Caleta Lastarria : una cena divertida

Un restoran  que vino a reemplazar a La Parte del Angel en el mismo lugar  del subterráneo del Observatorio de Lastarria, fue el lugar elegido para una cena after concert.

Un sitio estiloso, donde dominan por su belleza las vigas de roble que hay por todos lados, además de la simpleza del diseño, la cual no le resta prestancia ni funcionalidad. Nos instalamos en una mesa de la zona de no fumadores, en donde habían varios comensales que terminaban su cena y estaban en entretenida sobremesa.

El mozo, un joven oriundo de Concepción con mucha cancha y poca experiencia, estudiante de Relaciones Públicas y empeñoso a pesar de sus limitados conocimientos de la carta, de vinos y sobretodo del arte de ser mozo. Extremadamente simpático, nos hizo reír todo el tiempo.

Partimos con unos pisco sours con miel y jenjibre para acompañar un ceviche mixto que estaba demasiado bueno. Los tragos merecen un rediseño pero el ceviche estaba magnífico. Para los fondos, de la carta salió un extraordinario pastel de jaibas y un filete de mero que acompañé con una mezcla de risotto de quinoa y puré rústico al merken, una mezcla que negocié con el simpático mozo. La comida delicada y bastante bien hecha sin ser magnífica, sospecho que le falta improvisación creativa, un arte necesario para hacer magia en la cocina.

Para acompañar esta rica cena, tuve que hacer más de un intento de selección ya que el bajo dominio de conocimientos del chico atentaba un poco a la experiencia, no obstante lo cual, finalmente tuve ante mí una fría y delicada botella de pinot noir del valle de Leyda, que bien valió la espera.

Ya bastante avanzada la noche y cuando solo quedaban el dueño y su familia en otra mesa, quienes nos pidieron permiso para fumar unos cigarrillos, nos lanzamos a beber buen café negro y cerrar la incursión.

Aunque claramente aún no concluye la marcha blanca, este sitio tiene futuro!!.

Recorriendo barrios en cleta : un pseudodeporte delicioso

Aunque la noche anterior esperaba haber asistido a un espectáculo de danza moderna, finalmente terminé pasando la pena de su fatal y sorpresiva suspensión disfrutando blues en el Pata Negra, aprovechando de comer algunas tapas y beber un buen vino. Pedí un surtido ibérico, una tabla con jamón serrano, chorizo español, salchichón y cortes de lomo embozado. Además unos calamares a la romana con salsa tabasco, para acompañar una botella de carmenere reserva de Las Niñas 2010. Una compensación por lo que no pude ver, pero buena oportunidad para conversar y pasarlo bien.

Dormí con ganas, de hecho desperté tres veces y en dos  oportunidades decidí dormir un poco más hasta que me asaltó el impulso de salir a pasear en cleta. En mi mente se aparecieron muchos panoramas interesantes, así que después de una reponedora ducha, preparé mochila y cleta para salir a pasear.

Ya en mi cleta salí rumbo al cerro San Cristóbal por la entrada de Pedro de Valdivia Norte, una subida marcada por una muchacha hermosa en una  antigua cleta que pasó muy rápido hacia el cerro mientras yo me preparaba en la entrada del cerro haciendo algunas elongaciones (la semana laboral de verdad que deja huellas en el cuerpo, estaba demasiado tenso). Comencé a subir unos minutos después que ella y  pronto comencé a a disfrutar la serotonina y la adrenalina que tiene el desafío del cerro. En las cercanías de la piscina Tupahue la alcancé, pero aunque ya había sobrepasado a tres, ella se alejaba parada en su cleta como si nada. En fin, seguí pedaleando mientras bebía mi botella de jugo isotónico, hasta que la alcancé en el «cuesta de los afligidos», una curva y camino de gran pendiente, que he logrado dominar tras años de subir el cerro. La sobrepasé sin problemas, constatando que era una veinteañera estupenda, pero que nada me detendría hasta llegar a mi mote con huesillos, el premio que obtengo cada vez que subo  el cerro.

Instalado en mi sitio favorito, sequé mi transpiración y luego de comprar mi vaso del «elixir del cerro», me puse a leer el libro que me tiene entusiasmado en estos días -La civilización inconsciente de John Ralston- un ensayo sociológico acerca de la manipulación de la sociedad para la prevalencia corporativista del poder, el individuo inexistente y sin valor a menos que sea parte de un grupo de poder en la «democracia» al estilo moderno y empresarial.

