Doña Inés : rico lugar en Ñuñork

Arriba de mi cleta llegué a Plaza Ñuñoa en búsqueda de un buen sitio de almuerzos. Para mi sorpresa, muchos de los lugares que frecuento, estaban cerrados. Desconozco si cerraron porque era bastante tarde para un almuerzo o simplemente no abrieron, esperando quizás, hacerlo solo por la noche.

Mi instinto y sobretodo el hambre, me llevó a explorar un poco más y así encontré abierto y con varios comensales todavía almorzando, al restaurant Doña Inés. Qué fortuna, no soy el único que almuerza tarde hoy.

Si bien ya he estado antes en este lugar, incluso también cuando era otro restaurant (el rico Madras), siempre mantengo abierta la posibilidad del asombro.

Ingresé a la terraza con mi linda cleta, elegí una mesa y pedí una indispensable botella de agua mineral. Uff, estaba sediento. La música lounge y algo de chillout estaba de miedo. De la carta, lo primero que me llamó la atención fue un inserto con platos típicos chilenos aunque preparados a la manera especial que tiene este sitio. Sin embargo, mi hambre buscaba carne. Mis ojos se ensartaron en un filete de res recubierto con una pasta de aceitunas y acompañado de un pastel de plenta al queso de cabra. Fascinante!!!

Para acompañar la delicia seleccionada, nada mejor que una botella de un reserva cabernet sauvignon de De Martino. Sabroso y corpulento, por lo cual atinaba genialmente con mi plato. Comí lentamente, saboreanmdo cada trozo de carne y solo alterando un poco el sabor del pastel con pimienta fresca, uno de mis vicios en la cocina.

Terminado mi filete, me entusiasmé con un postre que me guiñaba un ojo desde la carta. Una tarta de chancaca al queso crema sobre una fantástica salsa de naranjas con un gratinado de chocolate. Maravillosa!!!

Para el cierre, nada mejor que una pequeña y concentrada taza de café negro. Solo restaba subirme nuevamente a mi cleta y regresar a casa. Excelente almuerzo!

Osaki : rica experiencia nikkei

En el mismo lugar que estaba el fantástico Naukana, se instaló hace pocos días este restaurant de fusión peruano-japonesa llamado Osaki. Claramente están en marcha blanca y por eso tiendo a perdonar detalles que en un buen lugar me sería más difícil hacer.

Se mantiene prácticamente intacto el diseño del local, lo que habla bien de Naukana. Solo cambió el mobiliario y por supuesto el estilo. Rica música lounge y chillout de delicada selección para hacer un momento agradable. La carta que experimentan es breve pero interesante. Partí por la experimentación de un ceviche Osaki, camarones, pescado, pulpo y cebollín con pepino y leche de tigre (ufff!!)., lo que acompañé con un buen pisco peruano doble. Muy bueno!!

Buena combinación aunque finalmente nada sorprendente ya que es una experiencia que he tenido en muchos lugares. Revisé la carta y me pareció tentador unas causitas nikkei con filetillos de pollo al panko, al grill y como chicharrón con salsa de olivas, mayo con ají y mayo con rocotto. Pero finalmente, opté por una causa Ebi Furay, camarones pankonizados en causa nikkei de palta y pepino con una salsa criolla auténtica y el rico teriyaky. Exquisito!!

Para el acompañamiento, nada mejor que un Santa Ema sauvignon blanc nuevo del 2010. Rica experiencia y prometedor lugar. Aunque los precios están un poco disparados, creo que hay potencial para ser un buen sitio.

Espero volver cuando ya sea un sitio consolidado.

Para cerrar esta incursión fui a beber un bajativo al restopub Palidaro, un sitio simpático aunque no está claro su rumbo. Solo puedo decir que ofrecen y cumplen con ello.

Café Pub Punto C : gran descubrimiento en Santiasco

Encontrar nuevos sitios en Santiasco parece muy difícil y la verdad es que lo es. Hoy tuve la fortuna de encontrar un recién inaugurado sitio que además promete. Se trata de Punto C, un lindo sitio, espacioso y con la característica maravillosa de ser un oasis en el centro-centro, casi al lado del Palacio de La Moneda, con música onda Budha Bar, un lounge de primera, rico café, buenos sandwiches y muchas otras sorpresas en una pequeña y apetitosa carta.

Lo que más me gustó es su diseño de espacios, varios ambientes unos con mesas, otros definitivamente armados con cómodos sofás en gratos livings, ideales para escapar del mundanal ruido.

Grata y oportuna atención, lo que transforma la experiencia en algo deseablemente repetible. Tiene suficiente espacio como para armar una disfrutable reunión de trabajo o de lo que sea, la atención es oportuna y hay sonrisas para todos.

