Teatro en otoño : acierto de FITAM

Durante años he reclamado a quien quiera escuchar que es un terrible desacierto que el filete del teatro solo se presente concentrado a tope solo en el Festival Santiago  a mil en enero de cada año. Pero he sido sorprendido y muy gratamente, pues desde el 25 de marzo hasta el 25 de junio se viene desarrollando el ciclo Teatro Hoy  con grandes e  imperdibles obras y con un sistema de abonos muy conveniente.

De las 7 obras en cartelera, hay dos que he visto varias veces, me refiero a Sin Sangre y El hombre que daba a beber a las mariposas, ambas de los ex La Troppa, el Teatro Cinema. Una compañía sorprendente y que ha desarrollado una forma de teatro maravillosa combinando las técnicas del cine,  tecnología audiovisual y muchísimo ingenio.

Otras dos obras son de tipo más político y no por ello extraordinarias en su género, La Amante Fascista con la extraordinaria Paulina Urrutia y Villa+Discurso.

Pero necesitaba ver la obra El amor es un francotirador y esta noche era la oportunidad que requería. Dirigida por Néstor Cantillana, seis desesperanzados del amor se enfrentan a una ruleta rusa para terminar sus días. Con música en vivo y con la participación de una pequeñita de 11 años que hace de anfitriona de este espectáculo. Ella es el vínculo con la realidad mientras los desenamorados, siguen atados a sus historias, fantasías y deseos sin cumplir. Todos los personajes ayudan a cumplir el último deseo de sus compañeros, una forma de la solidaridad trágica del amor. También es el momento en que cada uno puede demostrar sus destrezas en el amor, un buen beso en la boca, cantar una canción de amor, desnudarse y hasta golpear con las manos.

Irremediablemente, la obra avanza hasta el momento en que el azar decide quien al disparar el revólver recibirá la calma final en la forma de una bala en la sien.

Estupenda obra y mejor iniciativa la de teatro en otoño!!!

Días Felices : el absurdo genial de Beckett

Una obra muy esperada para esta versión del bicentenario del Santiago a Mil, era esta presentación de Robert  Wilson, estadounidense, de la compleja ironía del dramaturgo Samuel Beckett. Precedida por su gran éxito, fue capaz de llenar el Teatro Municipal de Las Condes, a pesar de inscribirse en el género del absurdo.

Un sonido tremendo y una iluminación exagerada ponen en el escenario a una mujer (Winnie) de mediana edad enterrada (atrapada) en la cima de un montículo de asfalto oscuro, en donde permanecerá dignamente durante los dos actos de la obra. En los bajos, las catacumbas de dicho montículo vive el marido (Willie), una suerte de reptil humano que se comunica con ruidos y monosílabos, en contraste con la verborrea grandilocuente e impresionante de la dama.

En francés, traducido en la pantalla sobre el escenario con varios defectos de sincronía, es un clásico del teatro del absurdo formidable. Sospecho que muchas personas con matrimonios de suficientes años de duración, se habrán cuestionado si su realidad es muy distinta o no a la obra en cuestión.

Con un humor elegante e inteligente, ella celebra el «viejo estilo» mientras él prefiere el anonimato y la erótica postal que nutre su podredumbre y silencio de catacumba. Ella digna en todo instante, bajo unos focos de luz terribles, intenta convencernos de su felicidad aunque solo espera el timbre que le indica que ha pasado un nuevo día feliz y que puede ir a dormir, hasta que otro timbrazo la despierte para vivir la pantomima de la felicidad al día siguiente.

Impresionante la obra, Un trabajo impecable de teatro.

Diátriba de la Victoria : un experimento teatral notable

Tres textos, el maravilloso y poético  discurso de la victoria (1970) de Salvador Allende (el presidente poeta que tuvo Chile), un drama en formato de monólogo escrito por el gran dramaturgo social chileno Juan Radrigán y un poema sorprendente de un conocido sicoanalista. La cita en el Teatro de la Memoria, un gran lugar a pesar del terrible calor.

Es una obra compleja para cualquier público, casi no hay diálogos, siempre son superposiciones de monólogos inteligentemente entrelazados para asegurar una unidad temática, el dolor de la esperanza de un pueblo que creyó en la igualdad social, que vivió la carnicería de la dictadura y que sigue sufriendo la vivencia cotidiana de la marginalidad de muchos.

La diátriba como estilo no es lo habitual en un teatro que normalmente busca el humor o el drama como recurso. Sin embargo, sorprende profundamente por la contundencia de los textos y la actuación de las connotadas mujeres actrices.

