Una noche de música y buena onda

Iniciado el mes de febrero, Santiasco se sumerge en una increíble tranquilidad y al mismo tiempo en una cierta ausencia de eventos culturales, lo cual se repite año tras año. Por casualidad, descubrí un evento que podría hacer la diferencia.

Una única función en el mes en que el GAM está cerrado, daba cuenta de lo especial que es la banda AlterTango. Si bien ya les conocía, venían con un nuevo disco llamado Farguest y compré las entradas. De paso nos coordinamos con mi hermano y su pareja para armar un buen krrtrekking nocturno en una cálida noche de verano. El GAM, esta noche, se abrió solamente para dejar entrar a los afortunados asistentes a este espectáculo.

La vocalista, una chica atractiva y diminuta acompañada de un músico con bajo electrónico,  una batería, el infaltable bandoneon y un piano a cargo de una extraordinaria mujer que vaciló cada acorde que tocó esta noc con impecable energía. Complementaron al grupo la presencia de una pareja chilena con violin y viola. Se trataba de un quinteto mendocino que viajó en bus hacia Chile compuesto por Victoria Di Raimondo (voz), Elbi Olalla (la chica del piano), Pablo Conalbi (batería), Gerardo Lucero (bajo) y Ezequiel Acosta (bandoneón). Chicos notables!!

La voz de Victoria es magnífica, llena de potencia y dramatismo. La imagino en miles de horas ensayando la perfección de su voz y combinando cada nota con sus compañeros musicales para, finalmente, entregar esta joya que disfrutamos esta noche.

Tras este filete, no pudimos dejar de disfrutar y sin pensarlo mucho caminamos al Thelonious, mi querido club de jazz. Llegamos a tiempo para disfrutar de un inusual espectáculo de jazz y rap con el talentoso Forastero Fernández y la agrupación de músicos Jazzantiago. Esta combinación virtuosa de instrumentos y los textos de base social y crítica del Forastero, nos dieron material impecable para la conversación y algunas comparaciones afortunadas con De Kiruza.

Tras la pausa siempre mediada con mis personales charlas con Erwin, alma mater del club, siguió el cantante de jazz Juan Pablo Rivera acompañado con Claudio Rubio en saxos tenor y soprano, Mauricio Rodríguez en guitarra, Juan Villarroel en contrabajo y Matías Mardones en batería, quienes nos dieron una muestra de jazz estándar que cerró una buena noche musical.

A pesar del calor, se puede disfrutar Santiago.