Xuárez : otra obra de Manuela Infante

El universo creativo de Manuela Infante no tiene límites, tal vez eso me provoca declarar imperdibles sus obras, comentarlas y difundirlas.
Junto a Luis Barrales en los textos, Manuela dirige esta obra que busca reinterpretar parte de la historia de la conquista en la cual españoles y mapuches se enfrentan como lo harían durante cientos de años. El centro de la historia es Inés de Suárez, la amante de Pedro de Valdivia, en los momentos decisivos que la llevarán a decapitar con su propia espada a los caciques mapuches prisioneros en Santiago mientras la ciudad era despedazada por el cacique Michimalonco.

Si bien la actuación es irregular, el diseño de las escenas, la música y los textos son magníficos. La obra transcurre con la superposición de posibilidades que brinda este personaje femenino y guerrero. Así, tenemos a Inés reclamando su posición y bienes con su amante Valdivia, instruyendo a un joven Lautaro acerca de la guerra y la libertad o transformándose en el personaje oculto en el cuadro La Fundación de Santiago de Pedro Lira.

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La obra nos lleva a creer la posibilidad de un nuevo personaje mítico, una mujer como la verdadera responsable del hecho histórico de la conquista. En la escena que nos muestra proyectado el cuadro de Lira y que enfrente de nuestros ojos hace nacer el mito de Xuárez, abre un sinnúmero de preguntas y posibles cursos de la historia chilena.

El contraste entre la fragilidad física de Patricia Rivadeneira haciendo el personaje de Xuárez y la versátil Claudia Celedón quién se da maña para representar a varios personajes, seducen al público presente. A ellas se suman los 5 caciques (en vez de los 7 de la historia real), todos los cuales serán asesinados por Xuárez para salvar a la ciudad de la destrucción.

¿Qué habría sido de Chile si la Inés de Suárez hubiese sido en verdad Xuárez?. Definitivamente una imperdible obra en el GAM.

Sunset Limited : una obra excepcional

Si bien tener un premio Pulitzer no necesariamente garantiza algo, es menester declarar que en el caso del estadounidense Cormac McCarthy claramente hay mérito. La adaptación que hace Rafael Gumucio y el talento de Roberto Farías junto a Marcelo Alonso en el escenario, nos dejaron fascinados en esta última incursión al Teatro de la UC en Plaza Ñuñoa. Ambos actores muy reconocidos y premiados, versátiles tanto en cine, teatro o dirección, pero verlos en este diálogo ha sido una revelación.

Por un hecho fortuito, ser salvado de su suicidio en una estación del sunset limited hace aparecer al personaje de Alonso en la pequeña y pobre habitación del personaje de Farías. Así, repentinamente, dos hombres solos y encerrados en cuatro paredes se enfrentan cordialmente (la mayoría de las veces) desde sus profundas creencias y motivaciones en un diálogo impecable y potente. Alonso de origen acomodado, sufre moral y emocionalmente por un mundo oscuro y sin sentido y que pese a su fortuna material solo ve salida en la muerte. Farías, en una maravillosa actuación, representa un individuo simple y pobre, de pasado oscuro y reinvidicado a sangre y fuego en la creencia de dios y en su misión de salvar al otro.

No solo se enfrentan en potentes argumentos, falacias y metáforas, sino que profundizan cada cierto tiempo en los arquetipos del creyente a ultranza y el ateo sin causa. Los pequeños gestos de nobleza de Farías hacen vacilar por momentos las convicciones de Alonso y batallan entre sí para acortar las distancias abismales entre ellos. Hay momentos de ternura y de furia que los acercan y alejan según avanzan en un camino que finalmente los dejará donde mismo. En la soledad de ese enfrentamiento histórico cada cual persigue un objetivo que no puede ser coincidente.