La obra llega al paroxismo cuando es el público el increpado, definitivamente insultado por su contemplación e inacción ante el drama del desaparecido. Sospecho que hubo más de una persona incómoda ante esa afrenta, pero nadie se movió de su asiento. Dulce arte que hace que nos podamos decir muchas cosas que la cotidianeidad impide o quizás solo es esa acomodaticia inclinación chilena de hacerse el leso.

Un discurso ético potente, una obra llena del poderío de la palabra y de esas verdades que muchos quisieran desconocer.

Móvil : una experiencia de danza 2.0

La danza muchas veces aparece como «pariente pobre» en el Santiago a Mil, pero siempre trato de asistir a algunas de las expresiones de esta disciplina pues casi siempre me sorprendo y disfruto.

Entradas no numeradas de manera que además del orden natural de llegada se imponía el azar, al elegir la posición en una sala de negro, con muchos focos y marcas en el piso. Las instrucciones muy simples, pueden ubicarse en donde deseen salvo en las zonas marcadas.

Al ingresar, estudié rapidamente el espacio y me ubiqué en el punto que me pareció con mayor perspectiva. la obra comienza y los jóvenes artistas deambulan por los espacios en diálogos de cuerpo y logos, ponen unas fotografías al azar sobre unas líneas blancas del piso, mientras otro chico las filma. Se filma al público y a los que danzan, mientras avanza el espectáculo. Una chica se retuerce en el suelo, mientras la chica vendada desviste al único chico que danza. Luego lo viste mientras continúa el movimiento eterno de todos en los espacios que el público contiene. La música acompaña los movimientos y de pronto es la proyección de las fotografías anteriormente filmadas las que ocupan las paredes y aparece el mismo público también filmado en la interacción.

Cambio varias veces de posición en la sala, pocos se atreven a jugar (solo dos chicas me siguen), la idea me quedó muy clara, todos somos parte del acto, mientras ocurre somos espectadores de lo que ocurre y de lo que sucedió. A la música se añaden acordes de un sintetizador, con efectos de eco (exquisita tecnología la que tienen disponible), se juega con el aquí y el ahora, aprovechando cada punto de interacción. Los que se mueven verbalizan sus actos, paso, salto, sigo, estoy aquí, evito, sigo y así sucesivamente mientras las imagenes proyectadas en las murallas dan cuenta de la revolución medial, de estar y verse. Música y video en vivo, además de improvisación, claramente una vivencia 2.0!!

Bien por el arte, me gustó estar ahí!!

Karmen final feliz : gran ópera gitana

La clásica ópera Carmen de Bizet pero reformulada bajo los cánones festivos y deliciosos de Goran Bregovic y su banda de Bodas y Funerales, era definitivamente un filete imperdible de la versión bicentenario del Santiago a Mil.

Llegué unos 10 minutos antes para confirmar lo que ya adivinaba, el Teatro Municipal de Las Condes estaría llenísimo y mucha expectación entre los asistentes.

Con algunos minutos de retraso, aparece en el minimalista escenario Vaska Jankovska, Kleopatra en ese momento y también Karmen posteriormente. Explica en su particular lengua la historia triste de su enamoramiento de Bakia (el barrendero cantante y trompetista). Bakia también aparece entre el público para contar su parte de la historia y así sucesivamente van apareciendo por distintos puntos del teatro el resto de los músicos. Todos en dobles roles de la doble historia de Keoplatra y Bakia y de la ópera Carmen imposturada.

La hermosa voz de Vaska, los coros de dos dasmiselas, Ljudmila Ratkova-Trajkova y Daniela Ratkova-Aleksandrova y el extraordinario desempeño del baterista, acordeonista y fantástico cantante Alen Ademovic (Ceausesku el proxeneta), hacen las delicias de esta creativa y divertida obra. Goran Bregovic de religioso traje blanco y parche negro en el ojo izquierdo, impecable en su bajo y en voz, todo un personaje.

A medida que avanza el guión, se suceden las canciones gitanas y la fiesta se arma inevitablemente. ya al terminar, nadie quería irse y se exigía un bis tras otro. Claramente la música gitana es deliciosamente bailable y el espectáculo era encantador.

Final felíz, muy felíz!!!

Teatro Cinema : la magia del teatro

Aunque estuve en su estreno tiempo atrás, me había prometido volver a ver esta obra apenas volviera a los escenarios en Chile. Teatro Cinema, compañía heredera del talento desarrollado en La Troppa durante una década y que ha revolucionado las artes teatrales con su refinada simbiosis de teatro y cine.

