El Chalán : nunca falla en fomingos aunque sea muy tarde

Amanecí muy congestionado y debí cancelar de madrugada mi salida a la montaña. Era el reencuentro del año con un cerro que me gusta mucho, El Pintor. Pero, como dice el dicho, al mal tiempo buena cara y decidí dormir hasta más tarde para hacerme cargo de la terrible congestión matinal.

Como no estoy dispuesto sino a pasarlo bien, una vez que recuperé la energía suficiente para levantarme, decidí que  sería un buen día para disfrutar un rico almuerzo y luego una sesión de películas proyectadas en la pared de mi departamento. Buen panorama!!!

Salí a buscar el lugar de mi almuerzo y siendo bastante avanzada la hora, me fui a la segura y me trasladé a El Chalán, un sitio que ya tengo bien catalogado por la calidad de su comida y del servicio. Además que tiene esa bendita ventaja de atender hasta muy avanzado el horario.

Me instalé en un rica y espaciosa terraza que me llena el gusto y pedí una de mis  mezclas perfectas, un ceviche de pescado con un pisco sour a la peruana. Nunca falla!!!

En la carta, mis ojos desfilaron por una nutrida oferta de platos peruanos, hasta que detecté uno que no había probado en ese lugar. Un seco de cordero, trozos de blando cordero cocinados en una salsa de cilantro con una porción de arroz y frijoles a la crema de acompañamiento. Fantástico!!, un desfile de sabores que disfruté junto a un Trío cabernet sauvignon, syrah y cabernet franc.

El postre merecido fue un mousse de maracuyá, que rico sabor!!!. El cierre, por supuesto, una tacita de café negro.

Tras estos placeres, el resto de la tarde fue asistir a mi cine personal viendo dos películas divertidísimas, con las cuales completé mi terapia personal de recuperación. Gran día!!

Martina – Massive Attack – Thievery Corporation : increíbles

Este recital del SUE 2010 era el espectáculo musical en vivo que más esperaba por años y cumplió todas mis expectativas. Grandioso!!

Una apuesta que había hecho cuando mucho tiempo antes compré la entrada, fue que el sector denominado lounge iba a ser elevado, para que se pudiera ver y se cumplió cabalmente!!. No es un pequeño detalle, pues Espacio Riesco es un mal lugar para conciertos, tiene mala acústica y es plano como una cancha de basketball. Me sentí enormemente afortunado, cuando me senté en el lounge y tenía ante mis ojos la mejor vista del escenario y curiosamente  el sonido estaba genial.

Mientras esperaba, un par de DJ sacaban buenos cortes de música y un par de pantallas de muy buena resolución, animaban al público que comenzaba a llegar. Por esas cosas raras que solo me pasan a mí, sentí una presencia potente, tremendamente fuerte,  en el lugar aunque nunca la ví, parece que todavía no logro superar algunos aspectos relevantes de mi pasado y demasiadas veces pienso que jamás lo conseguiré.

El show propiamente tal comenzó con una sorpresa para mí, una chica morena con una voz maravillosa, pensé en la voz de Skye (Morcheeba), pero no, era Martina Topley-Bird. Fantástica y talentosa usando sus matices vocales y un prodigioso juego de samples de ella misma. Esta chica tiene varios trabajos musicales con Tricky y es la voz que se escucha en el último disco de Massive Attack. Una grandiosa estrella.

Siguió llegando más gente cuando aparece en el escenario una legión de músicos que coparon todo el espacio. Comenzaba la presentación de  Thievery Corporation, con su característico estilo de música electrónica y las voces de varios cantantes (incluidos los DJ líderes) que se turnaban de canción en canción. Grandes éxitos que dejaron absolutamente prendidos a los miles de fanáticos que ya repletaban el recinto.

El plato fuerte, sin duda alguna, era Massive Attack, ídolos absolutos. Tocaron sus mejores temas en un recorrido de casi dos horas en que todos bailamos con el maravilloso sonido del triphop. El tema más aplaudido fue Teardrop, increíblemente delicioso. En la escenografía que usó la banda, se desplegaban textos luminosos en la pared trasera del escenario, con contenidos bastante contingentes (los mineros, nuestro gasto militar, muertes en la dictadura y varios más de la farándula mundial). Todo un detalle.

Aunque la mayoría comenzó a retirarse al finalizar el show, éste no terminó porque volvieron los DJ a animar una fiesta de madrugada. Topísimo!!!.

BANFF 2010: deliciosa experiencia

Hace varios años que voy a esta fiesta visual del montañismo y otros deportes extremos, cortometrajes de escaladas insólitas y que progresivamente  han derivado en muchas otras disciplinas, mountainbike, kajackismo, buceo, en fin muchas disciplinas extremas, la expresión visual y quizás un tanto marketera de quienes disfrutan de los deportes de montaña y nos asombramos de la increíble capacidad del ser humano de hacer cosas realmente sorprendentes.

La verdad es que me cuesta mantenerme cuerdo cuando veo la insólita capacidad del ser humano de hacer cosas imposibles, cualquier límite es posible desafiarlo, no hay tope, siempre es posible ir más allá, esa es la regla, siempre es posible ir más allá.

Lloré el infortunio de Andrew McAuleyse, en su travesía extrema en el mar que le costó la vida, un verdadero homenaje a la infinita soberbia del ser humano frente a una naturaleza salvaje.

Coincido  con Gastón Oyarzún cuando conversamos de esa aventura acuática y acordamos que es demasiado extrema, siempre deberíamos ponderar los desafíos que afrontamos.

Un lindo festival, con películas increíbles de proezas de tantos tipos extremos, notables exponentes de la humanidad

Brad Melhdau : jazz con bis múltiples

El imperdible del fin de semana sin duda alguna, era el recital de este prodigioso pianista norteamericano. Llegué muy cerca de la hora de inicio y me sorprendió la gran cantidad de gente. Todo en contra, día con lluvia, un partido de fútbol de esos que arrastran multitudes y un artista que no es demasiado conocido, al menos para mí (salvo por Google)

Un escenario simplísimo, solo un piano de lustroso color negro y una banqueta. Y aparece Melhdau, también vestido de negro y sin preámbulos, comienza a tocar. Tema tras tema me van sumergiendo en un relax impresionante, comienzo a soñar despierto, como estar en éxtasis. Solo con la interrupción de los estridentes y merecidos aplausos, vuelvo a la realidad. De pronto, a la mitad del recital, Brad Melhdau inicia Teardrop de Massive Attack, increíble, para mi lo más extraordinario que escuché. Todos los vellos de punta, sonaba demasiado hermoso. Filetazo!!

Siguió con más versiones de piano sobre diversas composiciones universales de Antonio Carlos Jobim, composiciones propias y de otros autores extraordinarios. Al terminar el show, el público enloquecido como yo, hicimos salir más de seis veces al pianista, la verdad perdí la cuenta, pero es todo un récord.

Brad Melhdau toca sin pauta y con los ojos cerrados, es increíble como sale la música desde su tranquila humanidad. Me recuerda a Felipe Riveros, quien por cierto estaba en primera fila disfrutando esta maravilla de música.

Brad Melhdau, ídolo!!!!!