Acuña y Patitucci Trío: filetazo de jazz

Ya conocía a John Patitucci en sus anteriores incursiones en Chile, pero Alex Acuña me resultaba lejano a pesar que había escuchado que era el «padre» de muchos percusionistas chilenos, el alma mater.

Un teatro repleto y lleno de energía para recibir la delicia de estos músicos de primera. Sorprendente la sencillez de estos artistas de excepción, nada de aspavientos, solo música y desempeños gloriosos.

Un espectáculo de gran nivel, Alex Acuña es un peruano excepcional, de los mejores bateristas del mundo, se compara de igual a igual con la maestría de Patitucci, considerado un maestro excepcional del bajo y con el piano del venezolano Edward Simon. Todos maestros, indispensables para hacer de esta jornada un filete insuperable.

Un teatro Noescafé muy lleno y con gran cantidad de juventud, que está aprendiendo de lo bueno. Una gran jornada de jazz.

El jazz no tiene límites!!!

Antojo de Gauguin : retorno delicioso

Una noche fría puede tener disfrutes inesperados si se sabe ir a los lugares adecuados. En esta ocasión, la idea era ir a comer algo rico y escuchar música en vivo, pero era demasiado tarde para conseguir una buena ubicación. Apelando a mi memoria gastronómica, hice un giro estratégico y ante la evidencia irrefutable de la hora, fui con mi partner, directo a este local de un viejo amigo y que hace tiempo no visitaba.

La ventaja estratégica que ha alcanzado este lugar con el advenimiento del Patio Bellavista es magnífica y además de alegrarme de la buena fortuna de mis amigos, me dedico a disfrutarlo.

Al llegar, pedimos un mixto de rellenitos (mis preferidos) a los que añadimos un kubbe frito (me gusta más que el crudo) y una enorme porción de hummus. Placeres maravillosos que nunca deben dejar de disfrutarse.

Un punto alto de esta incursión fue la deliciosa conversación con Cecilia, amiga y esposa de mi amigo, dueños del local, en el cual fui uno de los primeros comensales hace tantos años. De verdad, que se agradece la calidez hogareña y sobretodo la sencillez de quienes hacen algo por placer.

Grande!!!

Sacsayhuaman : nuevo filete peruano

Conocía este restoran peruano en su pequeño local en Manuel Montt, pero hace poco más de un mes, tienen una nueva ubicación a metros de su original en una casona fantástica.

No es un misterio que deliro por la comida peruana, pero más me gusta cuando la puedo relacionar con personas importantes para mí con las que he disfrutado sus ofertas.

Esta era una noche del #bancoideas por lo que tuve que forzar amablemente el cambio de ambiente y asegurar ir a un sitio adecuado para la conversación pero que nos llenara de placer.

Partimos con unos pisco sour Peumo para acompañar un delicioso ceviche Sacsayhuaman (corvina, camarones, calamares, pulpo, brochetas marinadas al limón de pica al cognac y algo de vino blanco, además de ostiones, rocoto y trozos de naranja),….., uffff, increíble!!!

Los platos de campeonato, una corvina en crema de alcachofa con salteado de champignones flameados en vino blanco y papas duquesa. El otro, un Taw taw de camarón, frijol canario mezclado con arroz criollo cubierto con una salsa crema de langostas y camarón. Extasiantes!!!

Para esas maravillas, elegimos un Trío (Merlot, Carmenere/Cabernet Sauvignon) que hicieron las delicias de esta cena de ideas y placeres.

El cambio de ubicación vino muy bien a este restorán, una delicia!!!

B-Partners : continuación del San Marcos

Hace menos de dos meses que la exquisita Trattoria San Marcos en Paseo Huerfanos se transformó en un nuevo lugar de comida italiana, aunque no parezca eso.

Tenía una cita pendiente con un gran amigo y nada mejor que juntarnos en un lugar filete. El sitio, a pesar del cambio de dueño y quizás de audiencia, mantiene el foco, cocina de buena calidad. El aspecto más notable es la calidad del servicio, ya que no pasa más que unos segundos que tu mirada pidiendo atención asegura la llegada de un mozo o moza (como en este caso) atenta y presurosa para hacer de la jornada algo disfrutable.

