Le Bistrot : rico como siempre

Hace un año que hice un relato de mis visitas a este restaurante y tengo la sensación que solo fue ayer. Había salido sin rumbo desde mi hogar solo con la idea de almorzar algo rico en un sitio tranquilo. La caminata me llevó de mágica forma hacia este boulevard en Providencia en donde siempre encuentro opciones incluso en días festivos. Ubicado enfrente del Rivoli, de la sanguchería La Superior y el Baco, Le Bistrot sigue siendo una gran opción, no solo por su exquisita gastronomía francesa sino también por el impecable servicio que valoro de sobremanera.

Inicié con una fresca botella de agua mineral mientras llegaba mi ansiada sopa de cebollas gratinada. Seguí con un filete de merluza austral con una cremosa y sabrosa salsa que acompañé con una botella de pinot noir del valle de casablanca. Una delicia que disfruté por largo rato mientras leía un nuevo libro que me acompaña estos días.

Para el cierre, por supuesto acudí al indispensable café negro. Qué rico es Le Bistrot!!

Baco: un lugar rico que comienza a declinar?

Hay lugares que confían demasiado  en lo rico de sus platos, en lo privilegiada de su ubicación y sobretodo en la fama que han alcanzado en años de buen trabajo. Sin embargo, hay detalles que hacen mucho daño al prestigio de un local y me refiero al servicio.

Baco ha sido por muchos años un lugar de referencia en mis incursiones gastronómicas y a no dudar su fama está bien ganada. Platos deliciosos, excelente selección de vinos en botellas y copas, un verdadero privilegio.

Obligado por las circunstancias, pude ir a almorzar bastante tarde y estaba cerca de este restoran, por lo que no dudé un instante en instalarme en su rica terraza interior. Tardaron un poco en advertir mi presencia, pero llegó la acostumbrada botella de agua fresca y la carta. Pregunté por la sopa de cebollas y por supuesto que formaba parte de la rica oferta del lugar, acompañé con una rica copa de pinot noir Amayna, mi preferido. Ya más compuesto, exploré la carta por los fondos y encontré uno de los pocos platos que no había probado, unos pimientos brandade rellenos de bacalao y acompañado con champignones salteados, trocitos de tocino y vegetales verdes al dente. El único problema es que nadie se aparecía a retirar mi plato de sopa y tomar el pedido que me hacía agua la boca.

Perdonando la situación logré hacer mi pedido y una larga espera en que aproveché de revisar algunos informes y chequear mis correos electrónicos. El plato, sencillamente exquisito y que mereció que pidiera una segunda copa del néctar tinto del valle de San Antonio con que partí mi almuerzo.

Terminado mi plato, pedí la carta para gozar un buen postre. Repasé con delicadeza la oferta y me quedé con un Baba au Rhum, pero finalmente me quedé en la más eterna espera, pues nadie apareció en 10 largos minutos, margen suficiente para agotar mi paciencia y me levanté, fui a la caja, reclamé y pagué la cuenta. Este tipo de incidentes son inaceptables y me da pena que un almuerzo tan rico, se malogre por el descuido imperdonable del servicio. Un buen restoran es una experiencia completa y el servicio es una parte crítica de éste.

Espero que corrijan y que haya sido solo una excepción.

Baco : siempre delicioso

Cuando se vive la canícula espantosa del verano santiasqueño, hay pocos sitios que pueden darte agrado. Mi fórmula probada incluye la terraza exquisita del Baco, un restoran de Providencia que se ha preocupado de hacer agradable el lugar. Mientras me acerco, puedo observar como han montado mangueras aéreas para proveer un rocío húmedo sobre su divina terraza, un detalle que agradezco con aplausos.

Me instalé en una buena mesa disponible y clamé por una botella de agua sin gas para refrescarme. Algo que por supuesto lo tienen previsto, ya que siempre te reciben con una botella de agua helada y delicadamente cítrica, para pasar el calor tremendo de este santiasco. Poco a poco recuperé el control sobre la temperatura de mi cuerpo y fui capaz de escudriñar la siempre disfrutable carta de platos de este rico lugar.

