Cumpleaños sabroso : disfrutando en Ambrosía

Desde el 13 de marzo que esperaba poder contar con mi gran amigo Eric para disfrutar juntos la celebración de su cumpleaños. Hoy era de esos extraños días en que visitaba Santiasco y no perdí la oportunidad de invitarle a disfrutar un buen almuerzo cumpleañero.

Nos fuimos al Ambrosía, gran oasis en el centro, que me trae lindos recuerdos. Partimos con agua mineral sin gas y Fanta, para refrescar nuestras gargantas, ya algo apretadas de tantas historias por contar. Mi amigo es un gran escritor de ciencia ficción y aunque todavía no sea conocido (nos importa un carajo) , yo celebro con fuerza su talento.

Mi plato de fondo, fue un increíble ciervo con puré rústico y salsa beurre rouge, demasiado rico. Eric eligió, a mi sugerencia, un garrón de cordero con charquicán vegetariano y ensalada chilena que me pareció excelente.

Para esos magníficos platos había demanda de un vino notable y un Laura Hartwig ensamblaje de Merlot y Petit Verdot 2007 estuvo a la altura de nuestras exigencias.

Un almuerzo delicioso que había que rematar con postres de antología, así es que Eric disfrutó un Marquise de chocolate y yo me matriculé con una trilogía de créme brulée (naranja, café y caramelo) que estuvieron excepcionales.

Gran cumpleaños!!!

Un sábado de disfrutes sencillos : gran día

Hace tres semanas que miraba a mi adorada cleta estacionada en mi estudio y me sentía culpable por no haber salido a pasear con ella. Así es que este sábado era el momento adecuado.

Tras un desayuno frugal, mientras leía algunas revistas y escuchaba buena música, preparé lo necesario para una jornada con mi cleta. Salí rumbo a Providencia para hacer algunos trámites obligados y poco tiempo después ya estaba en la entrada de Pedro de Valdivia Norte, dispuesto a disfrutar un buen paseo.

Subí en el tiempo habitual hasta la cumbre, disfrutando ese aroma especial que tiene el cerro después de un poco de lluvia y con el clima delicioso de esta mañana. Los árboles se ven más verdes y hay una cierta luminosidad que me fascina, a pesar de la molestia ruidosa que supone el paso de algunos automovilistas que todavía insisten en ir a este cerro.

Ya en la cumbre, el premio habitual en la forma de un mote con huesillos, pero sin mote ni huesillos, ya que adoro más el jugo. Terminado el brebaje, me fui cerro abajo para conectar con el sector de la Pirámide y dar vueltas por esa zona, un regreso hasta la plazoleta para beber un rico jugo de arándanos, plátano y kiwi que me inventé con la complicidad del chico que atiende ese kiosco del lugar. De ahí una rápida subida a la piscina Antilén para admirar la vista y la soledad que hay en estos días en el lugar. Bajada vertiginosa hasta el cruce que me lleva otra vez hacia la cumbre del San Cristóbal, en donde el hambre me venció. Una rica empanada de pino vino a saciar mi deseo (me faltó una copa de vino).

La bajada perentoria pues debía llegar a tiempo a almorzar respondiendo al compromiso que había tomado con mi vieja. Por la tarde, tras un almuerzo pantagruélico y exquisito, era hora de ir al supermercado.

Hace casi un mes que no iba al supermercado, esperando que se renovaran los congelados, ¿porqué desconfío tanto de los mercaderes? (seguro que con terremoto y apagón, se rompió la cadena de frío). En fin, una larga pasantía por el Jumbo, para reabastecer mi despensa y mi refrigerador.

Ya en casa, me dediqué a uno de mis ritos especiales, preparar los congelados de mis ingredientes de cocina basados en verduras frescas. Una larga sesión de cortes y clasificación de pimentones, champignones, cebollines y otras verduras, que una vez congeladas serán mis suministros deliciosos para cocinar en forma eficiente.

En fin, solo me queda preparar mi mochila para salir mañana a la montaña. Gran sábado!!!

Entre gallos y medianoche: extraordinaria sesión de teatro

En la lista de obras que no alcancé a visitar durante el Santiago a Mil de este año, se encontraba este filete y que por azar del destino, se repuso desde fines de marzo por una temporada en el teatro de la Universidad Católica en Plaza Ñuñoa.

