Cocina cubana : disfrutando el Habana Vieja

Hace unos meses ensayé almorzar en este lugar tratando de ampliar las opciones en el centro de Santiasco y el resultado fue muy bueno. Por cierto, la cocina cubana aunque sencilla y acotada es especialmente sabrosa y eso se agradece cuando la mayor parte de la oferta gastronómica en el centro, apunta a un reducido número de platos.

Como en muchas ocasiones, mi horario de almuerzo resulta (no es mi deseo) ser un poco tarde por lo que a mi ingreso al enorme galpón casi no quedaban contertulios. No obstante ello, dado que acostumbro andar solitario, ni siquiera me perturba y contento pido al mozo que me comente que tienen hoy. Para partir, jugos naturales, de los cuales elijo un delicioso maracuyá. Junto a éste, llega una panera con cortes de pan, pebre y una rica salsa de mayonesa y ciboulette.

Luego, de las opciones del menú, seleccioné una ensalada surtida bastante abundante con muchos verdes y un fantástico plato de lasagna de ropa vieja (lasagna rellena de ropa vieja, esa rica carne hilachada y atomatada), algo que no había probado y que resultó exquisito además de abundante.

Para el postre, recordé uno que me encanta y estaba afortunadamente disponible, una panetela borracha, un bizcocho al chocolate embebido con ron y amaretto y una porción de helado de vainilla con salsa de chocolate. Maravilloso!!

Por las dimensiones del local, está muy fresco y mientras almuerzas en la más absoluta tranquilidad, se escucha música cubana con toda su chispa y ritmos.

Rico almuerzo!!

Almorzando en La Habana Vieja : opción en el centro de Santiasco

En mi precario intento por identificar sistemáticamente  buenas picadas en el centro de Santiasco, pude comprobar que siguen apareciendoy subsistiendo  opciones.

Recuerdo cuando conocí la Habana Vieja en un viejo local en Avenida Matta, después lo encontré por el odioso y cuico Paseo San Damian para que finalmente aterrizara en la calle Tarapacá. Bueno, finalmente, al paso de los años me parece que encontró el barrio correcto, cerca del centro de Santiasco, con ese toque de marginalidad apropiado y con el sabor marcado para quienes disfrutan la vida.

Tras algunas vueltas por los barrios del centro, para comprobar el sacrilegio de la desaparición del Rincón de los Canallas y visitar tiendas de artículos de ciclismo, dirigí mis pasos a este lugar de epopeyas de salsa y ritmos cubanos. Hace casi un año que abren en horario de almuerzo, una gran opción para comer rico y abundante por precios muy convenientes por lo que no podía dejar de ir.

Un sitio de grandes espacios, fresco, bien ambientado y muy bien atendido. La música combina el son cubano, melodías de jazz afrocubano y esos maravillosos temas de Buenavista Social Club, mientras puedo elegir las opciones disponibles.

Una gaseosa helada (pudo haber sido un jugo tropical), inauguró mi disfrute. Una ensalada mixta  (lechugas, choclo, zanahorias, pepinos y una salsa increíble), luego un plato de ropa vieja con moros y cristianos y un postre goloso, una panetela borracha, bizcocho embebido de ron y amareto con salsa de chocolate y helado. fantástico!!!

Embalado en el disfrute, pedí como bajativo un mojito cubano, suave para refrescar el cuerpo y animar el espiritu, como probé en Cuba.

Gran opción en el centro de Santiasco!!!