Un nuevo enero de Santiago a Mil: solo disfrutes y alguna pena

Como ya me resulta cotidiano, antes que termine el año, hice la selección de obras que disfrutaríamos en enero y por supuesto no había motivo para excepción. Intenté combinar preferencias y diversidad de estilos para maximizar el disfrute con mi compañera.

Partimos en el Teatro Municipal de Santiago con una tocata imperdible de Inti Illimani celebrando sus 50 años. Un teatro repleto para recorrer la música del exilio en Italia. Llenos de emoción escuchamos extasiados muchos de esos temas que adornan tantos recuerdos y también dolores del pasado. La formación de este Inti histórico nos paseó desde Italia con un gracioso cantante de Nápoles y una soprano local, para viajar por la música de raíces cubanas y por supuesto rematar con las maravillosas letras de Patricio Manns y el imponderable Horacio Salinas. Una delicia que se aplaudió de pié.

El turno siguiente fue para Argentina con una obra sorprendente que recrea el drama bíblico de Caín y Abel en clave criolla. Terrenal es finalmente una recreación magnífica del contrapunto del ser y el hacer, de la libertad y la posesión. Mi hermano me declaró que con esta obra se daba por satisfecho del festival de teatro y eso que aún no sabía que veríamos juntos otra más adelante.

Luego llegó el turno de la danza a cargo de una compañía francesa con la obra Blanca Nieves (Blanche Neige), simplemente extraordinaria. No solo la maravilla de una veintena de bailarines en escena, sino por la belleza de un cuento de hadas (más conocido por la versión de Disney) con música de Mahler y una erotizada madrastra (la estupenda Cecilia Torres Morrillo) que cautiva a la audiencia. Un manejo de la escenografía digno de relojería, con un despliegue de originalidad y audacia que incluye hasta técnicas de escalada que nos dejaron boquiabiertos. Estoy seguro que esta obra fue un imperdible de este festival.

La siguiente obra era el turno de Chile con Pulmones, que pone en el escenario a Francisca Lewin y Francisco Ossa, dos actores de campeonato. Es una obra agotadora, no solo por el ritmo incesante sino también por el eterno dilema del sentido de la vida y de la pareja en un mundo que se autodestruye. Por más de una hora se suceden escenas con diálogos vertiginosos, sin ninguna escenografía de apoyo, solo la habilidad de los actores para hacer el viaje de una pareja desde el primer momento del encuentro amoroso hasta la muerte, recorriendo las dudas, los temores, el conflicto de ser padres y el ser consecuentes. Potente!!!

Al cabo de unos pocos días asistimos a otra obra argentina, esta vez una muy especial no solo por el tema – la guerra de Las Malvinas- sino por el hecho que los actores son ex soldados que participaron de esta estúpida guerra entre dos países que los usaron solo por conveniencia política (como siempre). Campo minado, pone en escena a veteranos británicos que fueron material útil para el ascenso político de la Tatcher y a tres argentinos que pagaron el precio de ser carne de cañón para darle un respiro a la última dictadura argentina. Sobrecogedora!!

Confieso que esperaba con ansias ver la obra Realismo de Manuela Infante a quién admiro por sus tremendos trabajos anteriores. Sin embargo, esta obra me dejó muy confundido y probablemente la creatividad de esta tremenda dramaturga ya me supera. La obra cambia el eje habitual de lo humano como unidad de medida del mundo para mostrar la permanencia de las cosas como una nueva métrica de la realidad. Me costó varios días darle sentido a lo que visualizamos y que conversamos con mi partner sin llegar a concluir. Lo calificaré simplemente como inquietante!!.

La obra chilena Cordillera, es una recreación lacerante de los últimos días en una cárcel de lujo, hecha a medida para violadores de los DDHH en Chile, tras la decisión de trasladarlos a una cárcel con menos privilegios. Tremendos actores representan a esos dueños de la vida de cualquier chileno, torturadores y asesinos de uniforme, la élite de la monstruosidad de una dictadura que aún marca la vida de muchos y que nos recuerda que hay heridas que quizás nunca sanarán. Triste y al mismo tiempo, necesaria.

Imaginaba que la siguiente obra llamada La dictadura de lo cool sería divertida, pero en realidad resultó un striptease social de toda una generación de chilenos pseudo intelectuales pero de ADN capitalista que manejan un discurso progresista pero que reproducen exactamente lo que denuncian. Una obra genial, llena de vigor creativo e iconoclasta, que a pesar de llegar a lo grosero, retrata con evidencias una parte de nuestro país (y del mundo) que pretendemos ignorar. Reveladora!!

