El disfrute de filetes nunca acaba : Resumiendo un mes

Como a veces ocurre, me pasa que el tiempo transcurre demasiado rápido y no me resulta viable escribir mis aventuras disfrutables con la frecuencia que ocurren y así, destempladamente, me enfrento a una acumulación severa de experiencias vividas y que no es fácil recordar en detalle y mucho menos comunicarlas a otros para sientan esa infinita tentación de salir de su comodidad y vivir la vida un poco más intensamente, un poco más completa de disfrutes y quizás, un poco más llena de intensidad.

Lo primero que recuerdo es una cita poco habitual con un arte milenario, se trata de ver danza japonesa kabuki en el GAM, partiendo con la más impresionante demostración de ritmo electrónico de tres bailarines japoneses en un drama solemne y trágico llamado Sambaso. Con los códigos de la modernidad, es difícil sospechar lo sagrado y ancestral de la representación, pero estoy seguro que nadie quedó indiferente. Tras un pequeño intermedio, se dio inicio a una obra mucho más compleja para nuestra cultura, una verdadera danza kabuki  de nombre Musume dojoji. Compleja y bella, no deja de impresionar en cada momento con la sutileza y la profundidad de la tragedia.

Unos días después, me puse de acuerdo para un rico almuerzo con Carlita, mi querida amiga y asistente de tantos años, con quien acordamos juntarnos en el Park Lane, un restaurante de hotel exquisito que me sigue encantando a pesar de los años. Partimos con unos frescos kir Royales, para seguir con los fondos, un filete bordado y  un medallón de jabalí, que acompañamos con un delicioso carmenere Tres Palacios 2007. Una puesta al día amenizada con los ricos sabores y esa rica sensación de atemporalidad que vivimos cada vez que nos juntamos. Nuestra cita concluyó con un buen postre, texturas de chocolate compartidas y, pos supuesto, buen café negro.

Algunas noches más adelante, me junté con otra entrañable amiga para ir a probar la cocina del Opera Catedral, un sitio que siempre me ha resultado delicioso. La partida fue innovando en tragos, un bitter batido y un Gin Hendrick, deliciosos. De ahí fue natural pasar a disfrutar una Queue de Lotte y un exquisito Turbot, acompañados de un indispensable pinot noir tabali, una delicia del valle de Limarí, helado como debe ser. Para los postres, nada mejor que un  volcán de pistacho y un  rhubarbe, una crema de queso cubierta con ruibarbo. Deliciosos!!. El cierre predecible fue con unos cortos de café ristretto.

La cartelera de danza del mes se venía nutritiva y así elegimos revisar una obra llamada A dance Tribute to the art of football en el  GAM. Esta obra noruega sorprende por lo ajustado y prototípico comportamiento de los masculinos representantes jugadores de fútbol. Todos los arquetipos se dan espacio en el escenario. Los machos desatados en la pasión por la pelota y las búsquedas de sentido de la damisela, poco a poco revelan los estereotipos tras la farsa masculina y que alcanza su clímax cuando uno de los machotes se revela por descuido que es una mina exquisita infiltrada en esa corte masculina. Buen humor y sobretodo desmitificación de los patrones culturales que hacen posible este deporte de multitudes.

Pocos días después, decidimos ir a ver una obra simpática e inquietante, Mens&Mahler, en donde más allá de los representantes masculinos está la pesquisa de una damisela por entender que hay detrás de este comportamiento rudo y normalmente considerado masculino. La chica se interroga una y otra vez si esa masculinidad es un comportamiento o una pose que oculta los verdaderos deseos de los personajes. La narradora es un gran personaje que hace claridad entre tantos gestos superfluos.

Seguidamente, una cena merecida en el Mulato Restaurante, nos condujo por un maracuyá sour y un kir royale. Luego elegimos unas chuletillas de cordero y un lomo de res, que serían deliciosamente acompañados de un syrah tabali, mientras comentábamos nuestras impresiones acerca del espectáculo de danza que habíamos disfrutado antes. Para los postres, nada mejor que unos canelones de manzana compartidos y buen café.

Pronto llegó el día de la ópera, y ahí estábamos viendo esa maravilla titulada El Barbero de Sevilla en el Teatro Municipal de Santiago. Lleno total para esta avant premiere que cada cierto tiempo nos invita a disfrutar este antiguo arte de música vocal, teatro, coros y belleza inigualable. Un clásico imperdible para todas las edades.

Aunque más frías, las noches de Santiasco merecen ser celebradas y esta noche nos fuimos a conversar al Casa Lastarria. Allí partimos con unas copas de champaña Valdivieso Brut, para acompañar un gratin de machas. Seguimos con mineral y una copa Botalcura El Delirio, con un compartido pollo picante. Finalmente, un sabroso crumble de manzana y  café, cuando la hora ya pasaba para el otro día.

