El Coordinador : un imperdible de Stgoamil

Una obra post dictadura que recrea con perversión las atmósferas sociales de la «transición» del país, era mi siguiente opción en la intensa cartelera del Santiago a Mil de este año.

El Teatro UC caluroso como siempre (¿cuando ponen aire acondicionado???), recibió una gran cantidad de público deseoso de ver una buena obra en esta noche de Santiasco.

Quienes ingresamos unos minutos antes del comienzo, pudimos disfrutar los solos de piano de un gran músico mientras los actores deambulan por el escenario y se proyectan sombras de una película desconocida sobre el lugar.

La obra recrea un drama, entre comedia y tragedia, ambientada en el espacio de un ascensor controlado por un pequeño dictador (aunque sea un gigantesco individuo). Con un discurso basado en en el antagonismo extremo de hombres y mujeres, con declaraciones acerca del bien y el mal y con las manifestaciones matonescas de quien sabe que posee la fuerza y el conocimiento acerca de sus víctimas, se desarrolla una actuación a ratos jocosa pero siempre tensa y con esa violencia implícita, propia de lo que vivimos post dictadura.

A pesar de la distensión que provocan algunas escenas divertidas, siempre hay algo perverso, el público simpatiza con el personaje autoritario aunque lo que hace sea reprobable. Los juegos de palabras y la contundencia de los argumentos, inclinan la balanza en contra del sentido común y lo correcto, que sería solidarizar con los débiles y sometidos al dictador del ascensor. El hilo de la obra obliga a comprender que cada cual hace lo que hace porque debe hacerlo. la maquinaria oculta del poder cumple su función. Ufff, notable trabajo!!!

Genial obra, es un buen ejercicio para comprender el país que tenemos.