Cadaqués : lindo lugar

Aunque estuve el día de su inauguración (huí por el calor y la multitud), no había tenido ocasión de probar la cocina del lugar. Avanzada la noche, era uno de los pocos sitios que estaban atendiendo, por lo que era ocasión propicia para abordarlo.

La casona en donde antes estaba el exquisito Dalou, se mantiene básicamente igual salvo porque añadieron más color a las paredes, antes de religioso blanco. La música chillout muy bien y mezclada con un delicado lounge, hace muy agradable la estadía. Tenía en mente la terraza del segundo piso, pero nos quedamos en el salón del mismo nivel.

Por la hora, lo más razonable era alguna forma de picoteo y la solución estaba en la carta, una tabla cadaqués del mar, una deliciosa mezcla de anillos de calamar apanados, otro pote con camarones con toques de ají cacho de cabra y un recipiente con ostiones al queso crema caliente. Una combinación deliciosa que acompañamos con una botella de pinot noir Céfiro 2009, muy bien servida en temperatura.

Buena y oportuna atención, ricos cortes de pan acompañados de una ricota al cebollín, un pebre muy fino y mantequilla como opciones disponibles para calmar el hambre mientras llegaba el pedido.

Muy grato y tranquilo lugar que aprovecha la maravilla de la casona y su ubicación alejada del mundanal ruido. De verdad, lindo lugar!!

Krrtrekking V&V : delicias en el puerto

Un lúdico  paseo por Valparaíso y Viña del Mar (V&V) que inventé el 2001 y que repito de vez en cuando. La verdad es que cada vez es demasiado distinto, pues siempre hay nuevos lugares que visitar y algunas pérdidas que lamentar.

Aprovechando el fin de semana largo, me organicé una deliciosa jornada que comenzaría temprano abordando un bus que me dejara cerca del mediodía en Valparaíso. Un viaje en que aproveché de terminar un buen libro, After Dark de Haruki Murakami. Cada vez me gustan más los autores japoneses, son una revelación.

Bajando del bus me dirigí caminando hacia el cerro Bellavista en búsqueda de algún rico restoran. Tras muchas vueltas, noté que habían varios cerrados, pero el siempre bien posicionado Gato Tuerto me brindó la oportunidad de un buen almuerzo en privilegiada ubicación para mirar y fotografiar el puerto. Un delicioso mahi-mahi sobre couscous con garbanzos y pasas rubias, algo de salsa picante, alfalfa y especias. Acompañé con una botella de Pinot Noir William Cole 2009 que estaba fantástica. Desde el balcón, pude tomar algunas fotografías al barco Cerro Alegre encallado tras el último temporal en el puerto. Para los postres, nada mejor que un Kulfi de chirimoya. Delicioso!!

Caminando me fui a instalar a mi hotel, el Manoir Atkinson, un hotel boutique maravilloso que bien merece un premio por puro placer. Salí con ganas de una cerveza y pasé al Brixton, pero a los 10 minutos de espera me fui, no tengo paciencia para los lugares que atienden mal. Debo destacar que se cumple mi máxima, segundas oportunidades, segundos problemas, el Brixton siempre ha atendido mal. En todo caso, no hay problema, hay tantos lugares deliciosos en Valparaíso que es solo anécdota.

Tras muchos paseos y fotografías de grafittis, una pasión personal, llegué al Abtao, un restorán precioso. Lindos muebles y sillas de buen diseño, un pequeño pero delicioso bar con un piso de madera definitivamente lujoso. Una copa de espumante (champaña brut) fue un buen comienzo mientras revisaba una carta llerna de pastas, risottos, ensaladas, carnes y pescados. Me decidí por un risotto Abtao, locos, camarones ecuatorianos, queso parmesano, cilantro, champignones con vino blanco. Acompañé con un pinot noir Morandé Terrarum delicioso. La carta dxe vinosx era excelente, la música soul y ambient deliciosa incluyendo voces exquisitas como Sade. Lindo lugar, rojo y negro en paredes y manteles, el lugar cuenta con varios salones muy bien preparados. Para los postres, un suspiro limeño de arándanos con limón y albahaca, maravilloso!!!

