Almorzando en Santiasco : De los Reyes sigue mejorando

Tenía una reunión pendiente con un colega y gran amigo, para lo cual lo desafié a que fueramos a un sitio distinto a los habituales que acostumbramos disfrutar. Durante  la conversación telefónica, recordé un viejo lugar que conocimos juntos hace tiempo atrás y fue unánime la decisión, almorzaríamos en el restoran peruano De los Reyes.

Son dos locales separadpos unos cuantos metros y la sorpresa hoy fue la existencia de un lindo y remodelado segundo nivel. Con sencillez y buen gusto, habilitaron un lugar agradable para poder almorzar y que además, en horarios de atardecer parece tener un esquema tipo sushibar (variante nikkei?)

La carta, ahora bastante más abundante que en mis recuerdos, nos tentó rapidamente con un lomo salteado. Un plato de cortes de lomo salteado y flambeado con vinagre de vino, cebollas y tomates sobre unas rústicas papas fritas y arroz blanco. Muy prometedor.

Mucho oficinistas de los alrededores, al parecer habituales del local, animaban alegremente su almuerzo mientras nosotros esperábamos los platos y aprovechábamos de ponernos al día en los temas en los que participamos. la conversación se alargó tanto como la espera por nuestro almuerzo, muy lentos o bien con  poco personal de servicio.

El plato resultó fantástico, nada que decir, la comida peruana la lleva y salvo por los problemas de calidad de servicio (amables en todo caso y fácil de corregir), al restoran le va bien y siguen creciendo.

Arte en América : una refrescante muestra

De vez en cuando, se produce algún pequeño vacío en mi agenda y es cuando aprovecho de darme una vuelta por el entretenido Centro Cultural del Palacio La  Moneda (CCPLM). Casi siempre ha sido una oportunidad de apreciar buenas producciones de arte, muchas veces, muestras únicas y de gran nivel. De hecho, serían imposibles para otros sitios de arte por el nivel de costos que debe significar.

Como ya es parte de mis circuitos desde hace mucho tiempo, tengo una sutil rutina que primero me lleva a la pequeña ala del diseño en el segundo nivel subterráneo. En esta ocasión, la sala de diseño está bajo el título de Obra Útil, en donde renombrados artitas han creado objetos domésticos, distorsionadas y especiales intervenciones. Rescato por ejemplo la cuna asiento y el cofre de los secretos de Pilar Ovalle, el magnífico sillón caballo de Caterina Purdy y ese increíble Retrato Matrimonial de Francisca Nuñez o finalmente el sensual sillón llamado Una mujer cómoda en un sofá de José Balmes.

El plato fuerte, sin duda, es la exposición en dos alas del Centro bajo el paraguas de Arte en América. Unas 200 obras de arte  muy bien seleccionadas de las colecciones del Museo de las Américas de la OEA y del BID. Obras magníficas que incluyen todas las técnicas conocidas, óleos, esculturas, dibujos, fotografías, pasteles, variopintas técnicas mixtas, textiles, etc. Probablemente la mayor diversidad que hemos visto en años en un mismo lugar y de autores de enorme connotación, partiendo desde nuestro Roberto Matta, y siguiendo por Carreño, Guayasamín, Andy Warhol, Lichtenstein, Lam, Claudio Bravo, Siqueiros y Rufino Tamayo.

Es un lujo al cual se puede acceder gratuitamente de lunes a viernes antes del mediodía o pagando miserables mil pesos en otros horarios. Es tan potente la muestra que yo tengo claro que volveré un par de veces más para poder disfrutar más detalles de tantas obras extraordinarias.

La muestra pretende ser un recorrido de nuestra identidad, sueños y realidad, lo que representa a 28 países de esta América sometida al consumismo y las leyes del capital. Como sea, vale la pena verla lentamente y gozar la diversidad y genialidad artística que siempre es un regalo al espíritu sobretodo cuando ninguna obra tiene un billete o una tasa de interés como baluarte.

Viva el arte!!!

Django : celebrando una vuelta más alrededor del sol

Una gran idea de los creativos de mi gran equipo laboral nos llevó a esta picada céntrica a celebrar en conjunto que nuevamente se cumplió un ciclo y que bien vale la pena disfrutarlo.

Este restorán ya se ha merecido una nota anteriormente y no es precisamente por su gran diseño o la cuidada atención, sino por el ambiente, una especie de fonda permanente con clásicos de la comida chilena, perniles, chuletas, pichangas y otras delicias que requieren un sistema digestivo en buenas condiciones.

Con unas jarras del famoso terremoto y un par de pichangas grandes comenzó el viaje por los sabores pop, mientras reíamos y contábamos anécdotas de este último periodo. Posteriormente llegaron los platos de fondo, enormes y sabrosos. Varios de nosotros elegimos una suerte de plato del día, un Django, pernil y dos chuletas acompañadas con papas cocidas y ensalada chilena. Una delicia que involuntariamente recordaría el resto del día.

Es rico celebrar y mucho mejor cuando lo hace un gran equipo!!!.