Tour de museos : lluvia y placeres

Sabiendo que venía un domingo lluvioso, preferí no ir a la montaña con mis amigos Malayos y dedicarme a una citadina pero placentera actividad, visitar museos.

Tras un desayuno frugal leyendo muy por encima el Perjurio (no merece más), una abrigada ducha, me preparé para caminar bajo la lluvia, un placer que pocos saben disfrutar.

Caminando llegué a mi primera estación, la muestra de WorldPress 2010 en Womistar, una muestra inquietante, con muchas fotos sangrientas de la estupidez humana, representada en conflictos artificiales y con muchas víctimas inocentes, sirviendo a intereses corporativos y de gobiernos corruptos. Tanta sangre, tanto dolor, reflejado en esas fotografías potentes y dolorosas. Niños y niñas víctimas de la estupidez humana, quizás la denuncia que significa cada foto pueda conmover algún día a quienes aprietan el botón.

Seguí mi ruta hacia el barrio Lastarria para visitar el siempre interesante MAVI, con una muestra mixta, audiovisual y algo extravagante aunque no menos disfrutable. Fue una rápida incursión, ya que me dirigí hacia el Museo de Bellas Artes en el Parque Forestal para disfrutar la muestra de esculturas en el subterráneo, una exposición deliciosa con muchos exponentes notables del arte nacional. En el primer piso, una buena muestra de los notables del arte nacional, Matta entre otros y en el segundo piso, un rescate de los maestros del retrato en 200 años de historia del arte. Está lindo el MNBA.

Bajo la lluvia deliciosa, decidí caminar hacia el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM) para visitar esa galería del diseño que siempre sorprende, en esta ocasión una muestra de reciclaje que me dejó pensando, ya que hay tantas opciones para hacer arte con aquello que muchas veces vemos solo como desecho. En los bajos, visité la exposición de fotografías de Transnoche, fantástica. Actores y personajes de TV que se prestaron para representar situaciones literarias, pequeñas ficciones de la bohemia y de la noche que me son familiares y al mismo tiempo me sorprenden. Es imperdible el diaporama que se muestra en uno de los sectores de la sala, con una adecuada música se muestra paso a paso la histriónica performance de los «actores», deliciosa muestra.

En el otro extremo del subterráneo, visité las exposición de máscaras del Ecuador, increíble repaso de la historia centenaria del rol de las máscaras y las caretas en la cultura popular.

Nuevamente bajo la lluvia, encaminé mis pasos hacia Bellavista con el objetivo de almorzar algo rico, y tras varios intentos, terminé en uno de mis sitios preferidos, El Antojo de Gauguin, lugar predilecto y que en esta ocasión me permitió saludar a Cecilia y Pato, los dueños, después de todo, debo ser el cliente más antiguo que tienen. Comí una deliciosa combinación de hummus y pan pita, una shawarma de falafel y esa maravilla de selección de rellenitos  árabes con una botella de ensamblaje tinto Porta, cabernet sauvignon, carmenere y syrah, que fue la maravilla para mi comida y para la conversación con mi amigo Patricio.

Rica experiencia, un día delicioso.

Diseño & Arte : contrapunto delicioso

Unos de mis paseos (krrtrekking, mejor dicho) preferidos es visitar salas de museos y exposiciones en donde haya arte o diseño y mejor, si hay ambos a la vez.

En el Centro Cultural Palacio de la Moneda (CCPLM) se ha ido consolidando un pequeño pabellón dedicado a relevar el diseño moderno. Con acceso gratuito y al lado de la cineteca, esta semana presenta una variada oferta de objetos de diseño. Algunas piezas de los talentosos diseñadores de www.pro2.cl, pasando por el ingenio lúdico de onceneto.cl con sus lámparas, repisas y luminarias. Eso se suma a la poderosa y curricular presencia de juanpablofuentes.cl con ese bello revistero Roma o los diseñadores de bravomuebles.com con sus diseños bipolares. Gran muestra, vale la pena ir cada quincena a mirar lo nuevo del diseño nacional.

En el Museo de Artes Visuales (MAVI) una muestra extraordinaria de dibujo a cargo de Valentina Cruz. Un amplio paseo por la producción artística de esta increible mujer. Las líneas y las sombras en un juego portentoso de significados que atraviesan la historia de fines de los 60 hasta la fecha, el dolor, la represión, las dictaduras, la soledad y los sueños, todos representados con la magia de una mano artística milagrosa. La muestra estará hasta septiembre y es un imperdible del krrtrekking cultural.