Y como siempre, el gran final con el aporte de Alemania con la obra Un Enemigo del Pueblo (Ein Volksfeind). Una fascinante historia sobre política, finanzas públicas, bien común y medios de comunicación. Un relato fascinante que pone en escena el eterno conflicto de la sociedad moderna donde el delicado equilibrio de la sociedad se enfrenta inexorablemente a los intereses del capital y donde nadie es completamente inocente o culpable. Eso incluye al público, ya que los actores salen de escena para cuestionar y hacer evidente el debate con los espectadores, lo cual redobla los aplausos. Fascinante!!

Un gran festival, lleno de emociones y disfrutes creativos. Me encanta el Santiago a Mil.

Sobredosis de teatro en SantiagoaMil 2015 y bonus track

Otro enero llega a mi vida y, por supuesto,  decidido a disfrutarlo a tope. Este es el mes de los festivales de teatro, danza, poesía y jazz., lamentablemente todo junto y revuelto, lo que me obliga a decidir que ver y que perderme.

Como ya me resulta habitual, compré con mucha anticipación las entradas para aprovechar descuentos y definitivamente programar los disfrutes del mes.

La primera obra era una sorpresa, una obra clásica de Shakespeare representada por una compañía india y hablada en Hindi. La verdad no sabía que íbamos a encontrar en el teatro de la UC, pero ya estaba decidido. Piya Behrupiya o Noche de Reyes en Hindi (India), se inicia con tardanza, pero desde el primer momento sorprende por lo divertida y colorida. Cada actor es un universo de virtudes expresivas, al punto que el idioma deja de ser un obstáculo y todos nos sumergimos en la juguetona puesta en escena que nos hace reír y disfrutar cada minuto que duró. Al salir del teatro, conversamos que la vara había quedado demasiado alta en la primera ocasión, fue demasiado bueno!!!

Siguiendo el programa, la siguiente ocasión era otro clásico, los textos de Homero para la Iliada, mágicamente en manos de una compañía griega y hablada en griego. Qué atrevimiento el representar el teatro de la guerra correspondiente a los 24 libros o cantos de Homero, tres horas y 15 minutos de teatro moderno, con un look a lo Mad Max y hablada en griego. Fue impresionante la Iliad no solo por la potencia de sus actores, el inteligente guión, sino también por hacernos notar que esta tragedia es mucho más moderna de lo que cualquiera puede pensar. Maravillosa!!

Días después el turno fue para Alemania con una extraña obra Ohne titel N°1 (Sin Título N°1). A primera vista, una representación freak, en donde no hay textos, solo expresión, sonidos y corporalidad. Poco a poco entendimos que ese era el punto del autor, demostrar que el lenguaje estrictamente no es necesario, pues el arte visual puede transmitir y ser interpretado con igual claridad. Fue una obra de emociones, de conexiones sin textos, solo la capacidad de los actores para transmitir sin palabras. Notable!!

La siguiente sorpresa vino en manos de una compañía australiana. Carnival of the animals que resultó ser una obra de teatro circense exquisita, que nos transportó a la niñez, a lo simple y lúdico, sin dejar de ser bello y talentoso. Las chicas y chicos del elenco derrochan habilidades y nos hacen sentir niños en la fascinación del circo cuando teníamos 10 años.

Como era infaltable, había seleccionado una obra de danza para un buen contrapunto. Se trató de ¡Ay! (España), flamenco profundo en manos de una diosa, Eva Yerbabuena. Qué maravilla su capacidad de transmitir emociones, con una precisión matemática en cada movimiento, en cada instante en que su presencia domina el escenario. Acompañada con unos cantores de antología y un par de músicos, nos deleitó por casi hora y media.

Una obra que me llamó definitivamente la atención el día que compré entradas es la que nos tocó ver este día. Se trataba de Spam de Argentina. No solo me resonaba el concepto sino que la idea fuerza de la obra me parecía especialmente interesante. No me equivoqué, fue un disfrute pleno de la inteligencia y el talento de Rafael Spregelburd y su increíble músico acompañante Zypce. Dos monstruos del escenario que no me dejaron un instante en sosiego, ya que cada detalle era sorprendente, cada giro verbal un universo de significados, una epopeya paroxística y fantástica en clave de documental de TV. Impresionante en cada segundo, una ópera de la modernidad cibernética.

