Castillo Forestal : una delicia en el Parque

Esperé muchos meses para que naciera este restaurante ubicado frente al Museo de Bellas Artes y ocupando ese viejo castillo que siempre me llamó la atención. Pues bien, ya es un hecho y a principios de abril estuve en la terraza superior del lugar bebiendo un exquisito jugo y un trozo de pastel mientras disfrutaba la vista del Parque.

Esta semana, tras un exquisito tour de museos con mi partner, la invité  a disfrutar el lugar. Tamaña fue la sorpresa al ver que estaba llenísimo, tanto que debimos esperar por una mesa. Veo que ya fue descubierto por muchas personas aunque especialmente extranjeros que seguramente se pasan la voz.

No debimos esperar tanto y ya ubicados en un mesa al exterior, decidimos refrescarnos tras nuestro periplo cultural. Era algo temprano para almorzar, más aún porque teníamos panoramas distintos cada uno, por lo tanto, partimos con unos extraordinarios jugos de naranja (sin azúcar) que nos repuso rápidamente de nuestra caminata. Luego enfrentamos el dilema si adelantar parte del almuerzo o quizás, comer el postre como graciosamente concordamos. Pedimos unas copas de helados impresionantes no solo por su forma sino por el tamaño y sabor. Cuánto me gusta el helado de chocolate araucano y los trozos de frutillas que lo adornan!!

Es una promesa, volveremos por un almuerzo completo en los próximos días.

 

5to Cheers : un café transformado en restaurante peruano

Dado que soy frecuente paseante en cleta por el Parque Bustamante, conocía este sitio por ser un café bastante llamativo. Sin embargo, esta noche en que buscaba una opción para cenar descubrí una rara transformación, ya que de café no quedaba nada, era simplemente un restaurante peruano y algo más, muy latinoamericano. Es posible que siempre haya sido lo mismo, pero no lo había notado.

Como soy proclive a la experimentación, me instalé en la rica terraza enfrente al parque y me dispuse a disfrutar. Partí con un pisco sour, bastante normal debo decir. El personal de servicio un poco distraído, lo cual impacienta al menos a mí.

En la carta bastantes opciones peruanas y mi selección fue un plato de Camarones Tropical, una delicia de camarones envueltos en pollo a la plancha y bañados en salsa de maracuyá sobre un puré cremoso. Lo fatal, es que el plato llegó frío y debí devolver. Vaya que son importantes los detalles!!! (regresó bien caliente y sabroso, por suerte)

Para acompañar mi plato, en la carta de vinos – bastante interesante-  descubrí un Tabalí reserva Syrah que vino de maravillas para esta exquisita cena.

Esta noche no estaba para postres, así es que cerré la incursión con un café negro.

Mesié Quiltro : un rico desayuno

En fines de semana y antes de iniciar un ascenso en cleta al cerro San Cristóbal, me resulta especialmente disfrutable ir a servirme un desayuno especial. Se me había convertido en un rito ir al Café Ona, sin embargo desde que la sastrería decidió ampliarse, el Ona desapareció. Lo afortunado es que inmediatamente al lado, nació Mesié Quiltro.

Los clientes habituales del Ona transitaron sin problemas a este nuevo sitio según me comenta el dueño y era mi ocasión de probar.

De la pequeña carta elegí un pantumaca con jamón serrano (literalmente es pan frotado con tomate y el nombre deriva de una castellanización de la palabra catalana, pa amb tomaca). En simple son trozos de pan tostado untado en tomate molido y cubierto con jamón serrano y toques de aceite de olivas. Exquisitos!!!

Acompañé con un rico café colombiano con leche mientras disfrutaba la tranquilidad de una mañana dominguera. El experimento, claramente exitoso. Volveré!!