Sobredosis de teatro en SantiagoaMil 2015 y bonus track

Otro enero llega a mi vida y, por supuesto,  decidido a disfrutarlo a tope. Este es el mes de los festivales de teatro, danza, poesía y jazz., lamentablemente todo junto y revuelto, lo que me obliga a decidir que ver y que perderme.

Como ya me resulta habitual, compré con mucha anticipación las entradas para aprovechar descuentos y definitivamente programar los disfrutes del mes.

La primera obra era una sorpresa, una obra clásica de Shakespeare representada por una compañía india y hablada en Hindi. La verdad no sabía que íbamos a encontrar en el teatro de la UC, pero ya estaba decidido. Piya Behrupiya o Noche de Reyes en Hindi (India), se inicia con tardanza, pero desde el primer momento sorprende por lo divertida y colorida. Cada actor es un universo de virtudes expresivas, al punto que el idioma deja de ser un obstáculo y todos nos sumergimos en la juguetona puesta en escena que nos hace reír y disfrutar cada minuto que duró. Al salir del teatro, conversamos que la vara había quedado demasiado alta en la primera ocasión, fue demasiado bueno!!!

Siguiendo el programa, la siguiente ocasión era otro clásico, los textos de Homero para la Iliada, mágicamente en manos de una compañía griega y hablada en griego. Qué atrevimiento el representar el teatro de la guerra correspondiente a los 24 libros o cantos de Homero, tres horas y 15 minutos de teatro moderno, con un look a lo Mad Max y hablada en griego. Fue impresionante la Iliad no solo por la potencia de sus actores, el inteligente guión, sino también por hacernos notar que esta tragedia es mucho más moderna de lo que cualquiera puede pensar. Maravillosa!!

Días después el turno fue para Alemania con una extraña obra Ohne titel N°1 (Sin Título N°1). A primera vista, una representación freak, en donde no hay textos, solo expresión, sonidos y corporalidad. Poco a poco entendimos que ese era el punto del autor, demostrar que el lenguaje estrictamente no es necesario, pues el arte visual puede transmitir y ser interpretado con igual claridad. Fue una obra de emociones, de conexiones sin textos, solo la capacidad de los actores para transmitir sin palabras. Notable!!

La siguiente sorpresa vino en manos de una compañía australiana. Carnival of the animals que resultó ser una obra de teatro circense exquisita, que nos transportó a la niñez, a lo simple y lúdico, sin dejar de ser bello y talentoso. Las chicas y chicos del elenco derrochan habilidades y nos hacen sentir niños en la fascinación del circo cuando teníamos 10 años.

Como era infaltable, había seleccionado una obra de danza para un buen contrapunto. Se trató de ¡Ay! (España), flamenco profundo en manos de una diosa, Eva Yerbabuena. Qué maravilla su capacidad de transmitir emociones, con una precisión matemática en cada movimiento, en cada instante en que su presencia domina el escenario. Acompañada con unos cantores de antología y un par de músicos, nos deleitó por casi hora y media.

Una obra que me llamó definitivamente la atención el día que compré entradas es la que nos tocó ver este día. Se trataba de Spam de Argentina. No solo me resonaba el concepto sino que la idea fuerza de la obra me parecía especialmente interesante. No me equivoqué, fue un disfrute pleno de la inteligencia y el talento de Rafael Spregelburd y su increíble músico acompañante Zypce. Dos monstruos del escenario que no me dejaron un instante en sosiego, ya que cada detalle era sorprendente, cada giro verbal un universo de significados, una epopeya paroxística y fantástica en clave de documental de TV. Impresionante en cada segundo, una ópera de la modernidad cibernética.