Finalmente, se me acabaron las entradas y el turno sería una obra chilena, la que consideré imperdible. Se trató de la epopeya mapuche, el eterno conflicto de nuestro país que se resiste a admitir que antes de Chile existían los mapuches y que la problemática no termina a pesar de cientos de años. Leftraru es el nombre de Lautaro pero como los mapuches le reconocen, obra basada en el texto de Isidora Aguirre, aborda el conflicto mapuche-chileno de manera inteligente e informada, nadie puede dejar de sentir que hay razones más allá del territorio, más allá de la verdad oficial. Imperdible!!

No podía concluir este mes de teatro sin ver la reposición de las mágicas obras de La Troppa, en manos de Teatro Cinema en un ciclo de teatro en el Museo de la Memoria. Esta compañía formada por los geniales Zagal y Laura Pizarro, otrora los 2/3 de La Troppa. Confieso que la maestría de La Troppa llena todos mis sentidos y los sigo considerando el grupo más talentoso que ha tenido la escena nacional. El tercer y formidable integrante, Jaime Lorca, también sigue activo con su compañía Viaje Inmóvil.

La primera obra que revisité fue Pinoccio, con actores de Teatro Cinema, pues Juan Carlos Zagal y Laura Pizarro, ahora dirigen y forman actores notables como corresponde a los maestros. Esta obra basada en un libro clásico «Las aventuras de Pinocho» es una buena excusa para llenar de ternura y fascinación a grandes y chicos. Con música en vivo, una simplificada escenografía y el derroche de virtudes de los actores, resultó una experiencia lúdica y delirante para mi partner, quien nunca conoció esta maravilla antes.

Al siguiente día, la reposición de  Viaje al centro de la Tierra, nos permitió conocer la faceta más divertida y genial de la compañía a 20 años del estreno. Actualizaron varias escenas manteniendo la formidable adaptación del texto de Julio Verne y aprovechando la ingeniosa idea de una multifacética locomotora que resume el escenario en donde ocurre toda la historia. A pesar de los años, me sigue pareciendo sorprendente la concepción de escenificación que La Troppa construyó y que hoy, Teatro Cinema reimprime con delicioso talento.

Me encanta enero lleno de teatro, pero sigo pensando que debiera ser todo el año.

 

 

Zoo : otro disfrute con Manuela Infante

Hace bastantes años que sigo el trabajo teatral de Manuela Infante, talentosa directora que consigue sorprenderme con su ingenio y originalidad. En esta ocasión, fuimos a ver Zoo en esta reposición tras haber perdido la oportunidad en el Santiago a Mil de este año y también cuando se estrenó el 2013.

Llegamos con cierta anticipación al Centro Cultural Estación Mapocho con el objetivo de obtener una buena posición dado que los asientos no eran numerados. Tras ubicarnos, quedamos expectantes a la sorpresa que siempre produce Manuela y su compañía Teatro de Chile.

Dramaturga estudiosa, cuida los detalles como pocos y quizás eso hace tan geniales sus historias. En esta ocasión, dos científicos -muy divertidos por cierto- presentan sus hallazgos de una etnia ya desaparecida de Tierra del Fuego, los tzoolkman, en abierta referencia a los verdaderos y extintos habitantes del extremo sur de Chile.

Los indígenas, más allá de su humanidad son ciertamente objetos de estudio y por sobretodo parte de un zoológico humano en que son convertidos los distintos, los que están afuera del status quo evolutivo. El giro notable es como estos individuos condicionados por los experimentos, adaptados a las condiciones del cautiverio y bajo permanente observación, van evolucionando al punto de convertirse en sus propios observadores.

Con muchos guiños al deforme trabajo científico, a la necesidad de explicar las cosas desde la perspectiva del observador, la obra es 100% disfrutable y al mismo tiempo cuestionadora, al estilo delicioso de Manuela.

Un trabajo extraordinario de los actores nacionales Cristián Carvajal, Ariel Hermosilla, Héctor Morales, Juan Pablo Peragallo y Valentina Parada, bajo la rigurosa dirección de Manuela Infante. Un gran filete!!

Tras este disfrute nos fuimos a cenar algo rico al Casa Luz en el barrio Italia. Un sitio que nunca nos ha fallado y que vale la pena visitar. Partimos con agua mineral y mi disfrutable kir royale para acompañar unas croquetas de jamón serrano exquisitas.

Para los fondos, un risotto de locos y un plato de linguini que acompañamos con una botella de Tabalí reserva pinot noir, uno de mis preferidos. Como pocas veces, nos alcanzó el impulso para un rico postre compartido, un helado artesanal de campeonato.

Exquisito lugar!!

