Martina – Massive Attack – Thievery Corporation : increíbles

Este recital del SUE 2010 era el espectáculo musical en vivo que más esperaba por años y cumplió todas mis expectativas. Grandioso!!

Una apuesta que había hecho cuando mucho tiempo antes compré la entrada, fue que el sector denominado lounge iba a ser elevado, para que se pudiera ver y se cumplió cabalmente!!. No es un pequeño detalle, pues Espacio Riesco es un mal lugar para conciertos, tiene mala acústica y es plano como una cancha de basketball. Me sentí enormemente afortunado, cuando me senté en el lounge y tenía ante mis ojos la mejor vista del escenario y curiosamente  el sonido estaba genial.

Mientras esperaba, un par de DJ sacaban buenos cortes de música y un par de pantallas de muy buena resolución, animaban al público que comenzaba a llegar. Por esas cosas raras que solo me pasan a mí, sentí una presencia potente, tremendamente fuerte,  en el lugar aunque nunca la ví, parece que todavía no logro superar algunos aspectos relevantes de mi pasado y demasiadas veces pienso que jamás lo conseguiré.

El show propiamente tal comenzó con una sorpresa para mí, una chica morena con una voz maravillosa, pensé en la voz de Skye (Morcheeba), pero no, era Martina Topley-Bird. Fantástica y talentosa usando sus matices vocales y un prodigioso juego de samples de ella misma. Esta chica tiene varios trabajos musicales con Tricky y es la voz que se escucha en el último disco de Massive Attack. Una grandiosa estrella.

Siguió llegando más gente cuando aparece en el escenario una legión de músicos que coparon todo el espacio. Comenzaba la presentación de  Thievery Corporation, con su característico estilo de música electrónica y las voces de varios cantantes (incluidos los DJ líderes) que se turnaban de canción en canción. Grandes éxitos que dejaron absolutamente prendidos a los miles de fanáticos que ya repletaban el recinto.

El plato fuerte, sin duda alguna, era Massive Attack, ídolos absolutos. Tocaron sus mejores temas en un recorrido de casi dos horas en que todos bailamos con el maravilloso sonido del triphop. El tema más aplaudido fue Teardrop, increíblemente delicioso. En la escenografía que usó la banda, se desplegaban textos luminosos en la pared trasera del escenario, con contenidos bastante contingentes (los mineros, nuestro gasto militar, muertes en la dictadura y varios más de la farándula mundial). Todo un detalle.

Aunque la mayoría comenzó a retirarse al finalizar el show, éste no terminó porque volvieron los DJ a animar una fiesta de madrugada. Topísimo!!!.

Cap Ducal : tranquilo y rico lugar

Aunque de partir por mencionar que me encanta la versión de este restorán en Viña del Mar, el local en Santiasco es un disfrutable oasis en la bullente Providencia.

Había invitado a una gran amiga que por estos días recibió la chocante noticia del descubrimiento de cáncer en su padre. Esta era una ocasión propicia para transmitirle energía positiva y conversar con un plato de comida enfrente es especialmente beneficioso.

Partimos con unos bien preparador kir royale mientras avanzaba nuestra conversación. Añadimos para compartir unas machas parmesanas que nos dio un delicioso comienzo del evento. Destaco  la temperatura del lugar, ideal para días calurosos. Se agradece.

Para los fondos, mi amiga eligió un plato especial de la casa, un congrio Cap Ducal, esto es, un congrio a la plancha con una salsa con base de erizos y vino blanco en donde se mezclaba un extraordinario surtido de mariscos. En mi caso, pedí un congrio con salsa de alcaparras, también filete a la plancha con alcaparras y tomillo mezclados en crema natural. Francamente delicioso!!

El vino que no podía faltar, un pinot noir de Caliterra, que a pesar que hubo que enfriarlo apresuradamente en una cubeta con mucho hielo y agua, le vino increíble a los platos.

Con tanta conversación y disfrute se nos pasó la hora y tuvimos que cerrar con una tazas de café negro y salir corriendo al mundo real.

Regreso al Candil : gran opción nocturna

Para esas noches de gran actividad, especialmente después de un buen recital de música en vivo, en que el hambre está desatada y nada parece calmarla, tengo una histórica solución. Ir al Candil.

Es un pequeño sitio en Providencia cuya especialidad son los kebabs, una versión bien especial de este antiguo plato persa (hay otras versiones). Un gran pan pita relleno con cortes de pollo intensamente adobado con especias, repollo, tomate, palta, cebolla y mayonesa. Mmmmmhhhh, exquisito.!!

