Un domingo primaveral muy disfrutado

Un paseo a la montaña hasta más allá de los 3.100 metros de altura me llevaría este día a disfrutar el llegar al Refugio Plantat, un sitio que he visitado por años con mi querido Club Los Malayos. Como siempre, la compañía de gente deliciosa, conversaciones inolvidables con muchos malayos con los que he compartido por años y otros que vengo conociendo. Nada se compara con estos momentos de montaña, momentos en que no hay diferencias artificiales de ningún tipo y en donde solo nos ponemos al servicio de disfrutar el momento. El aquí y el ahora no se pueden conjugar mejor que en estas incursiones en la maravillosa naturaleza que nos circunda.

De regreso desde el Cajón del Maipo, me bajé a medio camino para visitar a mi madre, un momento singular ya que es primera vez en muchos años que ella me ve, vestido como montañista. Puede sonar ridículo, pero para ella era un misterio que diablos hacía y cómo lo hacía cuando le comentaba que me iba al cerro a disfrutar. Misión cumplida, ahora sabe que de verdad lo paso muy bien.

De regreso a mi hogar, el ritual de desarmar la mochila y ducharme lentamente para estar en condiciones de disfrutar placeres ciudadanos. En esta ocasión, mis pasos se dirigieron al Nolita en el barrio Lastarria.

Instalado en el lugar, junto con el menú, llegaron el baguette crujiente y caliente y un pote de mantequilla. Elegí unos rollitos de salmón y ricota en jardin verde junto a mi copa kir royale para iniciar el disfrute gastronómico.

Posteriormente la copa de  merlot fue una gran compañía para ese increíble panzotti, pasta rellena con queso de cabra, cortes de aceituna, abundante crema, parmesano y cebolla caramelizada que fue mi afortunada selección del día.

Un tardío y fantástico almuerzo para celebrar un día delicioso, que solo concluyó después de mi ansiado café negro.

 

Salvador Cocina&Café : una sorpresa en el centro de Santiasco

En medio del centro aparece este sencillo pero delicioso lugar que he tenido la fortuna de visitar un par de veces gracias a un amigo que entiende mi afición por buscar filetes. Un concepto de pequeño mercado con muchas delicias naturales y una atención impecable. Me dió mucho gusto reconocer a un mozo quien ha estado antes en el fantástico Ambrosía que ya abandonó el centro y en el Le Fournil en Patio Bellavista, a quien agradezco su siempre bien cuidado servicio y cordialidad.

El lugar es pequeño pero el servicio es muy rápido, lo cual sorprende ya que los platos que ofrecen de bastante elaborados y en muchas ocasiones sorprendentes. Para los almuerzos hay entrantes, fondos y postres que cambian casi todos los días y por si fuera poco, inscribiéndose en su página facebook es posible asistir a una sesión de cocina nocturna que ya me tiene tentado, 14 personas disfrutan las preparaciones del chef.

He tenido la ocasión de probar por la tarde unos jugos increíbles de té helado y especias acompañando unos paninis descomunales y sabrosos, también he almorzado una brusqueta de campo de entrada seguida de un quiche de pimientos y un postre de torta de berries excelente, siempre acompañado de un buen té helado que con estos calores santiasqueños se transforman en una bendición.

Genial propuesta, renueva las posibilidades del centro a la hora de tener que almorzar o salvar el día a media tarde.

Peumayen : fusión ancestral y gourmet deliciosa

Caminando en busca de un sitio en donde almorzar tarde tras un rico paseo a la precordillera, encontramos un nuevo restaurante en un sitio que solía ser una oficina en el barrio Bellavista. Hace un par de semanas abrieron a público aunque no cuentan aún con la patente de alcoholes, pero ello no fue obstáculo para disfrutar una de las mejores propuestas gastronómicas del último año.

Una gran casa de dos pisos a la cual dejaron los ladrillos a la vista en un toque rústico, recuperaron las buenas maderas y añadieron más para crear un territorio de sutil elegancia pero manteniendo esa reminiscencia de lo simple y autóctono. La música claramente étnica, con mucho condimento sureño y aires mapuches. De hecho, el vocablo Peumayen significa «lugar soñado» en mapudungun.

Un tarde con una temperatura de infierno nos hizo elegir sin dudar la terraza interior, un acierto delicioso pues tenía sombra y una escurridiza brisa que acompañada con un refresco a base de chicha morada y menta, poco a poco nos permitió comenzar a disfrutar. Con tanto calor además pedí un jugo de sandía, pera y algo más todo muy helado, impagable la sensación de frescura.

