Tres Valles : cocina de autor

Continuando con mis búsquedas de buenos sitios para almorzar en el centro de Santiasco, hoy recordé que hace pocos meses que alguien de exquisito buen gusto me había invitado a conocer este sitio en calle Miraflores, apenas inaugurado.

Normalmente, tras la marcha blanca, los ajustes que se hacen incrementan el disfrute de los comensales y este restoran claramente ya se encuentra en su punto. Un sitio pequeño pero muy bien diseñado, un primer piso que puede tomarse como una cafetería o pequeño bar y un piso superior con un comedor muy bien distribuido y de agradable diseño moderno.

Además de una nutrida carta de platos de autor y vinos (3 valles no?), algo muy bueno de este lugar es que ofrece un menú de precio asequible con platos de una cocina de autor de muy buena factura.

Para los inicios una crema de zapallos, deliciosa y que con unos toques de pimienta fresca quedó divina. Luego, un plato sorprendente, un dúo de pescados, salmón y albacora a la grilla montados sobre un nido de fetuccini con trozos de champiñones, zapallitos italianos y berengenas todos embebidos en un aceite de olivas con picante. Un plato absolutamente exquisito y repetible. Me gustó tanto que pedí la asistencia del chef para felicitarle y aprovechar de compartir el secreto del diseño de esa maravilla.

Para el postre, una crema catalana de primera. Este sitio realmente está buenísimo.

Fábula : delicioso restaurant

Hace mucho tiempo que quería visitar este lugar y solo me detenía el poder ir con la única persona que yo quería de compañía. El milagro ocurrió y puedo confirmar que la experiencia de disfrute es única.

Llegamos a la hora de mi reserva, para ocupar una privilegiada posición, al lado de la terraza, en el segundo piso de la preciosa casona de calle Marin. Un kir Royale, es un estupendo aperitivo, por su neutralidad solo vaticina un buen desenlace.

Para comenzar el disfrute, una trilogía de ceviches, un plato delicioso para compartir, ostiones co una salsa de maní, corvina en leche de tigre y unos choritos con salsa atomatada, deliciosos.

En los fondos, sabroseamos unos ravioles de ciervo, braseado con frambuesas y emulsión de avellanas duraznos y verduras salteadas, lo que fue una delicia en mi boca. Mi compañera decidió por un pollo “Tandoori”, un exquisito pollo cocido con tandoori masala “ tabouleh” con chutney de mango y salsa de curry. Magnífico, debo confesar que me gustó más que mi propio plato.

El vino fue un ensamblaje delicioso de Syrah y Malbec, El Delirio de viña Botalcura, un manjar que combinó perfectamente con nuestra cena.

Para los postres, sin duda alguna el premio lo obtiene, Aromas, un parfait de lavanda con un vaso de hielo de lemongrass y Crocante de Earl Gray con una galleta de maní.

Una cena extraordinaria con una atención de primera, bien por Fábula, es una delicia!!

Cocina chilena de autor : NH gran opción

Mucho tiempo reservé esta incursión gastronómica, pero nadie sabe de verdad cuando es el momento adecuado de nada. Hoy estuve casi 7 horas caminando en una linda excursión por las montañas de la Cordillera Central y les garantizo que eso da hambre. Evidente, ya tenía una buena excusa para darme un buen regalo gastronómico.

Unn lindo hotel y el acceso al restaurant directo desde la entrada. Me sorprendió ver que solo había un pequeño grupo de personas cenando, lo demás vacío. Buena oportunidad para elegir la mejor mesa y prepararme para disfrutar algo bueno.

Como de costumbre solicité mi agua mineral sin gas, mientras hojeaba la linda carta menú que me ofrecieron. Llegó un atento joven con un aperitivo (una minúscula sopaipilla con pebre en una pequeña cuchara de porcelana, exquisita), mantequilla y pan caliente. La carta abundante en tentaciones, entradas, ensaladas, cortes de carne, clásicos del mar, pastas y sopas. La lectura de la carta me sedujo, un atún sellado a la grilla con ensalada de alcachofas y camarones con un puré de palta. Mmmhhh, tal vez un cuadril de cordero braseado con napoleón de berenjenas al pomodoro y rica mozarella con espárragos y champignones salteados o quien sabe, ese charquicán del bicentenario (ohh, charquicán el único plato verdaderamente chileno).

Agobiado de sabores, me atreví con un lenguado a la plancha sobre un risotto de palta y salsa de papayas a la crema y un crispi de jamón serrano. Si, definitivamente quería eso.

Ante la ausencia de lenguado (maldita suerte), rapidamente me ofrecen la opción de reemplazo por un congrio a la plancha, lo que finalmente quedó ampliamente compensado. El plato sabía increíble, lo gocé de inicio a fin, el risotto de película con sus trocitos de palta mezclados milagrosamente con el arroz, queso y toques de vino. Delicioso!!!

El lugar de diseño moderno, espacioso, mucha madera, con una preciosa cava a la vista en un mueble muy bien diseñado; la música deliciosa, un jazz vocal con una fémina de voz maravillosa. Tranquilo y bien atendido, este lugar promete.

Es increíble la combinación del pescado con el manjar de una papaya, no imaginé cuan rico podía ser. Sabores chilenos y universales, un plato notable.

Para acompañar esta maravilla, nada mejor que una copa del reserva pinot noir Céfiro, un delicioso vino de Casablanca. Exquisita combinación.

Para los postres, decidí experimentar con una mixtura culinaria, una trilogía al carmenere, con un navegado, un helado de carmenere y un borrachito. Sorprendente, nunca había probado juntos estos chilenísimos sabores.