En esta ocasión, mi partner sempiterno, mi hermano Rodo, fiel cómplice de tantas incursiones filetarias,  se acopló al goce asegurado de esta obra deliciosa. De hecho, era repetición para ambos.

Un  Teatro Municipal de Las Condes, llenísimo, un gran marco para recibir esta formidable experiencia de fusión visual. En esta ocasión podríamos poner atención en los textos, ya que la oportunidad anterior fue solo éxtasis en la técnica maravillosa que han desarrollado estos virtuosos actores.

Fuimos testigos del vértigo que produce en la mayoría, la precisión de relojería con la cual se desarrolla la obra. Linda historia y mejor ejecución, solo queda espacio para la admiración y los aplausos. Los textos son tremendos, hablan del sentido de la vida de lo verdaderamente importante versus lo urgente. Al final de cuentas, somos tan simples y vulnerables!!

Tras este filete, nos fuimos a continuar el disfrute comiendo unos exquisitos sandwiches en el Maldito Chef, un sitio de Carpentier adictivo, aunque el servicio deja mucho que desear. Van a tener que hacer algo para mejorar, ya que no cabe duda que las recetas de Carpentier son excelentes, pero el servicio es el 80% de la experiencia y eso no está a la altura.

Teatro Cinema, ídolos!!!

10° Festival de Jazz de Providencia : variopinta experiencia

La verdad que el festival de jazz que coincidía con el bicentenario de Chile daba para esperar algo extraordinario, estuvo bien pero no fue orgásmico.

Tres noches con el mismo formato de siempre el cual permite escuchar 6 propuestas de jazz, normalmente distintas para dar en el gusto a distintos públicos.

El primer día abrió el festival, Andrea Tessa. Solo vi una parte de su show pues estaba disfrutando una linda obra de teatro, sin embargo, aunque ella no es santo de mi devoción, hay que reconocer que tiene un trabajado inglés y le sale muy bien.  Destacable la preciosa Carlita Romero, impecable al piano.Le siguió una sesión deliciosa de smooth jazz a cargo de un extraordinario guitarrista, el canadiense Brian Hughes y su grupo. En este espectáculo se destacó por su virtuosismo y simpatía el percusionista afroamericano de la banda. Notable!!

El segundo día me vi obligado a perder la actuación de la gran banda argentina Escalandrum, un plato fuerte que afdortunadamente ya había tenido ocasión de disfrutar. La razón de esta pérdida, la estúpida situación de cada enero en santiasco, cuando se programan los mejores espectáculos culturales en solo este mes, en los mismos días y sin considerar en nada los topes horarios de teatro, danza, cine, música, cuentos, etc. ¿cuál es la maldita explicación para poner toda la oferta cultural en un solo mes del año??

Bueno, asistí a la obra belga Esta puerta es demasiado pequeña (para un oso), la más loca obra que he visto en todos los años del Santiago a mil. Completamente surrealista, absurda a cada rato, pero inteligente y comprometida, te mantiene en permanente suspenso, te cuestiona y te hace reír en otras. Una obra de larga duración, una verdadera maratón para los actores y las dos hermosas actrices asiaticas.

Llegué al festival de jazz cuando ya había partido el filete brasileño, Eliane Elías, fantástica pianista y cantante. Estupenda y sensual, hizo las delicias de una noche con el parque de las esculturas repleto, incluyendo la galería al otro lado del mapocho, en la zona paga y en los costados gratuitos de ésta.

Eliane, acompañada de baterista, un contrabajo excepcional y un gran guitarrista. Además, algunos temas los cantó su exquisita hija, linda voz y estupenda como su madre. Gran noche!!

La tercera y última noche, partió con el talentoso y divertido Javier Malosetti, de look motoquero y acompañado con músicos muy jóvenes. El baterista de 22 años, increíble, se roba la escena. El bajista de la banda no solo toca bien sino que tiene una fantástica voz, lo cual Malosetti aprovecha muy bien.

Malosetti desplegó no solo su gran simpatía sino que su virtuosismo en esa M2, una curiosa guitarra de dos mástiles con bajo y guitarra eléctrica en un mismo cuerpo.

Después de Malosetti, el latin jazz se entronizó en la noche de cierre. El gran Dave Valentine, flautista extraordinario, acompañado de puros maestros, piano, batería, percusiones, bajo, trompeta, trombón y caracoles (si, caracolas gigantes que suenan increíbles). Fantástico desempeño.