Al final, Alonso en el umbral de la puerta que lo devuelve a su vida (o muerte) mira hacia atrás a Farías, quien aletea e invoca a su Dios por no permitirle hacer su misión. Realmente, no hay respuesta, solo en la mente del espectador se descubre la propia creencia y el verdadero final de esta fantástica obra. Absolutamente recomendable!!!

Disfrutando arte musical y escénico en el verano extendido

Hace rato que no destinaba tiempo a este blog, lo cual no significa que he dejado de vivir disfrutes como a todos nos gusta. En pleno otoño seguimos viviendo un verano extendido más allá de lo deseable y hay mucho espacio entonces para salir de casa y disfrutar las opciones que Santiasco nos ofrece con fluidez.
Me voy a saltar comentarios de mis lugares fetiches que sigo visitando asiduamente como el Diversitas (demasiado rico!!), la Bifería (imperdible!!), esa especial picada de sandwiches abundantes (Dalai Lomo) y otros varios lugares que ya he comentado. Hoy voy a reseñar lo escaso, lo que marca la diferencia en la oferta cultural y que he tenido la fortuna de poder visitar estos días.
Quiero partir por el esperado recital que nos regaló el intachable Serrat bajo el título Antología Desordenada en el womistar arena a fines de abril.

Un recinto llenísimo, lleno de energía y ganas de una noche inolvidable. Cómo había comprado entradas con mucha anticipación no recordaba siquiera cuál era el sector en que estaban y equivocado me puse a disputar nuestros asientos con dos chicas que los ocupaban, con buena onda y uego que llegara un supervisor, caí en la cuenta que nuestros puestos estaban mucho más adelante, lo cual solo arrancó risas y el comentario de las chicas acerca de cambiarnos las posiciones ante la evidente ventaja. Ya situados en nuestro verdadera posición, muy privilegiada por cierto, contamos los minutos para ver aparecer a ese monstruo del canto poético que es Joan Manuel Serrat. Me encantó leer en el librillo que nos regalaron, la contratapa que decía «hace 50 años que tenemos 20 años» en abierta referencia a esa hermosa canción que inició la vida artística de Serrat cuando efectivamente tenía 20 años y que hoy, a medio siglo de distancia, nos volvería a cantar con su hermosa voz y su encanto sinigual.

Confieso que quién más disfrutaba esta ocasión era mi partner, llena de amor por este cantante y a quién regalé esta cita musical. Sería un año 1965 cuando comenzó Serrat a ser quién es hoy, acumulando canciones, conciertos y sobretodo encanto que miles de personas aprecian de este catalán virtuoso. El concierto fue un recorrido extraordinario por su música, sus anécdotas y su inalterable posición acerca de la libertad y la democracia. Qué hermoso regalo tras 50 años de vida artística.!!

Semanas después, el turno fue para el teatro. Una oportunidad única para disfrutar en el GAM  una obra de teatro clásica de Shakespeare llamada La Tempestad, pero en la virtuosa versión de Juan Radrigán. Una obra exquisita, el poder descarnado, el abuso y la posibilidad del perdón, llenan los textos en una experiencia sorprendente al visualizar el travestismo de Claudia Di Girolamo, en el papel de Próspero, el concienzudo despojado del poder y de sus tierras quién espera venganza para finalmente encontrar en el perdón, el verdadero sentido de su existencia y la de su hija Miranda. Una obra imperdible que todavía pueden disfrutar durante junio.

Pasaron algunos días y ya estábamos embarcados en un nuevo desafío actoral. Se trataba de la obra Las Tres Hermanastras, en abierta referencia a la obra de Antón Chéjov llamada Las Tres Hermanas. Se trató de un divertido diálogo entre teatro y musical en que las hermanas de la obra de Chéjov dieron paso a las parlanchinas Lágrimas (Olga), Dudas (Masha) y Celos (Irina) en una hilarante comedia en que estas divas de la canción llegan al exilio en la Unión Soviética para una reeducación política. Una sala del GAM repleta nos involucró con un público muy particular (que mi partner reconoció con rapidez) y que en la medida que transcurrió la obra concluí que era obvio. Un divertido espectáculo con música ochentera y sucesivos momentos de hilaridad extrema. Aplausos cerrados para Marcela Salinas, Manuela Oyarzún, María Paz Grandjean y Marcello Martinez, el maestro música.