Finalmente, se me acabaron las entradas y el turno sería una obra chilena, la que consideré imperdible. Se trató de la epopeya mapuche, el eterno conflicto de nuestro país que se resiste a admitir que antes de Chile existían los mapuches y que la problemática no termina a pesar de cientos de años. Leftraru es el nombre de Lautaro pero como los mapuches le reconocen, obra basada en el texto de Isidora Aguirre, aborda el conflicto mapuche-chileno de manera inteligente e informada, nadie puede dejar de sentir que hay razones más allá del territorio, más allá de la verdad oficial. Imperdible!!

No podía concluir este mes de teatro sin ver la reposición de las mágicas obras de La Troppa, en manos de Teatro Cinema en un ciclo de teatro en el Museo de la Memoria. Esta compañía formada por los geniales Zagal y Laura Pizarro, otrora los 2/3 de La Troppa. Confieso que la maestría de La Troppa llena todos mis sentidos y los sigo considerando el grupo más talentoso que ha tenido la escena nacional. El tercer y formidable integrante, Jaime Lorca, también sigue activo con su compañía Viaje Inmóvil.

La primera obra que revisité fue Pinoccio, con actores de Teatro Cinema, pues Juan Carlos Zagal y Laura Pizarro, ahora dirigen y forman actores notables como corresponde a los maestros. Esta obra basada en un libro clásico «Las aventuras de Pinocho» es una buena excusa para llenar de ternura y fascinación a grandes y chicos. Con música en vivo, una simplificada escenografía y el derroche de virtudes de los actores, resultó una experiencia lúdica y delirante para mi partner, quien nunca conoció esta maravilla antes.

Al siguiente día, la reposición de  Viaje al centro de la Tierra, nos permitió conocer la faceta más divertida y genial de la compañía a 20 años del estreno. Actualizaron varias escenas manteniendo la formidable adaptación del texto de Julio Verne y aprovechando la ingeniosa idea de una multifacética locomotora que resume el escenario en donde ocurre toda la historia. A pesar de los años, me sigue pareciendo sorprendente la concepción de escenificación que La Troppa construyó y que hoy, Teatro Cinema reimprime con delicioso talento.

Me encanta enero lleno de teatro, pero sigo pensando que debiera ser todo el año.

 

 

Stgoamil : dos semanas de filetes

Como me reconozco fanático seguidor de santiago a Mil, meses antes compré las entradas para poder abordar el disfrute que cada enero (solo enero!!!, porqué?) nos brinda. Gasté un par de horas en hacer calzar fechas, obras y mi complicada agenda, pero aquí comparto el resultado.

La primera obra fue Stifters Dinge (Las cosas de Stifter) de Suiza. Un curioso escenario en la Estación Mapocho es el lugar adonde ingresamos esta noche. Sin mucha información previa (algo que hago a propósito ya que me encanta sorprenderme). Se inicia la obra con dos personas vestidas como técnicos de laboratorio y rapidamente abandonan la escena. Ahí caímos en la cuenta que esto era distinto. Cuando la escenografía se transforma en la protagonista de la obra. Luces, voces, sonidos, música, lluvia, 5 pianos sin pianistas, un viaje por los detalles casi siempre ocultos de una obra teatral

Siguió Opening Night de Holanda en el Teatro Municipal de Las Condes. Esta obra a teatro lleno, es una exquisita adaptación teatral de la obra cinematográfica homónima de John Cassavetes, apoyada en extraordinarias actuaciones y apoyos de medios audiovisuales que impedían pestañear en más de dos horas extasiantes de teatro maravilloso. Ciertamente es el teatro del teatro, lo que ocurre con actores, guionista, director en los días previos a un gran estreno. Los ensayos, los conflictos, los egos, los miedos. El asunto es que la actriz principal resiste el hacerlo bien, porque representa a una mujer de su edad pero que ella no quiere aceptar, aferrada a una juventud que ya no posee. Una obra magnífica que sorprende a todos en ese viaje interior.

