Nam Thai cuisine & bar : buen descubrimiento

Recorriendo el barrio Manuel Montt por la zona norte, me encontré con un sitio que calculo no debe llevar más de un año presente y que me resultó atractivo experimentar. Pasé dos veces por su entrada antes de decidir ingresar, pero claramente era la mejor opción esta noche.

Un sitio bien ambientado, con una deliciosa música electrónica y muchos clichés de bar buena onda a pesar de ser un restaurante. Ya instalado, me dejé entusiasmar con la carta, partiendo con los aperitivos que me evocaron sabores deliciosos. Me incliné por un cóctel de manzana y apio picante, que era finalmente pisco macerado en ají, manzana verde y apio. Una delicia repetible muchas veces!!

Divagué por la carta de platos que a pesar de no ser muy extensa me obligaba a pensar en cada sabor para asegurar una buena elección. Finalmente me decidí por un curry del mar, un plato de camarones,  ostiones y cortes de locos en curry amarillo con vegetales y leche de coco acompañados de una porción de arroz jazmín.

Para acompañar mi plato, me quedó muy bien la oferta de vinos por copas, ya que curiosamente ofrecían copas de  pinot noir, algo absolutamente inusual en la mayoría de los restaurantes de Santiasco. Una buena copa que combinó a la perfección con el plato.

Para los postres me dejé tentar con uno que no estaba en carta pero que era un invento del chef y que parecía interesante. Se trató del huevo de nieve, un merengue relleno de helado de guayaba, gratinado con lemon grass, jenjibre y un fondo de chirimoya alegre. Divino!!!!!!!

Para cerrar esta deliciosa incursión, nada mejor que un café negro y muchas ganas de volver.

Caruso : una cena deliciosa

Tras una formidable sesión de arte y música, no era posible hacer otra cosa que amplificar el placer e ir a cenar algo rico. Caminamos en dirección a un lugar que no visitaba hace un buen rato y que su calidad recordaba con enorme claridad.

Nos instalamos en el salón del Caruso, en una bien ubicada mesa en donde se domina el paisaje interior, normalmente con sensible presencia de extranjeros. Después de todo, es un hotel para extranjeros y aprovechar su buen restorán es una opción que pocos locales usan.

Lo primero que solicitamos al mozo fue un aperitivo, kir royale para mí y un  pisco sour para mi partner en esta incursión. Al mismo tiempo, me pareció indispensable contar con un agua mineral para dos, agua para limpiar las bocas y prepararse para un conjunto de delicias.

La carta, deliciosa y llena de oportunidades de goce, nos ofreció un tortellini de locos y un risotto de centollas, platos maravillosamente deliciosos y preciosamente presentados. Este restoran sabe y tiene oficio en agradar los sentidos.

Para acompañar nuestros platos, nada mejor que un Botalcura El Delirio Merlot, una cepa virtuosa en esta combinación de sabores.

Después del éxtasis gastronómico, los postres y el bendito café negro que nos devuelve a la realidad.

Me gusta Caruso, sabe producir placer!!

Haciendo proyectos en el Minga, una reunión diferente

Como todos los jueves desde hace dos años, nos juntamos a trabajar nuestro proyecto fetiche, pero ahora sería en un formato mucho más lúdico y con invitados fortuitos.

El lugar elegido, el Minga, un bar&pizzería estupendo para reunirse con amigos y como en nuestro caso, pasarlo bien mientras avanzamos en el largo proceso de hacer realidad un querido proyecto que nos mantiene entusiasmados y vitales.

En esta reunión, estaban presentes dos amigos adicionales, compañeros de aventuras en Santiasco y en la quinta región, lo cual nos consumió un buen tiempo para ponernos al día, reirnos de la vida y soñar futuros imperfectos pero disfrutables como deberían ser siempre.

La cordura llegó en algún momento y comenzamos la sesión de trabajo, tras beber algunos tragos y comer las exquisitas pizzas a la piedra imperdibles de este lugar. Partimos por compartir un logro que nos pone muy contentos, lanzamos un primer vídeo de nuestro proyecto que, por cierto, es parte de una secuencia propia del avance de nuestros devaneos creativos.

Avanzamos en diversos frentes tomando acuerdos que tendremos que hacer realidad luchando contra el tiempo que siempre es menos que el necesario, pero como hacemos proyectos para divertirnos, seguiremos adelante.