La última aventura que tengo hoy tiene que ver con uno de mis fetiches, la Compañía de Teatro Cinema, herederos de la magnífica Compañía La Troppa. El nuevo estreno se llama Historia de amor y fue el gancho para visitar el Teatro de la UC en Plaza Ñuñoa. Nuevamente, esta virtuosa compañía con la segunda generación de actores en escena, nos deleita con la magia del cine aplicado al teatro, aunque con una historia escalofriante, un tanto perversa y sobretodo intensa. Observé que mucha gente se retorcía en sus asientos de forma impaciente en la medida que la trama se agudizaba y ponía en relieve la potencia emocional y discutible de la obra. La verdad es que sigo disfrutando la impecable técnica, que me parece impresionante, pero el tema es duro, muy duro.

Bien, no fue fácil resumir tantas experiencias disfrutables considerando el tiempo transcurrido, pero me siento contento de saber que siempre hay algo nuevo que vivir en Santiasco.

Il Postino, una ópera emocionante

Me parece que es la primera ópera internacional en español que he podido disfrutar y la experiencia fue maravillosa y emocionante. Basada en la famosa novela Ardiente Paciencia de Antonio Skarmeta y en la película Il Postino, contaba con la participación de Plácido Domingo como Pablo Neruda, Charles Castronovo como Mario, el cartero, y una preciosa Amanda Squitieri como Beatrice la amada de Mario.

Neruda en el exilio junto a Matilde viven en esta ficción en la isla Cala di Sotto en los años 50, en donde un cartero enamoradizo busca a Neruda para hacer poesías que le permitan enamorar a Beatrice, tras ser espectador fortuito de la cantidad de mujeres fascinadas con los versos del poeta. Una obra fuertemente contingente, con un apasionado comunista, un creyente de las causas imposibles del proletariado y sus valores en contradicción con los poderes fácticos.

Hermosa y emocionante, escenas de los bombardeos a La Moneda golpean el corazón y la memoria, mientras la historia narrada muestra al hermoso personaje de Mario quien leerá una poesía libertaria en una manifestación en la cual finalmente es asesinado. Cuando Neruda y Matilde pueden volver a la isla, podrán conocer el agradecimiento escrito en una carta de Mario, el cartero enamorado que tuvo un hijo con Beatrice, por haber traído la poseía a su sencilla vida.

Tuve la fortuna de ver la obra el día del natalicio del poeta, lo cual me añadió una nota más de grata emoción que se añadió al ver al propio Skarmeta disfrutando en un palco del Municipal.

Qué linda obra!!!

Boris Godunov : una ópera extraordinaria

Esta ópera ha sido esquiva en Chile y ésta era una oportunidad única para disfrutar esta magnífica obra de Alexander Pushkin. Llegué con muy poca anticipación dada la carga laboral, pero tenía la ventaja de haber comprado una muy buena posición en palco y nadie me impediría disfrutar la hermosa obra que me citaba esta noche al Teatro Municipal.

La maravillosa escenografía del virtuoso Hugo de Ana, la irreemplazable Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la dirección del maestrísimo José Luis Dominguez, el coro de niños del Grange School, el coro del Teatro y toda esa magia que el Teatro Municipal nos depara para estas obras fantásticas.

Unos pocos minutos de atraso y ya estábamos inmersos en la maravilla escenográfica de esta obra. Una increíble cantidad de artistas en escena, masivo como pocas veces, para exacerbar la contundencia del argumento, un pueblo atormentado por la falta de un rey, o lo que sea representante del poder, por ejemplo, un regente Boris Godunov, enamorado del poder y capaz de asesinar al verdadero heredero y vivir atormentado el resto de su vida por ese crimen infame.

Hermosa obra, ya que se pasea por la historia de los personajes pero finalmente choca ante la tremenda infamia del asesinato por el poder. Una historia de los años 1500 nos lleva una y otra vez por la vicisitud humana, el crimen como pasaje al poder, el remordimiento, la necesidad de ser perdonado y sobretodo, el impulso a la permanencia, a la proyección en los hijos a pesar de todo. Es una obra tremenda, con una escenografía increíble, con ritmos perfectamente logrados y con la perfección ejecutante que pocas veces vemos. Un aplauso cerrado para los artistas y el equipo técnico que hace posible que la continuidad dramática no se perturbe por los necesarios cambios en la escenografía, una maravilla de precisión relojera.

Una obra excepcional, dramática y bella en extremo, pocas veces he visto esta contundencia en el Teatro Municipal, lo cual me alegra, ya que me hace sentir que siempre me podrán sorprender.

