Moderat : concurrido concierto

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que con mi hermano no disfrutábamos de un concierto de música electrónica, así que cuando descubrimos que este grupo alemán venía a Chile y todo indicaba que habría una fiesta electrónica de esas inolvidables, nos inscribimos sin dudar.
Nos juntamos más temprano para aprovechar de cenar tranquilamente y juntar energías para esta noche bailable. Nos fuimos a un viejo conocido, el Sport Café en Apoquindo, del cual guardábamos buenos recuerdos ya que por un buen tiempo fue nuestra fuente de alimentación de fin de semana cuando vivíamos juntos 15 años atrás.

Tras unos sandwiches potentes y unas frescas cervezas, caminamos hacia la Sala Omnium (en los bajos que la mayoría ubica como la discoteque Gente de décadas pasadas). La primera sorpresa fue encontrarnos con una interminable fila de gente y un verdadero laberinto para ingresar. Conversamos que parecía raro tanta gente si este grupo no era muy conocido y además practica un tipo de música electrónica poco habitual en nuestro medio. Sin embargo, pronto caímos en la cuenta que todos estábamos en lo mismo.

El Club Fauna estaba repleto, no solo en la sala más subterránea en donde tocaba un trío telonero muy interesante (Matanza), sino que en pasillos, niveles intermedios e incluso en el nivel calle. Nos compramos unos tragos (en esos vasos plásticos tan poco elegantes) y tomando una buena aspiración de aire, decidimos bajar al epicentro musical. El lugar vibraba con los potentes bajos amplificados a tope, pues claramente no se iba a conversar sino a bailar. Llegamos en la etapa final del teloneo y de los preparativos para Moderat. Un gran aviso en pantalla anunciaba que era un espectáculo oscuro y que se agradecía no usar flash en cámaras (guarden sus celulares!!) mientras seguía ingresando a la sala un contingente cada vez mayor de entusiastas amantes del ambient y del techno minimalista.

El grupo alemán era muy esperado, especialmente tras el lanzamiento de su último disco. Maestros en conseguir un viaje melódico, una atmósfera hipnótica y llena de efectos visuales. Desde el primer tema, los asistentes fuimos encantados con el excelente trabajo y de ahí en adelante solo fue disfrutar el viaje. Tremendo show!!

Red Bull Flying Bach : una maravilla

Pueden imaginar que la docta música de Bach, El clavecín bien temperado y la Tocata y Fuga en Do Menor puedan combinar con el baile callejero?. Pues bien, este espectáculo nos dejó maravillados.

Una compañía de breakdancers, Los Flying Steps, tomaron el reto de hacer su arte callejero en combinación con la extraordinaria música de Johann Sebastian Bach y dejar locos a la audiencia. De origen alemán, hoy bastante más cosmopolitas, estos atletas del baile callejero llegaron al Teatro Municipal de Las Condes con este espectáculo sorprendente.

Llegamos al filo de la hora de partida, aunque finalmente partió con al menos 10 minutos de atraso (chilean style), hasta que aparecieron dos damas una al piano y otra frente a un clavecín y comenzó la movida. Una chica sueca de fabulosa anatomía y desempeño de ballet, inició el espectáculo. Pronto los chicos, atletas  impresionantes, mostraron como es posible acompañar los acordes clásicos de Bach con acrobacias impresionantes, lo cual se extendió por toda la función. Combinando soportes audiovisuales con música electrónica y la impecable ejecución del piano y el clavecín, fuimos testigos de una representación maravillosa. Todavía veo volar a estos artistas por el aire, no por nada han sido campeones mundiales 4 veces en el arte del breakdance.

Aplaudidos de pié por un repletísimo Teatro, quedó en evidencia que habíamos asistido a algo sorprendente.

Dos filetes que merecen un comentario

Ya iniciada la primavera me sorprendo con tanta oferta de espectáculos que merecen el esfuerzo de vivenciarlos. El primero, una obra de teatro, una reposición que celebra 70 años del Teatro UC y que nos congrega un tibio atardecer de Santiasco en la sala de Plaza Ñuñoa. Me refiero a la obra Versos de Ciego de Luis Alberto Heiremans, obra que tuvo más éxito en España que en Chile de los sesenta. La figura central es un ciego (Héctor Noguera) quien guiará a un trío de músicos ambulantes (analogía a los reyes magos) en un viaje hacia la trascendencia. Muy en la onda de la redención cristiana que supone sacrificios y dolores en un peregrinaje sin fin, la obra fluye en versos en el proceso de transformación de los personajes. Una hermosura!!

