La Anarquista : una obra compleja e impecable

Llegamos a esta obra por un azar del destino, ya que íbamos ver otra y una equivocación de FITAM nos regaló esta inesperada  oportunidad. Tras percatarnos del error, opté por lo sano y mirando la cartelera elegí la obra que comenzaba en 20 minutos más.

Esta es la historia de una anarquista condenada por asesinato, quien durante toda la obra realiza el mejor esfuerzo que es capaz para obtener,  tras años de cárcel, su libertad condicional en un encuentro, un duelo ideológico formidable. con su carcelera.

Texto sobre texto, se ventilan las estrategias de sobrevivencia de la presa frente al desequilibrio evidente de poderes con su carcelera y sobretodo la contundencia del status quo, lo que es correcto y lo que no lo es. Hay un enfrentamiento ideológico tremendo en donde la religión forma parte del discurso redentor pero que no es aceptado como argumento, no puede haber conversión religiosa de una anarquista.

Paulina García y Coca Guazzini, son las tremendas actrices enfrentadas en este escenario mínimo que rememora una suerte de salón de interrogatorios inmenso, comunicado al exterior por un teléfono de pared y que salvo por algunas sillas, un surtidor de agua y un escritorio, nada más sostiene la historia que no sean los profundos diálogos entre la anarquista presa y la interrogadora implacable que debe definir si la supuesta conversión de la «asesina» es materia de un indulto.

Basada en una historia real de una anarquista condenada por asesinato, que en prisión se convierte al cristianismo. Es un enfrentamiento a golpes de textos con objetivos contrapuestos, salir de prisión versus condenar a una asesina que no merece redención. No hay tregua, cada minuto es la oportunidad de golpear al adversario con una pregunta, con una duda que permita hacer aflorar la «verdad». De hecho, el momento clave es cuando el discurso enfrenta el momento recordado en que la anarquista decide matar al guardia armado, con la reflexión «él pudo usar su arma». La honestidad descarnada concluye la batalla.

 

Edipo : relato ciego, genial versión del clásico

Cuando en el mes de mayo se realizó el casting con invitación abierta a cualquier ciudadano y cultura, ya me parecía que aquí habia un acto creativo que habría que revisar. Pues bien, diciembre fue el mes elegido para el lanzamiento de esta obra en el GAM y no la perderíamos.

Angelo Olivier, el director,  reúne a una multitud de personas de todas las edades, orígenes y países junto a actores connotados como Coca Guazzini, Tomas Vidiella, Eduardo Soto, Luis Dubó, Sergio Hernández y Cesare Serra, para recrear una muy especial versión de la clásica tragedia griega de Sófocles.

Atrapado en las dudas y en la exigencia del pueblo para que se descubra quién mató al rey, que por cierto Edipo fue y además resultaba que era su padre y la mujer con la que hoy compartía lecho finalmente era su propia madre. Vaya historia y la sorprendente puesta en escena, con el uso de la música y una iluminación que enceguece a ratos, la angustia de Edipo se traslada al público, mientras observamos admirados la notable habilidad de más de 40 no-actores que se desenvuelven con destreza en sus textos y algunos muy avanzados consiguen transmitir emociones con singular soltura.

Lindo trabajo, quedamos gratamente sorprendidos del ser humano, los de la historia y los reales que se atrevieron a actuar en público.

Viva el teatro, siempre alimenta el alma!!!