Las pizzas claramente son la marca del lugar, definitivamente deliciosas y preparadas en tiempos brevísimos, lo cual finalmente abre más el apetito. Que rico es el Minga!!!

Pz sandwichería y pizzería : rica opción

Hace un mes aproximadamente que divisé este local en Santa Beatriz, en mis habituales incursiones en cleta rumbo al cerro San Cristóbal. Hoy me juntaba con una gran amiga, quien disfruta mi afición por experimentar nuevos sitios y yo disfruto su entretenida charla y el anecdotario interminable que ella posee.

Nos juntamos a ponernos al día, ya que no nos favorece lo ocupado de la agenda, pero las ganas de pasar un buen rato juntos es suficiente aliciente para que hagamos el esfuerzo. Partimos chequeando la carta de tragos, la hermosa chica que nos atendió no la dominaba del todo pero derrochó simpatía y lindas sonrisas hasta que dimos con lo que queríamos.

Un tequila 100% de ágave y un buen ron añejo dieron inicio a nuestra conversación. Pronto el hambre se hizo presente y revisamos la extensa lista de sandwiches, muy interesante. Elegimos para compartir dos potentes opciones, un Mr. Bull, jamón serrano, queso de cabra, rúcula, aceitunas negras y un estiloso Chronic, un churrasco con queso mozarella, champignones salteados, cebolla confitada, tocinon y un «saludable» huevo frito. Para asegurar el placer, pedimos que nos distribuyeran mitades en nuestros platos, así asegurábamos probar las dos opciones sin mayor dificultad.

Estaban magníficos, suculentas porciones y sobretodo sabrosas (aunque hayan cambiado la rúcula por lechuga), con lo cual tuvimos para largo rato el disfrute y por cierto, mereció una repetición de tragos mientras las historias y anécdotas fluían en nuestra grata conversación.

Tras cuatro horas de disfrute, llegó la hora de volver a la realidad y nos despedimos en el paradero en que mi gran amiga marchó a casa.

Una revisión poderosa y completa  de política, economía, libros interesantes (conversamos largo rato  acerca de mi lectura actual La Economía Azul de Gunter Pauli, fascinante), de amigos y sobretodo de sueños como siempre.

Gran junta, lo pasamos de miedo!!!

Desmadre : rico lounge y mejor comida

Un sitio que ya tiene suficiente krrt tras ocupar el lugar que dejó el Kind of  Blue en Providencia, ya debe ser mi cuarta visitay fue la incursión de media semana para disfrutar en medio de la vorágine laboral de este periodo.

Un sitio bien ambientado, diseño moderno y con ciertos toques de elegancia, buena dotación de tragos y ricos platos de cocina de autor, algo que me fascina de forma muy especial.

El segundo piso, lindo lounge pero bastante ruidoso con la música en alto volumen y exclusivo para fumadores, fue fantástico contraste para que eligiera un primer piso bastante desocupado y muy propicio para una buena conversación y deliciosas degustaciones.

Partiendo, junto con los tragos, llegó una porción de pancitos amasados y una salsa de mayonesa con sutilezas de ají cacho cabra y otras de pebre molido fantásticas, que habría sido fue imperdonable no pedir repetición, lo que hice después de comer nuestra rica selección de fondo. Los platos, un Tiradito de locos (láminas de loco macerado en limón de pica, cebolla morada y un macerado de cebollitas perla, pimientos rojos y aceite de olivas por encima) y unas empanaditas de Desmadre (unas empanadas de hoja de arroz rellenas con camarones, cebollines, menta y cerdo pasados por harina de tempura sabrosísimas, acompañadas de una salsa agridulce)  que resultó una insuperable maravilla.

Rica comida, grato ambiente, buena música  y sobretodo se agradece la tranquilidad para conversar y disfrutar un buen rato.

Bajo Llave : placeres bajo tierra

Un lugar escondido del barrio Lastarria que no quería visitar, pero que me atraía lo suficiente como para invitar un after office a una pareja de amigos.

Ambientado como si fuera una cava, con muy buena música de transgeneracional factura y un look de pub bien diseñado y con muebles antiguos de materiales nobles, nos recibió pasadas las 20 horas. Una atención muy informal, pero amable en extremo, nos permitió gozar una velada soberbia, llena de conversaciones y anécdotas deliciosas.