Muy distinto fue la cita con unos DJ’s que la rompen de Berlín y que se presentaron una noche en el GAM. Se trataba de Brandt Brauer Frick, un trío increíble de músicos del avantgarde electrónico, de raíces jazzísticas innegables, la música que crean en el escenario pide a gritos bailarla. Es sorprendente que el GAM ponga a este grupo en una sala con asientos cuando debió ser un espacio abierto para bailar y disfrutar la exquisita producción. De hecho, ya avanzada la función los talentosos berlineses  pidieron a la gente que bailara en los bordes de la sala y hacia el final, definitivamente terminaron un montón de gente bailando en el mismo escenario. Fabuloso espectáculo!!

No podía dejar de escribir sobre esto, hay tantos disfrutes que pueden pasar desapercibidos sin que nadie los comente.

un nuevo krrtrekking para hacer vibrar el alma

Un día especial, tanto que me pedí vacaciones para poder enfrentarlo libre de preocupaciones y de esa adrenalina laboral que a veces hace despertar algunas alarmas en mi panel de control.

Un día que sería dominado desde muy temprano por la revisión técnica del año, la mía por supuesto y que me atraparía casi todo el día en una clínica para chequear los estragos (quizás los beneficios) de mi intenso viaje  por la vida.

Tras los exámenes matinales y cuando quedé liberado del forzado ayuno, me fui a la cafetería a probar un rico desayuno, un jugo de chirimoya natural con un contundente sandwich de jamón y huevo (ideal para un elevado colesterol ganado con stress). Luego continué con otros dos exámenes hasta que llegó el momento en que era posible almorzar. La oferta all inclusive de la clínica, era demasiado pobre (casi literalmente un snack), por lo que calculé los tiempos y me fui a recorrer el territorio aledaño. Para mi fortuna, encontré una terraza divina en el Tip y Tap de Av. Las Condes y allí comencé con un Kir Royale para espantar los malos espíritus de la sacrosanta sanidad de la clínica. La terraza muy linda, parece inmersa en un territorio rural y eso se aprecia especialmente en la vorágine de tráfico que existe en el sector.

Almorcé una rica corvina a la plancha con mantequilla negra acompañada de papas duquesa y una  copa de vino tinto, un placer sencillo pero adecuado para un día tan sanitario.

Terminado el ciclo de exámenes debí correr mucho, pues debía estar a la hora precisa para disfrutar una ópera que esperaba hace mucho tiempo, en el Teatro Municipal. Me refiero a Tosca, la historia de la amante eterna y deliciosa de la genial obra de Giacomo Puccini.

Llegué con 2 minutos de adelanto, una verdadera proeza para todo lo que tuve que recorrer, pero gratificado porque no tenía dudas que mi reconciliación con este lugar sería muy especial. Tras un año de luto, el Municipal tenía nombre y debía cerrar mis emociones para poder volver a ir. Hoy era ese día.

Tosca, una obra en tres actos verdaderamente exquisita. hace muchos años que no se presentaba en Chile y para mí era indispensable disfrutarla. Los personajes de la obra curiosamente son reales y se ubica en un contexto histórico muy particular en el tiempo de Napoleón. El  pintor Cavaradossi amante de Floria Tosca, cantante y diva de la época, ayuda a un fugitivo de la tiranía (Angelotti) por lo cual sería apresado y torturado. Tosca para salvarlo accede a prestar su cuerpo al tirano, pero antes de consumarse lo apuñala. Finalmente el pintor a quien se le iba a fusilar simuladamente, en realidad es asesinado en dicho acto y Tosca, que esperaba huir con él, ante la evidencia de su muerte, se suicida. Una historia trágica, magníficamente desarrollada en unos escenarios maravillosos y con el desempeño brillante de la soprano Marcela de Loa y del tenor Andrés Veramendi. La orquesta a cargo del siempre contundente José Luis Dominguez, hizo las delicias para un teatro completamente lleno (literalmente hasta el techo).