Stgoamil : dos semanas de filetes

Como me reconozco fanático seguidor de santiago a Mil, meses antes compré las entradas para poder abordar el disfrute que cada enero (solo enero!!!, porqué?) nos brinda. Gasté un par de horas en hacer calzar fechas, obras y mi complicada agenda, pero aquí comparto el resultado.

La primera obra fue Stifters Dinge (Las cosas de Stifter) de Suiza. Un curioso escenario en la Estación Mapocho es el lugar adonde ingresamos esta noche. Sin mucha información previa (algo que hago a propósito ya que me encanta sorprenderme). Se inicia la obra con dos personas vestidas como técnicos de laboratorio y rapidamente abandonan la escena. Ahí caímos en la cuenta que esto era distinto. Cuando la escenografía se transforma en la protagonista de la obra. Luces, voces, sonidos, música, lluvia, 5 pianos sin pianistas, un viaje por los detalles casi siempre ocultos de una obra teatral

Siguió Opening Night de Holanda en el Teatro Municipal de Las Condes. Esta obra a teatro lleno, es una exquisita adaptación teatral de la obra cinematográfica homónima de John Cassavetes, apoyada en extraordinarias actuaciones y apoyos de medios audiovisuales que impedían pestañear en más de dos horas extasiantes de teatro maravilloso. Ciertamente es el teatro del teatro, lo que ocurre con actores, guionista, director en los días previos a un gran estreno. Los ensayos, los conflictos, los egos, los miedos. El asunto es que la actriz principal resiste el hacerlo bien, porque representa a una mujer de su edad pero que ella no quiere aceptar, aferrada a una juventud que ya no posee. Una obra magnífica que sorprende a todos en ese viaje interior.

La siguiente obra pertenecía a la selección de teatro chileno emergente y llegamos a verla al teatro El Puente, ese acalorado lugar sobre el Mapocho que he visitado antes solo motivado por la calidad de las obras que exhiben. Tres actores en una sala de hospital y que recuperándose de la anestesia desarrollan una hilarante mezcla de pensamientos, locuras psicodélicas y realidades, algo muy bien logrado por la referencia explícita a esos personajes de antología que son algunas enfermeras y a la pequeña locura que nos aborda en el sopor y el mareo.

Cuando llegó el día para ver danza, ignoraba que la obra It’s going to get worse and worse and worse, my friend (texto de un discurso del desagradable tele-pastor norteamericano Jimmy Swaggart) me iba a fascinar como lo hizo. La coreografía e interpretación le corresponde a una maravillosa Lisbeth Gruwez de Bélgica. Basada en los frenéticos discursos de Swaggart lleva desde la calma sencilla hasta el paroxismo corporal en la medida que la música y la repetición intermitente y desaforada de esa voz compulsiva del tele-pastor se hace intensa. Un despliegue impresionante de energía y exactitud en cada movimiento de la guapa Lisbeth que nos dejó a todos maravillados.

Pocos días después llego el turno de Alemania con Ciudad Edipo para representar la gran tragedia de Edipo basada en los textos de Sófocles, Eurípides y Esquilo. Un escenario mínimo y todo el soporte en la espectacular fuerza de los actores para relatar y actuar esta increíble saga de la familia de Edipo, sus hijos y esa ciudad de Tebas. De hecho, en más de dos horas nos llevan por la historia de esa ciudad enmarcada en la tragedia del pueblo y de estos personajes trágicos y tan vigentes hasta la actualidad. Una maravilla!!!

Basada en textos del notable Rafael Gumucio, La Grabación es una obra exquisita, con dos actrices notables. Delfina Guzmán como la abuela aristócrata de izquierda y la bella Elisa Zulueta en el rol de la nieta exiliada de esa familia de exilios que habla de parte importante de la historia chilena contemporánea. Sólidas e impecables ambas en la actuación y con un texto genial que me remitió rápidamente al libro Historia Personal de Gumucio, un imperdible.

La siguiente obra me resultó divertida y alocada, La Imaginación del Futuro es en realidad una reconstrucción moderna, muy moderna, de como habrían sido esos últimos días de Salvador Allende si la TV y los asesores de imagen y de medios hubiesen existido. Un conjunto de asesores patéticos en una secuencia brutal de escenas provocadoras e incluso groseras, pero que revelan parte de la historia de nuestro país y de los funcionarios de gobierno. Tuve que conversar mucho después de la obra para asimilar el vértigo del proceso.

