desde sus recuerdos o sus consecuencias. Reviven pasajes de esos recuerdos fragmentados siguiendo la subjetiva línea de los recuerdos de niñez y juventud, aunque sostenidos por el sentir del presente.

Hay muchos pasajes que recuerdo en mis propias vivencias de la época, lo cual definitivamente me afectó y llenó mi mente de recuerdos. Será verdaderamente posible olvidar?, claramente todo indica que no y las heridas y también las alegrías probablemente nos acompañaran toda la vida en nuestros recuerdos.

Una obra notable de la dramaturga Lola Arias.

Levántate y corre : ICTUS en retrospección teatral

Una obra que había sido esquiva, varios intentos y recién hoy podríamos verla. Me atraía la idea del ICTUS porque es de las pocas, quizás la única compañía que puede contar más de 20 o 30 años de historia con sus mismos actores, vivencias e historias.

El personaje central, Jacinto Molina interpretado por el sólido Nissim Sharim, viejo y zorro actor, quién puede con mucha propiedad hace guiños a la historia y a la política y declararse, en último término, un desencantado de la modernidad. Es una obra muy típica del universo actoral de Ictus, con las claves de su crítica e ironía social y al mismo tiempo, capaces de crear  en los espectadores esa sensación de desencanto adquirido que nos genera (a mí por lo menos) un país estacionado en la vereda de las imposturas y de la política del mínimo común acuerdo como regla social.

Quedé con la sensación de despedida, un Nissim de repente cansado de mostrar su desencanto y que tras décadas, este país con esquina al mar, sigue siendo tan macondo como siempre.

Agradezco al Ictus su oferta de significados compartidos y espero poder ver a Sharim nuevamente, ya que quedé con sensación de despedida.

 

 

Un Niño : teatro del bueno

Una obra de teatro que me llamó la atención porque reúne a dos viejos actores, ambos notables y de reconocida trayectoria dando vida a un texto escrito por la hija de uno de ellos, Emilia Noguera.

Un escenario minimalista en extremo, toda la obra se sustenta en el talento de Hector Noguera y Eduardo Barril. 30 años de prisión para uno, 30 años de carcelero para el otro, ambos atrapados en la historia que los une y desune, una historia que no pueden pronunciar y que poco a poco los espectadores entenderemos que se trata del abuso sexual de un niño

Lo no dicho, el texto que se diluye en el eufemismo, en la metáfora pero que nunca dice realmente lo que sucedió. Una obra de textos rápidos y cortos, un diálogo a medias pero que está urgido de cerrar la conversación sobre aquello que los ha tenido juntos por 30 años. Es la última noche y se enfrentan prisionero y carcelero por última vez.

Además de contar con recursos audiovisuales potentes, sobretodo al final de la obra, me resultó especialmente atractivo el uso de textos cortos que se completan en tu mente, la fuerza de los silencios y de los subtextos.

Notable obra, quedé con ganas de saber más del trabajo de Emilia Noguera.

 

Mulato : el recambio del R.

Había detectado el casi imperceptible cambio de nombre, ya que el local es esencialmente idéntico al viejo R. Una casa hermosa ubicada en la Plaza Mulato Gil en donde por muchos años (mejor no recordar cuántos) había estado el R., luego que se trasladó de su original ubicación (hoy un sitio baldío que nadie sabe porque sigue así).

Tras un disfrute de teatro delicioso, junto a mi partner, caminamos en búsqueda de un sitio de cena  y por supuesto que llegamos al Mulato.

Las partida, siempre simple y cautelosa, fue con una botella de agua mineral  y un pisco sour especiado, aunque no ofrecían el rico pisco sour con albahaca que se cuenta entre mis preferidos, las opciones eran múltiples.

Revisamos con la tenue iluminación, la interesante carta para construir la experiencia. Los platos de fondo ameritaron ser una merluza austral y una corvina del indico, delicias que combinamos con un Tabalí pinot noir a la temperatura correcta que resultó maravilloso.

Estaba tan rica la cena que el mozo al notar nuestro placentero disfrute, en un acto espontáneo nos trajo al chef, con quien comentamos la rica experiencia vivida y nos desafió con los postres, en donde nos dimos el gusto de modificarlos un poco. El mismo chef los preparó y nos trajo a la mesa una albakita y un panqueque de membrillo con porción de helados que maximizó nuestro placer gastronómico.

