Varanasi : un acierto invernal

El día después de la gran nevazón que cayó por Santiasco, salí a recorrer la ciudad blanca, calles y tejados con nieve es un espectáculo tan poco habitual que valía la experiencia de caminar esa helada mañana. Ver el Parque Metropolitano nevado debe ser una de las bellezas que me faltaba mirar. Caminé hasta el Parque Bicentenario siguiendo la ruta del río Mapocho y ya cuando llegué al barrio Alonso de Córdova, decidí que era un buen momento para visitar las salas de arte que abundan en la zona. Me entretuve con la variedad de pinturas originales de artistas famosos y otros menos conocidos, pero al fin y al cabo, arte en muchos formatos.

Más tarde y ya con cierta sensación de hambre, llamé a mi compañera y la invité a almorzar en algún restaurante por allí. Usé las palabras mágicas, vamos a ir a un lugar que no conocemos!!

Efectivamente, una vez que nos encontramos elegimos ir hacia el pasaje Mañío para encontrar el Varanasi, restaurante que se anuncia como un Soul food bar y considerando la original presentación y diseño del local, nos instalamos.

Partimos disfrutando una Sangría que acompañamos con unas Samosas deliciosas. La carta marcadamente vegetariana, incluso vegana no fue obstáculo para que cada cual eligiese algo especial y apropiado. Ella pidió un Curry con merluza y camarones, mientras que yo me entusiasmé con una Plateada de cocción lenta con verduras asadas, un plato bastante liviano pero sabroso. De la carta de vinos seleccionamos un ensamblaje Chamán de carmenere y cabernet sauvignon, perfecto para la ocasión.

Nos declaramos sorprendidos, la cocina exquisita y la atención impecable. Totalmente recomendable!!

Merendano : sencilla y rica oferta gastronómica

Paseando en el pulcro y sanitizado sector de vitacura y nueva costanera me dejé tentar por un almuerzo en este restaurant del pasaje El Mañío. Una presentación sencilla y una amable atención, me recibió para una tardía hora de almuerzo.

Especializados en crepes, fondues y preparaciones con base de pan pita, es un sitio interesante y con combinaciones de gastronomía de autor que me tentaron rápidamente.

Partí con la habitual botella de agua mineral sin gas, mientras recorría la carta. La primera tentación la elegí de la sección de Dips, unos crutones (pan baguette) con queso de cabra y orégano, con lo cual pude calmar mi gran hambre. Seguidamente me pedí un pan pita abierto (tipo pizza) con una base de queso filadelfia, trozos de salmón ahumado y abundante rúcula. Extraordinario!!!.  Para completar el placer añadí una botella de carmenere Sutil Colchagua State.

Para el postre, me dejé seducir por un Frutos del Bosque, salsa de frambuesa, arándanos, frutillas y boysenberries, una maravilla de sabores. Al cierre, un buen café negro.

Buen sitio, especial para reuniones y salidas familiares.

Cuerovaca : carnes deliciosas en un gran lugar

Siguiendo mi principal regla que es hacer disfrutable cualquier momento, una visita al médico de mi vieja me permitió mostrarle esa parte de la vida que muchos olvidan. me refiero, por cierto, a la mejor parte.

Tras interrogar a mi viejita acerca de lo que más le gustaría almorzar, mi brújula y GPS se pusieron en marcha y taxi mediante, llegamos pasadas las 14 horas al Cuerovaca en Vitacura. Un lugar tranquilo y con atento servicio. Nos ubicamos en una privilegiada mesa con vista al Paseo El Mañío y con espacio suficiente para sentirse bien atendido.

Partimos con un pisco sour y copa de champaña, para acompañar una buena porción de pulpo grillado que estaba de maravillas. A eso se sumó el pan francés calientito y varias opciones de untar, que fueron las delicias mientras llegaban los platos de fondo.

Para mi linda vieja la plateada de Wagyu con ensalada de palmitos, palta y tomates le vino muy bien. En mi caso, preferí un delicado garrón de cordero que acompañé con un rissoto de mote al merkén, que estaba de miedo. Estos platos se merecían un vino excepcional por lo que elegí un ensamblage Aluvión de Lagar de Bezana 2005, una maravilla!!.

El almuerzo estuvo exquisito, no solo por los sabores notables, la atención de primera, sino especialmente porque descubrí que el ADN disfrutador también está presente en mi vieja como lo era en mi viejo. Soy afortunado, mis padres me heredaron una genética fantástica que me hace gozar la vida en cada momento.

No costó mucho entusiasmar a mi vieja con los postres, ella elige un mousse de queso y crema y por mi lado una torre de lúcuma maravillosa, que exquisitos!!!

Tras el café, fuimos a pasear caminando por el boulevard de Alonso de Córdova, lugar que mi vieja no conocía y que no tardó mucho en apreciar. Ahora me va a ser más difícil sorprender a mi vieja, ya que ella aprende demasiado rápido acerca de lo que es bueno.

Rico almuerzo, fantástica experiencia con mi vieja!!!