Siguiendo mi instinto terminé visitando un lugar que no me traía buenos recuerdos en la atención, pero si me encantaba la compañía de ese entonces, el Poblenou, una prueba de fuego. La música electrónica exquisita y continua, acompañó ese mojito reflexivo y lleno de nostalgia.

Un lugar exquisito, declaradamente orgánico, es el Epif. Me disfruté un trago con frutas fresco y delicioso, mientras escuchaba la buena música del sitio.

El desayuno en el hotel, una maravilla, sentado en el pequeño comedor como si fuera mi casa, encontré el plato de frutas trozadas, el jugo de naranjas recién exprimidas, el rico café con leche y el jamón y queso necesario para sentir placer. Tras esa maravilla, me fui a tomar el metro y me dispuse a pasear hasta Limache. Un pueblo tan tranquilo que sus propios habitantes se sorprenden de ser visitados, es una tranquilidad que abisma y al mismo tiempo intranquiliza la mente.

Buscando un rico lugar para almorzar, encontré Sabor y Color, una casa preciosa y una ambientación precisa para restoran y cafetería. Partí con un pisco sour de manzana y albahaca. Luego una ensalada de quinoa, con palta, pimiento rojo, con una base de lechuga y aceitunas negras para abundar en una corvinilla rellena de camarones con una salsa de menta y limón. El vino, un pinot noir Céfiro reserva 2009, una maravilla. Música folcklorica elegante y permanente, una delicia para tanto extranjero visitante en el lugar. La casa es hermosa, con colores vivos y una decoración sencilla y oportuna.

Saltándome algunos lugares, les comento que llegué al Café Irlandés, que presenta una selección de cervezas extraordinaria. Elegí una Brueguel Amber Ale de 5.7° genial, mientras observaba el lugar, onda antro, con buena música ochentera, marillion, culture club y muchos más.

Una cena rica tenía que ser en Le Filou de Montpellier, mi restorán francés en los cerros de Valparaíso. Pedí un filete de avestruz grillado al roquefort (ohhhhhh, que rico es), mientras tanto disfruté su pate de foie y trocitos de pan. El vino, infaltable en una buena cena, fue un Chateau Los Boldos cabernet sauvignon y syrah, Momentos del 2008, una delicia. La música pop francesa dió el toque ambiental perfecto a esta experiencia. El plato fue más allá de mis pretensiones, un couscous con almendras y pasas, un salteado de verduras y los trozos de avestruz en la salsa de roquefort, me extasiaron al límite. Ante tanto placer, para los postres me la jugué por un mousse de chocolate a la naranja (creme brulée al fin y al cabo). Qué rica cena!!!

El desayuno en el lugar adecuado, el Café del Poeta, con jugo de maracuyá, un sandwich de ave palta mientras escucho a Lorenna McKennit, tranquilo. Aquí decidí cambiar a Viña del Mar, segunda parte del krrtrekking V&V.

El Enjoy del Mar es un sitio de Viña que me gusta y no me traicionó.  Un congrio al sartén con mantequilla perfumada y salsa de locos sobre tomates maduros con albahaca y menta, acompañado de puré de papas al olivo y endivias grilladas con miel. Una delicia que se disfruta con esa tremenda vista del mar que tienen las terrazas de este lugar.

Un postre de delicias de mouse de limón casero sobre salsa de butter de nuez, grissini de chocolate amargo y vino con frambuesa. Algo definitivamente delicioso!!!

Como me gusta V&V, aunque debo reconocer que me gustaba más con mi único amor.

Santiago Lounge : precioso lugar

Llegamos alrededor de las 21 horas a este lugar. Por fuera una casa grande como muchas en el sector del barrio Brasil, sin embargo, ya mirando por ese acceso de vehículos (seguramente lo fue), sorprende el lujo de los detalles. Unos vitreaux al fondo comienzan a hablar de belleza arquitectónica.

Ingresamos y quedamos boquiabiertos, es un verdadero palacio, con maderas finas en las paredes, vigas al aire hermosas y bien cuidadas, dos salones gigantes perfectamente ambientados con sillones y mesa de centro para recrear pequeños ambientes personalizados para cada grupo. Aplicaciones de marmol con representaciones en relieve, ventanas en vitreaux por doquier, dan preámbulo para una barra de bar extraordinaria y bien dotada y pasos más allá, otro salón para bailar con DJ incluído (jueves a sábado), varios pequeños livings para quienes quieren más privacidad e incluso otro salón en que los sillones son tan grandes que parecen camas, increíbles. Los parlantes por todas partes y los equipos de música muestran dedidación por lo profesional, la música a esa hora bastante adecuada, ambient y house.