Un buen rato leyendo hasta que el hambre me advirtió que era adecuado ir por un buen lugar para almorzar. Bajé con el vértigo que trae aparejada la pendiente del cerro y me fui hacia el barrio Bellavista, barrio que recorrí por un buen rato hasta llegar al Teatro Mori en donde disfruté de una exposición de fotografía del Fotocine Club. Lindas fotos que disfruté mientras pensaba en donde almorzaría. Seguí pedaleando y me fui hacia la zona norponiente de Santiasco. Pasé por el Centro Cultural Estación Mapocho y me puse a zigzagear entre las calles del sector para visitar la Peluquería Francesa, el boulevard Maturana, el Buenos Aires y el exquisito Juan y Medio de Plaza Brasil, además del Teatro Novedades, todos deliciosas paradas de otros tiempos y que ahora decidí dejar atrás.

Tras muchas vueltas pesquisando nuevos lugares, decidí volver hacia el oriente y en algún punto di con el Parque Forestal, para acercarme al barrio Lastarria. El hambre estaba claramente inflacionado, asi es que decidí almorzar en el Zabo.  En la Plaza Mulato Gil, este lugar de cócteles, sushi y platos peruanos me sedujo lo suficiente como para finalmente detenerme. Partí con un jugo de maracuyá, mientras elegía de la carta un trío de causas como entrada, un plato divino, con tres variedades de causa limeña, camarones, pulpo y anguilas.

Ya embalado en el placer de comer, decidí por un buen vino, un syrah reserva de Chocalán 2008 que sería fiel compañía para mi lomo saltado, un plato peruano delicioso, algo especial en un sitio de sushi que lo emparenta con la comida nikkei. Disfruté mi almuerzo tardío, mientras continuaba leyendo mi libro del momento. La música maravillosa con Diane Krall al piano y voz.

Finalmente, tras un rico café negro decidí volver a casa atravezando el Parque Forestal hasta mis territorios  personales en un paseo que marcó 35 Km de placer.

Buen día de disfrutes!!!

Café Urriola : un rico after office

En el barrio Lastarria, se ha ido consolidando la oferta gastronómica en un pequeño pasaje, una suerte de patio delantero de un proyecto inmobiliario al lado del Teatro Lastarria 90. Aquí se encuentran dos sitios exquisitos, la Casa Lastarria y el Café Urriola, hacia donde dirigí los pasos esta tarde. También hay un precioso bookstore y la promesa de una sucursal del Nolita.

Este lugar tiene hace pocos días patente de alcoholes, por lo que recién comienza a mostrar su power. El dueño es un sommelier y por cierto, se ha preocupado de disponer de una carta de vinos muy nutrida y selecta.

Partimos con un ceviche mixto y pisco sour, como es tradición. Tras larga conversación, el hambre se apoderó de mi ser y decidí invitar algo más contundente y aprovechar la carta de vinos. Mi invitada solo quiso un tártaro, pero para mí quedaba mucho mejor una Milanesa Urriola, un enorme sandwich en pan baguette con milanesa, lechuga, tomate, jamón y queso, una contundente delicia. Pedí una botella de un ensamblaje prometedor Estampa Reserva, cabernet sauvignon y petit verdot. Potente caldo tinto de sabores maduros y extasiantes.

Café Urriola, una gran opción para el after office veraniego.

Casa Lastarria : una travesía dominguera

Para el último fin de semana del 2010 tenía planificado algo especial, pasar el año nuevo en la zona de El Plomo, un increíble cerro de la cordillera central. Ya nos habíamos animado, una semana antes, un grupo de 9 malayos y todo iba bien hasta unos días antes. El clima en la cordillera comenzó a deteriorarse progresivamente. Día tras día fuimos observando como el pronóstico climático de cordillera pasaba de chubascos el domingo por la tarde hasta llegar a chubascos en la tarde del viernes y tormentas eléctricas el domingo. En fin, sería para otra ocasión.

Bajo esas condiciones, debí repensar que haría en ese fin de semana largo que fuera entretenido. El viernes lo dediqué a juntarme con algunas amistades y a escribir, el sábado fue el día de paseo en cleta por el Parque Metropolitano, incluyendo por supuesto la visita a la cumbre del San Cristóbal y un largo recorrido por un Santiasco silencioso. Qué grato es pasear por la ciudad cuando está casi vacía y la gran mayoría está durmiendo o descansando de la resaca de año nuevo.