La siguiente obra pertenecía a la selección de teatro chileno emergente y llegamos a verla al teatro El Puente, ese acalorado lugar sobre el Mapocho que he visitado antes solo motivado por la calidad de las obras que exhiben. Tres actores en una sala de hospital y que recuperándose de la anestesia desarrollan una hilarante mezcla de pensamientos, locuras psicodélicas y realidades, algo muy bien logrado por la referencia explícita a esos personajes de antología que son algunas enfermeras y a la pequeña locura que nos aborda en el sopor y el mareo.

Cuando llegó el día para ver danza, ignoraba que la obra It’s going to get worse and worse and worse, my friend (texto de un discurso del desagradable tele-pastor norteamericano Jimmy Swaggart) me iba a fascinar como lo hizo. La coreografía e interpretación le corresponde a una maravillosa Lisbeth Gruwez de Bélgica. Basada en los frenéticos discursos de Swaggart lleva desde la calma sencilla hasta el paroxismo corporal en la medida que la música y la repetición intermitente y desaforada de esa voz compulsiva del tele-pastor se hace intensa. Un despliegue impresionante de energía y exactitud en cada movimiento de la guapa Lisbeth que nos dejó a todos maravillados.

Pocos días después llego el turno de Alemania con Ciudad Edipo para representar la gran tragedia de Edipo basada en los textos de Sófocles, Eurípides y Esquilo. Un escenario mínimo y todo el soporte en la espectacular fuerza de los actores para relatar y actuar esta increíble saga de la familia de Edipo, sus hijos y esa ciudad de Tebas. De hecho, en más de dos horas nos llevan por la historia de esa ciudad enmarcada en la tragedia del pueblo y de estos personajes trágicos y tan vigentes hasta la actualidad. Una maravilla!!!

Basada en textos del notable Rafael Gumucio, La Grabación es una obra exquisita, con dos actrices notables. Delfina Guzmán como la abuela aristócrata de izquierda y la bella Elisa Zulueta en el rol de la nieta exiliada de esa familia de exilios que habla de parte importante de la historia chilena contemporánea. Sólidas e impecables ambas en la actuación y con un texto genial que me remitió rápidamente al libro Historia Personal de Gumucio, un imperdible.

La siguiente obra me resultó divertida y alocada, La Imaginación del Futuro es en realidad una reconstrucción moderna, muy moderna, de como habrían sido esos últimos días de Salvador Allende si la TV y los asesores de imagen y de medios hubiesen existido. Un conjunto de asesores patéticos en una secuencia brutal de escenas provocadoras e incluso groseras, pero que revelan parte de la historia de nuestro país y de los funcionarios de gobierno. Tuve que conversar mucho después de la obra para asimilar el vértigo del proceso.

Finalmente, llegó el momento de despedir esta fiesta del teatro que cada enero me emociona y enloquece. la obra Yo Maté a Pinochet es un extraordinario monólogo de un personaje de barrio pobre, un revolucionario exento de intelectualidades y formación, solo con el convencimiento que había que hacer lo que había que hacer y que de cantor popular se transforma en un guerrillero popular cuyo único logro, su única reivindicación de su historia es el relato de como mató al dictador, algo que por supuesto solo ocurrió en su imaginación. Cristián Flores lo hace muy bien y nos mantiene absortos en su monólogo y en todos esos pequeños gestos tan populares y reconocibles. Gran trabajo!!

Como se ha hecho costumbre, maldigo a quienes deciden que solo en un mes se puede ver tan buen teatro y que sean tantas obras buenas que no alcance ni el tiempo ni el bolsillo para verlas todas. Ojalá algún día se distribuyera Santiago a Mil durante todo el año para poder disfrutarlo completamente.

La arremetida final en Stgoamil : 6 obras maravillosas

He tenido poco tiempo para escribir, pero vaya que he disfrutado esta versión aniversario 20 de Stgoamil, por lo que debo resumir la experiencia disfrutable de haber asistido a 6 obras notables. Me produce mucho placer ser afortunado en mis selecciones, más aún cuando las hice con más de dos meses de anticipación.