Entusiasmados, volvimos a uno de los salones cerca del bar y pedimos la carta. Nueva sorpresa, una carta con tablas diversas, sandwiches, ensaladas y algunos platos más fuertes. Una variada muestra de cepas de vinos, tragos varios y listado de ron, vodka y wiskhy para regodear.

La conversación inevitablemente partió por la admiración que causa tan singular y preciosa arquitectura. El lugar verdaderamente exquisito, bien atendido, todo bien.

Ya más tarde, comenzó a cambiar el tipo de comensales y claramente eran configuraciones de parejas que iban a derechamente a bailar. Ahí se puso incómodo el asunto, ya que rapidamente la música que se escuchaba en todo el palacio, pasó a manos del DJ y el regaetton comenzó a golpear nuestros oídos. Hasta ahí el disfrute, soportamos casi 20 minutos más y chao. Por momentos pensé que el DJ haría un pase con Thievery Corporation y de ahí ir poco a poco hacia un buen lounge o bossa. En fin, no ocurrió.

En cualquier caso, imagino (lo probaré en otra oportunidad) que solo los días de baile pasará esto con la música. Bueno, siempre hay opciones. Así partimos raudos a una buena sesión de jazz.

Esta noche en Thelonious, el gran Cristián Gallardo Quinteto nos regaló una tocata de lujo. Una nueva formación de la banda pues incorporó a los notables hermanos Manusevich (batería y Saxo), junto a Tomas Krumm en Piano, Juan Saavedra en Trombón y Cristián Orellana en Contrabajo.

Un buen cierre para el krrtrekking en Santiasco.

Inventando futuros de sábados

Después del filete musical y la comida de anoche, invertí varias horas en reflexión y web. Busqué sin destino predefinido y hallé interesantes datos acerca de arquitectura moderna, tecnología en energía y otras yerbas. Es increíble la cantidad de información valiosa que se encuentra disponible. Ya nadie puede decir que no tiene oportunidad de saber algo.

Me dormí muy tarde y de no ser por un llamado alrededor de las 11 de la madrugada de este sábado, no despierto. De hecho, me sobresaltó el teléfono y la conversación posterior, una mañana helada y fea. Decidí dormir nuevamente.

Alrededor de las 17 horas, decidí salir al mundo con ansias de patiperrear. Me fui erráticamente recorriendo calles del Providencia viejo (de hecho, busco un nuevo lugar donde vivir) y la verdad es que hay mucha belleza arquitectónica disponible, buenos lugares algo a mal traer, pero hermosos.

Estoy sorprendido por los conceptos de normopatía (la patología de ser correctos en esta sociedad) que nos está llenando de enfermedades. Una descripción aterradora que encontré en el libro El Mensaje Curativo del Alma (del mismo autor de La Enfermedad como Camino). Algo me dice que soy harto más sano que mis congéneres, pensaba lo contrario, pero tiene sentido. Adolezco de anormalidad. Notable¡¡¡¡

Me repetí una gran película, Piso Compartido, francesa, alocada y sobretodo muy real. Me hubiera gustado haber vivido con personas tan diversas como esas, es una experiencia singular y sobretodo humana. Imagino que en el asilo de ancianos podré hacer realidad esta experiencia jajajaja!!!

Almorcé un pantagruélico plato en la Casa de Cena, animado con las simpáticas conversaciones con el mozo (el más antiguo que queda, ya que todos los que conocía ya jubilaron). Cómo pasan los años¡¡¡¡¡¡¡. Rica comida, rico vino, ricas notas en mi diario.

Recorriendo el sector de Condell, encontré un maravilloso castillo, sede hoy en día, de la Academia de Humanismo Cristiano. Que maravilla!.

Estuve tentado de pasar al Barcelona (Tapas y tragos) en Seminario, pero decidí guardar fuerzas para el filete musical de esta noche, Contracuarteto en el Thelonious, pues ya tengo reserva.

Nos vemos