Días filetarios muy disfrutados!!

El Marinero de Pessoa : gran obra

Alejandro Goic sorprende con su versión teatral del texto poético de Pessoa y pone en escena a tres grandes actrices Bélgica Castro, Carmen Barros y Gloria Münchmeyer. Dicen que han pasado 100 años desde que Fernando Pessoa publicó este poema y Goic hace realidad el  drama completamente estático, con tres mujeres sentadas enfrente del ataúd en que yace Pessoa. Un velorio que provoca el recuerdo y recorre historias e interrogantes trascendentes.

Pessoa a sus 25 años hace cuestionamientos existencialistas que se transforman en sueños, en cuentos que las veladoras visitan acompasadamente mientras pasa el tiempo del velorio. El relato de Pessoa se despliega sobre la pantalla mientras se oye la lectura en portugués, luego la iluminación permite ver detrás de la pantalla a las tres mujeres sentadas de manera equidistante velando el ataúd. Casi en forma de monólogos, las mujeres se turnan en sus relatos y de vez en cuando, el relato prosigue en vídeo ellas mismas, como para recordarnos la clave de cine en la representación.

Hermosa representación teatral, aplauso cerrado a las actrices y ciertamente para el director.

Una divertida tarde de verano en barrio Manuel Montt

Con anticipación nos pusimos de acuerdo con mi hermano para llevar nuestras  cletas al taller. La verdad es que ya daban lástima y siendo tan fieles, se merecían una mantención completa. A la hora acordada, nos encontramos en mi departamento para salir en cleta hacia el barrio Manuel Montt.

El trámite habitual no toma mucho tiempo, aunque fue notorio el plazo de entrega, ya que es casi el doble del habitual, lo cual hace pensar que el parque de cletas en la ciudad claramente ha aumentado. Bien por eso!!

Salimos entonces a pasear por nuestro querido barrio Manuel Montt con la intención de pasar un buen rato. No me costó entusiasmar a mi hermano en pasar a cenar a un lugar que descubrí semanas atrás. Se trataba del restaurante turco Meze, un sitio que sin duda le iba a sorprender y me permitiría volver a disfrutar algo delicioso. Nos dimos el gusto de elegir más combinaciones de esas delicias turcas, masa hilo, queso de cabra, cordero, yogur, especias y sobretodo sabor. Ya que no hay carta de vinos, me aproveché para hurgar en las interesantes opciones que poseen y elegir algo especial, para lo cual el dueño se tomó la molestia de llevarnos a la mesa un conjunto de botellas de vinos chilenos de exportación fascinantes. Una cena espectacular!!

Una vez concluida esta parada, decidimos que la noche merecía algo más. Caminamos hacia Providencia y encontramos un nuevo sitio Cheese&Wine en el mismo local del inolvidable Candil, algo irresistible para nosotros. Pedimos una botella de vino y una tabla de quesos cremosos fantástica, con la cual animamos un par de horas más esta noche de conversaciones y buenos recuerdos.

 

Una noche de música y buena onda

Iniciado el mes de febrero, Santiasco se sumerge en una increíble tranquilidad y al mismo tiempo en una cierta ausencia de eventos culturales, lo cual se repite año tras año. Por casualidad, descubrí un evento que podría hacer la diferencia.

Una única función en el mes en que el GAM está cerrado, daba cuenta de lo especial que es la banda AlterTango. Si bien ya les conocía, venían con un nuevo disco llamado Farguest y compré las entradas. De paso nos coordinamos con mi hermano y su pareja para armar un buen krrtrekking nocturno en una cálida noche de verano. El GAM, esta noche, se abrió solamente para dejar entrar a los afortunados asistentes a este espectáculo.