Muy bien atendido por un muchacho que mientras elegíamos nuestros platos, trajo unos appetizer de atún sellado y pera y luego nos hizo llegar la panera, que por cierto mas bien parecía una muestra de degustación con muestras de todas las regiones de Chile incluyendo Isla de Pascua. Ahí comenzamos a sorprendernos, recién comenzábamos el almuerzo y ya habíamos disfrutado muchos sabores además muy bien presentados.

La entrada fue en formato de degustación, pequeñas porciones con delicados sabores y toques de finas hierbas, una verdadera construcción artística y de inolvidables sabores. probamos desde un roast beef, pasando por una lengua de cordero, un anillo de conejo y hasta pulpo apanado usados como base de unas refinadas y pequeñas muestras de sabores chilenos.

Para los fondos elegimos una merluza austral con costra de cilantro y avellanas sobre un guiso de jaiba y para mí un salmón sobre una pastelera de choclo y una suerte de pebre con trozos de frutillas. Antes de llegar estas maravillas, el mozo nos hizo neutralizar los sabores con unas bolitas de hielo con trigo y naranja, perfecta sensación.

Como una atención del local, nos regalaron una copa de vino, ya que no pueden venderlo aún, pero se agradece la delicadeza y nos quedó claro que el chef, uno de los dueños del local, sabe crear experiencias disfrutables en sus clientes.

Al terminar nuestros fondos, nuevamente nos deleitaron con ese sorbete de trigo y naranja para neutralizar sabores, mientras ordenábamos el postre, otra degustación de sabores de todas las regiones del país. Pequeñas porciones de helados diversos incluyendo uno de sandía, plátano frito con quinoa pop, un bombón de chocolate, chapalele con chancaca, un postre pascuense y un galletón exquisito. Un verdadero festín de sabores que acompañamos con una cafetera al estilo francés para ponderar el negro café que cerró nuestra fantástica incursión en este lugar.

Saliendo del lugar, conversamos con el chef, un robusto argentino (curioso que cocine comida ancestral chilena y tan bien) quien nos habló muy orgulloso de su emprendimiento y que nosotros estamos seguros les debería ir muy bien.

 

Diversitas : la nueva cara de El Templo del Inka

Paseando por calle Seminario esta noche encontré un nuevo restaurante peruano, una tentación irresistible para mi cuerpo. Instalado en el sitio, muy acogedor y espacioso, me informé que era una nueva versión de un viejo conocido, el Templo del Inka, un sitio que me trae lindos recuerdos.

La casona corresponde al antiguo local del Barcelona, el cual fue intervenido fusionando estilos con buena música y una llamativa  y enorme pantalla proyectada  con imágenes y mensajes en portugués, español e inglés.

Instalado en la generosa terraza, partí con mi botella de agua mientras repasaba la carta en busca de algo especial. Gran cantidad de platos que fusionan sabores peruanos y que sospecho provienen de un creativo chef.  Tomé la decisión de mi cena cuando encontré un pulpo en salsa anticucho y lo acompañé con un pinot noir Viña Mar del valle de Casablanca, una combinación realmente deliciosa.

Cené lentamente disfrutando la agradable brisa nocturna y la música de buen acompañamiento. Tras un café bien negro, decidí regresar a casa ya que la hora avanza demasiado rápido.

Se anota un nuevo lugar para disfrutar comida peruana.

Jon Anderson : una delicia imperdible

Casi 20 años pasaron desde la última vez que se apareció por Chile este tremendo artista, ex-vocalista de YES, divo de Vangelis y por sobretodo una voz increíble.

Hoy tenía una estupenda posición en el Teatro Oriente para disfrutar el concierto que brindaria Anderson en Chile. Tenia sospechas peligrosas acerca de si sería capaz de cantar con esa voz extraordinaria a pesar de sus casi 70 años, pero me equivoqué drásticamente. Jon no solo cantó sus propios temas deliciosamente,  sino que fue capaz de hacer versiones  acústicas increíbles  de tremendos temas rockeros de Yes y por si fuera poco versionó temas de sus discos con Vangelis. Anderson es un genio, enamorado de su hermosa compañera que ocupó un lugar privilegiado en el costado del escenario, pero además extasiado de la energía positiva y prodigiosa de la creatividad que inunda su vida.

Una verdadera delicia ver a este hombre iluminado, lleno de música y amor por la vida, Usando instrumentos de cuerdas acústicos en diversos formatos, se encargo de fascinar a todos, con soltura contó anécdotas, chistes y se rió de buena gana con un público absolutamente fascinado de tener enfrente un verdadero prodigio de la música con más de 40 años de virtuosa carrera musical.

