Le Bistrot : almorzando tranquilo

Obligado por las circunstancias, debí ir de compras un sábado a Providencia. No tenía alternativa, pues como compro solo para reponer aquello que ya está demasiado gastado o no presentable, debo sacrificar tiempo en hacer shopping.

Tras las compras, era un buen momento para almorzar y estaba cerca de un cluster de restaurantes exquisitos, Rivoli, Baco, Le Bistrot, una triada exquisita. Elegí mi recordado Le Bistrot, fuente de placeres permanentes. me ubiqué en la terraza, hoy muy acalorada por la presencia de estufas debido al frío ambiente.

Instalado en la mesa más alejada de las estufas, comencé el disfrute pidiendo un Kir Royale, mientras hojeaba la conocida carta. Me entusiasmé con un Fettucine per deux saumons, algo así como un salmón fresco y ahumado, con crema y eneldo, un plato que hacía guiños fuertes con una copa de Terranoble merlot. Combinación deliciosa a pesar que me parecía extremadamente frugal e insuficiente.

Disfruté cada bocado hasta terminar, momento en que rápidamente elegí mi postre, unos profiteroles a la glace vanille, una mezcla deliciosa!!!

Para la salida, un habitual café negro y mi sentimiento de estar en el lugar correcto sin la compañía adecuada.

Como siempre, Le Bistrot, un placer fantástico!!!

 

Qué te pareció el filete?