El teatro lleno, con gente de todas las edades y con muy buen humor para disfrutar esta obra que a pesar de los años (se estrenó en 1919), sigue fresca e hilarante. Con formato de sainete tiene en el origen la mano de Carlos Cariola  y ahora la magia del gran actor y director Ramón Nuñez.

Impecable en todos sus detalles, con personajes populares y arquetípicos de una época del pasado chileno y esa picardía que todavía se usa en muchas obras que rescatan el lenguaje campesino y las imposturas de la «gente bien».

Con seguridad quien se quedó grabada en la retina de todos fue la excepcional actriz Solange Lackington, con un personaje genial que nos hizo reír a gritos. La obra dura casi dos horas, pero nadie lo nota, pues es un gratísimo tiempo de disfrute. Aplausos!!!

A la salida, una entretenida conversación en el Bigas, mientras disfrutábamos una tabla española (tortilla española, queso de cabra, aceitunas rellenas, jamón serrano y anillos de calamar apanados) y unos deliciosos tragos en la terraza.

Gran jornada!!

Almorzando en La Habana Vieja : opción en el centro de Santiasco

En mi precario intento por identificar sistemáticamente  buenas picadas en el centro de Santiasco, pude comprobar que siguen apareciendoy subsistiendo  opciones.

Recuerdo cuando conocí la Habana Vieja en un viejo local en Avenida Matta, después lo encontré por el odioso y cuico Paseo San Damian para que finalmente aterrizara en la calle Tarapacá. Bueno, finalmente, al paso de los años me parece que encontró el barrio correcto, cerca del centro de Santiasco, con ese toque de marginalidad apropiado y con el sabor marcado para quienes disfrutan la vida.

Tras algunas vueltas por los barrios del centro, para comprobar el sacrilegio de la desaparición del Rincón de los Canallas y visitar tiendas de artículos de ciclismo, dirigí mis pasos a este lugar de epopeyas de salsa y ritmos cubanos. Hace casi un año que abren en horario de almuerzo, una gran opción para comer rico y abundante por precios muy convenientes por lo que no podía dejar de ir.

Un sitio de grandes espacios, fresco, bien ambientado y muy bien atendido. La música combina el son cubano, melodías de jazz afrocubano y esos maravillosos temas de Buenavista Social Club, mientras puedo elegir las opciones disponibles.

Una gaseosa helada (pudo haber sido un jugo tropical), inauguró mi disfrute. Una ensalada mixta  (lechugas, choclo, zanahorias, pepinos y una salsa increíble), luego un plato de ropa vieja con moros y cristianos y un postre goloso, una panetela borracha, bizcocho embebido de ron y amareto con salsa de chocolate y helado. fantástico!!!

Embalado en el disfrute, pedí como bajativo un mojito cubano, suave para refrescar el cuerpo y animar el espiritu, como probé en Cuba.

Gran opción en el centro de Santiasco!!!

Eduardo Peralta y Flopy : divertida noche

Más de un año había pasado desde mi última visita al Mesón Nerudiano, pero ya era hora de volver a disfrutar la poesía, el humor y el talento de Eduardo Peralta y sus invitados.

Han pasado 420 semanas desde que comenzó este ciclo de trova y canciones brassensianas en este lugar y la verdad que cada vez que lo visito, me divierto tanto como la anterior. Un verdadero mérito que va de la mano del encanto particular que Eduardo Peralta posee y del hecho que quienes visitan el Mesón Nerudiano comparten en general ciertos principios  de apertura mental y de convivencia, todo lo cual lo hace especialmente disfrutable.

Esta noche, llegamos algunos minutos antes del show para alcanzar a pedir las aguas minerales que inician la sesión de disfrute, seleccionar picoteos del mar y de la tierra e incluir un rico vino de ensamblaje, que nos acompañase en la aventura poética y a veces arrabalera que los trovadores nos hicieron disfrutar hasta pasada la medianoche.

No cabe duda que Georges Brassens es un ícono del lugar y Eduardo Peralta es un fantástico cultor del estilo del poeta francés, asimismo el iquiqueño Flopy pone la nota chispeante, graciosa e inteligente. Son un gran espectáculo!!