Finalmente, llegó el momento de despedir esta fiesta del teatro que cada enero me emociona y enloquece. la obra Yo Maté a Pinochet es un extraordinario monólogo de un personaje de barrio pobre, un revolucionario exento de intelectualidades y formación, solo con el convencimiento que había que hacer lo que había que hacer y que de cantor popular se transforma en un guerrillero popular cuyo único logro, su única reivindicación de su historia es el relato de como mató al dictador, algo que por supuesto solo ocurrió en su imaginación. Cristián Flores lo hace muy bien y nos mantiene absortos en su monólogo y en todos esos pequeños gestos tan populares y reconocibles. Gran trabajo!!

Como se ha hecho costumbre, maldigo a quienes deciden que solo en un mes se puede ver tan buen teatro y que sean tantas obras buenas que no alcance ni el tiempo ni el bolsillo para verlas todas. Ojalá algún día se distribuyera Santiago a Mil durante todo el año para poder disfrutarlo completamente.

La arremetida final en Stgoamil : 6 obras maravillosas

He tenido poco tiempo para escribir, pero vaya que he disfrutado esta versión aniversario 20 de Stgoamil, por lo que debo resumir la experiencia disfrutable de haber asistido a 6 obras notables. Me produce mucho placer ser afortunado en mis selecciones, más aún cuando las hice con más de dos meses de anticipación.

Partí con una obra belga llamada La pena de los ogros, tres personajes adolescentes que transitan hacia la adultez ciegos y sin quien escuche su ira enconada, una obra sorprendente por el ritmo imparable de las escenas y el movimiento que muestra el proceso de los personajes, un chico suicida, una niña secuestrada, niños que dejan de serlo de una manera brutal. Es una obra cuestionadora de la sociedad que no brinda espacio al clamor profundo de los adolescentes que sufren porque nadie los  ve ni escucha.

La siguiente obra viene de Brasil, con el nombre Cachorro Morto. Cuando entramos a la sala, solo escuchábamos a una chica hablando en portugués con una rapidez ininteligible, fue chocante. Sin embargo, cuando comienza realmente la obra y tomamos contacto con la trama, todo cambia. 6 jóvenes actores  son un mismo personaje, un ser muy especial, capaz de recitar de memoria los números primos por miles, que no le gusta que lo toquen, que odia ciertos colores y adora las verdades incuestionables y jamás acepta la mentira ni las metáforas. Es una genial forma de presentar en fragmentos notables el complejo comportamiento de un chico, Thiago, con el síndrome de Asperger. Hay que estar muy atento, pues la rapidez de la obra es increíble aunque jamás se pierde el contexto ni la sorprendente historia del hallazgo de un perro muerto que permite ilustrar el comportamiento tan particular de Thiago. Notable!!!

Con la excusa de representar de manera exacta la misma ocasión en que Richard Burton fue Hamlet en Broadway en el año 1964, la cual fue filmada esta compañía de teatro norteamericana la edita, elimina silencios, escenas, personajes  y construye una insólita secuencia fílmica que ellos representan en vivo mientras se proyecta. Es una obra desquiciante, no sabes donde poner los ojos y te vuelves loco constatando que parece superior a la realidad la capacidad de los actores de ser al mismo tiempo protagonistas, mimos, copiadores y hasta espectadores de su propio trabajo. Es la obra más extraña de esta versión del Stgoamil y sin embargo, la sala estaba repleta.

El turno siguiente fue para Rusia con una obra magnífica de Shakespeare y que representan de la manera más maravillosa, cada actor colabora gentilmente en transmitir el ethos y la metáfora que el gran autor quiso dejar a la humanidad. De la amargura y el resentimiento ser capaz de pasar al perdón y el agradecimiento, un tránsito que mueve los sentimientos de venganza a la capacidad humana de ser compasivo y finalmente perdonar. Una obra maravillosa!!

A pesar que el lugar para esta obra era el caluroso teatro de la Universidad Católica, decidí que era imperdible ver una compañía de teatro peruana representando el gran trabajo de Vargas Llosa, La Ciudad y los Perros y no me equivoqué. Fiel al texto del gran autor peruano, muestra el tránsito de los jóvenes reclutas de un colegio militar en donde son permanentemente humillados y sometidos incluso con violencia, pero algunos saben salir adelante y ese es el triunfo de la nobleza humana. Gran aporte!!

La última obra que vi en este festival era un filete francés sorprendente. Catalogada como teatro ecuestre, pone en el escenario a un increíble maestro de un arte teatral japonés llamado Buto junto al sorprendente arte ecuestre de Bartabas, cuyos caballos danzan en el escenario con una belleza que arranca lagrimas. Un Teatro Municipal llenísimo se conmueve con asombro ante este viaje hacia la esencia del hombre y del caballo, el camino hacia el centauro en donde el cuerpo es humano y la cabeza el caballo. Un vuelco metafórico precioso que disfruté con los vellos erizados de estupor y placer ante la belleza que observaba. Que gran filete para cerrar esta versión del festival de teatro, maravilloso!!!