En esta ocasión, a pesar que las pastas es el dominio del local, preferí algo más marino y frugal. Elegí un Congrio Frutti di Mare, que estaba excepcional, lleno de sabores y en una porción más que correcta. Por respeto a las dolencias gástricas de mi partner, dejé el vino para otra ocasión y nos limitamos a beber saludable agua mineral sin gas.

Gran conversación acerca de amores gastados, imposibles y pasados que huelen a naftalina, pero que no nos impiden seguir siendo vitales y con ganas de seguir disfrutando la vida.

Buen sitio, una estupenda opción en el centro de Santiasco.

Disfrutando Iquique : exquisitas micro-vacaciones

Hace ya muchos años que no salgo en verano de vacaciones y he ido practicando una fórmula de pequeñas dosis de vacaciones durante todo el año. Este formato me permite viajar y disfrutar muchos lugares en pequeñas porciones, pero no menos deliciosas.

Para el mes de mayo, mi opción planificada meses atrás fue Iquique, ciudad que no visitaba hace más de 10 años y que bien merecía ser revisitada.

Tras un atrasado vuelo de LAN, un transfer oportuno, me encontré con mi reserva de hotel enfrente de la playa Brava, la cual hace mucho mérito para llamarse así (vaya olas!!). Un bonito cuarto en el Holiday Inn Express, guardar mi mochila y salir a caminar!!!.

Por el horario, mi estómago comenzó a reclamar un buen comienzo de vacaciones, así que mis pasos me llevaron hacia un restoran en la Península de Cavancha llamado Cantaba la Rana. Lindo lugar y rápido servicio. A mi habitual botella de agua, añadí pronto un delicioso congrio Neruda, un plato enorme con unos filetes de congrio frito acompañados de  papas a la huancaína y ensalada chilena. Una mezcla de Chile con Perú, por cierto virtuosa. Mi exquisito almuerzo se completó con una botella de buen vino y la rica música chillout, las que fueron mi mejor compañía en la soledad del salón.

Ya en marcha nuevamente, enfrenté un recorrido por toda la costa de playa Cavancha para llegar al casco histórico de Iquique. La calle principal llena de preciosas casas de roble y pino oregón muy coloreadas, se recorren caminando sobre una plataforma de madera al igual que la existente en la playa. Es muy especial la sensación de ciudad antigua y lo pintoresco de las bellas construcciones.

Por la hora, quedaban pocas opciones de museos abiertas así es que raudo ingresé al  museo de modelismo naval, un aporte cultural de una minera. Interesante, aunque no me trastorna el tema.

Ya iniciado el atardecer ingresé a un restopub llamado Ronny Tequila, animado sitio en el cual practiqué «people watching» mientras bebía un trago. Ya de noche, inicié el retorno al hotel caminando nuevamente por la playa, sientiendo la brisa y ese sonido tremendo de las gigantescas olas besando con furia la arena.

De regreso en el hotel, decidí descansar un rato viendo una película y luego, a conocer Iquique de noche. Llegué por instinto al Runas Pub, un lugar que al cabo de una hora descubrí que era muy taquillero, pues se llenó. Pedí un mojito y un sandwich  Olaf, un tremendo sandwich con palta, filete, queso y una montaña de papas fritas, que me dió exquisita guerra, pues estaba delicioso. La música excelente, pues además de un largo compilado de Coldplay tocaron mucho brit pop.

Al día siguiente, una fugaz visita a la Zofri para ver la actividad febril del lugar antes de la apertura del mall que ocurre pasadas las 11 horas. Me interesaba más la perspectiva antropológica y de hecho, me di cuenta que hay más peruanos, bolivianos y chinos que chilenos en el barrio. Muy interesante experiencia!!

Caminando de regreso aproveché de visitar el hermosísimo Teatro Municipal de la ciudad, una reliquia hecha completamente de madera hace 120 años, una verdadera belleza. A la salida, busqué el museo regional, ya que sabía que allí encontraría las momias más antiguas del mundo, momias de la cultura chinchorro que son increíbles después de más de 6.000 años.

Con tanto ajetreo cultural, el hambre me hizo sucumbir y me fui directo a un almuerzo en el excepcional restoran Neptuno, una picada imperdible. Partí con un pisco sour de pica para acompañar un ceviche de Pintacha (una especie endémica que vive en la arena y que sabe a almejas y caracoles). El ceviche llevaba además papas, mayo, aceitunas y choclo). Exquisito!!!.

