Cristian Gallardo Cuarteto : lanzamiento de Puro Jugo

En el intenso cronograma de actividades culturales del GAM, un ciclo de jazz llamado Animales en la Via, nos daría la oportunidad de disfrutar algunos filetes notables. Esta noche era el turno de un lanzamiento virtuoso de un nuevo disco de la agrupación Cristian Gallardo Cuarteto, liderado por el homónimo saxofonista, flautista y compositor, secundado por  potentes músicos, al piano un concentrado Gonzalo Palma, un virtuoso del contrabajo Cristian Orellana y la potente batería de Carlos Cortes.

Llegamos tarde al concierto, pero eso no fue excusa para que el krrt fuera formidable, ya que la banda es notable, la salvaje ejecución de la batería, el piano delicioso con acordes virtuosos, acompañando de manera notable al trabajo de Gallardo en el saxo y el acompasado deleite del contrabajo que Orellana sabe hacer.

Un recital delicioso, lanzamiento de disco, pero sobretodo una muestra de talento increíble que fue coronado con un bis, que trajo al auditorio un fantástico tema del disco anterior de la banda.

Músicos jóvenes con un talento formidable, es una delicia disfrutarlos en vivo.

Criminal Jazz : un filete imperdible

En el mismo día había dos filetes musicales imperdibles, Contracuarteto en el GAM lanzando su nuevo disc0 y Criminal Jazz en el mismo trance. Qué difícil elección para alguien que adora el virtuosismo musical pero tiene poco tiempo disponible.

Considerando que ya había tenido la deliciosa opción de escuchar los temas del nuevo disco de Contracuarteto, Sinestesia (algo que me remite a mis tiempos de estudios de  PNL), decidí finalmente guardar la energía para asistir al lanzamiento de Criminal Jazz. Debo confesar que sigo considerando a Contracuarteto el mejor filete grupal del jazz chileno, una banda total, llena de magia y grandes temas. Pero en la disyuntiva de como ocupar mi tiempo, la curiosidad que me provocaba el ansiado lanzamiento de Criminal Jazz ganó la batalla.

El lugar del lanzamiento, pequeñísimo, nunca ha terminado de gustarme, pero igual he tenido muchos momentos notables en dicho sitio. Me refiero a El Living del Centro de Arte Alameda (ex-Normandie), un segundo piso animado por una incipiente barra y la buena onda por sobre cualquier otra consideración.

Por supuesto que partió muy tarde, es parte del «encanto» del lugar, en extremo relajado aunque es muy divertido hacer people watching, ya que es un sitio de personajes muy singulares y muchas veces simpáticos. Llegamos en el momento en que se efectuaba la prueba de sonido, muy artesanal pero no menos virtuosa, el gran Tea Time, animando a los músicos acompañantes para asegurar que todo sonara bien, DJ Caso con su toque mágico en los scratchs, los saxofonistas Agustín Moya, Ignacio González y Claudio Rubio además de la trompeta virtuosa de Sebastián Jordán, seguidos por la batería notable de Julio Denis, el bajo de Peña y la guitarra increíble de Nico Vera. Una prueba de voz de Paz Court y del gran Rulo (otro miembro del grupo ícono  Los Tetas al igual que Tea Time y que pronto darán concierto de re-lanzamiento de la maravillosa agrupación), dieron buena fiesta en la espera.

A la hora que no era (mucho después de la hora definida), comienza el despliegue de la banda. Un escenario pequeñísimo, un público jóven que gustoso se sienta en el piso, varias cámaras tomando muestras de lo que se comenzaba a desarrollar.

A continuación, una muestra de letras y música deliciosas, una forma del jazz marcada por el funk y el hip hop, que pocas veces he escuchado en escenarios chilenos. Extraordinario el despliegue, hay mucho power en estos músicos con letras poderosas y acordes de vientos notables. El público, incondicional, vibra sensualmente con la delicia de una música hecha para conectar sentimientos de gente consciente del mundo que vivimos, lo que no significa estar de acuerdo con éste.