Tanta amabilidad es congruente con un sitio que se abre paso en régimen de salvaje competencia en el barrio Lastarria. Bien por eso!!

Cerramos esta exquisita cena con un negro café.

Este restaurante Mulato promete ser un sitio notable en Lastarria, no solo por su privilegiada ubicación sino porque tiene personalidad, exquisita música y buena cocina.

 

Santiago a Mil : otra semana de disfrutes

Siguiendo la locura que me provoca el mes de enero de cada año con la masividad de los espectáculos culturales que ofrece Santiago a Mil, inicié otra semana de intensa actividad.

La primera obra de la semana resultó una delicia insospechada. Se trataba de Ícaro, una obra sorprendente en que el director, autor y actor es un virtuoso clown. Esta obra lleva 20 años recorriendo el mundo y el español que habla Finzi Pasca, el maestro responsable de todo esto,  claramente lo aprendió en México. Llena de ternura y caricias al alma, es una obra para todas las edades, para todas las creencias y sobretodo para todos los seres humanos. Demasiado linda!!

Con la maravilla metida en el cuerpo, nos fuimos a buscar un lugar en el boulevard de Plaza Ñuñoa. Allí comentamos y reímos una y otra vez recordando la experiencia vivida en el rico local del Tapas y Birra. Unos tragos y una deliciosa tabla fue el acompañamiento propicio para la tertulia.

La siguiente obra en la selección que hice este año fue Mi Marilyn Monroe,   una obra deliciosa con una actriz legendaria, Carmen Barros, quien pese a sus años es realmente hermosa en amplio sentido. La obra pertenece  al maestro Alejandro Goic, quien sorprendido con la curiosa biografía de Marilyn Monroe, nos muestra ese lado bastante menos conocido de la rubia, mujer reflexiva, inteligente e iconoclasta. Antes de disfrutar la obra, estuvimos un rato en el Bar Mori, actual habitante de lo que fuera el rico Amorío, en donde probamos las exquisitas pizzas a la piedra que ofrecen.

Pronto fue el turno de otra obra notable, también en formato de monólogo y con la extraordinaria actuación de Heidrun María Breie, actriz y directora quien junto a Daniel Muñoz dieron vida a este ángel que quiere ser humano. El rey del plagio, es una obra tensa e inteligente, marcada por el virtuosismo de Breie, quien domina con soltura y controla cada ruido, cada gesto que hay en la sala, para integrar en su actuación la potencia del propósito del personaje. Salimos gratamente sorprendidos de esta notable experiencia.

Por supuesto que en este periplo no podía faltar algo de marionetas y así llegó el día en que iríamos a ver Sobre la cuerda floja, una obra de la Compañía Milagros creada por las actrices Paola Giannini y Aline Kuppenheim y de quienes ya disfruté El Capote. En esta ocasión pudimos apreciar el gran progreso de la técnica y la delicia de los detalles con que cuentan esta triste  historia acerca de la muerte, la pérdida de un ser amado en la incomprensión de una niña y la incapacidad del adulto de comunicar esa cotidianidad que supone morir. Una obra hermosa y llena de magia.

La obra que cerraría mi incursión en el Santiago a Mil fue la maravilla que traía el Theatre du Soleil. Me refiero a Los náufragos de la loca esperanza. Una obra de esta compañía francesa tan famosa por hacer teatro popular de calidad y que fue la cuna formadora del gran Andrés Pérez. Tres horas y 45 minutos de este viaje espeluznante en la aventura de un utopista quien  filma una película muda sustentando sus ideales socialistas y que se basa en una obra inconclusa de Julio Verne. No pudo haber mejor cierre para esta incursión en el arte teatral que disfruto cada enero, quedé profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Santiago a Mil me hizo correr, pero también gozar experiencias inolvidables.

 

Santiago a Mil : recuento de mi primera semana

Enero es el mes más vertiginoso de mi existencia, cada año pone a prueba mi versatilidad y sobretodo mi paciencia pues concentra la mayor actividad cultural del año en  pocos días, haciendo imposible la ubicuidad. Ciertamente me da vértigo enfrentar este primer mes del año, a sabiendas que es imposible asistir a todas las actividades filete que ofrece la cartelera.