El contrapunto a la clásica emoción de una ópera como Tosca, no podía ser mejor que yendo al lanzamiento del disco del grandioso DJ Raff, Collage Binario, una suerte de síntesis virtuosa de todos los sonidos que domina DJ Raff y que con ayuda de audiovisuales, luces y un buen lugar (el M100) solo podía ser bueno, buenísimo.

Algo más de una hora con los sonidos electrónicos y algunas intervenciones hiphoperas deliciosas de algunos artistas locales, no pudieron ser más oportunas para llenarme de energía y ponerme al día del desarrollo de la música de vanguardia chilena. Compré una de las 500 copias disponibles del disco que se lanzaba esta noche y estoy seguro que mi  hermano lo disfrutará más que yo.

A esa hora, tarde por supuesto, el hambre comenzaba a definir mi agenda y desarrollé varios planes mientras me dirigía hacia mi centro de operaciones en Providencia. Mis planes de la A a la E fallaron debido al horario, pero finalmente pudimos cenar rico en un eterno filete que es El Huerto, comida sana y sabrosa.

Un plato de gratín de berenjenas para mi compañía y para mí un contundente plato mexicano que acompañamos con un buen ensamblaje Quatro de Montt Grass. Una armonía deliciosa para una cena tardía pero indispensable.

Que gran día y mejor krrtrekking!!

Martina – Massive Attack – Thievery Corporation : increíbles

Este recital del SUE 2010 era el espectáculo musical en vivo que más esperaba por años y cumplió todas mis expectativas. Grandioso!!

Una apuesta que había hecho cuando mucho tiempo antes compré la entrada, fue que el sector denominado lounge iba a ser elevado, para que se pudiera ver y se cumplió cabalmente!!. No es un pequeño detalle, pues Espacio Riesco es un mal lugar para conciertos, tiene mala acústica y es plano como una cancha de basketball. Me sentí enormemente afortunado, cuando me senté en el lounge y tenía ante mis ojos la mejor vista del escenario y curiosamente  el sonido estaba genial.

Mientras esperaba, un par de DJ sacaban buenos cortes de música y un par de pantallas de muy buena resolución, animaban al público que comenzaba a llegar. Por esas cosas raras que solo me pasan a mí, sentí una presencia potente, tremendamente fuerte,  en el lugar aunque nunca la ví, parece que todavía no logro superar algunos aspectos relevantes de mi pasado y demasiadas veces pienso que jamás lo conseguiré.

El show propiamente tal comenzó con una sorpresa para mí, una chica morena con una voz maravillosa, pensé en la voz de Skye (Morcheeba), pero no, era Martina Topley-Bird. Fantástica y talentosa usando sus matices vocales y un prodigioso juego de samples de ella misma. Esta chica tiene varios trabajos musicales con Tricky y es la voz que se escucha en el último disco de Massive Attack. Una grandiosa estrella.

Siguió llegando más gente cuando aparece en el escenario una legión de músicos que coparon todo el espacio. Comenzaba la presentación de  Thievery Corporation, con su característico estilo de música electrónica y las voces de varios cantantes (incluidos los DJ líderes) que se turnaban de canción en canción. Grandes éxitos que dejaron absolutamente prendidos a los miles de fanáticos que ya repletaban el recinto.

El plato fuerte, sin duda alguna, era Massive Attack, ídolos absolutos. Tocaron sus mejores temas en un recorrido de casi dos horas en que todos bailamos con el maravilloso sonido del triphop. El tema más aplaudido fue Teardrop, increíblemente delicioso. En la escenografía que usó la banda, se desplegaban textos luminosos en la pared trasera del escenario, con contenidos bastante contingentes (los mineros, nuestro gasto militar, muertes en la dictadura y varios más de la farándula mundial). Todo un detalle.

Aunque la mayoría comenzó a retirarse al finalizar el show, éste no terminó porque volvieron los DJ a animar una fiesta de madrugada. Topísimo!!!.

In Circle Club : gran comienzo

Comienzo de la marcha blanca, seguro que mucho nerviosismo y lleno de expectativas. Asi fue esta noche cuando llegamos a ver que tal se presentaba este lugar que inicia sus días en donde estaba otro sitio, el restopub 212 en barrio Manuel Montt.

De inmediato llama la atención el buen diseño del lugar, la presencia de una hermosa anfitriona, la distribución de mesas y la adecuada  iluminación. Una barra extraordinaria, mozas y mozos uniformados y atentos. Todo en un buen punto para comenzar a disfrutar.