Bienvenido al circuito de los disfrutes!!

In Circle Club : gran comienzo

Comienzo de la marcha blanca, seguro que mucho nerviosismo y lleno de expectativas. Asi fue esta noche cuando llegamos a ver que tal se presentaba este lugar que inicia sus días en donde estaba otro sitio, el restopub 212 en barrio Manuel Montt.

De inmediato llama la atención el buen diseño del lugar, la presencia de una hermosa anfitriona, la distribución de mesas y la adecuada  iluminación. Una barra extraordinaria, mozas y mozos uniformados y atentos. Todo en un buen punto para comenzar a disfrutar.

Uno de los dueños amablemente nos da excusas porque no tiene la versión final de presentación de la carta, por ahora es un grupo de hojas de papel corcheteadas. Aprovecha de comentarnos el concepto de productora y de negocios asociados que les anima y que parece un emprendimiento muy interesante. Hojeando la carta, es posible constatar que es muy pretenciosa y completa, hay una gran cantidad de conceptos novedosos, marcando nuevas categorías en tragos, tablas y platos, ya que aquí no solo se bebe sino que se puede comer rico.

Hay tragos del tipo mojitos pero en combinaciones especiales, albacos una categoría para tragos con albahaca (mmmhh, deliciosos), sours variadísimos, destilados y cervezas de muchas marcas, pero lo más notable son los gigantescos tragos Incircle, creaciones muy particulares y francamente exquisitos.

Detalles por resolver, evidentemente hay hartos, pero considerando que recién parten, están increíbles!!!. En la barra un DJ pincha discos, mientras en una pantalla al fondo se muestran videos en silencio. la música muy marcada por el hip hop, poco pop y algo de acid jazz. La ubicación de los parlantes claramente no es la definitiva y lo corroboré conversando con el dueño a la salida. Pronto estarán en el lugar preciso para producir la experiencia adecuada.

De la carta, seleccionamos la deliciosa tabla Quinta Avenida, camarones, tutros de pollo adobados, trozos de pescado, algunas verduras, queso y una selección de salsas que incluían mostaza, macerado de cebollas y miel. Un conjunto de sabores muy bien acomodados.  Asimismo, de la carta seleccionamos varios tragos fantásticos, un sour de berries, un honey sour, incircle lambada y el incircle provocación (o algo así), todos con una hermosa presentación y sabores exóticos y extasiantes.

No todo lo que ofrece la carta estaba disponible y se echa de menos una carta de vinos, aunque nos prometieron que si formará parte de la oferta. Destaco que a pesar de la presencia de muchos fumadores, la extracción del humo es fantástica!!.

En el segundo piso hay un lounge en donde hay buena  música electrónica y posee su propio bar, dos ambientes claramente distintos y muy bien logrados. A menos de una hora de haber llegado, ya había gente esperando alguna mesa desocupada, notable!!

Me gustó el lugar, promete convertirse en una revelación en el barrio.

Desmadre : rico lounge y mejor comida

Un sitio que ya tiene suficiente krrt tras ocupar el lugar que dejó el Kind of  Blue en Providencia, ya debe ser mi cuarta visitay fue la incursión de media semana para disfrutar en medio de la vorágine laboral de este periodo.

Un sitio bien ambientado, diseño moderno y con ciertos toques de elegancia, buena dotación de tragos y ricos platos de cocina de autor, algo que me fascina de forma muy especial.

El segundo piso, lindo lounge pero bastante ruidoso con la música en alto volumen y exclusivo para fumadores, fue fantástico contraste para que eligiera un primer piso bastante desocupado y muy propicio para una buena conversación y deliciosas degustaciones.

Partiendo, junto con los tragos, llegó una porción de pancitos amasados y una salsa de mayonesa con sutilezas de ají cacho cabra y otras de pebre molido fantásticas, que habría sido fue imperdonable no pedir repetición, lo que hice después de comer nuestra rica selección de fondo. Los platos, un Tiradito de locos (láminas de loco macerado en limón de pica, cebolla morada y un macerado de cebollitas perla, pimientos rojos y aceite de olivas por encima) y unas empanaditas de Desmadre (unas empanadas de hoja de arroz rellenas con camarones, cebollines, menta y cerdo pasados por harina de tempura sabrosísimas, acompañadas de una salsa agridulce)  que resultó una insuperable maravilla.

Rica comida, grato ambiente, buena música  y sobretodo se agradece la tranquilidad para conversar y disfrutar un buen rato.

Ummo : grato reencuentro

Este restorán ya debe tener más de 6 años en el barrio Manuel Montt y curiosamente no es muy conocido porque está en el sector tranquilo y ese es parte del encanto que me hace volver de vez en cuando.

