Sentido del humor : una obra emocionante

Esta era la última función de esta obra de teatro en el Teatro Mori, por lo que nos sentíamos afortunados de alcanzar a verla. Aquí estamos frente a una obra que recrea la insólita fuerza de los presos políticos de la dictadura chilena para sobrevivir en los mismos campos de exterminio como Pisagua.

Antes de ingresar ya divisamos a Jorge Chino Navarrete entre el público, él es el personaje principal de la obra y él lo sabe. Un escenario mínimo que demuestra la precariedad en que estuvieron esos prisioneros de los primeros años de la dictadura chilena. Un lenguaje muy chileno y procaz, da fuerza a los diálogos de estos presos que luchan por ganar un día más bajo la política de exterminio del estado chileno bajo el control de Perrochet.

Es una obra fuerte, a veces tierna, pero en todo momento denunciante de lo que ocurrió en nuestro país bajo la infame dictadura. Nadie puede resistir llorar con ese niño de 8 años que quedó preso porque no se separó de su padre que fue llevado a Pisagua y que en esta obra, se convirtió en El Principito de Saint Exupery. Es un pasaje mágico de esa obra universal y justamente en la escena del zorro y el principito, cuando declama el zorro que antes de jugar lo debe domesticar, es decir, crear lazos. Linda enseñanza.

Una obra triste y con humor a la vez,, pues solo el humor es capaz de transformar las peores cárceles en algo con sentido. Gran trabajo actoral, pues logra transmitir la emoción de la precariedad y la fortaleza de la inteligencia y el humor.

Al finalizar la obra, hubo aplauso cerrado para los actores y especialmente para Jorge Chino Navarrete presente en la sala para esta última función. Honor y gloria para los chilenos masacrados por la dictadura.