La seguidilla de temas, a pesar de algunos detalles técnicos, logran entusiasmar a una audiencia esclava de la buena onda y de la admiración por estos músicos excepcionales.

Entre el público no pude dejar de notar que estaba Cristián Gallardo de Contracuarteto, quien seguramente salió de su tocata rumbo a ésta, una muestra de la hermandad musical de esta generación de músicos excepcionales.

Extraordinario filete!!!!

Un buen krrtrekking para cerrar la semana

Tras una semana definitivamente alocada y tremendamente trabajólica, necesito una inyección de placeres que me reconcilie profundamente con los disfrutes del cuerpo y así hacer descansar mi mente.

Partimos con una sesión de danza moderna, la Sinfonía Fantástica del BANCH, una obra musical francesa bien premiada adaptada ala coreografía por  el talentoso Gigi Caciuleanu, presentada en el Teatro Baquedano, el Teatro de la Universidad de Chile.

Una obra curiosa, con una lenta  partida y una hermosa bailarina solista, con textos poéticos en francés mezclados con algunos poemas en castellano. Poco a poco, va apareciendo el resto del ballet y la música y el baile comienza a fluir. Un sencillo escenario, con escasos recursos de escenografía, pero suficientemente efectivos para ir transformando los espacios y no estorbar el despliegue de los notables bailarines. Es una obra que crece progresivamente en intensidad y nos lleva al paroxismo hacia el final. Es sin lugar a dudas la historia de amor que inspiró al compositor francés Berlioz. Hermoso espectáculo!!!

Hambrientos, decidí ir a buscar un nuevo sitio en Bellavista y los pasos mágicos nos llevaron al Republicano, un sitio que desde enero 2011 reúne una cantidad importante de clientes en esa casona enorme y preciosa, con un diseño ecléctico pero brillantemente armonioso.

A nuestra llegada, la música excelente y a un volumen atinado, un buen lounge y ambient ideal para estimular una buena experiencia. Bastante lleno y aprovechando lo friolentos que son los chilenos, encontré espacio en una terraza del segundo piso que da hacia el rico restobar La Mordida.

Pedimos unos buenos kir royale de aperitivo y de la carta, por cierto abundante y sabrosa, elegimos una plateada a la greda, deliciosa!!!. Sin embargo, el hambre continuaba en altos grados, así que pasamos a explorar los sandwiches, ya que no queríamos cenar. Muchas mesas y pocos mozos, lo cual comenzó a impacientarme ya que el servicio comenzó a ser sensiblemente lento.

Pedimos unos sandwiches enormes, basados en marraquetas (que rico) y que ocupaban un tremendo plato y acompañados con unas papas asadas deliciosas. La Nación y el Republicano, fueron los elegidos y exquisitamente acompañados por un ensamblaje de cabernet franc y merlot de Oveja Negra. Gran combinación!!

Mientras disfrutábamos los ricos sandwiches, se produce un cambio lamentable en la música, suben el volumen y ponen cumbias, baladas sesenteras y una combinación rarísima de música tropical que rapidamente me molestó. Esa no es música para cenar, ni siquiera para beber unos tragos. Pedí cuatro veces la cuenta, hasta que finalmente pudimos salir del lugar.

El detalle de la música, me hizo conectar rapidamente con un buen filete de jazz, por supuesto, nos fuimos directo al Thelonious para disfrutar una sesión de jazz en vivo. El notable Erwin me saluda en la entrada de su boliche, como él lo llama y nos instalamos en mi mesa habitual, mientras comenzaba una maravillosa sesión con Andrés Pérez Quinteto y su obra Santiago Vivo. Acompañado de Cristián Gallardo en saxo alto y flauta traversa, Mauricio Rodriguez en guitarra, Carlos Cortés en batería y Marcelo Córdova en bajo, hacen un despliegue talentoso de buen jazz.

Mientras escuchaba la música que llenaba el local, cerrando los ojos  imaginaba como sería una coreografía de danza con una base musical así. Maravillosa de todas formas.