Armado de mucho valor y humildad para poder renunciar a algunas opciones mientras disfruto otras, partí el periplo con una obra imperdible.  Gladys, un drama sistémico  sostenido con las actuaciones increíbles de magnos actores (Catalina Saavedra, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Ignacia Baeza, Antonia Santa María, Álvaro Viguera) y que a pesar del calor insoportable del Teatro El Puente, resultó ser una pieza magistral, intensa, deliciosa e inolvidable.

A la salida, pasamos a servirnos una exquisita tabla y vino a un lindo lugar, el Magno Club Lounge en Bellavista. Un sitio de delicioso diseño y estupendo servicio. Esta primera visita va a tener que repetirse para explorar mejor la carta de platos y la interesante carta de vinos que ofrece.

La siguiente obra, fue un monólogo protagonizado por Brontis Jodorowsky, hijo de Alejandro y que colaboran para crear El Gorila, una obra sorprendente con una reflexión profunda e intensa de la existencia humana. A la salida, decidimos probar el restaurante Mar Abierto, un decepcionante lugar por lo lento de la atención y la casi inexistencia de  lo ofertado en la carta. Prácticamente todo agotado y ni siquiera lo advierten. A pesar de todo, lo que probamos estaba sabroso. Tras el «incidente», nos dirigimos a una buena sesión de jazz en Thelonious, que tenía a Felipe Riveros Trío para nuestro deleite.

Una obra extraña y no por ello menos disfrutable fue Lo que es posible hacer con alguien, una suerte de reflexión acerca del poder del lenguaje y la educación como moldeadora del ser humano. A ratos inquietante por su rudeza, es una obra compleja y un poco agotadora. Para la hora de los comentarios, nos dirigimos a  Casa Lastarria, en esa deliciosa terraza que posee.

El siguiente filete fue una obra argentina, Estado de Ira, un sorprendente montaje lleno de humor e inteligencia y que muestra la complejidad de las relaciones humanas. Es tan rápida que hay que estar 100% atento para poder seguir la genial trama. Imperdible!!!

Para el cierre de esta semana, fui a ver Lo que puede un cuerpo, un impresionante montaje coreográfico individual de Claudia Vicuña con música de Carlos Cabezas y vídeos  del cineasta José Luis Torres Leiva. Extraordinaria pieza de arte escénico y extasiante  el dominio del cuerpo de la bailarina. Para un sabroso cierre, decidí pasar por la vieja Fuente Alemana y servirme mi sandwich preferido en ese lugar, una frica palta mayo con una deliciosa cerveza.

Santiago a mil, está realmente bueno!!!

 

 

 

 

 

 

Edipo : relato ciego, genial versión del clásico

Cuando en el mes de mayo se realizó el casting con invitación abierta a cualquier ciudadano y cultura, ya me parecía que aquí habia un acto creativo que habría que revisar. Pues bien, diciembre fue el mes elegido para el lanzamiento de esta obra en el GAM y no la perderíamos.

Angelo Olivier, el director,  reúne a una multitud de personas de todas las edades, orígenes y países junto a actores connotados como Coca Guazzini, Tomas Vidiella, Eduardo Soto, Luis Dubó, Sergio Hernández y Cesare Serra, para recrear una muy especial versión de la clásica tragedia griega de Sófocles.

Atrapado en las dudas y en la exigencia del pueblo para que se descubra quién mató al rey, que por cierto Edipo fue y además resultaba que era su padre y la mujer con la que hoy compartía lecho finalmente era su propia madre. Vaya historia y la sorprendente puesta en escena, con el uso de la música y una iluminación que enceguece a ratos, la angustia de Edipo se traslada al público, mientras observamos admirados la notable habilidad de más de 40 no-actores que se desenvuelven con destreza en sus textos y algunos muy avanzados consiguen transmitir emociones con singular soltura.

Lindo trabajo, quedamos gratamente sorprendidos del ser humano, los de la historia y los reales que se atrevieron a actuar en público.

Viva el teatro, siempre alimenta el alma!!!

