Levántate y corre : ICTUS en retrospección teatral

Una obra que había sido esquiva, varios intentos y recién hoy podríamos verla. Me atraía la idea del ICTUS porque es de las pocas, quizás la única compañía que puede contar más de 20 o 30 años de historia con sus mismos actores, vivencias e historias.

El personaje central, Jacinto Molina interpretado por el sólido Nissim Sharim, viejo y zorro actor, quién puede con mucha propiedad hace guiños a la historia y a la política y declararse, en último término, un desencantado de la modernidad. Es una obra muy típica del universo actoral de Ictus, con las claves de su crítica e ironía social y al mismo tiempo, capaces de crear  en los espectadores esa sensación de desencanto adquirido que nos genera (a mí por lo menos) un país estacionado en la vereda de las imposturas y de la política del mínimo común acuerdo como regla social.

Quedé con la sensación de despedida, un Nissim de repente cansado de mostrar su desencanto y que tras décadas, este país con esquina al mar, sigue siendo tan macondo como siempre.

Agradezco al Ictus su oferta de significados compartidos y espero poder ver a Sharim nuevamente, ya que quedé con sensación de despedida.

 

 

Squadritto : rica cena post filete teatral

Una gran obra de teatro, Lindo país esquina con vista al mar, una reposición deseada y muchas ganas de pasar un grato momento después de ello.  Me he repetido esta obra gustoso en distintos años, pero ahora quiero destacar la cena que disfruté después de ella.

Squadritto es un restoran italiano, elegante y al mismo tiempo muy acogedor, para mi gusto es ideal para cenar tranquilo en cualquier día, pero es más especial cuando hay que disfrutar el después de una sesión de teatro.

Los aperitivos, pisco sour y kir royale para acompañar unas machas parmesanas, una debilidad gastronómica de mi acompañante.

Los platos de fondo, una lasagna bolognesa estupenda y fragante además un pansotti mero que estaba tan delicioso que me habría repetido. Una botella de malbec de Botalcura La Porfía, fue la compañía de nuestros exquisitos platos y de nuestra animada conversación.

Para los postres, fue irresistible un crocante de café y unos profiteroles rellenos de dulce manjar además de los expresos italianos que dieron el cierre delicioso a esta jornada.

Teatro y cena, gran combinación!!