Vietnam Discovery : gran disfrute

Algunos meses atrás había usado el delivery de este restaurant, pero ahora sería la primera vez que lo visitaría.

Un día de lluvia y un acompañante algo ansioso por saber de que se trataba este lugar. Llegamos antes de las 14 horas, algo empapados por la lluvia santiasqueña (deliciosa por cierto) y con mucho hambre. La primera sorpresa, es que estaba lleno y contrario a mis prácticas no había considerado reservar. No obstante ello, tras un breve diálogo con el dueño francés (marido de la reina vietnamita del lugar), me permitió conseguir una mesa en el pequeño, pero interesante lugar.

Deliciosamente ambientado y pequeñísimo, parece un sitio de ultratumbas, muy chico pero exquisitamente agradable. Tienen las paredes con un film resistivo para generar calor y crear una atmósfera adecuada para inviernos en ciernes, la lluvia pasó a ser un detalle irrelevante.

Paris-Saigon reza el restoran y de verdad que el ahínco y delicadeza de los dueños se nota, todo es agradable y familiar.  Partimos con unos tragos de la casa (Vietnam Discovery basado en naranja, piña, jenjibre y vodka), increíbles acompañados de un aperitivo basado en Nem de camarones, menta y hojas de lechuga (el truco es envolver con la lechuga el nem caliente y comerlo untando la salsa deliciosa).

Para los fondos, Bo Bun Cha Gio (Vermicelli con Nem de Cerdo, Lomo y Verduras), increíble y que acompañamos con un Tabalí reserva Syrah. Platos abundantes y exquisitos de sabores y texturas.

Los postres fueron igualmente bendecidos por la coincidencia, Tarte tatin, deliciosos!!!

Gran descubrimiento y un gran aporte a la oferta vietnamita santiasqueña, ya que solo conozco un solo otro lugar en calle Salvador de comida vietnamita

Django : el clásico de las picadas del centro

Hace más de 12 años que no volvía a este pintoresco lugar céntrico. Dos pisos en que solo encuentras personajes especiales, esos que no temen engordar y que gustan de platos grandes con exceso de proteínas y grasas pero verdaderamente a la chilena.

Llegamos con la expectativa de conversar, pero esto fue puro comer!!!. En los comienzos, una pichanga para compartir, el pernil delicioso, las cebollas en escabeche imprescindibles, el queso, las aceitunas (tardías) y los cortes de ají, fueron la delicia. Obligadamente, un varietal (en fin!!) de Concha y Toro, un «exportación» (que hace aquí?). En todo caso, el vino es lo más apropiado para lo que venía.

Mi plato solo eran cuatro prietas con papas cocidas y ensalada chilena, enormes!!!. Mi socio, un poco temeroso, se matriculó con un lomo de vacuno de buen tamaño con papas cocidas y ensalada chilena (bueno, los acompañamientos no son tan variados).

Bueno, una picá, es ciertamente un lugar pintoresco, hasta las chicas que atienden son sacadas de alguna obra de teatro a-costumbrista, un espectáculo de «chilenidad»

Django, es un gran sitio, me gusta su comida, me gusta su onda arrabalera, desprejuiciada y sobretodo su arraigo chileno. Estuvo exquisito, incluidos los bajativos atómicos.

(todavía me pregunto como mi higado resiste).

Recomendable para sistemas digestivos muy desarrollados. Filetón grasoso.

Baco, donde el vino manda

En Providencia hay una miriada de restoranes filete que suelo considerar cuando quiero disfrutar un buen almuerzo o cena. Sin embargo, distingo con claridad cuando un lugar ofrece algo más que bonitos platos. Baco es un restorán con personalidad, el vino, DON VINO, ocupa un lugar destacado en la carta y en la oferta del lugar.

Baco posee una de las mejores terrazas de Providencia, con un silencio propio de las montañas, con una frescura de playas del sur y al mismo tiempo con una atención y servicio del mejor nivel. Aquí saben de placeres y ostentan sus habilidades con pizarras que invitan a probar copas de vinos de primer nivel, varios premium y delicias importadas con malicia sinigual.

El aperitivo, como corresponde, un exquisito gewurstraminer (bueno para postres, pero como aperitivo genial) de Corralillo 2007, da tiempo para preparar el cuerpo para disfrutar un buen plato. Un Filete Poivre Vert, un delicioso filete de res con salsa de pimienta verde, verduras y contundentes papas muy especiales de acompañamiento que se merecían un Malbec Agustinos 2006, magnífico.

El placer desbordado encontró el contrapunto adecuado en un postre contundente, un Baba au Rhum, alcohólico y dulce terminación que exigió el negro café de cierre, para que la experiencia fuera completa.