Una delicia a toda prueba, estas fotos y videos lo atestiguan, Jon Anderson es adorable!!!!

DHAR+ eternamente Pablo : un tributo jazzístico

Un nuevo proyecto musical de los grandes Cristián Crisosto (Saxo, flauta) y Jorge Campos (bajo), ambos miembros del increíble grupo chileno Fulano en conjunto con tres extraordinarios músicos cubanos, Rolando Luna en teclados, Eugenio Arango en percusiones y un inspirado Rayhner Lasserie en batería, fue el filete que tuve oportunidad de disfrutar esta noche.

Animados por la belleza de la música creada por Pablo Milanés, estos maravillosos músicos construyen  temas increíbles de jazz fusión que estoy convencido que escucharlos en vivo es la única forma deliciosa de disfrutarlos.

Un teatro injustamente a media capacidad solo dejó en mí la sensación que quienes asistimos a esta sesión eramos muy privilegiados. El escenario sencillo y con algún atraso, acogió la entrada de los músicos con la sorprendente presencia de corbata en el cuello de Crisosto, Campos y el genial cubano Luna. La función se inicia con el tema La Soledad (un tributo de Pablo Milanés a Mercedes Soza) con la virtual presencia del trovador en un video que sincroniza perfectamente con la ejecución de los tremendos músicos en escena.

Fue un recorrido por los 13 temas del disco (que por supuesto compré a la salida) en que cada pieza es una oportunidad de exhibir el talento formidable de cada uno de los músicos presentes. Solo admiración queda tras el placer de cada pieza musical, el virtuosismo que alcanzan es fabuloso.

DHAR+ es una de las mejores muestras de jazz fusión que he presenciado este año y me alegra doblemente por la música y por la hermandad chileno cubana. Gran concierto!!

Regreso al Osaki : disfrutando cena nikkei

Han pasado unos cuantos meses desde la inauguración del Osaki, un local de comida fusión peruano-japonesa y esta noche era perfecta para una cena en dicho lugar.

Llegamos tarde tras el disfrute de una obra de teatro y el sitio estaba lleno, lo cual me alegró mucho, ya que mi experiencia anterior dejaba abierta la posibilidad que este lugar prendiera entre los amantes de la rica comida. Tan lleno que tendríamos que esperar un rato en la barra (sushi bar) mientras elegíamos el aperitivo y se desocupaba una mesa.

No alcanzamos a recibir el aperitivo, nuestra mesa regiamente ubicada nos esperaba. Hasta allí llegó el ceviche clásico con los respectivos pisco sours, combinación deliciosa.

Mientras disfrutábamos la entrada, revisamos la oferta de platos en la carta y aparecieron dos delicias, un filete huanca niku (filete al punto sobre vegetales salteados al wok con papa majada con salsa huancaína) exquisito y para mi partner una jaleita nikkei (chicharrones de pescado, camarones, calamares sobre yuquitas fritas (mandiocas) y chifles (plátanos peruanos) con un vaso de leche de tigre). Platos deliciosos, que se acompañaron felizmente con una botella de Parcela 7 un fantástico ensamblaje de Von Siebenthal 2008.

No había espacio para los postres, por lo que pasamos al café, un par de buenos cafés negros que dieron cierre a la rica cena.

Osaki, bien por la comida nikkei!!

Almuerzo de negocios en Bristol : impecable como siempre

He visitado este fantástico restoran muchas veces y no me canso de su calidad a toda prueba. El Bristol ahora se presenta co un formato de bistro, algo un tanto inusitado, pero en la práctica implica que trasladaron el lindo comedor, hacia la zona del bar y hall del hotel. Como siempre, con gran estilo y elegancia. A ese lugar llegué para reunirme con la plana mayor de un proveedor de mi empresa. Una cita para conocer nuevos gerentes y mapear aspectos de mejoras en la relación contractual.

Considerando que elegir almorzar fue la única opción para combinar disponibilidad horaria de todos, nos pusimos rápidamente en campaña. Partimos con  entradas compartidas de selección de mariscos, locos en tres combinaciones como chupe gratinado al horno, con palta sobre papas nativas, y tinturado en quinoa con salsa verde. Una fantástica combinación de sabores y preciosa presentación.