 

Nueva entrega de filetes del #Stgoamil

Esta semana continué mis incursiones disfrutables por el teatro en este mes de enero de locura, como suele ser la programación cultural de Santiasco. Insistiré hasta el cansancio, que no es posible que solo en enero (un doceavo del año) se concentre lo mejor del espectáculo posible de ver, hay tantos días en que no hay nada, que me apena este exceso.

Comencé con una obra nacional llamada Juan Cristóbal casi si al llegar a Zapadores, una historia que une las historias verdaderas de dos mujeres de unos 70 años que son las abuelas reales del director. Una historia que se cuenta por medio de anécdotas, recuerdos que se van plasmando en stickers en una muralla, objetos y ropajes que van formando un museo de cada una de las protagonistas. Relatos cotidianos y algunos vídeos y ropajes que le dan potencia a la cotidianeidad de tantos años de vida que finalmente convergen en la constitución de una familia. Una obra tierna, llena de realidades que podemos reconocer y de casualidades que nos pueden asombrar.

No esperaba ser sorprendido esta noche, pero Salves una obra francesa de danza teatro logró fascinarme. Un escenario oscuro por el que se cruzan historias y bailarines en una frenética búsqueda de la reconstrucción del presente pero ligada indefectiblemente al hilo del pasado. Un recorrido histórico que no es más que el relato del emocionar, de la persistencia y del devenir humano. Fascinante el trabajo de cada protagonista, bailarines, iluminadores, sonidistas y cuántos estaban ocultos en las sombras para hacer que no quisiéramos pestañear siquiera para no perder algo de esta maravilla.

Pensaba que la poesía normalmente estaba bien representada  en los textos, pero esta obra de Nueva Zelanda llamada Birds with skymirrors, logró mostrarme que la danza podía ser mucho más expresiva. La obra es un clamor por la vida que se extingue por el cambio climático y la acción destructora del hombre. Los vestidos negros en un escenario de fondos negros, los movimientos como si fueran pequeñas aves atrapadas en la suciedad del mar, el clamor gritado desde la profundidad, todo pensado como una verdadera protesta por la vida y por la belleza que sucumbe a diario.

Está muy bueno este enero lleno de Santiago a Mil.

 

Dos obras para comenzar la temporada del Santiago a mil

Comienza Enero después del fallido fin del mundo y comienza el mejor carrete cultural de Santiasco. Me refiero a la increíble programación de teatro, danza, ballet y música que trae el Santiago a Mil. De hecho, hoy voy a comentar dos obras que marcan mi inicio en esta versión 20 (veinte años!!!) de esta fiesta cultural.

La primera obra corresponde a a una adaptación de Alfredo Castro de la obra original de Eugene O’neill llamada Distinto, que se mostró en el  Teatro Municipal de Las Condes. Llegamos sin grandes pretensiones pero convencidos que sería una buena obra dada nuestra experiencia con el trabajo de Castro. Extraordinaria la obra, la tensión sexual de los personajes y las volteretas estúpidas de la mente y del comportamiento humano se evidencian de manera muy clara. Una historia de amor marcada por la brutal incapacidad de Emma de amar y la torpeza imperdonable de su amante que la espera 30 años para que aparezca la madurez que jamás llegaría. De alguna forma me hizo pensar en que muchas veces esperamos de la pareja cosas que jamás serán capaces de dar y malgastamos la vida en dicha espera. Definitivamente la obra me gustó, me mostró que en actos de amor podemos ser demasiado enfermos.

La siguiente parada fue una obra de danza moderna, Travelogue I Twenty to eight (Diario de viaje I – veinte para las ocho) en el Teatro Municipal de Santiago, una pieza de la heredera de Pina Bausch, llena de erotismo y sensualidad en donde los objetos cotidianos se transforman en artefactos de significados como correlato natural del virtuoso despliegue físico de los artistas. Hay mucha histeria y convulsión erótica no resuelta que los bailarines hacen notar en cada momento y que finalmente hablan de la cotidianidad humana y con todos sus defectos.

Santiago a Mil, comienza y promete mucho. He elegido 14 espectáculos que me ocuparán todo el mes de enero y que espero sean puro goce.

 

Providencia Jazz 2012 : dos noches disfrutables

Intentando navegar este enero repleto de actividad cultural, reservé dos noches para disfrutar el festival de jazz de Providencia. Tuve que sacrificar la primera sesión, para ver una buena obra de teatro en el Santiago a Mil, pero nada me impediría gozar las siguientes jornadas.