La vocalista, una chica atractiva y diminuta acompañada de un músico con bajo electrónico,  una batería, el infaltable bandoneon y un piano a cargo de una extraordinaria mujer que vaciló cada acorde que tocó esta noc con impecable energía. Complementaron al grupo la presencia de una pareja chilena con violin y viola. Se trataba de un quinteto mendocino que viajó en bus hacia Chile compuesto por Victoria Di Raimondo (voz), Elbi Olalla (la chica del piano), Pablo Conalbi (batería), Gerardo Lucero (bajo) y Ezequiel Acosta (bandoneón). Chicos notables!!

La voz de Victoria es magnífica, llena de potencia y dramatismo. La imagino en miles de horas ensayando la perfección de su voz y combinando cada nota con sus compañeros musicales para, finalmente, entregar esta joya que disfrutamos esta noche.

Tras este filete, no pudimos dejar de disfrutar y sin pensarlo mucho caminamos al Thelonious, mi querido club de jazz. Llegamos a tiempo para disfrutar de un inusual espectáculo de jazz y rap con el talentoso Forastero Fernández y la agrupación de músicos Jazzantiago. Esta combinación virtuosa de instrumentos y los textos de base social y crítica del Forastero, nos dieron material impecable para la conversación y algunas comparaciones afortunadas con De Kiruza.

Tras la pausa siempre mediada con mis personales charlas con Erwin, alma mater del club, siguió el cantante de jazz Juan Pablo Rivera acompañado con Claudio Rubio en saxos tenor y soprano, Mauricio Rodríguez en guitarra, Juan Villarroel en contrabajo y Matías Mardones en batería, quienes nos dieron una muestra de jazz estándar que cerró una buena noche musical.

A pesar del calor, se puede disfrutar Santiago.

Sobredosis de teatro en SantiagoaMil 2015 y bonus track

Otro enero llega a mi vida y, por supuesto,  decidido a disfrutarlo a tope. Este es el mes de los festivales de teatro, danza, poesía y jazz., lamentablemente todo junto y revuelto, lo que me obliga a decidir que ver y que perderme.

Como ya me resulta habitual, compré con mucha anticipación las entradas para aprovechar descuentos y definitivamente programar los disfrutes del mes.

La primera obra era una sorpresa, una obra clásica de Shakespeare representada por una compañía india y hablada en Hindi. La verdad no sabía que íbamos a encontrar en el teatro de la UC, pero ya estaba decidido. Piya Behrupiya o Noche de Reyes en Hindi (India), se inicia con tardanza, pero desde el primer momento sorprende por lo divertida y colorida. Cada actor es un universo de virtudes expresivas, al punto que el idioma deja de ser un obstáculo y todos nos sumergimos en la juguetona puesta en escena que nos hace reír y disfrutar cada minuto que duró. Al salir del teatro, conversamos que la vara había quedado demasiado alta en la primera ocasión, fue demasiado bueno!!!

Siguiendo el programa, la siguiente ocasión era otro clásico, los textos de Homero para la Iliada, mágicamente en manos de una compañía griega y hablada en griego. Qué atrevimiento el representar el teatro de la guerra correspondiente a los 24 libros o cantos de Homero, tres horas y 15 minutos de teatro moderno, con un look a lo Mad Max y hablada en griego. Fue impresionante la Iliad no solo por la potencia de sus actores, el inteligente guión, sino también por hacernos notar que esta tragedia es mucho más moderna de lo que cualquiera puede pensar. Maravillosa!!

Días después el turno fue para Alemania con una extraña obra Ohne titel N°1 (Sin Título N°1). A primera vista, una representación freak, en donde no hay textos, solo expresión, sonidos y corporalidad. Poco a poco entendimos que ese era el punto del autor, demostrar que el lenguaje estrictamente no es necesario, pues el arte visual puede transmitir y ser interpretado con igual claridad. Fue una obra de emociones, de conexiones sin textos, solo la capacidad de los actores para transmitir sin palabras. Notable!!

