Cuestión de principios : una obra emocionante

Fui invitado al estreno privado de esta obra de teatro sin saber que resonaría tanto en mis emociones. Todos los invitados esperábamos afuera del Teatro Ictus sin entender mucho, ya que no habían entradas solo la idea que podríamos ingresar cuando las puertas se abrieran. La actuación de Adela Secall y su padre José darían vida a esta propuesta.

Un escenario extremadamente sencillo, una mesa, silla, un sillón y en el otro extremo una mesa de bar y un perchero, marcarían los espacios. Padre e hija en el mundo real, padre e hija en la historia. Él, un viejo líder revolucionario del mundo obrero, ella la hija admiradora de ese portento de padre, hoy convertida en una gran escritora. El padre, esclavo de sus convicciones está decidido a publicar sus memorias y los talentos de su hija son los propicios para ello. Sin embargo, hay una historia de emociones, silencios y supuestos que debe resolverse cuando estos distantes personajes confluyen en este propósito literario. Tremenda actuación, mis emociones vacilan a cada minuto entre mis ideas políticas representadas por el viejo dirigente obrero y la inteligente comodidad del éxito de la hija escritora. Enfrentados una y otra vez por los valores, los principios, la obra recorre muchos de los arquetipos de la izquierda revolucionaria y el pragmatismo de la modernidad, en un contrapunto lacerante y lleno de emociones frescas. Cabe destacar que en la profundidad del emocionar, aparece claramente lo más básico, la necesidad del amor paternal por parte de la hija, tan fuerte como un brote de alfalfa.

Deseaba un final distinto, pero fue el correcto, no hay reconciliación entre los principios de una ética revolucionaria y el pragmatismo de un mundo dominado por un único modelo exitista. De hecho, el final es doloroso y muy real, todo es una cuestión de principios!!

 

La Duda : una obra sorprendente

Sorpresivamente en el Teatro Ictus comenzó a presentarse esta obra dirigida y actuada por la buenamoza Katty Kowaleczko y con un reparto muy interesante , Paulo Brunetti como el cura Flynn, pieza clave de la historia además de  Josefina Velasco y Aranzazú Yancovic.

Es una historia compleja que transcurre en un rígido colegio religioso dirigido por una obsesiva y terrible directora, la hermana Luisa actuada por esta sorprendente Kowaleczco, una mujer de voz tremenda y de unas convicciones insoportables. El colegio ha admitido al primer alumno negro en su historia y el cura progresista, el padre Flynn, ha tomado especial apego hacia ese niño. Allí se teje una trama de sospechas y alambicados juicios acerca de un eventual acercamiento  homosexual en donde la duda aparece una y otra vez. En ocasiones favoreciendo al cura y en otras a la directora, en una mezcla de emociones y prejuicios que busca jugar permanentemente con los propios juicios livianos del espectador.

El rol que juega una inocente novicia, la hermana Jane, solo hace de bálsamo temporal en la aspereza del duelo entre directora y cura, pero no resuelve nada. Es una trama fatal en donde esa tremenda directora hará realidad, usando la mentira si es necesario, sus prejuicios y dudas.

La duda, gran título, ya que es lo que se instala implacable en la mente de los espectadores con la suficiente fuerza para condenar y emitir el juicio final.

Impresionante obra, terriblemente actual,  un notable trabajo!!