Para los fondos, elegí otra especie endémica, un fantástico Papanigua o Apañado a la plancha con ensalada chilena, que acompañé con un Santa Emiliana Sauvignon Blanc. Para el postre un placer sin culpa, una porción gigante de  torta de mango manjar. Una maravilla!!!.

Sintiendo tanto placer, nada mejor que amplificarlo y arrendé una cleta para pasear por la playa. Recorrí en toda su extensión la increíble ciclovía que recorre varias playas de Iquique y que es un ejemplo de lo que debe ser una ciclovía en nuestro país. Felicitaciones a Iquique.

Una vez que devolví la cleta, regresé caminando al hotel a descansar un rato, tiempo que aproveché para leer un libro que me tiene cautivado, El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas del ingenioso Haruki Murakami. Totalmente recomendable.

Por la noche, me fui a cenar al Wagon en la linda Península de Cavancha. Partí con un  kir royal, uno de los mejores aperitivos que me aficionan, mientras revisaba la interesante carta del lugar. Entre los platos había uno que me llamó la atención y que con arreglo a la complicidad del mozo, logré que lo modificaran un poco para darme un buen gusto. Resultó el singular Chipanita, una gigantesca reineta frita rellena de camarones, pulpo y queso acompañada de un imperdible, papas a la huancaina, todo al ritmo de las copas de un Misiones de Rengo Carmenere Cuve. Me acompañó en mi éxtasis, una deliciosa selección de Sabina e Ismael Serrano hecha por el propio dueño del local. Qué acierto!!!

Con tanto placer acumulado, aún me quedaban ganas y pedí una espumita de mango para el postre. Riquísima!!.

Ya bastante tarde, me pareció buena idea practicar un after y me fui a un sitio llamado Dluxtouch, un pub ondero con mucho blanco, ingeniosos juegos de luces que cambiaban el color de las paredes, con harto remix noventero y muy visual, pantallas por todas partes. Disfruté un Passion Draile, un vodka con maracuya y menta, notable!!.

Para mi penúltimo día en Iquique, nada mejor que iniciar temprano un paseo en busca de grafittis, un krrtrekking que adoro. Ya al mediodía, contraté un viaje a Humberstone y Santa Laura, las salitreras que constituyen patrimonio de la humanidad desde el 2005. Un paseo fascinante de varias horas y agotador encanto. El sol dejó algunas rojizas huellas en mi piel, pero regresé contento con mis fotos.

Hambriento al límite, invité a un tardío almuerzo en el exquisito restoran Neptuno a Erwin, mi chofer y paciente guía en las salitreras. Casi sin capacidad de razonar por el hambre  que tenía, pedí un plato inesperado. Llegaron seis locos grandes sobre una de base lechuga con una porción de  arroz graneado (que lo contaminé delicadamente con pimienta fresca), una porción de papas mayo, aceitunas y unos potes con mayo y otro con salsa verde, todo en el mismo plato. Increíble!!!

Francamente arrebatado de experiencias, llegué a mi cuarto a dormir una siesta, algo que rara vez hago. En fin, era necesario pues ya entrada la noche me fui al pub Locomotora del 1800, a disfrutar un buen trago. No contento con ello, ya de madrugada realicé mi última caminata por la playa, una delicia insuperable que rematé en el Bar Grill Cavancha, un tranquilo y escondido lugar que encontré en mi caminata.

Bueno, como todo tiene final, la mañana siguiente fue un recorrido al aeropuerto y un curioso retorno con lluvia en Santiasco, pero con lindos recuerdos que registré en algunas tomas.

Vivan las vacaciones!!!

Día Mundial de Internet : disfrutando juntos

Como ya es una tradición, cada 17 de mayo invito a todo mi equipo a celebrar en grande este glorioso día. No solo es la oportunidad de disfrutar juntos sino agradecernos mutuamente el trabajar juntos en lo que más nos gusta.

Para este año, habían muchas ganas de salir afuera de Santiasco, pero ello era incompatible con los tiempos disponibles, por lo que tomé la buena idea de uno de los chicos acerca de ir a algún lugar con naturaleza visible y sentirse fuera de Santiasco. El lugar elegido, el Divertimento Chileno, un rico restoran de comida chilena y fusión que se encuentra en los faldeos del cerro San Cristóbal en el Parque Metropolitano.