Genial, Baco es uno de los mejores restoranes de Providencia y ya por harto tiempo

Ebano : exclusividad de experiencias

Como debía estar en el sector de plaza ñuñoa, esta noche me fui a pobar un buen lugar del sector. Fui a cenar al Ébano, un lugar estable del sector y que me sorprendió de a poco. Luz tenue, una zona de No Fumadores medianamente poblada, una larga vuelta alrededor del bar para llegar al sector de la mayoría. Que gran bar, enorme, monumental, rodeado de mesas con muchos comensales, más que en los otros sectores. Resulta divertido además es que existe una tienda de ropa y accesorios dentro del local.

Estudié con delicadeza la carta, parecía especial y lo era. Descubrí en comida una variedad inusitada de sushis, rolls y otras yerbas. Me detuve para pedir algo que me tentó, unos ravioles de betarraga con escamas de queso de cabra y mantequilla de salmón.

La música notable, un lounge delicado al volumen preciso, pronto reconocí a Kruder & Dorfmeister y de pronto Thievery Corporation, en definitiva una música que mantenía el buen gusto.

La carta de vinos, excepcional, todas las variedades y muy selecta. Incluía vinos extranjeros, la mayoría de Francia y los ricos Malbec argentinos. Para mi disfrute, elegí un Hacienda Araucano, Clos de Lolol, una mezcla de cabernet sauvignon y carmenere, reserva del año 2003. Espectacular.

Mientras esperaba mi cena, aproveché de investigar un poco más la oferta y pude seleccionar (para futuras visitas) algunas maravillas. Una ensalada ébano con habas, frutillas, pomelo, chalotas y naranjas con un aderezo de vodka raspberry; un congrio al merquén con pure de papas al wasabi; una tabla notable con bombones de pollo en salsa de choclo y miel, cebiche de salmón y jenjibre, carpaccio tailandés y machas. Uhhhh!!! un chorro de jugos gástricos me recordó que aún no llegaba mi plato. Descubrí también que la especialidad del restorán son los sushis, aunque demoran más en su preparación.

De paso también visité la carta de tragos, variadísima selección de cócteles, una inusitada cantidad de marcas de vodka y ron y además cervezas, incluidas las belgas que son de mi predilección. Este lugar promete!!

La verdadera historia se construye en la experiencia. Llegó mi plato, muy bien presentado y lleno de aromas exquisitos. Los ravioles de factura casera, muy grandes y rellenos con la pasta de betarraga, un contraste increíble con las escamas de queso de cabra y la salsa. Ese toque dulzón, matizado con el característico sabor del queso, el ácido de los tomates perla y el amargor de la rúcula que adornaba el plato. Sofisticado juego y especialmente rico. Un plato maravilloso, lleno de matices, del tamaño preciso y de placer asegurado. El maridaje con el vino fue preciso, no sobró ni faltó nada, una cena perfecta.

Claramente, volveré.

Domingo familiar

Varias semanas han pasado desde que vimos a los viejos, así es que este domingo, tocaba visita. Mis viejos no se manejan con horarios, por lo que pude dormir más de la cuenta y partir después de las 15 a almorzar en su casa.

No será el mejor restorán, pero el pastel de papas es maravilloso, sobretodo después de una rica entrada de choritos y cebollines. Un buen acompañamiento de vinos (siempre les llevo algo para que prueben filetillos tintos), dio comparsa a una animada reunión familiar que se extendió hasta pasadas las 20 horas.

Aprovechamos con mi hermano de subvertirlos un poco mostrándoles las linduras el sistema con una buena película de Michael Moore, Sick-O, acerca del sistema de salud norteamericano (¿nos habrán copiado?). Nunca es tarde para que los viejos vean la luz.

Retornando en el metro, conversábamos con mi hermano, que diablos se podrá hacer para que más gente sea consciente de la perversidad del sistema en que vivimos. Y después de ser conscientes qué?

Quedamos con tarea.

Sheraton : desfile trunco de vinos

Fuimos a la feria Cata & Vinos en su octava versión al Sheraton Hotel, porque había que probar el Malbec 2005 Nº1 de Viu Manent, se lo había prometido a mi amor (quien lo probó). No fue posible, esta noche fue desordenada, muchos vinos menores y experiencias de cata insuficientes. Incluso cuando traté de asistir a la Escuela de los Sentidos, no había nadie. Qué mal!!

Los Pinot Noir de Casablanca y del Valle de Leyda estuvieron exquisitos, van por buen camino, pero los tintos del Maule y del Limarí no son tan buenos como lo que probé de valles como Colchagua o Maipo.

Una corta pasantía de vinos en esta feria que me dejo un gusto a poco ya que llegué tarde y se acabó temprano.

Espero que el próximo año pueda degustar mejores vinos