Partí con una obra belga llamada La pena de los ogros, tres personajes adolescentes que transitan hacia la adultez ciegos y sin quien escuche su ira enconada, una obra sorprendente por el ritmo imparable de las escenas y el movimiento que muestra el proceso de los personajes, un chico suicida, una niña secuestrada, niños que dejan de serlo de una manera brutal. Es una obra cuestionadora de la sociedad que no brinda espacio al clamor profundo de los adolescentes que sufren porque nadie los  ve ni escucha.

La siguiente obra viene de Brasil, con el nombre Cachorro Morto. Cuando entramos a la sala, solo escuchábamos a una chica hablando en portugués con una rapidez ininteligible, fue chocante. Sin embargo, cuando comienza realmente la obra y tomamos contacto con la trama, todo cambia. 6 jóvenes actores  son un mismo personaje, un ser muy especial, capaz de recitar de memoria los números primos por miles, que no le gusta que lo toquen, que odia ciertos colores y adora las verdades incuestionables y jamás acepta la mentira ni las metáforas. Es una genial forma de presentar en fragmentos notables el complejo comportamiento de un chico, Thiago, con el síndrome de Asperger. Hay que estar muy atento, pues la rapidez de la obra es increíble aunque jamás se pierde el contexto ni la sorprendente historia del hallazgo de un perro muerto que permite ilustrar el comportamiento tan particular de Thiago. Notable!!!

Con la excusa de representar de manera exacta la misma ocasión en que Richard Burton fue Hamlet en Broadway en el año 1964, la cual fue filmada esta compañía de teatro norteamericana la edita, elimina silencios, escenas, personajes  y construye una insólita secuencia fílmica que ellos representan en vivo mientras se proyecta. Es una obra desquiciante, no sabes donde poner los ojos y te vuelves loco constatando que parece superior a la realidad la capacidad de los actores de ser al mismo tiempo protagonistas, mimos, copiadores y hasta espectadores de su propio trabajo. Es la obra más extraña de esta versión del Stgoamil y sin embargo, la sala estaba repleta.

El turno siguiente fue para Rusia con una obra magnífica de Shakespeare y que representan de la manera más maravillosa, cada actor colabora gentilmente en transmitir el ethos y la metáfora que el gran autor quiso dejar a la humanidad. De la amargura y el resentimiento ser capaz de pasar al perdón y el agradecimiento, un tránsito que mueve los sentimientos de venganza a la capacidad humana de ser compasivo y finalmente perdonar. Una obra maravillosa!!

A pesar que el lugar para esta obra era el caluroso teatro de la Universidad Católica, decidí que era imperdible ver una compañía de teatro peruana representando el gran trabajo de Vargas Llosa, La Ciudad y los Perros y no me equivoqué. Fiel al texto del gran autor peruano, muestra el tránsito de los jóvenes reclutas de un colegio militar en donde son permanentemente humillados y sometidos incluso con violencia, pero algunos saben salir adelante y ese es el triunfo de la nobleza humana. Gran aporte!!

La última obra que vi en este festival era un filete francés sorprendente. Catalogada como teatro ecuestre, pone en el escenario a un increíble maestro de un arte teatral japonés llamado Buto junto al sorprendente arte ecuestre de Bartabas, cuyos caballos danzan en el escenario con una belleza que arranca lagrimas. Un Teatro Municipal llenísimo se conmueve con asombro ante este viaje hacia la esencia del hombre y del caballo, el camino hacia el centauro en donde el cuerpo es humano y la cabeza el caballo. Un vuelco metafórico precioso que disfruté con los vellos erizados de estupor y placer ante la belleza que observaba. Que gran filete para cerrar esta versión del festival de teatro, maravilloso!!!