La oferta de la carta, siempre exquisita del lugar, me tentó  rápidamente para los fondos con  unos rollos de pescado de roca con salmón ahumado a la plancha, acompañado con un seco de porotos granados con pilco y espuma de albahaca. Maravillosa idea!!-

Otros eligieron de fondo la merluza austral dorada en aceite de olivas con salsa de crustáceos al estragón sobre papas michuñe y habas con luche al limón y el filete de corvina con pilpil de camarones y pulpo, pastelera de choclos con tomate y queso chanco, espárragos salteados con aceitunas y brotes de coihue. Hay que reconocer el virtuosismo del chef para crear platos tan notables!. Todo acompañado por unas copas de pinot noir de William Cole Alto Vuelo.

Una cita de estricta duración, una hora disponible y que ni siquiera me permitió gozar de un buen postre y un café como habría sido ideal. No obstante ello, fue la maravilla habitual que hace que este sitio sea imperdible.

Vietnam Discovery : gran disfrute

Algunos meses atrás había usado el delivery de este restaurant, pero ahora sería la primera vez que lo visitaría.

Un día de lluvia y un acompañante algo ansioso por saber de que se trataba este lugar. Llegamos antes de las 14 horas, algo empapados por la lluvia santiasqueña (deliciosa por cierto) y con mucho hambre. La primera sorpresa, es que estaba lleno y contrario a mis prácticas no había considerado reservar. No obstante ello, tras un breve diálogo con el dueño francés (marido de la reina vietnamita del lugar), me permitió conseguir una mesa en el pequeño, pero interesante lugar.

Deliciosamente ambientado y pequeñísimo, parece un sitio de ultratumbas, muy chico pero exquisitamente agradable. Tienen las paredes con un film resistivo para generar calor y crear una atmósfera adecuada para inviernos en ciernes, la lluvia pasó a ser un detalle irrelevante.

Paris-Saigon reza el restoran y de verdad que el ahínco y delicadeza de los dueños se nota, todo es agradable y familiar.  Partimos con unos tragos de la casa (Vietnam Discovery basado en naranja, piña, jenjibre y vodka), increíbles acompañados de un aperitivo basado en Nem de camarones, menta y hojas de lechuga (el truco es envolver con la lechuga el nem caliente y comerlo untando la salsa deliciosa).

Para los fondos, Bo Bun Cha Gio (Vermicelli con Nem de Cerdo, Lomo y Verduras), increíble y que acompañamos con un Tabalí reserva Syrah. Platos abundantes y exquisitos de sabores y texturas.

Los postres fueron igualmente bendecidos por la coincidencia, Tarte tatin, deliciosos!!!

Gran descubrimiento y un gran aporte a la oferta vietnamita santiasqueña, ya que solo conozco un solo otro lugar en calle Salvador de comida vietnamita

MediaBanda : la buena onda

En el entorno de las 21:30 horas de cada viernes, la Radio Universidad de Chile, transmite en vivo algún buen espectáculo musical de música nacional. Por años, me dejo caer de vez en cuando para gozar algún bocado de delicias musicales. Esta noche, una de mis bandas preferidas, la MediaBanda.

Hijos musicales y muy evolucionados de una banda chilena legendaria, Fulano, ya desaparecida pero con dos integrantes haciendo de eje de esta increíble agrupación, que ya cuenta con dos discos notables. Cristián Crisosto (compositor, saxo soprano, flauta traversa y clarinete, además del exponente irremplazable de la buena onda del grupo) y la maravillosa voz y presencia de Arlette Jequier (quien además toca clarinete y ocasionalmente teclados).

Un escenario sobrio, como es habitual en la Sala Master, pero con la mejor tecnología de sonido que se puede encontrar. Lleno total, me alegra que hayan muchas personas con capacidad de apreciar lo bueno.

Esta noche, Mediabanda, estrenaba nuevo integrante, me refiero a Javier Barahona, bajo electrónico, un músico notable, descolló en todo el concierto. Un filetazo!!!

Las guitarras eléctricas en manos de Sebastián Dintrans, el más rockero y genialmente virtuoso, seguido de Diego Aguirre, quien saca sonidos increíbles a su guitarra, es el señor de los efectos, hasta escuché que tocaba un saxo con su guitarra. Increíble.

La batería y las percusiones en manos del extraordinario Cristián Hirth, impasible y profesional en cada toque. Un profesionalismo semejante al de Jaime Ramos, el pianista y tecladista, quien hizo un par de solos dignos de sinfónica.

A los vientos de Cristián, le acompaña el tímido Marcelo Maira con su saxo tenor y flauta traversa, trata de no notarse pero es un músico excepcional.

El plato de fondo es Regina, probablemente la más joven e hija de Cristián y Arlette, es un bombón, con una voz increíble, encanto sinigual y además toca muy bien teclados.

Qué gran banda es MediaBanda. Hasta la próxima!!