La siguiente sorpresa vino en manos de una compañía australiana. Carnival of the animals que resultó ser una obra de teatro circense exquisita, que nos transportó a la niñez, a lo simple y lúdico, sin dejar de ser bello y talentoso. Las chicas y chicos del elenco derrochan habilidades y nos hacen sentir niños en la fascinación del circo cuando teníamos 10 años.

Como era infaltable, había seleccionado una obra de danza para un buen contrapunto. Se trató de ¡Ay! (España), flamenco profundo en manos de una diosa, Eva Yerbabuena. Qué maravilla su capacidad de transmitir emociones, con una precisión matemática en cada movimiento, en cada instante en que su presencia domina el escenario. Acompañada con unos cantores de antología y un par de músicos, nos deleitó por casi hora y media.

Una obra que me llamó definitivamente la atención el día que compré entradas es la que nos tocó ver este día. Se trataba de Spam de Argentina. No solo me resonaba el concepto sino que la idea fuerza de la obra me parecía especialmente interesante. No me equivoqué, fue un disfrute pleno de la inteligencia y el talento de Rafael Spregelburd y su increíble músico acompañante Zypce. Dos monstruos del escenario que no me dejaron un instante en sosiego, ya que cada detalle era sorprendente, cada giro verbal un universo de significados, una epopeya paroxística y fantástica en clave de documental de TV. Impresionante en cada segundo, una ópera de la modernidad cibernética.

Finalmente, se me acabaron las entradas y el turno sería una obra chilena, la que consideré imperdible. Se trató de la epopeya mapuche, el eterno conflicto de nuestro país que se resiste a admitir que antes de Chile existían los mapuches y que la problemática no termina a pesar de cientos de años. Leftraru es el nombre de Lautaro pero como los mapuches le reconocen, obra basada en el texto de Isidora Aguirre, aborda el conflicto mapuche-chileno de manera inteligente e informada, nadie puede dejar de sentir que hay razones más allá del territorio, más allá de la verdad oficial. Imperdible!!

No podía concluir este mes de teatro sin ver la reposición de las mágicas obras de La Troppa, en manos de Teatro Cinema en un ciclo de teatro en el Museo de la Memoria. Esta compañía formada por los geniales Zagal y Laura Pizarro, otrora los 2/3 de La Troppa. Confieso que la maestría de La Troppa llena todos mis sentidos y los sigo considerando el grupo más talentoso que ha tenido la escena nacional. El tercer y formidable integrante, Jaime Lorca, también sigue activo con su compañía Viaje Inmóvil.

La primera obra que revisité fue Pinoccio, con actores de Teatro Cinema, pues Juan Carlos Zagal y Laura Pizarro, ahora dirigen y forman actores notables como corresponde a los maestros. Esta obra basada en un libro clásico «Las aventuras de Pinocho» es una buena excusa para llenar de ternura y fascinación a grandes y chicos. Con música en vivo, una simplificada escenografía y el derroche de virtudes de los actores, resultó una experiencia lúdica y delirante para mi partner, quien nunca conoció esta maravilla antes.

Al siguiente día, la reposición de  Viaje al centro de la Tierra, nos permitió conocer la faceta más divertida y genial de la compañía a 20 años del estreno. Actualizaron varias escenas manteniendo la formidable adaptación del texto de Julio Verne y aprovechando la ingeniosa idea de una multifacética locomotora que resume el escenario en donde ocurre toda la historia. A pesar de los años, me sigue pareciendo sorprendente la concepción de escenificación que La Troppa construyó y que hoy, Teatro Cinema reimprime con delicioso talento.

Me encanta enero lleno de teatro, pero sigo pensando que debiera ser todo el año.

 

 

Dos descubrimientos gastronómicos de inicios de año

Para esas ocasiones en que encontrar una terraza disponible,  bien atendida y que haya una oferta gastronómica interesante, es un problema, días atrás encontré una solución. Se trata del Santa Pizza en Orrego Luco e inmediatamente al costado de El Huerto.

