Criminal Jazz : un filete imperdible

En el mismo día había dos filetes musicales imperdibles, Contracuarteto en el GAM lanzando su nuevo disc0 y Criminal Jazz en el mismo trance. Qué difícil elección para alguien que adora el virtuosismo musical pero tiene poco tiempo disponible.

Considerando que ya había tenido la deliciosa opción de escuchar los temas del nuevo disco de Contracuarteto, Sinestesia (algo que me remite a mis tiempos de estudios de  PNL), decidí finalmente guardar la energía para asistir al lanzamiento de Criminal Jazz. Debo confesar que sigo considerando a Contracuarteto el mejor filete grupal del jazz chileno, una banda total, llena de magia y grandes temas. Pero en la disyuntiva de como ocupar mi tiempo, la curiosidad que me provocaba el ansiado lanzamiento de Criminal Jazz ganó la batalla.

El lugar del lanzamiento, pequeñísimo, nunca ha terminado de gustarme, pero igual he tenido muchos momentos notables en dicho sitio. Me refiero a El Living del Centro de Arte Alameda (ex-Normandie), un segundo piso animado por una incipiente barra y la buena onda por sobre cualquier otra consideración.

Por supuesto que partió muy tarde, es parte del «encanto» del lugar, en extremo relajado aunque es muy divertido hacer people watching, ya que es un sitio de personajes muy singulares y muchas veces simpáticos. Llegamos en el momento en que se efectuaba la prueba de sonido, muy artesanal pero no menos virtuosa, el gran Tea Time, animando a los músicos acompañantes para asegurar que todo sonara bien, DJ Caso con su toque mágico en los scratchs, los saxofonistas Agustín Moya, Ignacio González y Claudio Rubio además de la trompeta virtuosa de Sebastián Jordán, seguidos por la batería notable de Julio Denis, el bajo de Peña y la guitarra increíble de Nico Vera. Una prueba de voz de Paz Court y del gran Rulo (otro miembro del grupo ícono  Los Tetas al igual que Tea Time y que pronto darán concierto de re-lanzamiento de la maravillosa agrupación), dieron buena fiesta en la espera.

A la hora que no era (mucho después de la hora definida), comienza el despliegue de la banda. Un escenario pequeñísimo, un público jóven que gustoso se sienta en el piso, varias cámaras tomando muestras de lo que se comenzaba a desarrollar.

A continuación, una muestra de letras y música deliciosas, una forma del jazz marcada por el funk y el hip hop, que pocas veces he escuchado en escenarios chilenos. Extraordinario el despliegue, hay mucho power en estos músicos con letras poderosas y acordes de vientos notables. El público, incondicional, vibra sensualmente con la delicia de una música hecha para conectar sentimientos de gente consciente del mundo que vivimos, lo que no significa estar de acuerdo con éste.

La seguidilla de temas, a pesar de algunos detalles técnicos, logran entusiasmar a una audiencia esclava de la buena onda y de la admiración por estos músicos excepcionales.

Entre el público no pude dejar de notar que estaba Cristián Gallardo de Contracuarteto, quien seguramente salió de su tocata rumbo a ésta, una muestra de la hermandad musical de esta generación de músicos excepcionales.

Extraordinario filete!!!!

Esteban Sumar y grupo : baladas de jazz exquisitas

Ir al jazz en vivo en un día martes a veces puede deparar disfrutes muy especiales y sobre todo cuando el repertorio original aporta una nueva clave de ritmos deliciosos.

Llegué a mi querido Thelonious casi justo al comenzar el show, ya que al día laboral extenso añadí una rica práctica de Chikung. El lugar de jazz bastante vacío, lo cual se fue solucionando al paso de la buena música y con la habitual llegada de muchos músicos que definitivamente acostumbran hacer su última parada en este magnífico club. Ants de iniciarse el show, en la pantalla se podía disfrutar un increíble video de Dexter Gordon, fantástico.

Esteban Sumar, eximio guitarrista y compositor de los lindos temas de esta noche, se hizo acompañar con el notable saxo de Claudio Rubio, la batería precisa de julio Denis y el sorprendente contrabajo de un desconocido (para mí) Milton Russell.

Con mi agotamiento físico a esa hora, tuve que alimentarme doblemente, así es que a mi acostumbrada bocata completa, tuve que añadir otra bocata con pollo y acompañarme con una rica botella reserva Caliterra Merlot. Quedé muy satisfecho especialmente por la compañía musical en mi cena jazzística.

El primer tema de la tocata fue una introducción suave, casi de cuna, pero el segundo y siguientes temas adoptaron la marca de Sumar. En la segunda salida, irrumpieron con un tema increíble, en que el trabajo de la guitarra, y el contrabajo tomó ribetes de maestría. Gran show!!!