 

Nueva entrega de filetes del #Stgoamil

Esta semana continué mis incursiones disfrutables por el teatro en este mes de enero de locura, como suele ser la programación cultural de Santiasco. Insistiré hasta el cansancio, que no es posible que solo en enero (un doceavo del año) se concentre lo mejor del espectáculo posible de ver, hay tantos días en que no hay nada, que me apena este exceso.

Comencé con una obra nacional llamada Juan Cristóbal casi si al llegar a Zapadores, una historia que une las historias verdaderas de dos mujeres de unos 70 años que son las abuelas reales del director. Una historia que se cuenta por medio de anécdotas, recuerdos que se van plasmando en stickers en una muralla, objetos y ropajes que van formando un museo de cada una de las protagonistas. Relatos cotidianos y algunos vídeos y ropajes que le dan potencia a la cotidianeidad de tantos años de vida que finalmente convergen en la constitución de una familia. Una obra tierna, llena de realidades que podemos reconocer y de casualidades que nos pueden asombrar.

No esperaba ser sorprendido esta noche, pero Salves una obra francesa de danza teatro logró fascinarme. Un escenario oscuro por el que se cruzan historias y bailarines en una frenética búsqueda de la reconstrucción del presente pero ligada indefectiblemente al hilo del pasado. Un recorrido histórico que no es más que el relato del emocionar, de la persistencia y del devenir humano. Fascinante el trabajo de cada protagonista, bailarines, iluminadores, sonidistas y cuántos estaban ocultos en las sombras para hacer que no quisiéramos pestañear siquiera para no perder algo de esta maravilla.

Pensaba que la poesía normalmente estaba bien representada  en los textos, pero esta obra de Nueva Zelanda llamada Birds with skymirrors, logró mostrarme que la danza podía ser mucho más expresiva. La obra es un clamor por la vida que se extingue por el cambio climático y la acción destructora del hombre. Los vestidos negros en un escenario de fondos negros, los movimientos como si fueran pequeñas aves atrapadas en la suciedad del mar, el clamor gritado desde la profundidad, todo pensado como una verdadera protesta por la vida y por la belleza que sucumbe a diario.

Está muy bueno este enero lleno de Santiago a Mil.

 

Dos obras para comenzar la temporada del Santiago a mil

Comienza Enero después del fallido fin del mundo y comienza el mejor carrete cultural de Santiasco. Me refiero a la increíble programación de teatro, danza, ballet y música que trae el Santiago a Mil. De hecho, hoy voy a comentar dos obras que marcan mi inicio en esta versión 20 (veinte años!!!) de esta fiesta cultural.

La primera obra corresponde a a una adaptación de Alfredo Castro de la obra original de Eugene O’neill llamada Distinto, que se mostró en el  Teatro Municipal de Las Condes. Llegamos sin grandes pretensiones pero convencidos que sería una buena obra dada nuestra experiencia con el trabajo de Castro. Extraordinaria la obra, la tensión sexual de los personajes y las volteretas estúpidas de la mente y del comportamiento humano se evidencian de manera muy clara. Una historia de amor marcada por la brutal incapacidad de Emma de amar y la torpeza imperdonable de su amante que la espera 30 años para que aparezca la madurez que jamás llegaría. De alguna forma me hizo pensar en que muchas veces esperamos de la pareja cosas que jamás serán capaces de dar y malgastamos la vida en dicha espera. Definitivamente la obra me gustó, me mostró que en actos de amor podemos ser demasiado enfermos.

La siguiente parada fue una obra de danza moderna, Travelogue I Twenty to eight (Diario de viaje I – veinte para las ocho) en el Teatro Municipal de Santiago, una pieza de la heredera de Pina Bausch, llena de erotismo y sensualidad en donde los objetos cotidianos se transforman en artefactos de significados como correlato natural del virtuoso despliegue físico de los artistas. Hay mucha histeria y convulsión erótica no resuelta que los bailarines hacen notar en cada momento y que finalmente hablan de la cotidianidad humana y con todos sus defectos.