Fin de semana en Puerto Montt: disfrutes al ritmo del sur

Hace ya varios meses que no había regresado a la X Región, un lugar que me llena de buenas vibras y muchos disfrutes. Como me gusta, sin ninguna planificación excepto el uso de internet para comprar pasajes y hacer check-in, me embarque en un avión en el atardecer de un viernes con destino a Puerto Montt, sin grandes planes pero con la convicción que sería un gran fin de semana.

No alcanzaba a salir del aeropuerto cuando me conecté con mi gran amigo al celular y estaba llegando a buscarme junto a su pequeño e inteligente retoño, Pedrito. Me recordaba muy bien y estaba feliz de poder jugar y pasear conmigo y su padre, como lo hemos hecho en otros tiempos.

Nos fuimos directo hacia la cabaña frente a la costa en el camino a la carretera austral, en donde se alojan este fin de semana y mientras llovía, comenzó la puesta al día mientras cocinábamos y bebíamos un buen vino. Una cena sencilla pero contundente, mientras saboreábamos historias, anécdotas y sueños, aunque también algunas penas, esas que nos hacen saber que estamos vivos y que seguiremos adelante a pesar de todo.

Cerca de las 3 AM el sueño me venció y fue hora de ir al sobre, con la idea de despertar temprano para una miriada de actividades que planificamos durante la animada conversación.

Al despertar el sábado, me llevaban ventaja, pues además de haber desayunado estaban conectados, padre e hijo, en un juego de estrategia combativa en la computadora. Sorprendente como los nativos digitales de 7 años se manejan en el ambiente y de forma intuitiva. Vaya cambios!!!

Mientras mi amigo llevaba a su hijo a una actividad scout, aproveche de bañarme, pasear un poco por la costa y tomar algunas fotografías. Un rato después, al regresar mi partner, partimos a la ciudad a hacer algunos trámites, partiendo por desayunar un buen café capuccino y una torta mixta deliciosa, para llenarme de energía matinal.

Paseamos un buen rato hasta que llegó el momento de ir a buscar a los chicos (se añade el hijo de la pareja de mi socio) y nos vamos a Angelmó a comprar insumos para cocinar un rico almuerzo. Filetes de salmón, merluza, queso maduro y aceitunas y nos vamos a la casa de la pareja de mi amigo. Una lluvia torrencial pero mucha buena onda me estimulan a ofrecerme de cocinero y me apropié de la cocina. Me encanta cocinar y era hora de probar una idea que tenía en mente, así que al puré de papas de Angol y las ensaladas que estaban disponibles, le añadí un salmón a la naranja y especias, que resultó genial. Gran almuerzo!!!

Más tarde nos fuimos a descansar y conversar a la cabaña, mientras seguía lloviendo a cántaros. Al atardecer, decidí que era hora de ir a disfrutar las mejores carnes de la región y nos fuimos a cenar al Cotelé. Maravilla de lugar, pequeño, sencillo y acogedor, atendido por su dueño es marca registrada. Tras elegir la carne y el tamaño en la misma mesa, pedir un buen vino y algunos acompañamientos, nos deleitamos con una cena de campeonato. Entre tanto disfrute, Pedrito se nos durmió, imagino cansado de tanto movimiento de energías. la noche comenzaba a despejarse y las estrellas maravillosas se dejaban ver poco a poco, mientras regresábamos a la cabaña a dormir.

Una mañana de domingo esplendorosa, con sol y buena temperatura, ideal para el ansiado paseo al parque nacional Alerce Andino. En esta oportunidad llevaríamos a los niños a revisitar al gran señor de la selva , un alerce de más de 3 mil años que marca un rito familiar fantástico, la muestra de lo que puedes llegar a ser. Lindo!!!!

Un largo trayecto en la 4×4 hasta una de las entradas del parque y luego una deliciosa caminata de varias horas, llena de aventuras y fantasías, cargando a los niños en nuestros hombros cuando se cansaban y animándolos a disfrutar la belleza y definir valores ecológicos y de sustentabilidad. Una alegoría maravillosa en cada árbol, recoveco, y explosiones de belleza natural que el parque regala por doquier. Recorrimos senderos llenos de lianas, árboles añosos, colecciones de hongos silvestres, copihues preciosos, cascadas de ensueño para finalmente llegar al gran señor de la selva, el gran premio. Un increíble alerce que sobrevivió solamente porque su veta no era adecuada para hacer tejas, asi es, se salvó del depredador humano tras miles de años de presencia solo porque no era útil.

