Cleta y Divertimento : gran combinación

Es habitual que los fines de semana me invente paseos en cleta cuando no voy a participar de alguna aventura en la montaña con mis amigos del Club Malayo.

Enero, lo dedico fundamentalmente a la densa e intensa agenda de teatro, danza y jazz que se concentra absurdamente para el delirio o, como en mi caso, la molestia de algunos. Cómo justificar tanta oferta cultural filete en un solo mes, si tenemos 12 mesesn por año o alguien cambió eso?

Este soleado día bien se merecía un buen paseo, así que partí mi aventura tras preparar un nutritivo jugo Go, meter en mi mochila algunos pertrechos y jurarme que sería un paseo filete.

Me fui por la ciclovía de Antonio Varas, enganché con la de Pocuro, luego con la de Isabel La Católica, para llegar al bandejón, parque al fin y al cabo, de Américo Vespucio. Un lindo periplo hasta La Pirámide, para subir finalmente el Cerro San Cristóbal, a esa cumbre que sabe a mote con huesillos.

Mientras descansaba, aproveché de leer un par de revistas que portaba en mi mochila, una lenta y disfrutable experiencia que cada vez valoro más.

Cuando decidí bajar del cerro, el hambre arreciaba y como plus gracioso, me vi involucrado en una vertiginosa carrera de descenso con otro ciclista de fin de semana. Mi velocimetro marcó 56.4 Km/hr. un notable registro considerando que solo era diversión. Al final mi afanado contendor, me alcanzó y sobrepasó, pero yo tenía otra intención, me fui al restoran Divertimento Chileno, pues deseaba comer rico como meta.

Partí con lo urgente, una botella de agua mineral sin gas, a la que añadí una ensalada de locos con rúcula, papas, cebollas, palta y un toque de merkén.

Luego, tras la lucha por obtener atención de los mozos, pésimo servicio después de todo, solicité una corvina con chimichurri de cilantro y habas con jenjibre y zumo de limón, decorada con camarones, machas, ostiones y calamares. Un plato exquisito que acompañé con un pinot noir 2009  de Montes.

Almorzar bajo los árboles del Parque Metropolitano es una maravilla, solo hace falta que se mejore el servicio en este sitio, quizás falta competencia, ya que Divertimento Chileno es un eterno monopolio en este lugar.

Rica aventura, delicioso sabores!!!

Regreso a Majestic : delicias por doquier

Cuando pienso en comida india y especialmente en un día con muchas ganas de comer rico, entre varias opciones, me entusiasmo con este rico restoran Majestic. Debo confesar que mientras me dirijo a este sitio, mis jugos gástricos bailan de placer.

Venía de un largo krrtrekking, sediento y hambriento, por lo que partí por un gran vaso de agua mineral helada y luego pedí un Kima Nan, un exquisito pan indio relleno con carne molida de cordero y especias. Un preámbulo de los sabores que continuarían.

De la deliciosa oferta de Majestic, hoy decidí por un Fish Amarsari, exquisitos trozos de congrio frito marinados con anís y harina de garbanzos, con ese rojizo característico de muchos platos del lugar. Llegó sobre un plato de fierro caliente y sobre una cama de cebollas y pepinos. Mmmmhhh, que maravilla!!.

Para acompañar mi plato, nada mejor que un Ginga Biryani, una fuente de arroz con camarones ecuatorianos y especias, que venían a pedir de boca. Además, solicité una botella de Syrah Leyda Classic Reserva 2009 que estuvo magnífica con mi selección gastronómica.

Para los postres, no necesitaba mirar la carta, hay uno que me enloquece y es el Kulfi de Pistachos, divino!!.

Solo me quedaba beber un buen café negro y lentamente iniciar el regreso al merecido descanso.

Tour de Museos : salida con bonus track

Salí esta mañana para cumplir mi querido ritual de visita a los museos que ofrecen sus maravillas en día domingo y como muchos saben, además es gratis. Quien dijo que los fomingos no tienen opción?

Rica caminata por el Parque Forestal hasta llegar al exquisito Museo de Bellas Artes (MNBA) y aprovechar de ver al menos dos salas renovadas. La más notable, Absolut Pina, de Gert Weigelt fotógrafo fiel de la sorprendente Pina Bausch. Son fotografías deliciosas, llenas de movimiento, que captan esa esencia milagrosa del ballet inspirado, las expresiones de cuerpos entregados a la expresión artística, de movimientos congelados por la magia de una cámara y un instante único. Fantásticas!!

En el segundo piso, una exposición de acuarelas del conocido Guillermo Tejeda, quien con su iconoclasta aproximación a la ironía humana, dibuja más allá de los límites la lección de los fluídos humanos. Somos tan humanos y simples, que esas acuarelas inquietan porque muestran lo que no nos gusta ver. Cuerpos mutilados, menstruaciones, eyaculaciones, defecaciones, todas coloreadas de graciosa forma para destruir el estético discurso del género. Fuerte!!!

Descarté la visita al MAC (ambas sedes, Forestal y Quinta Normal por vacaciones) y me dirigí al barrio Lastarria a beber un rico jugo de naranja con plátano sin azúcar en el Café del Museo. Un rico momento de relajo para poder visitar después el interesante MAVI.

Es increíble como muere la actividad cultural en febrero en Santiasco, hay poco, muy poco, pero lo importante es que hay. Ingresé al MAVI a disfrutar la muestra de la obra de Gerhard Richter, un gran artista alemán, que ofrece algo así como su autobiografía artística, con una autoselección de obras que verdaderamente sorprenden. Técnicas fotográficas y muchas aplicaciones de óleo van dibujando una interesante muestra, reflejo de la potente apuesta del artista. Muy disfrutable!!

Ya con hambre y dispuesto a encontrar un nuevo lugar de disfrute, me encontré visitando el interesante Observatorio de Lastarria y rápidamente bajando a las catacumbas de éste, me sorprendí con un restorán no visitado, La Parte del Ángel, un pequeño pero delicioso lugar.

Hoy, Fomingo, tenían un tenedor libre de entradas, con muchos carpaccios, causas y algunas verduras y frutos secos. Partiendo con un aperitivo, que más puedo pedir cuando me ofrecen lo que me gusta, un Kir Royale. Uff, partió increíble el almuerzo. Trajeron pan francés caliente, un rico pebre y llenaron mi copa de agua con toques de limón. Mientras gozaba mi selección de entrada, quizás sorprendidos de mi soledad, me ofrecieron el último ejemplar de mi  pasquín favorito, The Clinic. Gran acierto, me reí mucho!!

El plato de fondo, lo elegí entre 4 ricas opciones, para quedarme con un increíble risotto de mariscos, el cual acompañé con una copa de un delicioso ensamblaje tinto. Muy buen gusto, aplausos para el chef!!

La música ambient al volumen adecuado, un escondido ventilador que generaba fresca brisa y las deliciosas imagenes de ocasionales transeúntes pasando frente a la ventana a ras del suelo, me dieron un ambiente preciso para gozar mucho este espacio.

Entre las opciones de postre, un crème brûlèe me vino excelente y a eso se agregó un fantástico café negro. Ummmhh, me encantó el lugar!!

Vivan los fomingos!!! (unas fotitos del krrtrekking)