Debo reconocer que no hay que ir muy seguido, porque es un bombardeo atómico al hígado, pero su sabor y tamaño hacen las delicias de quienes solemos andar en el sector en las nochas estivales (o casi).

Gracias Candil, una buena solución!!.

Ascenso al cerro Manchón : gran experiencia

Este lindo cerro es quizás el  menos conocido de aquellos que se encuentran en la zona de Yerba Loca. De hecho constituye un punto de observación entre los cajones de Yerba Loca y la Disputada, con una vista en primer plano de los cerros La Paloma y El Plomo.

Originalmente ibamos a ascender el cerro Minillas con los malayos, pero por esas cosas de la vida, terminé acordando una salida distinta con un malayo amigo.

Nos juntamos a las 7:00 AM y partimos rumbo a Farellones, específicamente hasta el estacionamiento de la Mina Disputada, en donde iniciamos el disfrute de montaña alrededor de las 8:15 AM.

Partimos con un día soleado, aunque con una temperatura algo baja. El ascenso se inicia con una gran pendiente, por lo que a los 15 minutos ya nos estabamos desabrigando, pues ya transpirábamos abundantemente. El sendero se pierde rápidamente y hay que guiarse por referencias más globales y algunos hitos que van apareciendo.

Tras un par de horas, las nubes comenzaron a nublar todo. Un fenómeno muy especial, ya que parecían nacer del valle que da hacia la mina y como si fuera broma, las nubes se estacionaron exactamente encima del nuestro destino, el cerro Manchón.

Cinco horas y fracción de paseo para lograr la cumbre y comenzar nuestro pequeño banquete malayo, inscribirnos en la libreta de cumbre y dejar un presente para los próximos visitantes.

El regreso fue la oportunidad de tomar lindas fotos del paisaje de montaña, pues aunque no pudimos disfrutar de la vista de los otros cerros (nuestro objetivo), igual el paisaje es notable.

Muy cansados regresamos a Santiasco, pero profundamente alegres por el logro conseguido.

Amaranto : almuerzo gourmet que no falla

Esta es una opción imperdible del centro de Santiasco, no solo por la calidad de sus platos sino porque hay cierto arte para hacer que la experiencia del cliente sea agradable. Lo he visitado en muchas oportunidades y la nota siempre ha sido alta.

En esta ocasión acompañado de una buena amiga, llegamos a disfrutar el lugar para un almuerzo de media semana. Como siempre, existe la posibilidad de un rico menú con al menos dos opciones para cada plato, sin embargo, preferimos revisar la carta.

Mi amiga prefirió algo bastante estándar, un bife de chorizo y ensalada, pero yo necesitaba algo bastante más apetitoso y provocador. Me incliné rapidamente por un tapenade de salmón, (tapenade típicamente es  una pasta de aceitunas, alcaparras y anchoas) un filete de salmón cubierto con puré de aceitunas, ajo y perejil acompañado de unas papas con semillas salteadas. Un plato fantástico!!!.

Como beber vino era solo mi opción, decidí pedir una copa de pinot noir. El problema es que no era parte de la oferta en copas. En ese momento vino la magia, el mozo diligentemente me indica que no me preocupe, que él lo soluciona. Y así fue, llegó con mi copa de un buen pinot noir a la temperatura correcta. Eso es servicio!!!

En fin, un almuerzo rico, un lugar plenamente disfrutable.

Boulevard Lavaud : ícono del barrio Yungay

Este lugar, mejor conocido como la Peluquería Francesa es uno de los sitios imperdibles del Santiasco antiguo. He regresado muchas veces para disfrutar su estilo, sus muebles antiguos y sobretodo su cocina exquisita.

Cansado de buscar nuevos sitios en el centro de santiasco, me fui a la segura a este boulevard del barrio Yungay. tenía unas ganas irrefrenables de disfrutar buena cocina en un lugar que me diera potentes experiencias sensoriales.

Partí naturalmente con mi agua mineral y revisando la ingeniosa carta en forma de tabloide (en esta ocasión, una versión de homenaje al bicentenario) que por cierto me regalaron y que se archiva con agrado.