Estuve tentado de probar aves exóticas, algo propio de la cocina francesa, pero por pudor, decidí que comería res. Pedí un plato que he gozado muchas veces y no me cansa, Se trata del filete con salsa bernaise con papas pont neuf, una delicia que siempre me hace delirar. La carne del filete la pedí jugosa (puede ser sellada, jugosa o rosada), lo cual implicó que recibí una maravilla de carne que jamás sangró y que mantenía su sabor y jugosa perfección hasta el final. Acompañada de unas papas fritas a la francesa y esa deliciosa salsa bernaise en un pote y que disfruté hasta que se extinguió.

Un plato de ese calibre requirió dos experimentos con copas de vinos. Primero decidí por un cabernet franc Gillmore 2007 y luego añadí un delicioso ensamblaje de Parcela 7 también del 2007, maravillosas compañías para esta exquisitez.

Extasiado de sabores, me atreví con un buen postre y la tentación fue un Fondant au Chocolat, por favor imaginen un bizcocho de chocolate, relleno de salsa de chocolate caliente y una porción de helado. El contraste de temperaturas es exquisito!!

Por cierto, un buen café negro es un buen cierre para esta ocasión placentera.

Baco, donde el vino manda

En Providencia hay una miriada de restoranes filete que suelo considerar cuando quiero disfrutar un buen almuerzo o cena. Sin embargo, distingo con claridad cuando un lugar ofrece algo más que bonitos platos. Baco es un restorán con personalidad, el vino, DON VINO, ocupa un lugar destacado en la carta y en la oferta del lugar.

Baco posee una de las mejores terrazas de Providencia, con un silencio propio de las montañas, con una frescura de playas del sur y al mismo tiempo con una atención y servicio del mejor nivel. Aquí saben de placeres y ostentan sus habilidades con pizarras que invitan a probar copas de vinos de primer nivel, varios premium y delicias importadas con malicia sinigual.

El aperitivo, como corresponde, un exquisito gewurstraminer (bueno para postres, pero como aperitivo genial) de Corralillo 2007, da tiempo para preparar el cuerpo para disfrutar un buen plato. Un Filete Poivre Vert, un delicioso filete de res con salsa de pimienta verde, verduras y contundentes papas muy especiales de acompañamiento que se merecían un Malbec Agustinos 2006, magnífico.

El placer desbordado encontró el contrapunto adecuado en un postre contundente, un Baba au Rhum, alcohólico y dulce terminación que exigió el negro café de cierre, para que la experiencia fuera completa.

Genial, Baco es uno de los mejores restoranes de Providencia y ya por harto tiempo

Baco : vino y bistró

Cuando comienza el periodo estival, nada es más placentero que la terraza de un buen restorán. Baco, posee una terraza excepcional, amplia, fresca y ambientada con buen gusto. Debo reconocer que lo mejor del lugar es la carta de vinos, de lo más variopinta y bien seleccionada.

El detalle de una temprana botella de agua helada marcando el comienzo del deleite, nos anima a preparar nuestras bocas para lo mejor. Unos aperitivos sabrosamente conversados y de ahí a los platos de fondo. Un buen día para carnes a la francesa, un filete a la pimienta abundante con un precioso pastel de papas a la crema y para mí, un medallón de filete a las finas hierbas (el plato de la casa y cuya salsa es secreto de estado) acompañado con unas impresionantes papas francesas. El vino, infaltable, clamaba desde la carta, un ejemplar de mixturas tintas y origen orgánico, Coyam del 2004, preciso y complejo, a pesar de no ser un vino de campeonato. Para los postres, celestinos y crema de chocolate.

Platos de tamaño adecuado, buen servicio (aunque les deben enseñar a las chicas como servir bien un vino) y un precio muy razonable.

Baco, sigue siendo un buen lugar para disfrutar un grato momento.