Así terminó el festival, sinceramente con menos brillo que otros años (he estado 10 años y puedo comparar a mis anchas). Como normalmente me instalo en la platea golden veo directo el escenario y se escucha bien, pero quienes ven por medio de las pantallas gigantes, es una lata el retardo de imagen y sonido. Escuché hartas críticas por el sonido en las otras zonas del parque. Para celebrar me fui al Liguria de Pedro de Valdivia a disfrutar un filetazo, una mechada luco en marraqueta y un buen merlot. Gran final!!

Como sea, tres días de buena música y dejé fotos para el recuerdo.

Daddy’s always right : preciosa obra

Cuando compré mis abonos para Santiago a mil e incluí esta obra no me percaté que eran los mismos actores de la obra El Capote, mágica casualidad ya que ellos me encantaron y esta sería una mejor oportunidad de disfrutar su arte.

El caluroso Teatro UC repleto, sospecho que había corrido la voz acerca de lo buenos que son esta pareja de actores búlgaros. Maestros del clown teatral, usan lo mínimo como escenografía, unos rollos de algodón para crear la nieve, otros para vestir, unos ingeniosos objetos de genero, cuerdas y varillas y todo lo demás es el extraordinario  desempeño de ellos para llenarnos de ternura y hacernos ver cosas que no existen y que cobran vida ante nuestros emocionados ojos.

Basada en una obra de Hans Christian Andersen, estos maravillosos actores nos llevan en un viaje fantasioso por las torpezas de «papy» y la encantadora forma en que «mamy» logra darles sentido. Al final de cuentas, el mensaje es muy sencillo para cualquier pareja, si amas al otro lo debes aceptar tal y como es, incluso y sobretodo cuando no es tan perfecto y hace las cosas mal.

Preciosa obra, para todo público.

El Capote : gran presentación de Bulgaria

Esperaba con ansias esta versión bicentenaria del Santiago a Mil, la que nunca más fue el teatro a mil que tuvimos a inicios de los 90’s (ahora realmente cuesta harto más de mil). Debo estar fuera de foco porque sigo recordando esa idealista idea de arte para todos (hay que reconocer que se compensa con maravillosos espectáculos callejeros gratuitos). En fin, llegó el bicentenario y hay que hacer opciones.

Pertenezco a la especie de los que definen con precisión lo que quieren y mis 12 abonos en esta versión del Santiago a mil, tratan de recoger mi sensibilidad por las artes escénicas.

Esta noche me tocaba una obra muy singular, una pieza de teatro que he gozado antes, pero que me engendra sentimientos encontrados. Cuando gocé la versión con títeres de Aline Kuppenheim, a pesar de la tragedia que cuenta la historia, me divertí como niño con la maestría de las marionetas y las voces. En este caso, la misma historia, es contada con misterio y especial humor en una representación genial al estilo clown.  La pareja de actores búlgaros no hablan español, pero prepararon la obra en un perfecto castellano asi como lo han hecho en otros tantos idiomas. Una maravilla de prodigios, manteniendo como base la universalidad del humor, el cual no necesita palabras para expresarse.

Un teatro UC lleno, acalorado como siempre (nadie habrá pensado que un aire acondicionado lo haría mejor lugar). En finh, una obra encantadora, literalmente hilarante y al mismo tiempo trágica. La magia de unos actores excepcionales y un formato de producción minimalista ensayado a ultranza. Es imperdible!!!

Maravilloso comienzo personal del santiago a mil es decir #stgoamil

Entre gallos y medianoche: extraordinaria sesión de teatro

En la lista de obras que no alcancé a visitar durante el Santiago a Mil de este año, se encontraba este filete y que por azar del destino, se repuso desde fines de marzo por una temporada en el teatro de la Universidad Católica en Plaza Ñuñoa.

El teatro lleno, con gente de todas las edades y con muy buen humor para disfrutar esta obra que a pesar de los años (se estrenó en 1919), sigue fresca e hilarante. Con formato de sainete tiene en el origen la mano de Carlos Cariola  y ahora la magia del gran actor y director Ramón Nuñez.

Impecable en todos sus detalles, con personajes populares y arquetípicos de una época del pasado chileno y esa picardía que todavía se usa en muchas obras que rescatan el lenguaje campesino y las imposturas de la «gente bien».

Con seguridad quien se quedó grabada en la retina de todos fue la excepcional actriz Solange Lackington, con un personaje genial que nos hizo reír a gritos. La obra dura casi dos horas, pero nadie lo nota, pues es un gratísimo tiempo de disfrute. Aplausos!!!

A la salida, una entretenida conversación en el Bigas, mientras disfrutábamos una tabla española (tortilla española, queso de cabra, aceitunas rellenas, jamón serrano y anillos de calamar apanados) y unos deliciosos tragos en la terraza.

Gran jornada!!