Elegí un maravilloso  plato de filete al oporto acompañado con un puré casero picante, mientras escuchaba una rica música en piano y deleitaba mis ojos con tantos muebles y objetos antiguos de exquisito diseño. Cada mesa con una  lámpara de velador pequeña encima, y bajo el grueso vidrio de la superficie se puede observar una gran cantidad de objetos antiguos insólitos. A eso se añaden las lámparas antiguas que cuelgan desde el alto techo, los espejos y la enorme variedad de  sillas y muebles que de tan ecléctica forma generan un estilo sinigual.

El plato elegido, sin comentarios, demasiado rico, esperaba que durara por horas, pero el hambre y el apremio del tiempo hicieron que fuera menos de los esperado. Acompañé esta maravilla con una copa de cabernet sauvignon de Casas Patronales que estaba fantástica.

Para los postres, nada mejor que pedir una trilogía de creme brulée, la selección del chef, sabores de frutilla, manzana y uno divino de café.

Agotado el tiempo, no me quedó alternativa que pedir la cuenta junto a un café negro, mi cierre de experiencia.

La Peluquería Francesa es una maravilla!!!!

Pedro Aznar : gran cita anual con su arte

Un regreso esperado, cada concierto de Pedro Aznar es una joya de estilo y de talento. Llegué al Teatro Noescafé (lugar que visito a menudo) justo a la hora y me ubiqué en la butaca que logré conseguir, esta vez un poco tardíamente, ya que la vorágine laboral me impidió adquirir con mayor anticipación una mejor posición. No obstante ello, quedé suficientemente adelante y en buen ángulo para disfrutar el espectáculo.

Apenas llegado, pude reconocer a un grupo de malayos en masa ubicados a la derecha y más adelante de mi posición. Me levante y fui a saludar a tan apreciados amigos con los que además de la montaña compartimos el gusto por la buena música.

Con cierta tardanza, se inicia el show como de costumbre con un invitado nacional. En esta oportunidad, la maravillosa voz y composiciones de Elizabeth Morris, trovadora chilena de gran trayectoria y que nos deleitó con tres temas de su autoría. Quedamos con gusto a poco!!!

El escenario en el minimalismo extremo, solo una silla, dos micrófonos y los parlantes de retorno necesarios, para recibir al gran Pedro Aznar. Armado de su guitarra eléctrica, parte con un delicioso tema del nuevo disco (más tarde anunciaría que sería lanzado en Chile en una semana más). Aznar recorre un ciclo de 13 canciones exquisitas, canciones que por alguna extraña razón exhibía en sus recitales por muchos años y nunca las había grabado. Un motivo más para sentirnos alagados de escuchar temas del nuevo albúm «A solas con el mundo» que presenta Aznar esta noche.

Un show íntimo, quizás más íntimo que otros años, porque cada tema es solo su presencia, su voz notable y algún instrumento (Aznar es multiinstrumentista y lo demostró ampliamente esta noche, guitarras de palo, guitarras eléctricas, electroacústicas, bajo eléctrico, órgano, armónico y percusiones). Un show increíble.

Los temas son propios o tomados de autores excepcionales y cantados en su personal estilo. Desde George Harrison hasta Violeta Parra, pasando por Atahualpa Yupanqui y otros tantos creadores de la música latinoamericana.

Terminado el show, hubo energía para un bis de tres canciones tras lo cual se retiró intempestivamente del escenario, creo que todos nos quedamos sorprendidos, ya que en otros recitales era habitual verlo regresar hasta 4 veces. En fin, igual fue un gran disfrute.

Gran voz, increíble complicidad con el público y muchísimo talento. Esperamos verte pronto!!!

Le Petit Chateau : rico descubrimiento

En la misma casa de calle Bilbao con Avenida Italia en donde estaba hasta hace poco Sukalde (hoy en Nueva Costanera), me encontré con una grata sorpresa.

En un formato sencillo pero con prestancia, considerando que el lugar es muy pequeño y muchas veces poco visible desde las pistas, este restoran de estilo francés lleva menos de una semana al aire. Necesitaba un nuevo lugar para mis placeres y aquí estaba a la mano.

Pocos contertulios, algo evidente para un sitio en marcha blanca, pero hay una ambientación ecléctica, un restaurant francés, con pinturas muy chilenas en las paredes, con asomos de elegancia en el mobiliario y música variada entre baladas de jazz y disrupciones de rock and roll. Extraña mezcla, pero grata al fin.