En la carta predominan las tablas, las pizzas a la piedra y algunos platos. Nos decidimos para iniciar por una tabla suprema, una deliciosa combinación de carne de res, pollo, champiñones, camarones y aderezos acompañados de una buena botella de vino. La carta de vinos luce esmirriada, ya que está en proceso de cambio, pero igual sobresalió un rico cabernet franc que hizo las delicias en la combinación.

Avanzada la conversación, una pizza romana, esa mezcla increíble de queso azul, cebolla morada y rúcula que me recuerda mis viajes a Buenos Aires y que acompañamos con buen ron dominicano Matusalem.

En resumen, un lugar genialmente disfrutable y bien atendido, una delicia subterránea del lindo barrio Lastarria.

Conversación en Ummo : rica experiencia

Lugares con una concurrencia no estruendosa, con buena música pero no invasiva y con una buena oferta de acompañamiento gastronómico no hay muchos.

Cuando se trata de tener una rica conversación con alguien interesante y que sea una disfrutable experiencia, hay que elegir lugares en donde saben acompañar el proceso. En mi lista de sitios elegibles, Ummo tiene una buena posición.

Llegamos bastante tarde, pero no fue problema, elegimos una mesa en privilegiada posición y solicitamos unos pisco sour de albahaca y de jenjibre, combinaciones deliciosas para animar la conversación.

Cuando el hambre arreció, hurgando en la interesante carta de cocina de autor, encontramos una pizza Ummo Mediterráneo (una selección de ingredientes gourmet), con delicados e interesantes ingredientes a los que añadimos una porción de camarones al Panko. Ummmm, que rico!!!

La música al volumen adecuado y el servicio estupendo, hicieron de esta velada de conversación exquisita.

Ummo, es una opción notable y repetible!!

Geométrico : el primer BizTrekking 2010 con mi equipo

Para dinamizar los espíritus tras una atareada jornada que además venía siendo repetida desde hace semanas, decidimos iniciar un nuevo rito colectivo, el biztrekking el primer miércoles de cada mes. Una oportunidad para compartir más allá del cotidiano laburo y relajarnos de estresantes exigencias laborales.

Partimos caminando hacia el barrio Lastarria para comenzar revisando el interesante callejón del Café Escondido y el misterioso Bajo Llave, ambos con suficientes contertulios para que nos animáramos a seguir el paseo. Tras revisar el Victorino y el Patagonia, decidimos estacionar nuestros cansados cuerpos laborales en el Geométrico.

Este lugar tiene una rica onda con una música en clave jazzística increíble, una variedad de tragos originales y buenas tablas para picotear. Las paredes adornadas con lindas y modernas pinturas añadido a una expedita atención, hacen una buena experiencia.

Empanaditas de queso de cabra, tomatitos y orégano, además de una tabla geométrica (trozos carne y pollo salteados en oliva, con champignones y varias salsas). Los tragos muy variados y la gran sorpresa para mí fue encontrar cervezas belgas, que maravilla!!!.

Xampanyet : celebrándonos

Este martes 18/12 a las 19 horas teníamos evento laboral de celebración de un año de trabajo, aunque verdaderamente fue una celebración de un año juntos de un gran equipo de trabajo.

En las cercanías de la estación del metro Salvador se encuentra este viejo local de happy hour, con una carta de tablas, sandwiches y sushis para acompañar una extraordinaria lista de tragos. Debe ser una de las cartas de tragos más completas de Santiasco, diversa, impresionante y sobretodo seductora.

El lugar no es muy grande pero tiene personalidad. De hecho, hay que tocar el timbre y esperar que te abran. Para un día tan caluroso, era obvio que adentro habría calor, aunque con una buena motivación, eso es un dato.

Considerando la diversidad de tragos disponibles y el acompañamiento de sushis y empanadas japonesas de camarones y cerdo, la verdad que el cuerpo vaciló firme en el placer. Cada cual eligió su alcohol preferido y el resto fue hacer variantes creativas alrededor. La música ochentera y el humo de los cigarrillos completaron la atmósfera de una celebración sinigual.

Antes de las 21 horas el local estaba lleno, lo cual habla de su potencia convocadora. El resto, es la buena onda de todos quienes, tras la agotadora jornada laboral, llegan a sentir y disfrutar la vida como corresponde.