Invite a cenar a un buen amigo y el Ummo es especialmente adecuado para conversar. Rico ambiente con eclécticos diseños y buen gusto, atentos mozos y una música deliciosa al volumen adecuado.

Aperitivos, Pisco Sour y Kir Royale para mí, mientras revisábamos una interesante carta con una gran diversidad de platos interesantes. Entradas, tablas y buenos tragos, además de una selecta carta de vinos.

Me encanta la cocina de autor y este lugar es un acierto en este tópico. Cada plato es una fusión de distintos origenes, como el cordero ummo, un lomo de cordero montado en una pastelera de choclos con una salsa de pebre de apio, alcachofas y tomates cherries salteados. O esos Ravioles de Pato o el plato que yo elegí, unos Tortellini de jamón serrano, masitas rellenas con jamón serrano, mozarella y albahaca, acompañado de salsa natural de tomates. Delicioso!!!. Mi compañero eligió un Asado de Tira, un rico trozo de carne sobre un puré con verduras y hierbas, que olía increíble.

Para acompañar tan buenos platos, una botella de un ensamblaje de cabernet sauvignon y carmenere, Reserva Alto Vuelo del 2006, que combinó de maravillas.

Con tanta delicia, pudimos celebrar una larga charla acompañados de la excelente selección música lounge.

Ummo, siempre es un agrado regresar.

RAI : delicioso reencuentro

Hace casi un año que no visitaba este restorán de cocina de autor, una verdadera exquisitez en Santiasco.

Venciendo algunos juicios ampliamente fundados acerca de mi compañía habitual en estos disfrutes, me dejé llevar por mi capacidad de gozar una buena cena y me encontré con un lugar que mantiene su espíritu original, sencillo, acogedor y claramente orientado a ofrecer una experiencia singular y recordable.

Me recibió una chica que me reconoció antes que yo lo hiciera, ya que nos habíamos topado en otro lugar. Atenta y oportuna me dejó elegir a mis anchas los placeres de esta noche. Partí con un mojito a la RAI, que para todos los efectos fue un tradicional mojito «contaminado» virtuosamente con ají verde, una sorpresa deliciosa.

Mientras revisaba la carta, ya bastante madura en la prueba constante del mercado, pase de una corvina a la palta (corvina con salsa de palta con un salteado de papas a las finas hierbas) hasta un atún con costra de mostaza (ese exquisito atún de Isla de Pascua apanado a la mostaza con croquetas de risotto con salsa de maracuyá) para fijar mi atención en una pasta. Un raviol isleño, una pasta verdaderamente casera rellena de centolla y queso azul acompañada con una salsa de espárragos y tocino, una maravilla de aromas y sabor. Cabe destacar que la presentación es descomunal (un acierto del chef), un plato hermoso, de forma rectangular pero en la forma de una alfombra mágica que ondulada al viento dejaba un centro redondo de irregular profundidad para contener la delicia que comería. Un plato extasiante!!!

La música al volumen preciso en un lounge y house bien elegido, mientras elegía en la carta de vinos algo apropiado, a pesar que me gustaba la carta anterior de vinos, ésta no estaba mal y encontré un reserva de Botalcura El Delirio 2006, un ensamblaje de Syrah y Malbec que estaba preciso y delicioso para acompañar mi plato.

Tras el éxtasis de este increíble plato de pasta, pude aprovechar de revisar la carta del local, una delicada y acotada selección de carnes, pescados, pastas, ensaladas y algunas opciones de picar para dos, interesantes y excitantes. Me fui con los postres y elegí un mousse de pistachos y chocolate blanco, un plato cuadrado con un cuadrado excéntrico en donde estaba la exquisitez a servirse, con pistachos enteros de adorno en una sinfonía visual y de sabores deliciosa. La música de Thievery Corporation dió el marco perfecto para terminar el postre y beber un buen café negro para el cierre.

RAI sigue siendo una gran opción a la hora de la cena. Exquisito!!!

Restopub Elfo : gran sorpresa

Tenía mucho hambre, tras un excelente concierto musical y necesitaba un lugar nuevo. Mis pasos me llevaron a Román Díaz con Providencia, tantas veces que he pasado por aquí y no había visto este lugar. Una linda casona del barrio antiguo de providencia que ahora era sede de este restobar que me traería más de una sorpresa.

En primer lugar debo destacar que posee un ambiente lounge en la entrada con buena música electrónica, cercado por una barra de bar bien nutrida. Como mi objetivo era la cena, tras revisar la carta, encontré un deleite narrativo de platos de autoría, fuera de lo típico, así es que prometía.