ART : una hilarante obra que vuelvo a ver

En los años 90 (siglo pasado) solía viajar tantas veces como me era posible a Buenos Aires, no solo por buenos libros, comida sino especialmente por buen teatro. En uno de esos viajes pude ver esta obra notable y hasta ahora recuerdo cuanto me reí, una obra inteligente, bien hilada y sobretodo tan capaz de desnudar los pequeños matices que crean abismos entre seres fraternales. Al fin y al cabo, la amistad no se compra, nace de una construcción permanente y también puede acabar si no dejamos de lado pequeñeces, como es la pretensión de tener la razón.

Esta reposición en Chile, viene de la mano de la inauguración de un nuevo local del Teatro San Ginés (reponiendo la sala que se quemó tres años atrás)  del actor y empresario Juan Pablo Sáez. Una sala muy bonita y bien acondicionada para pasar un buen rato con una función de teatro como a la que asistíamos en esta ocasión.

Llegamos justo a la hora y ubicados en una posición muy bien elegida por quien me invitó, nos dispusimos a disfrutar. Los actores Juan Pablo Sáez, Andrés Velasco y Nicolás Saavedra, en una minimalista escenografía blanca, desarrollan el inteligente guión, después de todo esta obra de origen francés ha ganado muchos premios en el mundo.

La compra de un cuadro muy oneroso desata las diferencias y la confrontación entre dos de los amigos, mientras el tercero trata de mediar y la mayoría de las veces sale perjudicado. Los diálogos son en extremo graciosos sin perder profundidad y la actuación del trío de actores logra su cometido, hacer reír al público con ganas!!

Al finalizar la obra, Juan Pablo Sáez sale al escenario a comentar sobre el accidente aéreo en que finalmente murieron 21 personas ese mismo día y pide a quienes son creyentes que oren por ellos y al resto que envíen buenas vibras. Comentó incluso que Felipe Cubillos estuvo hace poco viendo la obra.

Un rato más tarde, en la entrada al Teatro, conversamos un rato con Juan Pablo, estaba realmente muy afectado y me comentó que Felipe lo había invitado a este viaje a la Isla, pero por la función no había asistido. Hasta ese minuto, no sabíamos que el desenlace había sido fatal y él tenía la esperanza que los encontraran. Eran buenos amigos y por el tema de la obra, me dijo que había sido muy dificil actuar sabiendo lo del accidente. Me conmovió profundamente.

La amistad masculina definitivamente es algo muy fuerte.

39 escalones : gran teatro argentino

La segunda entrega de la serie Teatro Argentino que el Teatro Noescafé presenta para disfrute de quienes valoramos la calidad del teatro trasandino y estamos dispuestos a pagar el precio de las entradas, no podría ser más disfrutable.

Llegué justo a tiempo pra saludar a mi partner y fumar un cigarrillo, antes de instalarnos en una estupenda posición que había elegido días antes para atender este encuentro con una obra que derrocha méritos y buenas opiniones.

Precedida por galardones y excelentes comentarios, no sabía lo que enfrentaría, pero pasó poco tiempo para darme cuenta que estaba enfrente de una portentosa obra. Una historia al estilo Hitchcock con misterio, suspenso, recursos de espías y cuanto se pueda usar y combinar con solo cuatro actores en escena. Formidable!!!

Llena de imposturas, la obra tiene por personajes principales a los menos variables, los secundarios definitivamente se roban el escenario, ya que su versatilidad es inmensa, más allá de toda medida. La prensa habla de 150 personajes representados por los 4 actores, yo no se, pero tengo claro que fueron muchos y extraordinarios.

Una obra divertida, intensa, siempre interesante y sobretodo impecable. Cuantas habilidades y técnicas bien hechas, sorprenden definitivamente.

Una muestra deliciosa de las posibilidades del teatro y que un local llenísimo pudo disfrutar. Cuanto me alegro de haber elegido este filete!!!

A la salida, sobraban ganas de conversar y compartir la deliciosa experiencia disfrutada.  Nos fuimos al Ummo, un sitio que siempre tiene sorpresas agradables.

Una tabla mexicana, abundante y sabrosa, acompañada con una botella de vino, una sorpresa el Casa Marin Cartagena cabernet sauvignon, delicioso.

Gran noche y con la mejor luna de los últimos años.