Reservé con bastante anticipación para garantizar la mejor posición con una vista incomparable al verde formidable del cerro a lo que sumó la fortuna de un día asoleado y agradable.

Cerca de las 14 horas ya estábamos todos instalados en nuestro lugar y tras los aperitivos (jugos naturales, pisco sour, vainas, champaña, etc), comenzó la imparable celebración.  Machas a la parmesana fueron un delicioso comienzo mientras uno a uno se emocionaban eligiendo de la extraordinaria carta del Divertimento, el plato que haría realidad sus sueños gastronómicos. La variedad fue enorme, desde filetes al ají, financiero, al ajo,  pasando por pescados y pastas. Por las caras de felicidad supe que todos los platos estaban exquisitos. Acompañamos con unas botellas de un delicioso ensamblaje de cuatro cepas (aegurando que combinara con todos los platos).

Después fue el turno de los ricos postres, ponderaciones, marquise de chocolate, flan al oporto, creme brulée y otros que no recuerdo. Un festín dulce ideal para la ocasión.

Tras unos ricos cafés expresos, tuvimos una larga sobremesa riéndonos de nuestras propias fotos y cuando ya tenían cara de siesta, les invité a caminar por el Parque. Nos fuimos en divertida procesión hacia el lindo Jardín Japonés, que varios no conocían. Bromas y recuerdos simpáticos nos acompañaron por un buen rato, hasta que la luz solar comenzó a disminuir y comenzamos el descenso hacia Santiasco.

Una parte del equipo debía atender sus exámenes en la universidad, asi que con los que quedaban y muy ganosos, los llevé al siempre disfrutable Café del Patio, a continuar la celebración.

En este último sitio, vivimos una constante rotación de contertulios, unos llegaban mientras otros se iban. Con los últimos dejamos cerca de medianoche el lugar tras nuestra extraordinaria jornada de celebración.

Viva el día de internet!!!

Cumpleaños al estilo filetario : gran disfrute

Una gran amiga se encuentra de cumpleaños  y coincide que hay un viernes y un sábado disponibles y me encanta disfrutrarlos.

Partimos el día viernes, lo que se debe llamar una previa. Siendo un día de exquisita lluvia, me pareció interesante aprovecharla y salir caminando hacia el primer lugar de disfrutes, el exquisito sitio llamado «La mitad del mundo», un lugar esplendoroso, con una oferta de camarones más allá de toda intención.

Partimos con unos tragos exquisitos, mientrass gozábamos una entrada basada en los benditos camarones ecuatorianos. Una vez festinados con agrado, pedimos nuestros platos de fondo, basados en pescados y camarones, como corresponde a este lugar y acompañados de un rico ensamblaje tinto para asegurar el placer gastronómico.

Este cumpleaños c0ntinuaría un día después, cuando iríamos a cenar al riquísimo Pad Thai, para disfrutar unos jugos exóticos y unos platos increíbles, arroz frito con camarones, fideos de arroz y muchos, pero muchos camarones y picante, Una cena deliciosa, llena de sabores aunque la atención haya sido deficiente.

Como no podía terminar así, nos fuimos a gozar el after a Blu3, un sitio que sabe dar el toque final adecuado a cualquier carrete, buena música y tragos deliciosos.

Buen cumpleaños, disfrutes en cascada!!!

Sanguche-trek : un nuevo formato de disfrute

En la medida que han aparecido mayores opciones de lugares que ofrecen sandwiches deliciosos, me he ido tentando con la idea de hacer un recorrido gourmet, habida cuenta de evitar los tradicionales Dominó y Fuente Alemana, los clásicos del rubro.

Una mañana después de la lluvia, una delicia que pocos saben disfrutar, me llevó a recorrer el Parque Metropolitano en cleta, para gastar energías y prepararme para un día de gula.

Después de convencer a mi partner fiel y habitual, nos juntamos en Plaza Italia con el hambre acumulada y las ganas de pasar un día excepcional.

El primer lugar fue uno ya conocido, especialmente por sus sours con sabores tan ricos como el pisco sour con albahaca, pero esta vez con la mala (pero sana)  intención de probar sandwiches golozos y quizás escandalosos.