Para el regreso, los niños cansados, nos transformaron en caballos salvajes y cada uno se montó en nuestros hombros para vivir una fantasía de emboscadas y guerrilla galáctica, a la cual nos prestamos gustosos. Gran aventura!!!

Una vez en la 4×4, debimos correr porque los minutos estaban en contra y mi avión de regreso saldría muy pronto. Con mucho hambre, pero contento hasta el hartazgo corrimos al aeropuerto, en donde me despedí hasta la próxima aventura en Puerto Montt.

Almorzando rico con una amiga verde

Una amiga chilena en Facebook se materializó desde Suiza, su habitual país de residencia, en nuestro Santiasco. Un esperado encuentro ya que veníamos conversando este último tiempo acerca de como ayudar a los damnificados del megasismo bicentenario.

Nos encontramos en el Patio Bellavista, lugar ya conocido por ella y tras vernos por vez primera de cuerpo presente, nos enfilamos a disfrutar un rico almuerzo y a conversar en directo.

Comida española, comida árabe, cómida francesa para que finalmente ella confesara que «la mata» la comida peruana que le ofrecí como opción. Excelente, ya que es una de mis favoritas.

El restoran Barandarian en el Patio Bellavista, no es ni la sombra del exquisito lugar existente en el barrio Manuel Montt, pero la comida es sabrosa y la terraza muy disfrutable.

Un ceviche mixto y los siempre bienvenidos pisco sour a la peruana, dieron inicio a la grata conversación. Ahí me enteré que es profesora de historia y geografía además de ser representante en el partido verde en Suiza. Muchos temas en común y una encantadora historia personal.

Seguimos con los platos de fondo, un tiradito y una corvina con salsa de mango y camarones verdaderamente exquisita. Una botella de pinot noir Céfiro de Casablanca, vino a completar el almuerzo y la animada conversación.

Le dejé un primer borrador de una propuesta de trabajo y espero que mi amiga se entusiasme en seguir apoyando a nuestros compatriotas damnificados.

Recordando delicias : cena en Sukalde

Hace hartos  meses que no me aparecía por este exquisito restoran, uno de mis preferidos a la hora de la degustación de cocina de autor.

El lugar con esa ambientación de elegancia sin ostentación  que da el color blanco y la frugalidad de la dcoración, nos recibió cerca de las 22 horas.

Para partir, nos inscribimos con dos tragos de la ingeniosa mente del chef  Palomo, un vodkatini (con tomate y albahaca) y una mandarinoska (vodka y sabores de naranjas), deliciosos!!!

La renovada carta traía una versión genial del menú de degustación que fue irresistible. Seis platos y dos postres además de las copas de vinos para el maridaje sugerido. Llegaron de tres en tres, una esfera de choclo y merkén apanada en cabritas, ostión tempura con papa de apio, un ravioli líquido de mariscos, un asado de tira con puré de callampas secas y trufa, una corvina a la plancha con salsa de aceitunas y tallarín de brócoli y un sutil avant postre con mandarina y mentol.

Los postres, un delicioso conocido, Polvos y una maravillosa tarta de arándanos. Mmmmmhhhh, que rico!!!!!

El Sukalde, sigue sorprendiéndome y mi cuerpo lo agradece.

Del Flamenco a Machu Pichu : filetes merecidos

Hoy fue un día de sorpresas interesantes, debí trabajar hasta tarde y ya hastiado de tanta productividad, decidí salir a disfrutar un buen espectáculo de música en vivo, que remataría satisfaciendo mis sentidos más lúdicos cenando comida peruana.

La Sala Master de la radio Universidad de Chile ha sido fuente de numerosos filetes musicales en mi agenda y en esta ocasión, en el contexto de un programa de Jazz (HoloJazz) se presentaba un grande de la música flamenca. Se trató del notable Carlos Ledermann, cultor de esta forma musical en Chile.

Llegamos cerca de las 22 horas, la hora en que sale al aire el programa radial, para encontrar una sala completamente llena y con mucho entusiasmo en el público. Hoy era un día especial, el lanzamiento del disco Gotas de Anís de Carlos.

