Allende, noche de septiembre : una obra conmovedora

40 años desde el comienzo de una dictadura que aún no se disipa por completo, son muchos años. El hecho que estemos recordando la ignominia, la crueldad y recuperando trozos de esa larga noche ciudadana, hace pensar que aún existe.

Esta obra se sitúa exactamente en la noche anterior al golpe de estado en la casa del Presidente de Chile, ese exacto momento previo a la debacle que sumergiría a Chile en la crueldad, el asesinato como medida legal, la desaparición como método y la tortura como cotidianidad. Concertados por obligación en el patio de la residencia, para evitar los micrófonos, se enteran que ante la posibilidad del llamado a plebiscito que haría Allende el 11/09/1973 a las 11 AM, se aceleraron los mecanismos golpistas y la traición para impedir que el pueblo pudiera respaldar ese increíble proceso de dignidad y por cierto demasiado torpe, que los más humildes habían iniciado de la mano de ese presidente poeta, que un tercio de la población había elegido 1000 días atrás.

Cuando el actor Rodolfo Pulgar irrumpe en escena, la sangre se hiela, allí está Allende, ese burgués enamorado de la vida y de dar dignidad a su país, ese hombre sorprendente que todavía sigue creando historia, nos deja emocionados solo con su figura. En la medida que se entera de lo que va a acontecer, sufre los miedos que todo ser humano tendría enfrentado a la maquinaria de muerte que se había echado a andar. Estados Unidos y la oligarquía chilena, los dueños de este país, habían decidido que se debía terminar el festival, ese carro alegórico en que el pueblo se había subido esperanzado en una vida mejor. Como lo dice uno de los personajes de la obra, estos mil días eran una fiesta que los pobres habían gozado y que terminaba bajo la bota militar. Los títeres propicios de la oligarquía una vez más tomaban las armas para asesinar por orden superior a los pequeños, a los ilusionados y a unos cuantos ideologizados que amaban el discurso revolucionario.

Lloré mucho con esa emoción que me produce la precariedad, la misma que sintió Allende pidiendo que le ayudaran a decidir si renunciaba o enfrentaba la traición. En esa comprensible cobardía que yo también tendría en esa situación, Allende balancea las opiniones de sus guardias, «pijes» del MIR o del pueblo, su amante Payita, su hija y de ese curioso personaje Silva Cimma que llega a su casa a pedirle la renuncia.

Renunciar o enfrentar el acto heroico de ser digno, que gran dilema debe haber tenido Allende, todo lo cual lo engrandece. A pesar de sus debilidades, sus pequeñeces exhibidas, tenía claro que lo que decidiera sería un ejemplo. El camino de Balmaceda se abría ante sí, paso a paso, debía ser un garante del proceso y finalmente lo decide con ayuda de quienes lo querían entrañablemente, como quizás lo merecía.

Digno como todos lo recordamos, Allende acepta el desafío de enfrentar con su vida lo que vendría y la última escena, casco en su cabeza y ese fusil que le regalaran, vestido como se le vio ese negro día de septiembre, sale rumbo a la historia.

Cómo me gusta disfrutar prefiero mil veces esta historia épica que las mentiras que la dictadura y sus herederos han venido contando, creo en la belleza del ser humano que ama a su pueblo por sobre cualquiera que trabaja por un sistema opresor e injusto. Es justo pensar que más allá de la ficción, tiene increíble mérito alguien que puede pronunciar un discurso tan magnífico como lo hace el verdadero Allende por radio mientras bombardeaban La Moneda. Una obra deliciosa!!!

 

Cienfuegos 39 : pretenciosa clandestinidad

Una nueva obra de teatro con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe militar, nos convocó al Matucana 100. Allí enfrentaríamos un trozo de la narrativa de quienes convencidos que era posible cambiar el curso que había adoptado la historia de nuestro país, militantes de la izquierda revolucionaria, ingenuos intelectuales en general, intentarían hacer lo suyo.