Gran krrtrekking!!!

Otro día de disfrutes in house

Hay fines de semana a los que llego terriblemente cansado y aunque mi impulso al disfrute es infinito, a veces necesito tomar las cosas con más calma.

Con la adrenalina acumulada en una vertiginosa semana laboral, el viernes me fui a cerrar el día a una rica sesión de jazz en vivo. La cita inicialmente fue con una banda que desconocía, El Motín, chicos que me sorprendieron al mezclar un buen jazz con una impro rapera de muy buen nivel. Bien, por los nuevos músicos!!

El plato fuerte de esa noche era Contracuarteto en su formación original y que incluiría el notable aporte de Mauricio Rodriguez en guitarra en la segunda salida del grupo. Temas maravillosos del álbum que espero pronto graben y que incluye el tema Febrero 27 que definitivamente me fascina. Hice algunas fotos de ambas sesiones de jazz para celebrar tanto filete.

El sábado, mi verdadero día de descanso, dormí hasta las 14 horas!!!. Era indispensable para mi equilibrio y eso me animó al despertar, ya que tras una rica ducha, me equipé y salí en cleta a visitar a mi linda vieja, quien meticulosa y amorosamente me había preparado un tremendo banquete de almuerzo. Qué rico es comer!!!

Un atardecer en mi departamento disfrutando películas que proyecto en la pared para amplificar el goce y un repentino sueño que se queda pegado en los créditos de la última película vista. De madrugada, me retiro a mi cama a dormir plácidamente.

Un domingo simpático y muy temprano despierto para ir de compras para un goloso desayuno, luego me preparo para ir al cerro en cleta. Un viaje rápido, tratando de romper mi propio registro en tiempo de subida del San Cristóbal, lo que no tengo seguridad de haber conseguido, aunque fui animado por mi fortuito encuentro con Milagros, la Bella, mientras intentaba un avance forzado en una pendiente. Finalmente en la cumbre del San Cristóbal, un rico jugo de mote con huesillos (sin mote y sin huesillos como reza mi consigna) y la lectura de mi libro del momento, el Libro del Desasosiego de Pessoa, que me tiene absolutamente atrapado.

De regreso en mi hogar, profunda y breve reflexión acerca de que cocinar. Decidí pensarlo en la ducha y enfrenté la cocina con desenfadada rebeldía.

Preparé unos cortes de pavo salteados en aceite de olivas con una base de pulpa de manzanas verdes, jenjibre y pimienta con un agregado fortuito de salsa de mango levemente picante. Acompañé con un arroz árabe, o sea arroz, cabellos de angel y curry que quedó exquisito. Durante el disfrute, me pareció que debía llevar más pimienta para exacerbar el sabor, asi que la porción que congelé, debe estar más rica de lo que comí hoy.

Como la cocina me fascina, aproveché el impulso y me puse a preparar hummus, mientras veía otra simpática película de Luc Besson. Mi faena quedó inconclusa pues en el afán de moler los garbanzos fundí mi mini pimmer, en fin ya encontraré alternativa.

Gran fin de semana hogareño!!

Una gran noche de jazz por casualidad

Cada viernes de febrero se programó una noche con jazz del bueno en el Centro Gabriela Mistral (GAM) y en esta oportunidad, una de mis bandas favoritas, Contracuarteto.

He estado sumergido en unas semanas de muchísimo trabajo y falté a una de mis reglas, esto es, no compre entradas con anticipación. Craso error.

Cuando llegué al GAM las entradas estaban agotadas y no había nada que hacer, excepto esperar que alguien me vendiera una entrada o no llegara alguien y dejara su sitio. Habíamos 5 personas en similar situación, así es que me armé de paciencia y cuando los primeros aplausos daban la bienvenida al presentador, una mirada suplicante al portero y bingo!!. Nos dejaron pasar a los cinco y gratis, porque la boletería había cerrado hace rato porque  no había entradas.