El último día lo dejé para un buen tour de museos y en especial las muestras fotográficas que hay en el Bellas Artes. Están increíbles!!

Las exposiciones Fuera de Lugar: Consideraciones sobre arte, ciudad y urbanismo es buena, pero la que es notable es  La Victoria de Todos. Las fotos de Oliver Hartley Byn y los rostros que toma Teodoro Schmidt, sin dejar de admirar lo cotidiano y juguetón de las fotos de Arthur Conning. Preciosa muestra!!

Bueno, el hambre es un importante vector en mis caminatas, por lo que casi sin darme cuenta, estaba sentado en la rica terraza de Casa Lastarria. lugar que comparte con el exquisito Café Urriola y prontamente con un local del Nolita.

Casa Lastarria es un local de hermosa fachada (lo único que sobrevivió de una espectacular casona del barrio) y que se integra muy bien en el entorno creado por el proyecto inmobiliario que dió origen a esta zona. La terraza, claramente lo mejor para esta época y especialmente porque no había demasiada gente.

Partí solicitando mi botella de agua sin gas, pedido que tuve que hacer tres veces porque los jovenes mozos lucían bastante extraviados (supongo que es el post año nuevo). Revisé la pequeña carta del lugar y pude apreciar que hay pocas pero interesantes opciones para servirse algo rico. De hecho me tenté con una lasagna de berenjenas, pero cambié de opinión cuando encontré un congrio a la plancha con una salsa de papayas al pisco acompañado de una buena porción de quinoa en jugo de naranjas y jenjibre. Añadí una botella de pinot noir Las Brisas de Leyda y tras unos toques de pimienta fresca al plato, me dispuse a disfrutar. Exótico y rico el contraste de sabores y texturas. Buena cocina aunque hay mejoras posibles!

Para el postre un marquis de maracuyá vino de maravillas y al cierre un buen café negro como a mi me gusta.

El servicio claramente lo más deficiente, pero el lugar es lindo y merece ser considerado.

Krrtrekking dominguero : intensa jornada

Cuando no puedo hacer trekking en la hermosa montaña, tengo esta versión citadina que me arroja muchos placeres a pesar de quedarme en Santiasco.

Partí caminando al metro para llegar a la estación Quinta Normal, en el barrio Matucana, para disfrutar varios sitios culturales que abren en domingo. El MAC de Quinta Normal estaba cerrado, pero a pocos metros estaba Matucana 100 (M100), un sitio siempre disfrutable y todo un ícono de la calidad en cultura.

A la hora de mi visita no había obras en vivo, pero pude asistir a dos exposiciones. Agosto 2026, una premonitoria  muestra arqueológica de un mundo ya desaparecido, el nuestro (Una ficción sobre el futuro posible). Y una secuencia de fotografías llamada Dios bendiga nuestro hogar, donde se explora el espacio hogareño como sustento identitario.

Cruzando la calle, me fui a la Biblioteca de Santiago, esa monumental y a veces desconocida (para muchos) residencia cultural, en donde visite también dos exposiciones (me gustó Anamnesis)  y fui testigo de la ocupación que algunas comunidades hacen de los espacios definitivamente públicos que allí esperan ser usados. Un grupo de baile ensayando y otro grupo trabajando con niños. A veces pienso que habiendo lugares como éste, es triste que a veces cierran como hoy,  una exposición hermosa porque no llegó nadie. A través de las vidrieras gocé en silencio y a la distancia lo que no pude vivenciar de cerca.

