Baraka : una obra de teatro exquisita

Baraka en realidad no significa nada, pero esta obra de teatro significa mucho. Es una sorprendente mirada del universo masculino en los ojos de una guionista mujer. Freak!!! (es la primera impresión)

Me sorprendió la maravillosa habilidad de los actores para definirse en sus roles, no cabía duda alguna de cuales eran sus valores, cuales sus principios y sus aspiraciones. Una escultura prodigiosa de las formas, cada personaje representó con fuerza ( uno con demasiada) lo que era su naturaleza.

Baraka, me hizo pensar en la solidaridad de los amigos y al mismo tiempo en la estupidez humana, esa increíble y espesa intermediancia entre lo que te dicen y lo que estás dispuesto a escuchar. Hay personajes que odio hasta el hartazgo y otros que me llaman a la ternura, Donde está el límite?!!!

Como sea, Baraka, fue una una obra deliciosa, llena de claves y lugares comunes, aunque después de todo, solo trata de la vida misma y por eso, cuando terminó, solo tenía hambre.

Junto a mi partner, nos fuimos al Dalou, un lugar de comida francesa, en donde pude pedir unos  ravioles de jaiba mientras mi partner acudía a un congrio menier. Acompañamos con un delicioso pinot noir que era la mejor elección.

Gran obra, gran cena!!!

Dalou : deseado retorno

Cuando comienzan las noches cálidas del verano, comienzo a repasar los buenos lugares para cenar bajo las estrellas y con buena vista.

Escondido en el segundo piso de la preciosa casona que aloja al Dalou, hay una pequeña terraza con vista al cerro San Cristóbal. Solo hay cuatro mesas y con buen espacio, decoración minimalista y de muy buen gusto, ideal para pasar un buen rato.

Comencé revisando las opciones de pisco sour con sabores (cada vez hay más lugares con esta oferta) y me decidí por un pisco sour a la menta. En el intertanto, llega a mi mesa una botella con agua, tostadas y porciones de mantequilla y paté de foie. Todas, atenciones de la casa.

La música chillout en un volumen exquisito para no perturbar a nadie, mientras paseaba mis ojos por el cielo estrellado. Linda noche!!

La carta contiene desde tablas hasta carnes, pescados y pastas. Las combinaciones me hacen notar que hay una fusión muy interesante de comida étnica local y francesa, una gratísima sorpresa. Por ejemplo, una costilla de cordero al chocolate acompañado con charquicán o un grato solomillo de cerdo con salsa de ciruelas y papas campesinas o quizás unos ravioles de jaiba. Mmmmmhh!!

Mi instinto me hizo elegir un filete marinado al merkén acompañado de un exquisito rissoto de mote. De la nutrida carta de vinos seleccioné un petit verdot Santa Carolina Barrica Selección del 2007 y obtuve una cena de miedo, maravillosa!!!

Da gusto un buen servicio, un mozo que sepa de vinos y que te hace sentir como en casa.

Para el cierre un fantástico mousse de chocolate, que rica cena!!!

Dalou Bistro : delicias francesas

En el corazón de Providencia, en esas callecitas con casas de arquitectura fantástica cerca de Manuel Montt, se encuentra este precioso y exquisito lugar.

La casona de tres pisos que ocupa es definitivamente un tesoro del diseño, con maderas nobles, espacios encantadores y un notorio esfuerzo de ambientación, con muebles antiguos y de diseño en los costados, lindas pinturas en las blancas paredes, un piso de madera impecable, música francesa deliciosa y un servicio de primera.

Por la hora de la visita y el tiempo disponible, solo accedimos a consumos compartibles, aunque la carta daba cuenta de una variedad interesante de opciones para una cena de mantel largo. Claramente eso será en otra ocasión.

El pisco sour con albahaca un poco excedido en acidez y el con almendras bastante bueno, casi un amaretto sour. El quiche lorraine maravilloso y la tabla Dalou un acierto, sobretodo por el ensamblaje de Tres Palacios 2007 que vino de maravillas.

Este lugar dará que hablar, está buenísimo.