Dos filetes que merecen un comentario

Ya iniciada la primavera me sorprendo con tanta oferta de espectáculos que merecen el esfuerzo de vivenciarlos. El primero, una obra de teatro, una reposición que celebra 70 años del Teatro UC y que nos congrega un tibio atardecer de Santiasco en la sala de Plaza Ñuñoa. Me refiero a la obra Versos de Ciego de Luis Alberto Heiremans, obra que tuvo más éxito en España que en Chile de los sesenta. La figura central es un ciego (Héctor Noguera) quien guiará a un trío de músicos ambulantes (analogía a los reyes magos) en un viaje hacia la trascendencia. Muy en la onda de la redención cristiana que supone sacrificios y dolores en un peregrinaje sin fin, la obra fluye en versos en el proceso de transformación de los personajes. Una hermosura!!

Muy distinto fue la cita con unos DJ’s que la rompen de Berlín y que se presentaron una noche en el GAM. Se trataba de Brandt Brauer Frick, un trío increíble de músicos del avantgarde electrónico, de raíces jazzísticas innegables, la música que crean en el escenario pide a gritos bailarla. Es sorprendente que el GAM ponga a este grupo en una sala con asientos cuando debió ser un espacio abierto para bailar y disfrutar la exquisita producción. De hecho, ya avanzada la función los talentosos berlineses  pidieron a la gente que bailara en los bordes de la sala y hacia el final, definitivamente terminaron un montón de gente bailando en el mismo escenario. Fabuloso espectáculo!!

No podía dejar de escribir sobre esto, hay tantos disfrutes que pueden pasar desapercibidos sin que nadie los comente.