La historia se localiza en una casa de seguridad en donde una pareja vivió estos hechos, llenos de energía y convicción y que ahora visitan muchos años después. Es una historia de amor, un amor construido en la clandestinidad, en el miedo que significaba enfrentar a una sangrienta dictadura militar. Hay un contrapunto narrativo interesante al poner a los mismos personajes, 20 años después, como complemento explicativo de lo que allí sucedía.

Un amor clandestino que comparte los miedos de ser atrapados por la maquinaria siniestra de una dictadura sangrienta, títeres armados por el poder ideológico de otro país (el dueño y policía del planeta). Esta pareja se la juega por una idea de país mientras eluden la persecución y sus propios miedos. Hay un contrapunto formidable entre esos jóvenes enamorados de la libertad y de morir por sus ideales y de los sobrevivientes de esa larga noche y que luchan por insertarse en una sociedad que no les da cabida.

Resulta difícil representar lo que significa ver esta obra y recordar al mismo tiempo a tantas personas, todos seres humanos valiosos que lo vivieron de verdad, no desde el público ni desde la novedad. Los que vivimos esa noche larga no podemos ser público, ni siquiera lectores, nuestras tripas se conmueven comienzan a sangrar con pena pues, a pesar de los años, todavía nada cambia lo suficiente.

 

Cumpleaños al estilo filetario : gran disfrute

Una gran amiga se encuentra de cumpleaños  y coincide que hay un viernes y un sábado disponibles y me encanta disfrutrarlos.

Partimos el día viernes, lo que se debe llamar una previa. Siendo un día de exquisita lluvia, me pareció interesante aprovecharla y salir caminando hacia el primer lugar de disfrutes, el exquisito sitio llamado «La mitad del mundo», un lugar esplendoroso, con una oferta de camarones más allá de toda intención.

Partimos con unos tragos exquisitos, mientrass gozábamos una entrada basada en los benditos camarones ecuatorianos. Una vez festinados con agrado, pedimos nuestros platos de fondo, basados en pescados y camarones, como corresponde a este lugar y acompañados de un rico ensamblaje tinto para asegurar el placer gastronómico.

Este cumpleaños c0ntinuaría un día después, cuando iríamos a cenar al riquísimo Pad Thai, para disfrutar unos jugos exóticos y unos platos increíbles, arroz frito con camarones, fideos de arroz y muchos, pero muchos camarones y picante, Una cena deliciosa, llena de sabores aunque la atención haya sido deficiente.

Como no podía terminar así, nos fuimos a gozar el after a Blu3, un sitio que sabe dar el toque final adecuado a cualquier carrete, buena música y tragos deliciosos.

Buen cumpleaños, disfrutes en cascada!!!

BR#04 Bruxelles : círculo de provocación

Exactamente cincuenta y cinco minutos de irracionalidad y provocaciones. Una obra extraña en el MAC con lleno absoluto, encajonada en un mausoleo de mármol (eso parece) con una iluminación poderosa y manipulada para crear atmósferas complejas y un manejo del sonido casi aterrador.

Si el objetivo de la obra era inquietar, incomodar, creo que lo logra con creces. Especialmente una escena extremadamente larga, que consiste en un apaleo de un indefenso individuo por parte de policías en una orgía de sangre, en donde cada golpe es exacerbado al máximo por los sonidos estridentes que hacen vibrar la sala.

A medida que se desarrolla la obra se va haciendo más clara su circularidad, se inicia con la limpieza del lugar que será ensangrentado, se inicia también con un bebé que llora en la soledad y que una suerte de robot le enseña a deletrear posteriormente en forma cadenciosa y rítmica. Seguidamente un viejo, demasiado viejo, enlaza con la escena de los policías, para avanzar sangrientamente hacia la muerte balbuceante y religiosa, un rito casi satánico y finalmente, hacer desaparecer al anciano en una cama enfrente de todos.

Loquísima, de tan irracional nos convence de su lógica.