Me tenté con un sandwich (Marino) en pan pita (tortilla) lleno de salmón ahumado, queso de cabra y rúcula, mientras mi partner se engolonizaba con una grosería llamada Arriero (mmmhhh, exquisito), un pan italiano que ocultaba lomo, queso, tocino y pebre de pimientos, magníficos!!- Acompañamos con una botella de Merlot Reserva Tres Palacios.

Un poco extraviados por tanto placer, caminamos y nos fuimos a la Ciudad Vieja, un lugar especialista en en divertimentos envueltos en pan, en donde seguimos el disfrute.

Pedimos para partir unas ricas cervezas Volf Daam, y Tripel Karmenliet, extraordinarias!!.  Carnitas en pan integral (carne deshilachada con frijoles negros, guacamole, lechuga, crema y maiz) y un Gran Pilón (hamburguesa casera cubierta con queso azul, mermelada de cebolla, pepinillos y tocino), una dieta increíble, que requirió más bebestible, así que llegó una cerveza belga Kwak y un schop Golden Dreak. Los sanguches descomunales, por lo que debimos asumir que aquí terminaba el periplo de disfrutes, estábamos a tope!!!

Algo cansados, decidimos hacer un cierre adecuado, por lo que fuimos a visitar un nuevo lugar, se trata del Domo, en el sector de Manuel Montt, un restobar que promete y que lleva muy pocos días de vida. Disfrutamos unos tragos, vodka absolut kurant con menta y un viejo horcón quemado con coca light, mientras terminábamos nuestra tertulia.

Hay que intentar un nuevo sanguche-trek, estuvo magnífico!!!

Vietnam Discovery : gran disfrute

Algunos meses atrás había usado el delivery de este restaurant, pero ahora sería la primera vez que lo visitaría.

Un día de lluvia y un acompañante algo ansioso por saber de que se trataba este lugar. Llegamos antes de las 14 horas, algo empapados por la lluvia santiasqueña (deliciosa por cierto) y con mucho hambre. La primera sorpresa, es que estaba lleno y contrario a mis prácticas no había considerado reservar. No obstante ello, tras un breve diálogo con el dueño francés (marido de la reina vietnamita del lugar), me permitió conseguir una mesa en el pequeño, pero interesante lugar.

Deliciosamente ambientado y pequeñísimo, parece un sitio de ultratumbas, muy chico pero exquisitamente agradable. Tienen las paredes con un film resistivo para generar calor y crear una atmósfera adecuada para inviernos en ciernes, la lluvia pasó a ser un detalle irrelevante.

Paris-Saigon reza el restoran y de verdad que el ahínco y delicadeza de los dueños se nota, todo es agradable y familiar.  Partimos con unos tragos de la casa (Vietnam Discovery basado en naranja, piña, jenjibre y vodka), increíbles acompañados de un aperitivo basado en Nem de camarones, menta y hojas de lechuga (el truco es envolver con la lechuga el nem caliente y comerlo untando la salsa deliciosa).

Para los fondos, Bo Bun Cha Gio (Vermicelli con Nem de Cerdo, Lomo y Verduras), increíble y que acompañamos con un Tabalí reserva Syrah. Platos abundantes y exquisitos de sabores y texturas.

Los postres fueron igualmente bendecidos por la coincidencia, Tarte tatin, deliciosos!!!

Gran descubrimiento y un gran aporte a la oferta vietnamita santiasqueña, ya que solo conozco un solo otro lugar en calle Salvador de comida vietnamita

Conversación en Ummo : rica experiencia

Lugares con una concurrencia no estruendosa, con buena música pero no invasiva y con una buena oferta de acompañamiento gastronómico no hay muchos.

Cuando se trata de tener una rica conversación con alguien interesante y que sea una disfrutable experiencia, hay que elegir lugares en donde saben acompañar el proceso. En mi lista de sitios elegibles, Ummo tiene una buena posición.

Llegamos bastante tarde, pero no fue problema, elegimos una mesa en privilegiada posición y solicitamos unos pisco sour de albahaca y de jenjibre, combinaciones deliciosas para animar la conversación.

Cuando el hambre arreció, hurgando en la interesante carta de cocina de autor, encontramos una pizza Ummo Mediterráneo (una selección de ingredientes gourmet), con delicados e interesantes ingredientes a los que añadimos una porción de camarones al Panko. Ummmm, que rico!!!

La música al volumen adecuado y el servicio estupendo, hicieron de esta velada de conversación exquisita.

Ummo, es una opción notable y repetible!!