Lleva poco tiempo y claramente compite con dos colosos del sector, El Huerto que ya mencioné y De la Ostia (sin incluir al exquisito Le Flaubert, cuya terraza es muy pequeña). Como se trata de mi junta quincenal con una gran amiga, a quién le gusta el Liguria, por fin se convenció que en terraza es mejor, sobre todo en una calle de bajo tráfico.

Mi amiga quiso aprovechar el happy hour (mojito santo y caipiroska pasión), pero yo me tenté con una limonada cesar citrix mix (jugo naranjas, limón, manzana con miel y hielo)

Luego vino el hambre y como es obvio, nos fuimos por las pizzas. Ella con una pizza mediterránea (berenjenas, champignones salteados, zuchini sellados al ajo y finas hierbas, mas aceitunas y queso parmesano) y para mí una pizza siciliana (anchoas, peperoncino, aceitunas negras, salame italiano y tomates deshidratados), lo que acompañamos con un delicioso Tabalí carmenere reserva 2012. Al cierre, como corresponde, un buen café.

Días después y tras una buena sesión de teatro, regresé con mi partner a explorar un poco más la oferta de este lugar. Esta vez, probé el jugo del campo (albahaca fresca macerada con trozos de frutilla, te verde, un toque de limón de pica y hielo frappe), lo que me confirmó que los jugos son algo bien trabajado y recomendable de todas maneras.

Para comer,  nos inclinamos por el Antipasto Santo (surtido de prosciuto di Parma, salame felino italiano, queso gorgonzola, grana pradano, manchego y camembert, trocitos denueces, aceitunas verdes y negras y unas tostadas) al que añadimos gaseosa  y una exquisita cerveza Guayakán del Valle del Elqui. Una muy rica y agradable sorpresa.

Otra incursión de la que me alegro poder contar algo disfrutable, la obtuve una noche caminando en el barrio Manuel Montt. Muy cerca del Minga y aparentemente en el mismo conjunto de construcciones, encontré algo delicioso. Se trata del Meze, kitchen bar, comida turca (Estambul). De  primera impresión, unos tres meses abierto, un hermoso comedor y algo más adentro, una terraza interior pequeña pero en extremo agradable.

Una sencilla elegancia, atendida por una chica y por un turco que me pareció que era el chef quien salió de la cocina a atenderme. Observé detenidamente el lugar, cinco mesas ocupadas, amenas conversaciones y muy buena música en una noche cálida y estrellada tras un dia de 37°c.

Inicié el experimento con un Sigara Borek, unos rollitos de masa hilo fritos y rellenos con queso de cabra mezclado con perejil que llegaron acompañados con un pequeño pote de yogur natural. Cabe destacar que la mayoría de los platos consideran el yogur, con lo cual aprendí que éste forma parte integral de esta gastronomía.

Para los fondos, elegí un Kofte Durum, que viene a ser una hamburguesa turca grillada (hamburguesa, tomate y cebolla en un rollo de masa tipo burrito mexicano) con una mini ensalada (lechuga, frutilla, nuez y aceto balsámico) además de una porción de humus. Aunque no tenían carta de vinos, si tenían y tras algunas interrogaciones dí con una botella de Casa Real carmenere 2011.

Fue una cena tranquila y silenciosa que concluí con un imperdible café turco acompañado de unos caramelos turcos de indefinible sabor que llegaron en una cajita de metal muy hermosa.

Buenas opciones que añado a mi lista de disfrutes!!.

 

 

The Singular Santiago : un lugar para disfrutar

Había pasado poco tiempo desde que se terminó la construcción de este lindo hotel en pleno barrio Lastarria y ya me sentía llamado a probar su restaurante y bar del primer nivel. Antes de acabar el 2014 tenía que visitarlo y por supuesto encontré el mejor momento para concretar.