La sala 1 del GAM es una belleza con sofisticado diseño acústico y recubrimientos de madera en techo y paredes, un equipamiento de sonido de primer nivel y unas butacas muy cómodas para más de 250 personas. De verdad que se escucha muy bien.

Ubicado en mi afortunada posición, vi ingresar a los maestros, Roberto Lecaros en contrabajo, su hermano el prodigioso baterista Félix Lecaros, el saxo alto y flauta del talentoso Cristián Gallardo y una sorpresa, en vez de Andrés Pérez y su saxo tenor, apareció el gran guitarrista Mauricio Rodriguez.

Partieron con un tema del nuevo disco (aún no lo lanzan) llamado El Profeta, notable!!. Después un temazo que seguro va a ganar premios, se trata de Febrero 27, en directa alusión al terremoto del 2010. Otro tema que me encantó fue Elegía y uno que no retuve su nombre pero contiene un solo de batería en donde Félix demuestra porque es el mejor batero en el circuito del jazz. Impresionante!!!!

El hecho de reemplazar los acordes de saxo de Andrés Pérez por la guitarra sutil de Mauricio Rodriguez fue un acierto inesperado, no imaginé que pudiera hacerse algo así. Un resultado delicioso.

Terminado el show, nadie quería irse así que a fuerza de pujas con aplausos y pifias, aparecieron nuevamente los maestros y tocaron un tema del primer disco de la banda.

Sintiéndome terriblemente afortunado de haber disfrutado esta presentación, me dispuse a vagar un rato sin rumbo por santiasco y una nueva casualidad me puso en la entrada del Pub La Máquina, justo cuando iniciaba su show la banda Afluente, una guitarra maestrísima, un buen bajo y una poderosa batería, para desarrollar un show de jazz muy especial, muy acústico y con un bajo de reminiscencias a lo Jaco Pastorious.

Instalado en la barra, ya que el local estaba bastante lleno, disfruté mi afortunada noche de jazz.

Félix Lecaros Cuarteto : filete en Thelonious

Ciertamente no es un misterio mi predilección por el jazz en vivo y que además coincida con que mis músicos favoritos suelen tocar en el Club de Jazz Thelonious, por lo que este lugar es una de mis paradas más frecuentes.

Esta noche, una formación especial liderada por quién, en mi personal evaluación, es el mejor batero de jazz en el circuito. Me refiero al talentoso Félix Lecaros, acompañado del conocido guitarrista Mauricio Rodriguez (Congreso, La Marraqueta), el formidable contrabajista Roberto Lecaros y todo el virtuosismo en saxo y flauta de Cristián Gallardo.

La banda partió sin Cristián, quien llegó atrasado al segundo tema. Un percance que no le restó calidad al primer tema, lo que aplaudimos fervorosamente los reunidos en el lugar de jazz. De ahí en adelante, con la formación de cuarteto completa, vino un despligue de los talentos y de la música que ellos mismos crean.

En el intermedio, nuevamente me encuentro con un amigo malayo, que por lo visto se ha hecho habitué del lugar. Me alegra mucho.

El segundo set, siendo ya muy entrada la madrugada, nos quitó el sueño y la energía de esta música maravillosa nos revivió y llenó de alegría.

Completamenmte renovado, regresé a mi hogar a disfrutar del sueño.

Andrés Pérez Quinteto : filete nocturno

Para concluir mi krrtrekking de viernes, no pude dejar de ir a una tocata de jazz en vivo en mi querido Thelonious. Una función que prometía ya que el maestro Andrés Pérez (saxo tenor y composiciones) iba a mostrar el trabajo que viene realizando con su nueva agrupación.

Llegué a la segunda parte del show y el club estaba repleto. Pero mi gran compañero Erwin, se encargó de hacerme un lugar en la barra con muy buena vista al escenario. Además de Andrés Pérez, estaba el sinigual Cristián Gallardo (saxo alto / flauta) con quien suele tocar en Contracuarteto, se suma el talentoso Tomás Krumm al piano, un contrabajo de primera en manos de Marcelo Córdova y el gran batero Carlos Cortés.

