La Jardin : un proyecto sorprendente

Caminando en busca de un buen sitio para cenar, nos acercamos al lugar en donde recordaba al Ponle Cacao en la vieja factoría Italia, en donde fuimos sorprendidos por algo notablemente distinto. Un sitio que parece un invernadero, lleno de artefactos reciclados y de materiales de demolición, los cuales sin perder su naturaleza se combinan de una manera sorprendente para darte la sensación de una experiencia única. Cajas de manzanas, chuicas y cuanto puedas imaginar se transforman en maceteros, pequeños motores mueven engranajes y aros de bicicletas para crear movimientos continuos, todo se mueve, todo es orgánico y te sumerge en una atmósfera de ensueño impresionante.

Nada es regular, las mesas son irregulares, los materiales no son nuevos, las bicicletas están en todo y en ese caos delicioso, aparece una chica que nos ofrece una carta con ofertas de comida y también de cursos de reciclaje, de cultivos orgánicos y de cuanto puedes imaginar en un proyecto itinerante y subversivo como éste.

No podíamos compilar la sorpresa de esta iniciativa tan original, nos costó tiempo entender que su naturaleza es la disrupción y sobretodo constatar que fuera posible. La chica que nos atendía nos confirmaba que solo duraría un año y que en marzo 2013 desaparecía, lo cual añade expectativas ante la temporalidad de la intervención. Hay productos que se sirven en el local que se producen en esos precarios y sorprendentes invernaderos que llenan el sitio. No puedo dejar de anotar que hay gente que disfruta descansar en pallets convertidos en sillones, en tiendas armadas con ropa de desecho, en gallinas que deambulan libremente por el lugar en un desorden virtuoso que me emociona.

Este lugar es imperdible, es un asesinato de lo cotidiano, un disparo libertario en el circuito de restaurantes de Santiasco, una oportunidad de vivir con libertad una forma distinta de restaurante y que conecta los sentidos con lo esencial.

A la hora que llegamos, ya no quedaban pizzas (algo distinguible en el lugar), pero accedimos a unos crocantes y panqueques que estaban deliciosos, después de todo era tan rica la experiencia que no es relevante lo que comimos.

No se pierdan a La Jardin, será parte de sus recuerdos más añorados.

 

Oro y Plata : gran exposición bicentenaria

Entre las actividades de celebración del bicentenario chileno, esta exposición en el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM) es muy peculiar. Es la mayor muestra de objetos de oro y plata que se ha hecho en nuestro país y con un recorrido histórico desde los pueblos precolombinos hasta nuestra época republicana.

En donde el ser humano aprendió a simbolizar lo divino o fantástico por medio de estos metales?. Es curioso porque el uso no solo es ornamental, sino aparece en todo tipo de ritos funerarios o religiosos. El oro se asimila al sol, la plata a la luna y ambas están presentes en objetos de todo tipo. Desde máscaras, pasando hasta pendientes, desde armas hasta bastones de mando, con mayor o menor elaboración de los artesanos. Una muestra sorprendente!!!

Me trastornó la idea que la obsesión por el oro y la plata de la iglesia católica fuera simplemente una consecuencia de estas prácticas religiosas antiguas de los pueblos precolombinos que fueron «catolizados» en la conquista. Asimismo, me pareció sorprendente como el pueblo mapuche usó las monedas de plata que ganaban de los «chilenos» de la época para armar sus sorprendentes atuendos. Muy interesante!!

En otro nivel del CCPLM visité  la galería del diseño que siempre me asombra. En esta ocasión con una muestra de reciclaje, llamada REhecho en Chile, sugestivo no?. Hay una gran cantidad de emprendimientos que usando materiales de desecho son capaces de crear nuevos elementos. Restos textiles, bolsas plásticas, tapas de botellas, radiografías, en fin, una variopinta muestra de posibilidades y con resultados hermosos. Me gusta esto!!

En la cineteca del CCPLM se exhibe hasta el 25 de octubre una sorprendente muestra de cortometrajes internacionales. Con duraciones mínimas recrean historias de ficción, animación documentales y experimentales. Entre 1:10 minutos y casi 30 minutos, es un recorrido por muchas historias dignas de contarse. FeSanCor es el 18° festival chileno internacional del cortometraje. Véanlo sin miedo!!!