Me ubiqué en una mesa que recuerdo con cariño, ya que fue parte de mi vida cuando este lugar era el Sukalde. no alcancé a pedir nada cuando el mozo me sorprende con una copa de espumante de bienvenida. Muy bién, eso me gustó. La carta provisioria es bastante abundante y dificil de leer porque la letra es extremadamente pequeña y a estas alturas la presbicia existe. No obstante ello, pude detectar claramente la entrada que me gustaría probar. Pues bien, un carpaccio de pulpo me apetecía y fue mi elección. Qué gran detalle, la carne de pulpo tibia en ese carpaccio, una delicia!!!

En el intertanto, me llegó un panecillo (trozo de baguette) y una selección de caseras mantequillas con especias. Pude probar mantequilla con merkén, con orégano, con ciboulette y algo más. El regaloneo llegó al éxtasis cuando me llegó un plato de canapés con salmón ahumado y alcaparras, así como camarones con base de mayonesa y verdor. Ciertamente, me estaban seduciendo y estaba exquisito. El detalle mortal fue cuando me ofrecen pimienta fresca y atienden mi petición de no moler sino que cortar la pimienta. Excelente!!!

En la carta encontré varios platos apetitosos, pero me concentré con rapidez en un Pato Olives, una pechuga de pato horneada con aceitunas sevillanas, mantequilla y vino blanco; todo lo cual acompañé con unas papas duquesa cargaditas al queso que fueron disfrutes eternos, además de las verduras salteadas al dente que adornaban esta maravilla.

Me di maña para sortear las carencias en la carta de vinos, ya que mi Marqués de Casa Concha Carmenere se transformó en un Caliterra Tributo  Carmenere, que afortunadamente conocía y venía perfecto a mi plato seductor.

Una cena maravillosa con una atención de primera. Me encanta esta etapa de los restoranes, cuando dedican sus mayores esfuerzos en encantar al cliente para que vuelva y recomiende el lugar. Sin tapujos, el sitio es muy recomendable, fascinante!!!

Al momento de los postres, me dejé entusiasmar con una piña al cognac con salsa de arándanos,  increíble, eso si es un acierto!!!. Solo me quedó espacio para pedir un buen café negro y pagar la cuenta.

Casualmente me convertí en el primer individuo que se chequea en foursquare para este rico lugar, lo que considero un honor, porque seguro que muchos lo van a visitar.

Txoco Alavés : un almuerzo exquisito

Hace dos años que descubrí este rico lugar y la verdad es que hace rato que deseaba volver a disfrutarlo. En todo este tiempo, cada vez que me había acercado, se encontraba extraordinariamente lleno, pero esta vez, la suerte me acompañaría.

En mi mente, recordaba un plato y no tarde en encontrarlo en la carta. El mozo, intentó entusiasmarme con un plato de cabrito asado, pero mantuve mi antojo y pedí el congrio al estilo Txoco.

Mientras esperaba me serví una botella de agua mineral sin gas y disfruté unos panecillos con una salsa de mayonesa y ciboulette. También aproveché de solicitar una media botella de Syrah de Chocalán, una exquisita cosecha 2008. La espera se suavizó con la rica música de piano que se escuchaba a prudente volumen.

Al fin llegó mi esperado plato, una maravilla de filetes de congrio adobados con ajo, perejil y aceite de olivas, además de unos toques de ají cacho cabra acompañado de un cremoso puré de papas. Mhhh, delicioso!!!.

Txoco Alavés, un lugar notable del barrio Bellas Artes.

Nativo Bar : divertida opción en Tobalaba

Regresaba de una incursión gourmet en un día cándido, demasiado calor y actividad. Caminando, como es mi costumbre, llegué al sector de Tobalaba en donde me puse a elegir algún sitio para refrescar mi garganta, algo sedienta a estas alturas.

Hay varios sitios conocidos, algunos con particulares malos recuerdos, por lo que fueron omitidos de manera automática. Sin embargo, pude notar que ha aumentado la oferta de sitios en esta calle, lo cual me alegra especialmente.

En la deambulación, finalmente me topé con un lugar que tocaba exactamente 30 segundos de cada tema noventero que me gusta y no pude resistir la tentación de entrar.  Se trata de un lugar de sushies, pero que finalmente es un bar de nombre Nativo (estimulante no?). Bueno, me instalé en este sitio y pedí un mojito que estaba muy bueno, además de la oportunidad de practicar un deporte muy especial, el people watching.

Como sea, el lugar visitado está agradable, siempre agradezco las terrazas en esta época y la belleza de las chicas que llegan.

Se anota, Nativo, simple y divertido lugar!!