Galerías de arte y algo más : MarCini gran lugar

Una incursión matinal en las pretenciosas ubicaciones que el arte santiasqueño posee en esos barrios de Vitacura, me permitieron gozar un gran día sábado.

La galería Artespacio me hizo disfrutar una muestra de los óleos de Carmen Aldunate, a quien admiro por demasiado tiempo. me fascina su adicción por las agujas y el entretejido epitelial, me parece extremadamente alertador de sus devaneos mentales y una muestra de como la pintura es una salida terapéutica a nuestros dolores no reconocidos. Bien por eso!!

Seguí por varias galerías de Alonso de Córdova, hasta llegar a la enorme galería Animal, en donde encontré una muestra extraordinaria de Rodolfo Opazo, el surrealista que ganó el premio nacional de arte el 2001, de pronto me parecía ver a Cienfuegos, pero en el espacio onírico de estas figuraciones nada se podía dar por sabido. En el piso superior de la galería me encontré con las pinturas de Daniela Kovacic, las que me sorprendieron terriblemente. Esos autorretratos son fuertes, especialmente en donde se muestra como se come un conejo. Estoy dispuesto a aceptar sin contratiempos que engulla un pastel, una donuts, pero un conejo crudo….. uhhhh!!!

En general las galerías de arte de esta parte de Santiasco tienen un público objetivo en extranjeros, por eso me siento extraño cuando las recorro, no solo en Alonso de Córdova sino en Nueva Costanera. En fin, hay de todo y tras mi incursión, me quedo con mi disfrutable acceso a la tienda de Bang & Olufsen, en donde el diseño y la calidad de la música alcanzan detalles orgásmicos.

Tras mi krrtrekking artístico, me fui a almorzar al Paseo El Mañío en un sitio llamado Marcini, Pasta e Mare. Me esperaba una delicada atención y buenas ofertas gastronómicas.

Partí con un buen Kir Royale y una suculenta porción de pulpos a la grilla, trozos de pulpo al aceite de oliva, ajo y merkén tostados en parrilla, deliciosos!!

Luego pedí un plato de fettuccini negros, con tinta de calamar y camarones salteados en aceite de oliva a la crema con un toque de jugo de limón y una lluvia de caviar rojo, fantástico!!. Mientras esperaba me trajeron una porción de hummus para degustar con el rico y caliente pan francés que adornaba mi mesa. Qué maravilla!!!

Pedí una botella de Pinot Noir  de Montes, Valle de Casablanca, 2009, que vino a completar el placer de este almuerzo.

Para los postres, le pedí al mozo que me sorprendiera y vaya si lo consiguió, trajo un Volcán (me acordé del Sukalde y del Boragó) , un postre que incluía un bizcocho caliente relleno de manjar acompañado de helado de dulce de leche, fantástico!!

Delicioso almuerzo!!!!