Uno de los dueños amablemente nos da excusas porque no tiene la versión final de presentación de la carta, por ahora es un grupo de hojas de papel corcheteadas. Aprovecha de comentarnos el concepto de productora y de negocios asociados que les anima y que parece un emprendimiento muy interesante. Hojeando la carta, es posible constatar que es muy pretenciosa y completa, hay una gran cantidad de conceptos novedosos, marcando nuevas categorías en tragos, tablas y platos, ya que aquí no solo se bebe sino que se puede comer rico.

Hay tragos del tipo mojitos pero en combinaciones especiales, albacos una categoría para tragos con albahaca (mmmhh, deliciosos), sours variadísimos, destilados y cervezas de muchas marcas, pero lo más notable son los gigantescos tragos Incircle, creaciones muy particulares y francamente exquisitos.

Detalles por resolver, evidentemente hay hartos, pero considerando que recién parten, están increíbles!!!. En la barra un DJ pincha discos, mientras en una pantalla al fondo se muestran videos en silencio. la música muy marcada por el hip hop, poco pop y algo de acid jazz. La ubicación de los parlantes claramente no es la definitiva y lo corroboré conversando con el dueño a la salida. Pronto estarán en el lugar preciso para producir la experiencia adecuada.

De la carta, seleccionamos la deliciosa tabla Quinta Avenida, camarones, tutros de pollo adobados, trozos de pescado, algunas verduras, queso y una selección de salsas que incluían mostaza, macerado de cebollas y miel. Un conjunto de sabores muy bien acomodados.  Asimismo, de la carta seleccionamos varios tragos fantásticos, un sour de berries, un honey sour, incircle lambada y el incircle provocación (o algo así), todos con una hermosa presentación y sabores exóticos y extasiantes.

No todo lo que ofrece la carta estaba disponible y se echa de menos una carta de vinos, aunque nos prometieron que si formará parte de la oferta. Destaco que a pesar de la presencia de muchos fumadores, la extracción del humo es fantástica!!.

En el segundo piso hay un lounge en donde hay buena  música electrónica y posee su propio bar, dos ambientes claramente distintos y muy bien logrados. A menos de una hora de haber llegado, ya había gente esperando alguna mesa desocupada, notable!!

Me gustó el lugar, promete convertirse en una revelación en el barrio.

Creamfields 2007

Fiesta Electrónica, fiesta de las vibraciones de los sistemas de amplificación y la música electrónica. Este año, en el Movicenter (metáfora del movimiento, la automatización, el sistema de créditos o quizás, la rapidez).

Varias semanas antes compré las entradas para este espectáculo, invité a mi hermano y al final se acoplaron varios amigos y parientes. Me convertí en el comprador oficial ya que con una de mis tarjetas de crédito podía acceder a descuento. En fin, pasadas las 21 horas del viernes 9, comenzaron a llegar a mi departamento los comensales electrónicos. Tras una larga y nutrida charla como es de rigor, nos dividimos en dos grupos para calzar con los taxis. Llegamos cerca de las 23 horas, tras unos simpáticos incidentes, hasta el lugar del sonido. La verdad es que sonaba poco amplificado, esperaba más power y estaba un tanto fome.

Nos fuimos acomodando en el centro, tan cerca como era posible del escenario (nunca tanto, solo lo necesario para disfrutar la parte visual del cuento). Varias pruebas de sonido algo tardías, casi comencé a chorearme, pero bueno, llegó el momento y Chemical Brothers estaban en el escenario y el sonido comenzó a ser interesante. Poco a poco, se desarrolló el show, cada vez más intenso, mejorando la potencia sonora y la visual y al cabo de 20 minutos, estábamos todos embalados, disfrutando intensamente. Gran parte de los discos del pasado, también la última placa, aunque siempre me quedaré con la duda si tocaban en vivo o no, ya que sonaban demasiado igual a los discos «no en vivo». Como sea, fuera de las pendejas dando jugo (son insoportables), estuvo muy disfrutable y lo pasé bastante bien.

El recuerdo que me quedó del recital, fue mis zapatillas preferidas manchadas de un cuanto hay, ya que en el apelotonamiento, recibí pisotones, me derramaron bebidas, tragos, etc. Ya veré si se puede limpiar tanta huella.

Bien por Chemical Brothers, son muy buenos.