Boris Godunov, el lamento del poder, una obra magnífica!!!!

un nuevo krrtrekking para hacer vibrar el alma

Un día especial, tanto que me pedí vacaciones para poder enfrentarlo libre de preocupaciones y de esa adrenalina laboral que a veces hace despertar algunas alarmas en mi panel de control.

Un día que sería dominado desde muy temprano por la revisión técnica del año, la mía por supuesto y que me atraparía casi todo el día en una clínica para chequear los estragos (quizás los beneficios) de mi intenso viaje  por la vida.

Tras los exámenes matinales y cuando quedé liberado del forzado ayuno, me fui a la cafetería a probar un rico desayuno, un jugo de chirimoya natural con un contundente sandwich de jamón y huevo (ideal para un elevado colesterol ganado con stress). Luego continué con otros dos exámenes hasta que llegó el momento en que era posible almorzar. La oferta all inclusive de la clínica, era demasiado pobre (casi literalmente un snack), por lo que calculé los tiempos y me fui a recorrer el territorio aledaño. Para mi fortuna, encontré una terraza divina en el Tip y Tap de Av. Las Condes y allí comencé con un Kir Royale para espantar los malos espíritus de la sacrosanta sanidad de la clínica. La terraza muy linda, parece inmersa en un territorio rural y eso se aprecia especialmente en la vorágine de tráfico que existe en el sector.

Almorcé una rica corvina a la plancha con mantequilla negra acompañada de papas duquesa y una  copa de vino tinto, un placer sencillo pero adecuado para un día tan sanitario.

Terminado el ciclo de exámenes debí correr mucho, pues debía estar a la hora precisa para disfrutar una ópera que esperaba hace mucho tiempo, en el Teatro Municipal. Me refiero a Tosca, la historia de la amante eterna y deliciosa de la genial obra de Giacomo Puccini.

Llegué con 2 minutos de adelanto, una verdadera proeza para todo lo que tuve que recorrer, pero gratificado porque no tenía dudas que mi reconciliación con este lugar sería muy especial. Tras un año de luto, el Municipal tenía nombre y debía cerrar mis emociones para poder volver a ir. Hoy era ese día.

Tosca, una obra en tres actos verdaderamente exquisita. hace muchos años que no se presentaba en Chile y para mí era indispensable disfrutarla. Los personajes de la obra curiosamente son reales y se ubica en un contexto histórico muy particular en el tiempo de Napoleón. El  pintor Cavaradossi amante de Floria Tosca, cantante y diva de la época, ayuda a un fugitivo de la tiranía (Angelotti) por lo cual sería apresado y torturado. Tosca para salvarlo accede a prestar su cuerpo al tirano, pero antes de consumarse lo apuñala. Finalmente el pintor a quien se le iba a fusilar simuladamente, en realidad es asesinado en dicho acto y Tosca, que esperaba huir con él, ante la evidencia de su muerte, se suicida. Una historia trágica, magníficamente desarrollada en unos escenarios maravillosos y con el desempeño brillante de la soprano Marcela de Loa y del tenor Andrés Veramendi. La orquesta a cargo del siempre contundente José Luis Dominguez, hizo las delicias para un teatro completamente lleno (literalmente hasta el techo).

El contrapunto a la clásica emoción de una ópera como Tosca, no podía ser mejor que yendo al lanzamiento del disco del grandioso DJ Raff, Collage Binario, una suerte de síntesis virtuosa de todos los sonidos que domina DJ Raff y que con ayuda de audiovisuales, luces y un buen lugar (el M100) solo podía ser bueno, buenísimo.

Algo más de una hora con los sonidos electrónicos y algunas intervenciones hiphoperas deliciosas de algunos artistas locales, no pudieron ser más oportunas para llenarme de energía y ponerme al día del desarrollo de la música de vanguardia chilena. Compré una de las 500 copias disponibles del disco que se lanzaba esta noche y estoy seguro que mi  hermano lo disfrutará más que yo.

A esa hora, tarde por supuesto, el hambre comenzaba a definir mi agenda y desarrollé varios planes mientras me dirigía hacia mi centro de operaciones en Providencia. Mis planes de la A a la E fallaron debido al horario, pero finalmente pudimos cenar rico en un eterno filete que es El Huerto, comida sana y sabrosa.

Un plato de gratín de berenjenas para mi compañía y para mí un contundente plato mexicano que acompañamos con un buen ensamblaje Quatro de Montt Grass. Una armonía deliciosa para una cena tardía pero indispensable.

Que gran día y mejor krrtrekking!!

Almorzando en Ópera : un disfrute clásico

Enfrenté este día con la convicción que si no tenía un buen almuerzo, no habría valido el esfuerzo de levantarse temprano y acometer la intensa jornada que me esperaba. Aceleré a tope para generar una ventana de tiempo apropiada para mi propósito y a la hora adecuada, estaba sentándome en una mesa del rico Ópera en el barrio Bellas Artes.

