Confitería Torres : sabroso almuerzo

Otro día en santiasco y con ansias de probar algo rico en la zona centro. Salí sin rumbo hacia la alameda y de pronto decidí que debía caminar al poniente. Tomé la vereda sur y caminé unas cuadras para comenzar a sentir que era un buen momento para revisitar un viejo conocido. Sin pensarlo más de una vez, me vi sentado en una mesa de la Confitería Torres y dialogando con el querido «tata», el mesero más antiguo del local y fuente de innumerables anécdotas. Aunque reconozco a muchos mozos del local, es inobjetable que el «tata» es quien le da ese aire tan particular al sitio, además que de verdad se esmera en atender bien aunque «a la antigua».  Despierta ternura su estilo sencillo y sin aspavientos, además que sus recomendaciones son simplonas pero muy efectivas. Los otros mozos lo molestan permanentemente, obstaculizándole el paso y riéndose de su mal humor, es como un niño!!.

Partí con mi imperdible botella de agua mineral sin gas, preludio de todo lo demás. Una entrada de palta cardenal exquisita, cuanto deseaba probar algo fresco y sabroso tras una semana espantosamente densa.

Ya repuesto, urgueteé la carta un poco y volví a caer con un clásico del lugar, un filete a la pimienta acompañado con un puré de garbanzos. la compañía ideal llegó en la forma de un cabernet sauvignon 2009 reserva de Pérez Cruz al que debo añadir esos solos de piano en vivo que son parte de la magia del lugar. Un pianista solitario que repasa temas deliciosos de películas o maravillas de Edith Piaf o bien clásicos inolvidables del tango.

Para los postres, no pudo ser más oportuno el saborear un rico helado de harina tostada. Qué rico!!

Biketrekking al cementerio : un día especial

Se aproximaba el día en que se cumplían seis meses desde la muerte de mi padre (uno de mis dos duelos más grandes) y era menester una jornada de aniversario pero en la forma adecuada a mi estilo. Así es que inventé un biketrekking preparatorio en el cual involucrar a mi hermanito, el único que sigue mis locuras fileteras.

No soporto una vida insufrible, que a muchos gusta, pero que a mi me provoca la necesidad de hacer otras cosas. Así es que invité a mi hermano a un día de disfrutes que incluía visitar a nuestro padre y preparar de la mejor forma posible la visita oficial de nuestra madre al parque El Prado, el día del aniversario.

Lo que para muchos puede ser un tema escabroso, para mi es solo un evento que debe ser disfrutado, pues la vida está para eso. Así que nos juntamos en Plaza Ñuñoa y mientras esperaba la llegada de mi partner, fui a la heladería Filippo a buscar un rico helado, una mezcla de arándanos y mango extasiante. Mi partner que llegó un poco después eligió otra combinación deliciosa. Gran heladería.

Con nuestras cletas, nos dirigimos zigzagueantes por las calles de Ñuñoa. luego Macul y finalmente en La Florida para llegar a elegir flores, hermosas flores para adornar el lugar que nuestro viejo tiene para reposar eternamente. El lugar merecía una buena limpieza, así que afanosamente lo transformamos en un lujo, para  luego incluir algunas piezas bien pensadas que permitirían agregar en lo sucesivo bonitas flores.

Pienso que hicimos un buen trabajo, ya que quedó hermoso y el sol comenzó a declinar. Tomamos nuestras cletas e iniciamos el regreso, haciendo cabriolas entre las calles y los obstáculos naturales. Sufrí una caída espectacular aunque sin consecuencias graves, mientras corríamos de regreso, pero me hizo sentir tan vivo que fue necesaria, fue un refresco en la rutina!!.

Nuestro destino, un almuerzo pantagruelico en casa de nuestra viejita (nunca tanto), quien nos regalo lo mejor de su producción gastronómica.

Gran paseo, la vida continúa!!

Café del Ópera : delicias en el barrio Bellas Artes

Las ganas de refrescarnos con un rico helado, nos llevó a visitar este nuevo lugar y fuimos sorprendidos gratamente.

Al lado de los restoranes Ópera y Catedral, este reciente lugar es una belleza del diseño y la arquitectura. Gran trabajo!!!.

Lo primero que se ve del lugar es la vitrina de helados, que tiene una oferta deliciosa y viene claramente a competir con el Emporio La Rosa, al final de la misma cuadra. Las lámparas con pantallas de cobre dan un toque genial al lugar, además de la madera y el mobiliario finamente moderno.

Elegimos helado de maracuyá (Fruto del paraíso) acompañado con helado de casis y para mí el mismo helado de maracuyá pero con un helado de chocolate amargo, combinación extraordinaria!!.

En el segundo piso existe un ambiente tipo lounge al que se accede por una escalera al final del primer piso. Abajo las mesas propias del café y en donde no pude evitar servirme un rico café panna.

Rico lugar, al nivel de sus restoranes hermanos.