Gran acierto, NH sabe de comida chilena

Restopub Elfo : gran sorpresa

Tenía mucho hambre, tras un excelente concierto musical y necesitaba un lugar nuevo. Mis pasos me llevaron a Román Díaz con Providencia, tantas veces que he pasado por aquí y no había visto este lugar. Una linda casona del barrio antiguo de providencia que ahora era sede de este restobar que me traería más de una sorpresa.

En primer lugar debo destacar que posee un ambiente lounge en la entrada con buena música electrónica, cercado por una barra de bar bien nutrida. Como mi objetivo era la cena, tras revisar la carta, encontré un deleite narrativo de platos de autoría, fuera de lo típico, así es que prometía.

Enfilé mis pasos hacia un salón más al fondo del lugar y, nueva sorpresa, música de los 80’s y 90’s a un volumen adecuado, una iluminación incidental bien lograda y algunas pinturas de buen gusto. Claramente era hora de ordenar algo de comer.

La pura tentación me hizo pedir un salmón con alcaparras y salsa ácida acompañado de unas papas con queso, crema y nueces. La verdad es que llegó un plato hermoso, con tres triángulos de salmón, sobre un nido de verduras salteadas finamente trozadas y en un océano de salsa levemente ácida y polvo verde de verduras condimentosas. Exquisito!!

La carta de vinos, abundante pero un poco débil en atrevimientos, afortunadamente logré maridar mi plato con un delicioso y delgado carmenere.

Para el postre, nueva sorpresa, un bavarois de frambuesa con higos al oporto y unos exquisitos gajos de naranjas con salsa miel. Delicado y sabrosísimo.

Solo pude cerrar con un café, aunque esto es deleznable, no tenían café en granos!!!!!. También fue una sorpresa, después de todo.

Elfo, tienes futuro, hay que corregir pocas cosas y serán punto seguro de disfrute.

Amorío : excelencia a todo dar

Lugares bonitos, bien ubicados, con gran onda y que además superen las expectativas, no son fáciles de encontrar. Pero si además, pueden mantener la calidad en el tiempo, son imperdibles.

El restorán Amorío es una joya en el universo gastronómico de Santiasco. Reserva mediante aseguré que me esperaran para este disfrute de wiken. Había pensado en la terraza, pero claramente el ambiente con aire acondicionado era inmejorable y ocupamos una buena ubicación para ser atendidos como reyes. Una mesa sencilla pero bien presentada, dio paso a una atención estupenda (realmente saben de servicio al cliente). La carta, mínima, como corresponde a un buen sitio de comida de autor, pocos platos pero todos increíbles.

Pedimos un Mero, acompañado con un estofado de hongos, una pastelera de choclo formidable y albahaca confitada. Un plato divino, tal vez lo mejor del lugar. Una Trucha Arco Iris, dos filetes de trucha a la plancha, acompañados con unos delgados spaghettis al pesto, ostiones salteados y tomates cherry, además de unos adornos con salsa de betarragas. Nuestros exquisitos platos no habrían sido perfectos sin la compañía de un pinot noir Tabalí reserva especial que llegó a tiempo y a la temperatura perfecta. Un deleite maravilloso.

Fue tan rico, que seguimos con postres, un souflé de ricota y kiwi (deliciosa la salsa de arándanos) y el exquisito Petit Gateau (helado de yogurth y guinda con un brownie caliente de chocolate).

Notable, todo bien. La cuenta es solo un detalle.

Sukalde : delicioso placer

Hace varios meses que no volvía a este restorán, uno de mis preferidos. La razón que hace volver una y otra vez, es su excelencia y sobretodo los cambios de temporada en el menú que me siguen encantando.

Llegamos temprano, para partir con unas heladas aguas minerales que limpiaran nuestras bocas y apagaran un poco el maldito calor de Santiasco.

La partida fue con una atención del chef, unos tomates perla, pinchados con un trocito de sandía, aceite de albahaca y una sutil hojita de lo mismo. Fantástico. eso auguraba lo bueno que venía.

Para picotear mientras llegaban los platos principales, pedimos unos ostiones. Llegó un plato blanco en forma de caracol que traía los ostiones en una sopa de choclo con toques de merkén, polvo de cabritas (increíble e inesperado toque) y aceite de chorizo. Un deleite visual y especialmente de sabores exquisitos.

El vino, por cierto, un Pinot Noir (Porta 2006) ideal por su frescura y sutileza para acompañar unos platos notables. Atún de Isla de Pascua a punto, acompañado de couscous a la lavanda, una perfecta mancha en el plato de tinta de calamar (es exquisita), salsa de miel, algo de soya y merkén y el detalle de la espuma de wasabi. El otro plato, comida Thai, Konso (también de Isla de Pascua) finamente dorado, acompañado de puré de manzanas y cilantro, sobre el pescado, fideos de arroz, además salsa de coco, aire de curry y aceite de pimentón. Que más puedo decir, una presentación increíble, verdaderas obras de arte.

El postre, algo imperdible, Vuelta y vuelta, una compota de frutillas sobre una gelatina de albahaca y crema de coco, presentado en un recipiente insólito (deben verlo) y El Perfume, una panacota de Lychee (lichi, un fruto tropical) con salsa de frambuesa, abajo un brownie de chocolate blanco y encima una espuma de agua de rosas. Pueden creerlo!!!!

Maravilloso, es un sitio que pone la cocina al servicio del placer intenso.