Santiago a Mil, comienza y promete mucho. He elegido 14 espectáculos que me ocuparán todo el mes de enero y que espero sean puro goce.

 

Santiago a Mil : otra semana de disfrutes

Siguiendo la locura que me provoca el mes de enero de cada año con la masividad de los espectáculos culturales que ofrece Santiago a Mil, inicié otra semana de intensa actividad.

La primera obra de la semana resultó una delicia insospechada. Se trataba de Ícaro, una obra sorprendente en que el director, autor y actor es un virtuoso clown. Esta obra lleva 20 años recorriendo el mundo y el español que habla Finzi Pasca, el maestro responsable de todo esto,  claramente lo aprendió en México. Llena de ternura y caricias al alma, es una obra para todas las edades, para todas las creencias y sobretodo para todos los seres humanos. Demasiado linda!!

Con la maravilla metida en el cuerpo, nos fuimos a buscar un lugar en el boulevard de Plaza Ñuñoa. Allí comentamos y reímos una y otra vez recordando la experiencia vivida en el rico local del Tapas y Birra. Unos tragos y una deliciosa tabla fue el acompañamiento propicio para la tertulia.

La siguiente obra en la selección que hice este año fue Mi Marilyn Monroe,   una obra deliciosa con una actriz legendaria, Carmen Barros, quien pese a sus años es realmente hermosa en amplio sentido. La obra pertenece  al maestro Alejandro Goic, quien sorprendido con la curiosa biografía de Marilyn Monroe, nos muestra ese lado bastante menos conocido de la rubia, mujer reflexiva, inteligente e iconoclasta. Antes de disfrutar la obra, estuvimos un rato en el Bar Mori, actual habitante de lo que fuera el rico Amorío, en donde probamos las exquisitas pizzas a la piedra que ofrecen.

Pronto fue el turno de otra obra notable, también en formato de monólogo y con la extraordinaria actuación de Heidrun María Breie, actriz y directora quien junto a Daniel Muñoz dieron vida a este ángel que quiere ser humano. El rey del plagio, es una obra tensa e inteligente, marcada por el virtuosismo de Breie, quien domina con soltura y controla cada ruido, cada gesto que hay en la sala, para integrar en su actuación la potencia del propósito del personaje. Salimos gratamente sorprendidos de esta notable experiencia.

Por supuesto que en este periplo no podía faltar algo de marionetas y así llegó el día en que iríamos a ver Sobre la cuerda floja, una obra de la Compañía Milagros creada por las actrices Paola Giannini y Aline Kuppenheim y de quienes ya disfruté El Capote. En esta ocasión pudimos apreciar el gran progreso de la técnica y la delicia de los detalles con que cuentan esta triste  historia acerca de la muerte, la pérdida de un ser amado en la incomprensión de una niña y la incapacidad del adulto de comunicar esa cotidianidad que supone morir. Una obra hermosa y llena de magia.

La obra que cerraría mi incursión en el Santiago a Mil fue la maravilla que traía el Theatre du Soleil. Me refiero a Los náufragos de la loca esperanza. Una obra de esta compañía francesa tan famosa por hacer teatro popular de calidad y que fue la cuna formadora del gran Andrés Pérez. Tres horas y 45 minutos de este viaje espeluznante en la aventura de un utopista quien  filma una película muda sustentando sus ideales socialistas y que se basa en una obra inconclusa de Julio Verne. No pudo haber mejor cierre para esta incursión en el arte teatral que disfruto cada enero, quedé profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Santiago a Mil me hizo correr, pero también gozar experiencias inolvidables.

 

Días Felices : el absurdo genial de Beckett

Una obra muy esperada para esta versión del bicentenario del Santiago a Mil, era esta presentación de Robert  Wilson, estadounidense, de la compleja ironía del dramaturgo Samuel Beckett. Precedida por su gran éxito, fue capaz de llenar el Teatro Municipal de Las Condes, a pesar de inscribirse en el género del absurdo.