Sebastián Duplaquet : nuevo disco para disfrutar

El ciclo de jazz 2009 en la sala Arrau del Teatro Municipal, me regaló un gran filete este día. Se trató de la presentación en sociedad del nuevo disco de la agrupación de Duplaquet.

La hermosa sala Arrau, de arquitectura barroco-clásica fue el marco perfecto para la calidad de este quinteto. El sonido perfecto y cada músico en su punto de máximo talento en ejercicio.

En saxo el incomparable Claudio Rubio; en piano la magia de Lautaro Quevedo; en el contrabajo el maestro Rodrigo Galarce y en la batería Julio Denis, todos acompañando al guitarrista y genial compositor Sebastián Duplaquet.

El disco llamado Dínamo se lanzará al mercado en un mes más e incluye los 8 temas que disfrutamos esta noche. Destaco un melódico «el inútil» muy en el estilo de Duplaquet (baladas jazzísticas deliciosas), con un potente «estudio 2» o el exquisito «en la tarde». Debo reconocer que todos los temas están buenísimos y cuesta decidir los mejores.

Así como Duplaquet exige al máximo su habilidad, claramente hace lo mismo con cada músico que le acompaña. cada trozo solista en manos de los músicos, se van al extremo, el talento puesto a prueba y lo maravilloso, es que todos pasan la prueba. Extraordinario espectáculo!!!

Bravo por la música, no creí que se pudiera superar a Sueños, el disco anterior.

Aniversario Thelonious : el mejor filete del jazz a la parrilla

Es increíble que mi querido Club de Jazz Thelonious cumpla 6 años y que la celebración sea tan concurrida, deseada y sobretodo disfrutable.

Si bien el comienzo estaba planificado alrededor de las 22:30 horas, la verdad es que se retrasó mucho. Sin embargo, es una espera siempre amenizada por la hermosa música que el gran Erwin programa.

Llegado el momento, aparecen en el escenario Claudio Rubio, el virtuoso saxo tenor, un inspirado Lautaro Quevedo al piano, el «piolita» Eduardo Peña en su contrabajo, el magnífico Félix Lecaros, la mejor batería del circuito y por supuesto, Nicolás Vera en guitarra y composiciones.

Una secuencia genial de temas en donde cada uno pone su talento en exposición, especialmente los solistas, Rubio y Vera. El local llenísimo, como era obvio, yo tomé la precaución de reservar un día antes y así tuve la mejor mesa del club para mi grupo. Erwin, generoso, me regalonea incluyendo la excelente opción que tiene de vinos mendocinos fuera de carta, lo cual aprovechamos intensamente.

Tras el intermedio, la actividad en el Club bullía, muchos músicos venían con intención de tributo. La verdad es que Thelonious es muy querido en la comunidad, ha sido por seis años un verdadero baluarte del jazz y un refugio para muchos talentos en formación.

La segunda parte fue un remolino de opciones, una salida de Paz Court haciendo sus deliciosos covers de radiohead, con músicos como Mauricio Rodriguez (La Marraqueta, Congreso) y Julio Denis, luego también en la jam session estuvo el gran maestro del bajo Roberto Lecaros y la sorprendente y genial improvisación de Tea Time. Filete!!!!

Una noche mágica que se extendió largamente e incluso dejó músicos afuera del escenario como fue el caso de Felipe Riveros, quien también estuvo en la barra.

Seis hermosos años de jazz se cumplieron, bien por Erwin, maestrísimo anfitrión y por la miriada de talentos jazzísticos que existen en Chile.

Tributo a Thelonious Monk

Cuando supe de esta sesión de jazz dedicada al tributo al maestrísimo Thelonious Monk, no pude resistir incluirla en mis paseos filetes.

Me desplacé a la hora precisa para llegar a mi lugar preferido. Minutos antes del show para pedir un exquisito sandwich de churrasco, palta, tomate, mayones y alcaparras en baguette francés y mi trago favorito, ron añejo y coca light.

El show comienza y los maestros, Mario Abagliati en guitarra, René Sandoval en contrabajo, Sebastián Jordán en trompeta y Julio Denis en batería, hacen su trabajo de maravillas. Temas clásicos y esa selección de obras maestras del incomparable Monk hacen notable la sesión.

Jazz del bueno y una concurrencia fanática del filete, hacen pasar el tiempo de manera deliciosa. Siempre me pregunto de donde saca aire Jordán para mantener sus notas o como Sandoval hace parecer tan fácil el ritmo que imprime al contrabajo. Misterios de la música y el virtuosismo.

Cada noche de jazz me llena de nostalgias, de muchos recuerdos, tengo anclado en mi corazón el buen jazz a un amor imposible. Sospecho que eso me trae de vuelta una y otra vez a disfrutar de la música y beber compases de la milagrosa creación que el ser humano es capaz de hacer.

Valió el esfuerzo el trasnochar una vez más.