Mis pasos los enrumbé hacia el Museo de la Memoria, reabierto en agosto pasado luego del terremoto. Es un lugar sorprendente, un acceso en el primer piso adornado por el hermoso y tremendo  poema que Victor Jara escribió preso y antes de ser brutalmente asesinado por la dictadura. El primer piso muestra en fotografías los distintos memoriales que se han creado en nuestro país para recordar (no olvidar) los injustificables y sangrientos hechos vividos entre 1973 y 1990 en nuestro país. También están rescatados los esfuerzos similares en otros países del mundo que viven o han vivido situaciones equivalentes. En el segundo piso hay una impresionante recopilación de los sucesos del 73, con imagenes, documentos y audios de la época, donde se muestra en toda su magnitud la vileza y siniestra elaboración que tuvo el golpe militar y la cruenta seguidilla de asesinatos y masacre de chilenos. Cuesta ser objetivo y revivir todo esto, pero es muy cierto que no olvidar es la única forma de evitar que se repita. En el siguiente piso se muestra como el pueblo chileno de distintas formas y por diversos métodos poco a poco confronta a la dictadura y la pone en situación de tener que ceder. Me emocioné mucho al ver a muchos amigos y compañeros de esos tiempos, del Sebastián Acevedo, del Interuniversitario Andrés Bello, de la Agrupación de DD y tantas otras organizaciones. A veces uno cree que todo se supera, pero las emociones no tienen tanto control de la mente y se hiela la sangre y se detiene el corazón sin que la mente pueda hacer nada. Profundamente remecido, visite la oscuridad del subterráneo para ver la obra de Alfredo Jaar , la geometría de la consciencia. Tuve la suerte de ingresar solo y fue un encuentro profundo con el pasado, con mi pasado. Ufff, remecerse es una forma de saber que estamos vivos!!!!

Nuevamente usando el metro me fui al Parque Forestal, para disfrutar la ingeniosa Foto Maratón que organizó el Arcos y que ocupaba una gran extensión del parque con las fotografías participantes, algunas verdaderamente adorables. Ingresé al MAC por la puerta lateral (desde el terremoto que destruyó la fachada, es la forma de entrar). Una muestra de fotografías de gran formato, retratos de la ciudad (miradas de ciudad), que nos retrotraen visualmente a parte del pasado de varias ciudades. Me evocan lindos recuerdos.

Paso al Museo de Bellas Artes (MNBA) que me sorprende en el hall con una representación de un refugio precordillerano trasladado a la ciudad, la suciedad y la precariedad insertas en el mármol del palacio de bellas artes. Tremenda contradicción!!. En el entrepiso, una muestra de videos sobre artistas chilenas notables y en el segundo piso, una increíble muestra audiovisual en donde definitivamente me extasié con un par de ellas. El video de Mariana Vassileva (Alemania/Bulgaria) en donde muestra un par de polícias de tránsito en México que son una delicia de performance casual, parecen estar bailando miesntras dirigen el tránsito (al menos eso ellos creen). El otro video, Tango con Obama del uruguayo Martin Sastre, es una sátira notable en donde baila con un doble exacto de Obama para representar las nuevas formas del control de USA sobre América Latina. Un acierto!!

Mis siguientes pasos fueron para llegar al MAVI en barrio Lastarria, una deliciosa muestra de Cabeza de Ratón (mejor que cola de León supongo), una muestra de creadores jóvenes que nos hace sonreir y evaluar que todavía queda creatividad en Chile. Muy disfrutable!!

Este krrtrekking habría quedado incompleto sino hubiera ido al  Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), sede por estos días de Pulsar 10, el primer mercado de la música, una iniciativa extraordinaria que se ejecutó por tres días en este lindo sitio. Creo que nunca me hubiera enterado de la gran cantidad de productores de discos y estudios de grabación , además de carreras de música en Chile sino hubiese visto esta feria. Estoy asombrado, parecemos otro país.

Francamente asombrado, recorrí uno a uno los stands de tantos actores de la producción musical en Chile, algunos definitivamente artesanales (Ailín Producciones) pero enjundiosos como el de Miguel Barriga (el gran eje de Sexual Democracia), otros increíblemente producidos como Sony, Mimix (la modelo, mmmmhhh lo más rico del lugar), Bazuca, RockaXis, en fin, una enorme cantidad de emprendimientos que me dejó boquiabierto. Salí al final con un doble CD de Transubhiriano, Gira Trip, que escucho fascinado mientras escribo esta crónica.

Para cerrar mi krretrekking nada mejor que un espectáculo en vivo, la presentación de Congreso, la banda que por más de 40 años ha musicalizado mi vida. Una presentación fascinante, llena de complicidad y de esa fascinante capacidad de encantar a todos. Bailé y disfruté como me gusta y disfruté mucho más, ver tanta gente, muy joven y más vieja que yo, haciendo lo mismo. Eso es arte!!!!

Bien, aunque aquí no terminó el paseo, ya que me fui a cenar rico, el relato de eso es otra historia.