Un sonido tremendo y una iluminación exagerada ponen en el escenario a una mujer (Winnie) de mediana edad enterrada (atrapada) en la cima de un montículo de asfalto oscuro, en donde permanecerá dignamente durante los dos actos de la obra. En los bajos, las catacumbas de dicho montículo vive el marido (Willie), una suerte de reptil humano que se comunica con ruidos y monosílabos, en contraste con la verborrea grandilocuente e impresionante de la dama.

En francés, traducido en la pantalla sobre el escenario con varios defectos de sincronía, es un clásico del teatro del absurdo formidable. Sospecho que muchas personas con matrimonios de suficientes años de duración, se habrán cuestionado si su realidad es muy distinta o no a la obra en cuestión.

Con un humor elegante e inteligente, ella celebra el «viejo estilo» mientras él prefiere el anonimato y la erótica postal que nutre su podredumbre y silencio de catacumba. Ella digna en todo instante, bajo unos focos de luz terribles, intenta convencernos de su felicidad aunque solo espera el timbre que le indica que ha pasado un nuevo día feliz y que puede ir a dormir, hasta que otro timbrazo la despierte para vivir la pantomima de la felicidad al día siguiente.

Impresionante la obra, Un trabajo impecable de teatro.

Karmen final feliz : gran ópera gitana

La clásica ópera Carmen de Bizet pero reformulada bajo los cánones festivos y deliciosos de Goran Bregovic y su banda de Bodas y Funerales, era definitivamente un filete imperdible de la versión bicentenario del Santiago a Mil.

Llegué unos 10 minutos antes para confirmar lo que ya adivinaba, el Teatro Municipal de Las Condes estaría llenísimo y mucha expectación entre los asistentes.

Con algunos minutos de retraso, aparece en el minimalista escenario Vaska Jankovska, Kleopatra en ese momento y también Karmen posteriormente. Explica en su particular lengua la historia triste de su enamoramiento de Bakia (el barrendero cantante y trompetista). Bakia también aparece entre el público para contar su parte de la historia y así sucesivamente van apareciendo por distintos puntos del teatro el resto de los músicos. Todos en dobles roles de la doble historia de Keoplatra y Bakia y de la ópera Carmen imposturada.

La hermosa voz de Vaska, los coros de dos dasmiselas, Ljudmila Ratkova-Trajkova y Daniela Ratkova-Aleksandrova y el extraordinario desempeño del baterista, acordeonista y fantástico cantante Alen Ademovic (Ceausesku el proxeneta), hacen las delicias de esta creativa y divertida obra. Goran Bregovic de religioso traje blanco y parche negro en el ojo izquierdo, impecable en su bajo y en voz, todo un personaje.

A medida que avanza el guión, se suceden las canciones gitanas y la fiesta se arma inevitablemente. ya al terminar, nadie quería irse y se exigía un bis tras otro. Claramente la música gitana es deliciosamente bailable y el espectáculo era encantador.

Final felíz, muy felíz!!!

Daddy’s always right : preciosa obra

Cuando compré mis abonos para Santiago a mil e incluí esta obra no me percaté que eran los mismos actores de la obra El Capote, mágica casualidad ya que ellos me encantaron y esta sería una mejor oportunidad de disfrutar su arte.

El caluroso Teatro UC repleto, sospecho que había corrido la voz acerca de lo buenos que son esta pareja de actores búlgaros. Maestros del clown teatral, usan lo mínimo como escenografía, unos rollos de algodón para crear la nieve, otros para vestir, unos ingeniosos objetos de genero, cuerdas y varillas y todo lo demás es el extraordinario  desempeño de ellos para llenarnos de ternura y hacernos ver cosas que no existen y que cobran vida ante nuestros emocionados ojos.