Enfilé mis pasos hacia un salón más al fondo del lugar y, nueva sorpresa, música de los 80’s y 90’s a un volumen adecuado, una iluminación incidental bien lograda y algunas pinturas de buen gusto. Claramente era hora de ordenar algo de comer.

La pura tentación me hizo pedir un salmón con alcaparras y salsa ácida acompañado de unas papas con queso, crema y nueces. La verdad es que llegó un plato hermoso, con tres triángulos de salmón, sobre un nido de verduras salteadas finamente trozadas y en un océano de salsa levemente ácida y polvo verde de verduras condimentosas. Exquisito!!

La carta de vinos, abundante pero un poco débil en atrevimientos, afortunadamente logré maridar mi plato con un delicioso y delgado carmenere.

Para el postre, nueva sorpresa, un bavarois de frambuesa con higos al oporto y unos exquisitos gajos de naranjas con salsa miel. Delicado y sabrosísimo.

Solo pude cerrar con un café, aunque esto es deleznable, no tenían café en granos!!!!!. También fue una sorpresa, después de todo.

Elfo, tienes futuro, hay que corregir pocas cosas y serán punto seguro de disfrute.

Restobar Mal Hábito : buenos y malos hábitos

En mi permanente búsqueda de nuevos sitios disfrutables, me topé con este singular lugar. Ubicado en las afueras de la estación Manuel Montt del Metro, un edificio de tres pisos de especial esbeltez, por no decir que el ancho es mínimo, aunque la altura respetable.

Bien ambientado como lounge, un primer piso con comedor y bar para disfrutar una cena o almuerzo, un segundo piso estupendo pues añade más privacidad a las ventajas del anterior piso, siempre pequeño pero acogedor. Sin embargo, lo que más luce de este lugar es su terraza en el tercer piso.

Cada sector unido por una selección musical delicada, lounge, indie y electropop, que suena por parlantes estratégicamente ubicados. Un volumen adecuado y una continuidad bien lograda.

Demoran mucho en atender, un mal hábito,aunque la belleza de la chica facilita la aceptación del mal servicio. Pido un sandwich gourmet, barros luco de pollo marinado relleno de guacamole, pero la fugazza no existe, por lo que termino pidiendo una Pizza Marina. Una pieza deliciosa de masa bien lograda, con queso parmesano, camarones, calamares en anillos y trozos de palta más buenos condimentos. la espera fue soportable ya que me permitió resolver una personal tarea de diseño.

El trago oportuno y abundante, para atender la ingesta desafiante de la enorme pizza. En fin, pude cenar, trabajar (un poquito) y divertirme con los personajes que llegaron a este nuevo local (people watching).

Examinando la carta, se puede notar buen gusto en la selección. Entradas cautivantes, selecciones para naturistas, platos contundentes para hambrientos, sandwiches gourmet para uno, sandwiches tradicionales para otros, tablas y una enorme oferta de cocktails.

Mal Hábito, puedes convertirte en lo mismo si no mejoras el servicio.
Un local novedoso y con gran futuro, aunque para mi haya estado deficiente el servicio. Finalmente, es solo cuento de rodaje.

Scena : lounge y algo más

Cenar un jueves cualquiera, requiere un buen lugar y Scena era un sito que quería visitar. Avenida Italia con Bilbao, galpones de antigua fábrica o que se yo, se ve oscuro pero invita. En la entrada sillones y mesas como un buen lounge, la música perfecta, hay dedicación en seducir al recién llegado. Nueve mesas ocupadas con parejas y otros dedicados a hacer un espacio disfrutable en su término de jornada. La iluminacion muy adecuada para construir un ambiente acogedor. Buenos olores y grandiosos detalles para disfrutar.

Pido una corvina con puré de habas y confite de tomates secos y frescos. Un filete de corvina al horno delicioso, sobre un puré de habas, con tomates asados y pesto de albahaca y piñones. Fantástico plato. La carta abundante de deleites pero pedí la carta de vinos para ver la combinación que faltaba. Un Montes Limited Selection 2007, Pinot Noir de Casablanca fue la compañía perfecta para este delicioso plato.

El escenario está vacío pues solo los días viernes y sábado hay show. El buen dato es que todos los viernes hay jazz y los sábados ricas baladas. Entendí que el lugar tiene más cuento que contar.

El plato tiene una presentación impecable, la rúcula, ciché de los chefs de estos días, infaltable. Hay aromas de orégano y pimienta, sabores a flor de piel, la condimentación precisa, muy rico.

Tras ese delicioso plato, me entusiasmé con un postre, un pie de maracuyá y limón con frutillas sobre un crocante de almendras. Verdaderamente exquisito. Los arándanos y la menta de adorno fueron insustituibles, solo frenaron cuando saboreé el café express que pondría término a esta fantástica cena.

Scena, un gran sitio en Santiasco