La segunda jornada y primera de nuestra incursión, abrió el grupo Vana Gierig Trío con el extraordinario pianista Vana Gierig y el guitarrista austriaco  Thomas Pfleger, una sesión redondita acompañados de un bajo y una batería.

Durante el corte, traté de encontrar a unos queridos amigos que saludé a la llegada y que perdí de vista, aunque igual me encontré con el gran Felipe Riveros. Así es que enfrentamos la segunda parte con el cuarteto estadounidense Reflections, en donde destaca con creces  el vibrafonista Dave Samuels, un maestro de nivel mundial, acompañado por el notable saxofonista Oscar Feldman. Delicioso show!!

En la salida, fue el momento de juntarnos todos e ir a disfrutar un rato de conversación, mientras devorábamos unas ricas tapas en De la Ostia de Orrego Luco. Un tiempo delicioso con grandes amigos y una camarera muy divertida que nos hizo reír todo el rato.

La última noche sería una sorpresa total. Llegamos cuando comenzaba el turno de Frick & Helbock Dúo, los sonidos que se escuchaban no correspondían a nada típico. me contacté de inmediato con algunas curiosas sesiones de free jazz en mi querido Thelonious. El violín virtuoso de Frick y el loquísimo y al mismo tiempo virtuoso piano de Helbock, dieron vida a la mejor sesión de música libre que haya escuchado en estos 11 años de festival.  manejando con soltura extrema la inclusión de sonidos electrónicos y un sentido extraordinario del sincronismo, fue la delicia de todos nosotros. David Helbock es un loco adorable, incluye percusiones, toca con los pies el piano, interviene las cuerdas del piano a su antojo y logra puras maravillas. Empatando a ese talento, Simon Frick usa samples, modifica a gusto el violín electrónico y ambos juegan con la música con una virtud asombrosa. lejos, lo mejor del festival!!!

Nuevamente nos encontramos con mis entrañables amigos y por cierto, quedó claro que iríamos al término del segundo grupo a disfrutar juntos un rato.

El siguiente grupo fue el  canadiense Dave Young Quartet, con el virtuoso del contrabajo homónimo y que dio una gran vuelta por piezas magníficas de los estándares del jazz y algo más.

A la salida, nos fuimos a cumplir la promesa y tras buscar un rato, ya que era un tanto tarde, terminamos en el Red Phone Box, comiendo y bebiendo un poco mientras agotábamos la garganta en entretenidas conversaciones.

Es posible que el festival esté perdiendo glamour, pero me doy por complacido por haber disfrutado estas dos noches de música nocturna y amistad.

 

Santiago a Mil : otra semana de disfrutes

Siguiendo la locura que me provoca el mes de enero de cada año con la masividad de los espectáculos culturales que ofrece Santiago a Mil, inicié otra semana de intensa actividad.

La primera obra de la semana resultó una delicia insospechada. Se trataba de Ícaro, una obra sorprendente en que el director, autor y actor es un virtuoso clown. Esta obra lleva 20 años recorriendo el mundo y el español que habla Finzi Pasca, el maestro responsable de todo esto,  claramente lo aprendió en México. Llena de ternura y caricias al alma, es una obra para todas las edades, para todas las creencias y sobretodo para todos los seres humanos. Demasiado linda!!

Con la maravilla metida en el cuerpo, nos fuimos a buscar un lugar en el boulevard de Plaza Ñuñoa. Allí comentamos y reímos una y otra vez recordando la experiencia vivida en el rico local del Tapas y Birra. Unos tragos y una deliciosa tabla fue el acompañamiento propicio para la tertulia.

La siguiente obra en la selección que hice este año fue Mi Marilyn Monroe,   una obra deliciosa con una actriz legendaria, Carmen Barros, quien pese a sus años es realmente hermosa en amplio sentido. La obra pertenece  al maestro Alejandro Goic, quien sorprendido con la curiosa biografía de Marilyn Monroe, nos muestra ese lado bastante menos conocido de la rubia, mujer reflexiva, inteligente e iconoclasta. Antes de disfrutar la obra, estuvimos un rato en el Bar Mori, actual habitante de lo que fuera el rico Amorío, en donde probamos las exquisitas pizzas a la piedra que ofrecen.