Basada en una obra de Hans Christian Andersen, estos maravillosos actores nos llevan en un viaje fantasioso por las torpezas de «papy» y la encantadora forma en que «mamy» logra darles sentido. Al final de cuentas, el mensaje es muy sencillo para cualquier pareja, si amas al otro lo debes aceptar tal y como es, incluso y sobretodo cuando no es tan perfecto y hace las cosas mal.

Preciosa obra, para todo público.

Exprimiendo Santiago a Mil o casi

Contrario a mis costumbres, este año no realicé la compra adelantada de las entradas a los espectáculos que ofrece la megaproducción Santiago a Mil, que dicho sea de paso, cada vez está mejor. Este desafortunado impasse me dejó afuera de varias obras notables que quería ver y cuyas entradas se agotaron rapidamente, demasiado rápido para mi pesar. (Igual tengo una lectura positiva de esto, pues significa que mucha gente ha comenzado a apreciar el buen teatro y el arte en general y eso significa que en Santiasco hay esperanza)

Quemando los últimos veleros, me fui a ver Filoctetes al Goethe, para sorprenderme de un escenario vacío pero lleno a tope de talento teatral. Esta es una obra clásica de la mitología griega (una tragedia de Sófocles) que inesperadamente se hace moderna en el lenguaje y en la representación. Que gran actor es Daniel Muñoz, un orgullo nacional. A dicho talento se suman dos excelentes actores y dos payadores, cantores de fonda, cantantes de cueca en décimas populares que son una delicia de oportunismo y sabiduría. fascinante el resultado, una obra revisitable muchas veces.

Necesitaba complementar con algo de danza y me pareció importante ir a ver Guerra. esta obra del Colectivo La Vitrina, que me condujo a un galpón en calle San Ignacio, algo perdido en la ciudad, me deparaba una gran sorpresa. Todo comienza con las instrucciones, nadie puede salir una vez que se ingrese (uuuuhhh), reciben algunos una frazada (fue mi caso) otros reciben un paquete e instrucciones. Tanto misterio me comenzó a inquietar. Una vez adentro, fue una caminata en fila india por una suerte de bodega, que de pronto se transforma en un laberinto de paredes (de plástico) negras con pequeños cuadros que muestran escenas de represión, de hambruna y de dolor humano. Al terminar el laberinto, me encuentro en una sala con un conjunto de personas (los actores) en paños menores, botados en el piso, mientras el público que recibió instrucciones debe vestirlos (ropa, eso contenían los paquetes!!). Me ubico sobre mi frazada y observo, algunos debieron vestir a esos cuerpos de mujeres y hombres indefensos, botados en el piso, un fuerte inicio. Una vez vestidos (no tan bien, ya que los chilenos seguimos siendo analfabetos funcionales), parte la representación. Es una secuencia interminable de dolores, torturas, fusilamientos y violaciones de DDHH, que sobrecoge. La obra crea una atmósfera aterradora (al menos para mí), el dolor transhumante, la cara menos linda del mundo, el abuso, las dictaduras, la represión como lenguaje. Fue una experiencia intensa, me llené de emociones dolorosas y al mismo tiempo increiblemente reparadoras, pues la obra termina con todo el público bailando un bolero, «bésame mucho». Exquisito arte!!!!

Finalmente, cayendo del tablero, me dejé caer otro día en la obra argentina Sucio. Una obra con tres actores y una gran sala de lavado de ropa. Una excusa para disponer de un escenario cotidiano para desnudar la realidad de seres humanos en su soledad extrema. Un matiz interesante, la soledad de los hombres, machos de testosterona en ristre que lloran su vida y que finalmente la sustentan solo en recuerdos, en sus errores y finalmente, aceptando sus pequeñeces en comportamientos jocosos pero patéticos, como hacerle el amor a un peluche. Fuerte la reflexión, la soledad finalmente hace terriblemente indefensos y ridículos a los seres humanos. Que sociedad, que familias, que parejas podemos construir desde esos dolores????

Bien por la organización, un lujo para Santiasco!!!