Ópera : un delicioso cumpleaños

Un gran y antiguo amigo estuvo de cumpleaños y como ya se ha convertido en tradición, nos juntamos junto a su pareja a celebrar en algún lugar rico que elijo para la ocasión.

Originalmente mi amigo se había entusiasmado con ir a un lugar sobre el cuál le había hecho más de algún comentario (Lucía Bistró), pero el azar nos llevó gratamente hacia los altos del restaurant Ópera, una de las ricas terrazas del barrio Bellas Artes.  Un atardecer delicioso que aprovecharíamos muy bien.

A esa hora, recién comenzaba la afluencia de clientes, por lo cual no fue complicado encontrar un buen sitio para celebrar en el tercer nivel. Para beber pedí una combinación de Absolut Pears con ginger ale, algo muy fresco para días cálidos, lo cual fue suficiente para tentar y que pudiera hacer una recomendación, Absolut Kurant con tónica y un tequila margarita con azul de curazao.

Unas deliciosas brochetas mixtas en porción duplicada fueron adecuado acompañamiento a la conversación y los tragos. Tanta animación acentuó la sed y fuimos por una segunda ronda que incluyó Absolut Mandarin y tónica, un Absolut Kurant y tónica, esta vez para mi amigo y un ron Matusalem 15 años para el que escribe.

Con ánimo de probar dulces, mis amigos disfrutaron una piña caramelizada con helado de platano y albahaca y un pastelito mil hojas con arroz con leche. Por sus caras de placer, adiviné que estaban deliciosos.

Pasadas las 23 horas marchamos de un repleto lugar (inevitable en esta época) con la satisfacción de haber pasado un muy buen rato juntos.

Día Mundial de Internet : disfrutando juntos

Como ya es una tradición, cada 17 de mayo invito a todo mi equipo a celebrar en grande este glorioso día. No solo es la oportunidad de disfrutar juntos sino agradecernos mutuamente el trabajar juntos en lo que más nos gusta.

Para este año, habían muchas ganas de salir afuera de Santiasco, pero ello era incompatible con los tiempos disponibles, por lo que tomé la buena idea de uno de los chicos acerca de ir a algún lugar con naturaleza visible y sentirse fuera de Santiasco. El lugar elegido, el Divertimento Chileno, un rico restoran de comida chilena y fusión que se encuentra en los faldeos del cerro San Cristóbal en el Parque Metropolitano.

Reservé con bastante anticipación para garantizar la mejor posición con una vista incomparable al verde formidable del cerro a lo que sumó la fortuna de un día asoleado y agradable.

Cerca de las 14 horas ya estábamos todos instalados en nuestro lugar y tras los aperitivos (jugos naturales, pisco sour, vainas, champaña, etc), comenzó la imparable celebración.  Machas a la parmesana fueron un delicioso comienzo mientras uno a uno se emocionaban eligiendo de la extraordinaria carta del Divertimento, el plato que haría realidad sus sueños gastronómicos. La variedad fue enorme, desde filetes al ají, financiero, al ajo,  pasando por pescados y pastas. Por las caras de felicidad supe que todos los platos estaban exquisitos. Acompañamos con unas botellas de un delicioso ensamblaje de cuatro cepas (aegurando que combinara con todos los platos).

Después fue el turno de los ricos postres, ponderaciones, marquise de chocolate, flan al oporto, creme brulée y otros que no recuerdo. Un festín dulce ideal para la ocasión.

Tras unos ricos cafés expresos, tuvimos una larga sobremesa riéndonos de nuestras propias fotos y cuando ya tenían cara de siesta, les invité a caminar por el Parque. Nos fuimos en divertida procesión hacia el lindo Jardín Japonés, que varios no conocían. Bromas y recuerdos simpáticos nos acompañaron por un buen rato, hasta que la luz solar comenzó a disminuir y comenzamos el descenso hacia Santiasco.

Una parte del equipo debía atender sus exámenes en la universidad, asi que con los que quedaban y muy ganosos, los llevé al siempre disfrutable Café del Patio, a continuar la celebración.

En este último sitio, vivimos una constante rotación de contertulios, unos llegaban mientras otros se iban. Con los últimos dejamos cerca de medianoche el lugar tras nuestra extraordinaria jornada de celebración.

Viva el día de internet!!!

Cumpleaños en Amaranto : delicioso

El cumpleaños de un gran amigo siempre merece una celebración de buen nivel. Así que combinando horarios, opciones y lugares, me quedé con una selección filetaria. Me refiero al Amaranto, este rico restoran del Hotel Caesar Business que nunca me ha fallado.

Una gaseosa para mi amigo y una mineral sin gas para comenzar y visitar la carta. Llega ese pan integral negro y la mantequilla especiada para entretener al hambre y la elección gastronómica no se hizo esperar. Mi compañero eligió un asado de tira, un buen corte al estilo argentino hecho en cerveza negra con una cocción lenta que asegura el sabor y una carne especialmente blanda, acompañado de ñoquis y guiso de hongos. Un plato envidiable.

Por mi parte, solo deseaba sabores potentes por lo que decidí por un cancato de trucha. Imaginen una trucha completa en el plato, pero solo es la piel y la cabeza, porque adentro está la deliciosa carne del pescado rellena con chorizo y queso de cabra, acompañado con un puré con ají amarillo y trocitos de cilantro. Una maravilla!!

El vino, un reserva carmenere de Las Niñas 2007 (valle de Apalta), deliciosa compañía para todos los sabores de este almuerzo-celebración.

Para los postres, nada remilgados, mi amigo se sirvió uno de mis favoritos, la tarta de ricotta y maracuyá y yo me excedí con una maravilla, el mouse de queso roquefort con galletas de avellanas y dulce de higo. Extasiante!!

En fin, si de celebrar se trata, hay que hacerlo bien.

Majestic : delicioso cumpleaños

A pesar que no me gusta comentar acerca de actividades laborales, hoy disfrute un almuerzo de cumpleaños en un lugar adorable, al cual asisto hace varios años.

Se trata del Majestic, restorán del hotel homónimo, que es una muestra de buen gusto, de excelencia gastronómica, hindú o más propiamente india, del mejor nivel de servicio y exquisita atención. En todos los años que visito este lugar, jamás he salido con la sensación de haber pagado más de lo recibido. Es exquisito¡¡¡

Un grupo bastante grande, pero tan bien atendido que bien podría haber pensado que era un almuerzo gozoso con mi pareja. Oferta rápida de aperitivos, señas para la frente de las damas (recuerden la seña roja es para las casadas, el resto no), un menú basado en carnes de cordero y pollo, tandor mediante, especias, salsas variopintas, espinacas y camarones, todo en un espectáculo de sabores y aromas. Acompañamientos de arroz con las combinaciones más sabrosas, frutas, verduras y especias, servidas a buena temperatura en fantásticas presentaciones y porciones.

Un festín al que no podía faltar un buen vino, aunque no todos aprecian el aporte del bendito líquido de uvas, un Syrah de miedo. Definitivamente, un banquete de sabores fuertes pero concretos y disfrutables.

Para el postre, una variada muestra en la que sobresale el helado de pistacho, magnífico!!

Absolutamente recomendable, Majestic es notable en almuerzos y mejor aún en las cenas. Disfrútenlo, apenas puedan