Pronto fue el turno de otra obra notable, también en formato de monólogo y con la extraordinaria actuación de Heidrun María Breie, actriz y directora quien junto a Daniel Muñoz dieron vida a este ángel que quiere ser humano. El rey del plagio, es una obra tensa e inteligente, marcada por el virtuosismo de Breie, quien domina con soltura y controla cada ruido, cada gesto que hay en la sala, para integrar en su actuación la potencia del propósito del personaje. Salimos gratamente sorprendidos de esta notable experiencia.

Por supuesto que en este periplo no podía faltar algo de marionetas y así llegó el día en que iríamos a ver Sobre la cuerda floja, una obra de la Compañía Milagros creada por las actrices Paola Giannini y Aline Kuppenheim y de quienes ya disfruté El Capote. En esta ocasión pudimos apreciar el gran progreso de la técnica y la delicia de los detalles con que cuentan esta triste  historia acerca de la muerte, la pérdida de un ser amado en la incomprensión de una niña y la incapacidad del adulto de comunicar esa cotidianidad que supone morir. Una obra hermosa y llena de magia.

La obra que cerraría mi incursión en el Santiago a Mil fue la maravilla que traía el Theatre du Soleil. Me refiero a Los náufragos de la loca esperanza. Una obra de esta compañía francesa tan famosa por hacer teatro popular de calidad y que fue la cuna formadora del gran Andrés Pérez. Tres horas y 45 minutos de este viaje espeluznante en la aventura de un utopista quien  filma una película muda sustentando sus ideales socialistas y que se basa en una obra inconclusa de Julio Verne. No pudo haber mejor cierre para esta incursión en el arte teatral que disfruto cada enero, quedé profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Santiago a Mil me hizo correr, pero también gozar experiencias inolvidables.

 

Santiago a Mil : recuento de mi primera semana

Enero es el mes más vertiginoso de mi existencia, cada año pone a prueba mi versatilidad y sobretodo mi paciencia pues concentra la mayor actividad cultural del año en  pocos días, haciendo imposible la ubicuidad. Ciertamente me da vértigo enfrentar este primer mes del año, a sabiendas que es imposible asistir a todas las actividades filete que ofrece la cartelera.

Armado de mucho valor y humildad para poder renunciar a algunas opciones mientras disfruto otras, partí el periplo con una obra imperdible.  Gladys, un drama sistémico  sostenido con las actuaciones increíbles de magnos actores (Catalina Saavedra, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Ignacia Baeza, Antonia Santa María, Álvaro Viguera) y que a pesar del calor insoportable del Teatro El Puente, resultó ser una pieza magistral, intensa, deliciosa e inolvidable.

A la salida, pasamos a servirnos una exquisita tabla y vino a un lindo lugar, el Magno Club Lounge en Bellavista. Un sitio de delicioso diseño y estupendo servicio. Esta primera visita va a tener que repetirse para explorar mejor la carta de platos y la interesante carta de vinos que ofrece.

La siguiente obra, fue un monólogo protagonizado por Brontis Jodorowsky, hijo de Alejandro y que colaboran para crear El Gorila, una obra sorprendente con una reflexión profunda e intensa de la existencia humana. A la salida, decidimos probar el restaurante Mar Abierto, un decepcionante lugar por lo lento de la atención y la casi inexistencia de  lo ofertado en la carta. Prácticamente todo agotado y ni siquiera lo advierten. A pesar de todo, lo que probamos estaba sabroso. Tras el «incidente», nos dirigimos a una buena sesión de jazz en Thelonious, que tenía a Felipe Riveros Trío para nuestro deleite.

Una obra extraña y no por ello menos disfrutable fue Lo que es posible hacer con alguien, una suerte de reflexión acerca del poder del lenguaje y la educación como moldeadora del ser humano. A ratos inquietante por su rudeza, es una obra compleja y un poco agotadora. Para la hora de los comentarios, nos dirigimos a  Casa Lastarria, en esa deliciosa terraza que posee.

El siguiente filete fue una obra argentina, Estado de Ira, un sorprendente montaje lleno de humor e inteligencia y que muestra la complejidad de las relaciones humanas. Es tan rápida que hay que estar 100% atento para poder seguir la genial trama. Imperdible!!!

Para el cierre de esta semana, fui a ver Lo que puede un cuerpo, un impresionante montaje coreográfico individual de Claudia Vicuña con música de Carlos Cabezas y vídeos  del cineasta José Luis Torres Leiva. Extraordinaria pieza de arte escénico y extasiante  el dominio del cuerpo de la bailarina. Para un sabroso cierre, decidí pasar por la vieja Fuente Alemana y servirme mi sandwich preferido en ese lugar, una frica palta mayo con una deliciosa cerveza.

Santiago a mil, está realmente bueno!!!