Un temazo de la noche fue Mapocho Actual, puso toda la carne a la parrilla, exigiendo al máximo a todos los músicos. Aplausos ultra merecidos.

Inteligentemente, Andrés seleccionó alternadamente temas rápidos y cargados al saxo con otros en donde el piano daba la nota relevante. Gran show!!!

Jam session : jazz de media semana

No es un misterio que soy adicto al jazz en vivo y especialmente en mi lugar favorito, el Thelonious. Pero más me gusta los miércoles porque esas noches se puede disfrutar el talento de muchos músicos chilenos de campeonato.

El grupo base lo forma el guitarrista Mauricio Rodriguez (La Marraqueta), el baterista Carlos Cortés y el contrabajo de Rodrigo Galarce, quien fue reemplazado en esta ocasión por Pablo Vidal, con mucho acierto.

Los primeros temas fueron creando el ambiente en el club, el cual estaba muy lleno, lo cual me alegra mucho pues muestra que un buen espectáculo se puede exhibir a media semana, en vez de concentrarlo todo en viernes y sábado, como suele ocurrir.

A medida que avanzó la noche, fueron rotando otros músicos en la batería, en el contrabajo y el aporte notable de Cristián Gallardo en el saxo.

Excelente trabajo y un aplauso adicional a Erwin, el gran poeta anfitrión de este club y mejor amigo.

Quintessence en Thelonious : lunes filete

Normalmente los días lunes en Santiasco son completamente fomes y olvidables, sin embargo, hay ocasiones en que definitivamente se puede cerrar el día disfrutando. La música claramente nos puede dar ese placer especial que nos cambia la mirada y pone una sonrisa en nuestro rostro.

La cita en Thelonious partió con atraso, pero desde temprano pululaban los músicos de esta banda por el lugar. Algunos ensayos y mucha y animada conversación. El club fue llenándose poco a poco con músicos y amantes de la buena música. La promesa era potente.

Con una formación levemente alterada respecto de la original (con la que ganaron el título de la mejor banda de jazz 2006), presentaba en trompetas a Sebastián Jordán y Jaime Navarrete, en corno a Eduardo Candia, en trombón a Juan Saavedra, en los saxos a Agustín Moya, Cristián Gallardo y Claudio Rubio (composiciones), en el clarinete bajo a Diego Manusevich, en batería a Félix Lecaros, Contrabajo Rodrigo Galarce, piano Lautaro Quevedo, guitarra y composiciones Rodrigo Dañobeitía y un ausente por viaje Federico Dannemann. Uff!! tamaña agrupación.

El paseo musical de más de una hora, incluyó preciosos temas de Rodrigo Dañobeitía (Lost Friend, Black Blues), varias adaptaciones de autores universales y un temazo, lleno de potencia, de Claudio Rubio. Sorprendente mezcla de talentos, la banda se hace querer.

Quintessence sigue siendo un baluarte del jazz nacional, el trabajo merece un nuevo disco.

Contracuarteto : un filete con disco 2 en ciernes

Esta gran agrupación de jazz chileno sorprende en cada actuación y no fue la excepción esta noche. Tras una presentación de la deliciosa voz de Paz Court en formato RH Trío (con Nicolás Vera y Rodrigo Dañobeitía), aparece en escena Contracuarteto. Ehhh!!!!

Un Thelonious repleto como merece una banda formidable del jazz chileno. Con los saxos virtuosos de Cristián Gallardo y Andrés Pérez, la prodigiosa batería de Félix Lecaros y el increíble contrabajo de Roberto Lecaros, la banda solo sorprende.

Mezclando temas de su primer disco y adelantando (gracias por eso!!) temas del segundo en preparación, la agrupación hizo delicias con un jazz de gran nivel, saxos imposibles, con una batería que erizaba el vello de la piel y el siempre entonado contrabajo, dando la nota perfecta para cada tema.

Formidable presentación, un lujo que hayan tan buenos músicos en el circuito del jazz chileno.