Esta noche habíamos salido en búsqueda de un buen disfrute y casi sin pensarlo estábamos sentados en una pequeña terraza que el hotel tiene hacia calle Merced. Diligentemente bien atendido, con una ambientación elegante y de bastante buen gusto, fue un buen recibimiento.

Para iniciar el disfrute, un burbujeante Kir royal y un Pisco sour para mi partner. La carta presenta una pequeña variedad de platos, pero todos interesantes por lo que debimos dedicar unos minutos a analizar las opciones. Nos decidimos por compartir a modo de entrada un salmón ahumado con blinis de quinoa y para los fondos finalmente nos quedamos con una corvina a la sal con verduras, espárragos, habas y puré de arvejas y otro plato de congrio dorado en coccion lenta con pure de paillar y una emulsion de hinojo

De la carta de vinos fui seducido por una botella de Amayna pinot noir que me trae entrañables recuerdos y nos dedicamos a saborear las exquisiteces que coloreaban la mesa invitándonos a vivir un buen rato.

No resistimos la tentación de probar la repostería y encargamos unos Crepes suzette al grand manier con helado vainilla y un bizcocho chocolate lúcuma y helado de cochayuyo. Geniales!!

Al cierre, solo quedaba la contundencia de un negro y caliente café express para completar esta rica experiencia.

Lugares transformados : nuevas opciones de disfrutes

Por varias semanas había pasado enfrente del viejo Gatopardo en Barrio Lastarria, cerrado y en evidente intervención. Lo estaban remodelando o se estaba construyendo algo nuevo?. No lo supe hasta que un día de esos, en que voy caminando de forma aleatoria y sin rumbo me encontré con el mismo sitio que visitaba en los noventas y que ahora se había transformado en la República Libre del Pisco, CHiPE Libre, o bien Chile Perú la república del pisco. Debo destacar que este lugar durante muchos años, en los noventas, fue mi sitio preferido para beber cervezas belgas sorprendentes, recuerdo delirium tremens, guillotin, triple de brujas y muchas más. Un filete que fue imperdible!!

Me llamó la atención que manteniendo las características estructurales del local anterior, habían creado una onda muy especial y que evidentemente gustaba ya que había una numerosa asistencia. Reconocí casi toda la infraestructura, pero claramente era otro lugar. Me instalé en la terraza del patio interior y me dispuse a esperar que me atendieran mientras disfrutaba un buen libro de graffitis (The Graffitis Wall).

Un chico del servicio finalmente se acercó a tomar mi pedido, elegí uno de los cócteles basados en pisco (de una increíble variedad disponible) y acompañé unas coquetas empanaditas, una justificación para percibir el lugar. Días después regresé con mi partner para probar otras variedades de pisco y disfrutar un trío de ceviches sorprendente. Este es un lugar que promete buenas experiencias, aunque debe mejorar el nivel del servicio si quiere llegar a ser un imperdible del barrio.

Otra sorpresa me llevé cuando quise revisitar en estos días el exquisito Infante 51,  esperaba una abundante oferta de pescados y carnes y me encontré con una impresionante oferta de abundancia propia del Juan y Medio. No podía creerlo, un Juan y Medio en pleno Providencia!!

Una sonrisa se dibujó en mi rostro y algo parecido ocurrió con mi partner, quien no se imaginaba como se conjuga la palabra abundancia en este lugar.

Partimos con agua mineral y una helada cerveza en un día de canícula imperial, para pedir unas machas parmesanas. Mientras las disfrutábamos, acordamos que dado el formato era adecuado pedir una entraña dividida en dos, una acompañada de tomates y otras (la mía) con acompañamiento a lo pobre (huevo, cebolla y papas fritas!!!). Que delicia comer tranquilos en este lugar.

Una torta milhojas compartida y sendos cafés negros cerraron esta inesperada visita.

Se agradece que los cambios inevitables en los sitios placenteros de Santiasco lleven a nuevas experiencias disfrutables.