R. : nombre corto y largo recorrido

Este restaurant es tan antiguo en mis incursiones que tengo la sensación que nunca he escrito algo sobre él. Lo conocí cuando funcionaba al fondo de un pequeño pasaje ciego en Lastarria, un pasaje de anticuarios que hace muchos años no existe. De hecho, hoy es simplemente un sitio eriazo, cerrado y que solo se distingue porque en sus muros exteriores hay algunos grafittis interesantes que he publicado en fotos por ahí.

Sin embargo, el restoran ha sobrevivido el paso del tiempo e instalado hace rato en la Plaza del Mulato Gil, sigue siendo una interesante opción para comer algo rico o hacer un after office.

Hoy llegué al lugar después de un periplo de investigación por el centro de Santiasco, buscaba como me resulta delicioso hacer, nuevos lugares para disfrutar. Debo confesar que no hallé nada nuevo, solo algunas promesas que anoté en mi mente y que revisaré más adelante.

Era bastante tarde para un almuerzo, pero todavía quedaban algunos extranjeros en los postres, por lo que aproveché de ingresar e instalarme en uno de los salones para disfrutar un almuerzo.

Partí con la impresión que los mozos quedaban algo descolocados con la tardía visita, pero igual fueron amables y pronto tuve mi agua mineral y hielo para saciar la sed de un día en extremo caluroso y una carta para revisar.

La oferta no es voluminosa pero ciertamente atractiva. Podría clasificar a este lugar entre los sitios sencillos pero sabedores del sabor de su oferta. De la carta me llamó la atención un plato, una corvina rellena de queso y espárragos en una salsa de mostaza que se me antojó que quedaría bien acompañado con papas provenzal (papas al horno con cebollas, queso  y ajo). No me equivoqué, el plato estaba divino (y muy caliente) al cual añadí una media botella de vino (aquí la oferta es pobre, pero se salva si se sabe elegir).

Fuertes sabores que solo podrían compensarse con un postre potente, nada menos que un suspiro limeño que me dió delicias de gran confort. Para el final, obviamente, un buen café negro.

R. sigue siendo opción en Lastarria!!

Día experimental : cuando la improvisación ayuda

Un sábado peculiar, muy temprano debía visitar un edificio en donde esperaba encontrar el departamento soñado, ese lugar que quiero y busco hace casi tres años.

Todo fue esperar, la mina que poseía las llaves, no entendió que nos encontrábamos a la hora definida, ella quedó esperando que le confirmara que era verdad que yo iba a estar ahí a la hora comprometida. Uffff!!!, En fin, una hora de espera para cumplir el objetivo, conclusiones sólo de género.

Una vez desocupado, me fui al barrio Lastarria para disfrutar un buen desayuno y me encontré un delicioso Café Urriola. Ubicado en un nuevo entorno virtuoso, con pileta de agua incluida, un sitio nuevo en Lastarria y que me disfruté a tope. Pedí un jugo de frutas Pepino Style, formado por piña, pepinos y menta. Para comer, una ciabatta de jamón serrano con tomate, rúcula y rica mostaza. Deliciosa experiencia matinal!!

Una vez que terminé de disfrutar mi desayuno, decidí que era la mejor ocasión para visitar la multitud de galerías de arte que hay en Vitacura en Alonso de Córdova. Me recuerda mi primera y única  polola hace muchos años, su casa hoy es una tienda muy exclusiva, valorizada en casi un millón de dólares. Uffff!!!, sorprendente.

Partí mi pesquisa en Galería Animal, para seguir en las galerías AMS Malborough y otros tantos lugares de arte. Galerías con esculturas, con lindas pinturas de Matta y de otros connotados artistas, eran solo muestras de la belleza artística que es posible ver en Santiasco. Cada galería que visitaba me permitía disfrutar algo nuevo, algo disfrutable, incluso me permití asistir a la pantomima de esos sitios que diseñan un espacio de tu hogar, notable!!

Con muchas ideas me fui de este escenario, un lugar, una escenografía fictiosa de lo posible pues yo tengo claro decidido lo que quiero.

Bajo Llave : placeres bajo tierra

Un lugar escondido del barrio Lastarria que no quería visitar, pero que me atraía lo suficiente como para invitar un after office a una pareja de amigos.

Ambientado como si fuera una cava, con muy buena música de transgeneracional factura y un look de pub bien diseñado y con muebles antiguos de materiales nobles, nos recibió pasadas las 20 horas. Una atención muy informal, pero amable en extremo, nos permitió gozar una velada soberbia, llena de conversaciones y anécdotas deliciosas.