Otra muestra potente, de las que no abundan, se encuentra en el Instituto Cultural de Las Condes. Una exposición conmemorativa a cargo del gran Guayasamín. Una de las colecciones de dibujos más grande que he visto del artista. Abarca desde sus trabajos de estudiante de bellas artes en los años 40 hasta sus últimas producciones antes de su muerte en 1999. Talentoso dibujante de lo indígena, potente retratista y muralista, hay bocetos de innumerables estudios de sus más connotados periodos, la edad de la ira (en los 70’s), la edad de la ternura (en los 80’s), sus hermosos ensayos pictóricos de mujeres y hombres, con trazos perfectos, llenos de intención y con maestría sinigual de quien sabe dibujar con tinta, carboncillos, pasteles. En fin, una oda al maestro. No se la pierdan!!

Cívico : gran experiencia

En las catacumbas de La Moneda, más conocido como el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM), desde hace poco tiempo hay dos sitios muy interesante. La sucursal de la estupenda tienda de libros Metales Pesados y el restoran Cívico. La tienda, atendida por un argentino simpático y locuaz, mantiene un excelente stock de buenos libros y se acompaña de la conversación gratis, amena y letrada del trasandino.

Esperé mucho tiempo (más de dos años) para conocer el restorán que se anunció desde la inauguración del CCPLM y nunca aparecía. Pues bien, llegó el momento de probarlo.

Partí como de costumbre con una botella de agua mineral sin gas y mucho hielo. Santiasco está quemándose al sol. Un desfile vertiginoso de mozos que van de una mesa a otra, se nota que conocen el oficio. Se puede pedir a cualquiera de los mozos y te atienden rápida y amablemente.

La carta razonablemente breve, con interesantes y creativas entradas, platos de fondo definitivamente tentadores, con creaciones basadas en cordero, salmón, cerdo, atún con acompañamientos geniales, incluso ocasionalmente exóticos. Una sección de parrilla (el tradicional estilo Cuerovaca), postres y bebestibles. En vinos, no tuve oportunidad de ver la carta, pero si se mira hacia esos más de 7 metros de barra, puede verse atrás una galería vidriada con cientos de botellas de vinos.

En el lugar abunda la madera y el cuero, lo que le da una estampa elegante pero moderna. La temperatura adecuada (aunque yo siempre prefiero más frío) y quizás el único detalle ambiental, la música. Había música pero no se captaba que era (cada vez estoy más sordo).

Me tenté rapidamente con un plato demasiado interesante, un Atún de Isla de Pascua sobre un puré de arvejas, salsa cítrica y pebre de papayas. Lo pedí un poco más que a punto, es decir, en el tono rosado que me apetece este pescado.

En el intertanto, pude ver que gran cantidad de meses estaban ocupadas y en animadas conversaciones de día viernes. Llegó una panera con dos panecillos deliciosos y una bandeja con tres pocillos, mantequilla, una salsa de color mostaza (algo insípida) y una sabrosa salsa de color verde.

Pregunté por el vino por copas y me hacen la gentil atención de abrir una botella de Pinot Noir Cono Sur para brindarme una deliciosa copa a la temperatura ideal como buen acompañamiento de mi plato.

Antes de 15 minutos, recibo un tanto ansioso un bello plato blanco con una potente porción de puré de arvejas, sobre éste un perfecto filete rosado de atún, sobre éste la salsa cítrica y el pebre de papayas (trocitos de papaya y pimiento rojo) adornado todo por unos hilitos crocantes de verdura. Delicioso!!!!

Fue un viaje al placer que me desconectó por un rato del stress santiasqueño y me dió impulso para aventurarme con un buen postre. Solicité una Fantasía de Chocolate con helado de maracujá y una salsa de frutos del bosque. Un plato genial y de 10.000 calorías, además del chocolate, embebido en una salsa claroscura de chocolate, unas deliciosas frambuesas sobre su propia salsa, un pequeño cilindro de mouse de chocolate además una suerte de malvavisco helado con hilitos cítricos y menta de adorno junto al pocillo del helado de maracujá y unos gajos pelados de naranja. Increíble, casi me lo como todo.

Este restorán se las trae, hay que volver!!!.