Confieso que era mi plan B, porque iba a llegar sin reserva a Les Assassins, un lugar esquivo ya que casi siempre está lleno por los asiduos y fieles clientes que posee. Por supuesto, que no había cupo en el pequeño restoran francés y seguí sin problemas a mi segunda mejor opción de este día.

Ubicado en una mesa con vista a ese portentoso edificio en forma de barco que hay enfrente, pedí mi botella de agua mineral sin gas y me dispuse a recorrer la carta. Mi primera tentación fue una omelette de locos, en realidad trozos de locos y trufa, con un cestito de jamón de pierna lleno de hojas de rúcula, que sinceramente combinaban de manera exquisita. De la carta de vinos, elegí un malbec gran reserva Chamán de Viña Santa Cruz cosecha 2006, una delicia que acompañaría mi plato de fondo. Un Lapin farce au pate de lievre, o sea, unos rollitos de finas láminas de conejo, rellenos con un paté de liebre, una guarnición sabrosa de papas dauphinoise, berenjena asada y salsa de ajo chilote. Una maravilla que disfruté lentamente mientras mi mirada se perdía en el ir y venir de tantos transeúntes que deambulan por el barrio en una curiosa danza de colores y gestos furtivos al ritmo de esas baladas francesas antiguas que se escuchaban en el restoran.

Para el postre, no resistí encantarme con un biscuit de arándanos acompañado con helado de durazno, una maravillosa combinación de sabores y preciso cierre, en conjunto con mi infaltable café.

Qué rico es el Ópera!!!

Opera Catedral : un lugar muy disfrutable

Este es un sitio que he disfrutado de manera curiosa, visitando el restorán del primer piso que me fascina y en muchas otras ocasiones el tercer piso, más informal y apropiado para un after office. También he visitado el Café del Ópera y especialmente sus ricos helados. Sin embargo, nunca había probado el segundo piso y hoy fue la ocasión precisa.

Me instalé en una mesa que tiene vista directa al cerro Santa Lucía y al ajetreado tráfico de vehículos y extranjeros que pululan en esta época en el barrio Bellas Artes. Partí urgente con mi botella de agua mineral sin gas y una buena porción de hielo, única forma de estabilizar mi temperatura y prepararme para un buen disfrute.

Decidí probar una entrada que me atrajo de inmediato en la carta, se trató de un tártaro de salmón, delicioso y original. Para los fondos, otro plato encantador, un estofado belga.  Ricos cubos de carne de res estofada a la cerveza con papas fritas y un pote de delicada mayonesa. Una pequeña bomba de fantástico sabor y que acompañé con una botella de un reserva Malbec de J. Bouchon.

Salvo por unos detalles en el servicio al comienzo de la experiencia, fue un almuerzo espectacular con buena música ambiente, grata temperatura y buena atención. En este piso es habitual que haya conciertos de música en vivo por las noches, por lo que es muy recomendable para un buen relax.

Definitivamente, el Ópera Catedral es una rica experiencia en cada uno de sus ambientes.

Ópera : un delicioso cumpleaños

Un gran y antiguo amigo estuvo de cumpleaños y como ya se ha convertido en tradición, nos juntamos junto a su pareja a celebrar en algún lugar rico que elijo para la ocasión.

Originalmente mi amigo se había entusiasmado con ir a un lugar sobre el cuál le había hecho más de algún comentario (Lucía Bistró), pero el azar nos llevó gratamente hacia los altos del restaurant Ópera, una de las ricas terrazas del barrio Bellas Artes.  Un atardecer delicioso que aprovecharíamos muy bien.

A esa hora, recién comenzaba la afluencia de clientes, por lo cual no fue complicado encontrar un buen sitio para celebrar en el tercer nivel. Para beber pedí una combinación de Absolut Pears con ginger ale, algo muy fresco para días cálidos, lo cual fue suficiente para tentar y que pudiera hacer una recomendación, Absolut Kurant con tónica y un tequila margarita con azul de curazao.

Unas deliciosas brochetas mixtas en porción duplicada fueron adecuado acompañamiento a la conversación y los tragos. Tanta animación acentuó la sed y fuimos por una segunda ronda que incluyó Absolut Mandarin y tónica, un Absolut Kurant y tónica, esta vez para mi amigo y un ron Matusalem 15 años para el que escribe.

Con ánimo de probar dulces, mis amigos disfrutaron una piña caramelizada con helado de platano y albahaca y un pastelito mil hojas con arroz con leche. Por sus caras de placer, adiviné que estaban deliciosos.

Pasadas las 23 horas marchamos de un repleto lugar (inevitable en esta época) con la satisfacción de haber pasado un muy buen rato juntos.