En la carta predominan las tablas, las pizzas a la piedra y algunos platos. Nos decidimos para iniciar por una tabla suprema, una deliciosa combinación de carne de res, pollo, champiñones, camarones y aderezos acompañados de una buena botella de vino. La carta de vinos luce esmirriada, ya que está en proceso de cambio, pero igual sobresalió un rico cabernet franc que hizo las delicias en la combinación.

Avanzada la conversación, una pizza romana, esa mezcla increíble de queso azul, cebolla morada y rúcula que me recuerda mis viajes a Buenos Aires y que acompañamos con buen ron dominicano Matusalem.

En resumen, un lugar genialmente disfrutable y bien atendido, una delicia subterránea del lindo barrio Lastarria.

Tour de Museos : salida con bonus track

Salí esta mañana para cumplir mi querido ritual de visita a los museos que ofrecen sus maravillas en día domingo y como muchos saben, además es gratis. Quien dijo que los fomingos no tienen opción?

Rica caminata por el Parque Forestal hasta llegar al exquisito Museo de Bellas Artes (MNBA) y aprovechar de ver al menos dos salas renovadas. La más notable, Absolut Pina, de Gert Weigelt fotógrafo fiel de la sorprendente Pina Bausch. Son fotografías deliciosas, llenas de movimiento, que captan esa esencia milagrosa del ballet inspirado, las expresiones de cuerpos entregados a la expresión artística, de movimientos congelados por la magia de una cámara y un instante único. Fantásticas!!

En el segundo piso, una exposición de acuarelas del conocido Guillermo Tejeda, quien con su iconoclasta aproximación a la ironía humana, dibuja más allá de los límites la lección de los fluídos humanos. Somos tan humanos y simples, que esas acuarelas inquietan porque muestran lo que no nos gusta ver. Cuerpos mutilados, menstruaciones, eyaculaciones, defecaciones, todas coloreadas de graciosa forma para destruir el estético discurso del género. Fuerte!!!

Descarté la visita al MAC (ambas sedes, Forestal y Quinta Normal por vacaciones) y me dirigí al barrio Lastarria a beber un rico jugo de naranja con plátano sin azúcar en el Café del Museo. Un rico momento de relajo para poder visitar después el interesante MAVI.

Es increíble como muere la actividad cultural en febrero en Santiasco, hay poco, muy poco, pero lo importante es que hay. Ingresé al MAVI a disfrutar la muestra de la obra de Gerhard Richter, un gran artista alemán, que ofrece algo así como su autobiografía artística, con una autoselección de obras que verdaderamente sorprenden. Técnicas fotográficas y muchas aplicaciones de óleo van dibujando una interesante muestra, reflejo de la potente apuesta del artista. Muy disfrutable!!

Ya con hambre y dispuesto a encontrar un nuevo lugar de disfrute, me encontré visitando el interesante Observatorio de Lastarria y rápidamente bajando a las catacumbas de éste, me sorprendí con un restorán no visitado, La Parte del Ángel, un pequeño pero delicioso lugar.

Hoy, Fomingo, tenían un tenedor libre de entradas, con muchos carpaccios, causas y algunas verduras y frutos secos. Partiendo con un aperitivo, que más puedo pedir cuando me ofrecen lo que me gusta, un Kir Royale. Uff, partió increíble el almuerzo. Trajeron pan francés caliente, un rico pebre y llenaron mi copa de agua con toques de limón. Mientras gozaba mi selección de entrada, quizás sorprendidos de mi soledad, me ofrecieron el último ejemplar de mi  pasquín favorito, The Clinic. Gran acierto, me reí mucho!!

El plato de fondo, lo elegí entre 4 ricas opciones, para quedarme con un increíble risotto de mariscos, el cual acompañé con una copa de un delicioso ensamblaje tinto. Muy buen gusto, aplausos para el chef!!

La música ambient al volumen adecuado, un escondido ventilador que generaba fresca brisa y las deliciosas imagenes de ocasionales transeúntes pasando frente a la ventana a ras del suelo, me dieron un ambiente preciso para gozar mucho este espacio.

Entre las opciones de postre, un crème brûlèe me vino excelente y a eso se agregó un fantástico café negro. Ummmhh, me encantó el lugar!!

Vivan los fomingos!!! (unas fotitos del krrtrekking)