Carlos se hace acompañar con Gustavo López, un talentoso guitarrista, percusionista y además cantor flamenco, un verdadero descubrimiento. Además participan en el disco una bajista y otro percusionista, conectados en perfecta sincronía. El recital fluyó de manera muy íntima, con intervenciones acertadas de Carlos para hacer bromas, contar porque la música flamenca es más importante para él que los históricamente posteriores bailas y cantos que la mayoría conoce. Un gran show!!!

Hambrientos tras la maravilla musical, nos dirijimos a un rico lugar. Machu Pichu, cocina peruana sabrosa y abundante en los entornos del barrio Manuel Montt. Este sitio ya ha alcanzado madurez y se puede evaluar como muy confiable a la hora de decidir por cocina peruana. No falla!!

La receta infalible, dos piscos sour peruanos para degustar un ceviche mixto delicioso. Seguimos con esa corvina al cilantro que me fascina y una corvina Las Vegas, ambos platos en perfecta combinación con un fresco pinot noir de Cono Sur.

Unos cafés negros cerraron una jornada músico-gastronómica f antástica.

Teatro, restoran y música : gran krrtrekking

La obra que fuimos a ver esta noche, constituyó una de mis imperdibles del último Santiago a Mil y que agotó sus entradas casi antes de salir a la venta. Por eso, el que se repusiera en el Teatro La Memoria, con su elenco original y la misma y virtuosa dirección de Alfredo Castro, me llenó de alegría.

Mi acompañante se encargó de la reserva y aunque no eran numeradas, por una gracia del destino quedamos en la parte alta de la sala, lo que nos permitió ver en toda su expresión a cada uno de los actores y sus territorios en escena. De verdad si yo hubiera elegido las entradas habría comprado adelante y habría sido un error. Se necesita la perspectiva para engullir deliciosamente esta maravillosa obra. Historias de pasiones desatadas con resultado de muerte, historias de locos y asesinos, magistralmente entrelazadas y desarrolladas con enorme talento por los tremendos actores chilenos.

Imagino que en el año 1992, en su primera representación, debe haber sido bastante chocante por todas las formas del lenguaje que se utilizan, por lo crudo de las historias y por la contundencia de la actuación. Cada personaje increíble, con fundamentos tremendos para argumentar sus crímenes, para mostrar como sus historias personales eran dramas conducentes y que sus mentes enfermas guardan incluso coherencias espeluznantes. Mención especial para Paulina Urrutia, nuestra ex-ministra de cultura, en un papel maravilloso, su talento es desbordante, bienvenida en su retorno a las tablas.

Maravillados con la obra, el hambre comenzó a aflorar y nada mejor que una buena cena de comida española en La Bota ubicada en el Patio Bellavista. Para partir, un aperitivo muy especial, un sour de vodka extraordinario (maestralito, el trago de la casa), el que acompañó en forma notable unas tostadas con una suerte de pebre delicioso, cuyo nombre no logré retener.

Para los fondos, nos tentamos con unos ñoquis y para mi un cordero en una salsa deliciosa y sobre un puré fantástico. A pesar que la carta tenía un malbec (solo uno!!), no había disponibilidad por lo que acudí a un merlot de Montgras que fue un gran acierto para nuestra cena. En los postres, pedimos conocer la rica oferta de helados artesanales y nos dimos un gusto con una combinación de helado de psitacho y uno de tomate con albahaca, maravillosos!!!.

Con una temperatura deliciosa, decidimos que era hora de un espectáculo de música, asi es que caminamos unos pocos pasos y nos ubicamos en el Club de Jazz Bellavista del restoran Le Fournil. Llegamos a buen tiempo para disfrutar un energético show del quinteto de Antoine Alvear. Según me confidencia Felipe Riveros quien se acerca a saludarnos, Alvear es el mejor pianista de salsa que conoce y la verdad es que es increíble su desempeño, sus manos vuelan y retuerce todo su cuerpo con el afiebrado ritmo de la música que toca el grupo. Le acompañan un bajo, un saxo tenor, una batería y unas tumbadoras en potente ensamble de ritmos. Gran espectáculo y tremendamente energizante.

Gran krrtrekking, tendremos que repetirlo!!!