Mar de Viña : una picada en el centro de Santiasco

Mi afán por encontrar opciones en el centro de Santiasco para disfrutar un almuerzo laboral (es decir, rápido y sabroso) me llevó a probar este lugar que ya tiene cierta escuela y forma parte de las opciones de varios conocidos.

Montado en el mismo local de un sitio sabroso que sucumbió, el viejo Jockey Club, se ve moderno, limpio y eficaz. Con eso rescato el hecho que satisface la pretensión de muchas personas de almorzar abundante y sabrosamente en un sitio bien atendido y a un precio razonable.

No suelo asistir a autoservicios o tenedor libre, pero este lugar tiene una mezcla interesante, entre buffet y rodizio, pero con opciones que van más allá de carnes.

Partí con una entrada de pastel de jaiba y una empanadita de mariscos, a la que siguió una invitación a disfrutar un buffet de ensaladas, ceviches y mariscos diversos.

Ya en mi mesa, comenzó una exquisita secuencia de platos que seductoramente traían cada 5 minutos. Partí con un salmón a la plancha con una salsa de machas, luego unos cortes de carnes a la espada.

Entendí rapidamente que debía prepararme para la diversidad asi es que pedí, entre lo disponible,  una copa de vino blanco (sauvignon blanc) y una copa de vino tinto (carmenere). Siguieron unos ravioles con salsa bolognesa y champiñones, un delicioso congrio frito con arroz primavera, una lasagna con salsa de champiñones y una albacora a la plancha con una exquisita salsa a la crema y verduras salteadas.

En el límite de mi capacidad, preferí detener la gula y me prometí volver cuando mi hambre estuviera a la altura de esta oferta de abundancia extrema. Son ocho platos cada día y el tiempo disponible puede ser una restricción relevante.

Buen lugar, es una interesante picada santiasqueña.

Caramba : almorzando rápido en Santiasco

Definiivamente no me gustan los lugares de soluciones masivas para comer, pero a veces puedo subvertir mis propias definiciones, especialmente cuando Santiasco me parece demasiado tedioso y necesito un nuevo lugar.

Esta ciudad ocasionalmente puede sorprender en alguna esquina cuando buscas como capear el maldito calor y de paso comer algo sabroso sin gran demora. Hoy encontré un autoservicio llamado Caramba, próximo al viejo Congreso chileno y el resultado fue muy interesante.

Un edificio del casco viejo y con buen acondicionamiento de aire, fue una invitación a probar algo nuevo en el menor tiempo posible (digamos disponible). Poca gente, espacioso y con un formato en extremo práctico. Eliges tu bandeja, cubiertos, pasas por la selección de postres, ensaladas (cuatro opciones), sopa (no gracias), plato de fondo (calculo unas diez combinaciones), bebestibles y por supuesto, la caja. Muy atentos y rápidos, en menos de dos minutos pude ir a seleccionar mi mesa y disfrutar una sencilla pero muy disfrutable combinación. Ensalada de tomates, un delicioso zapallo italiano relleno con carne y queso acompañado de un fantástico puré de papas, una fresca jalea y una bebida. Notable, en algo más de 20 minutos había almorzado sin el calor de la calle, reinventé el mundo y alcancé a disfrutar de la deliciosa sala de arte de Codelco con una muestra de orfebrería en cobre y bronce maravillosa, además de esculturas en maderas nobles de Lidia Achurra que completaron una inolvidable experiencia.

Todavía me sorprendes centro-santiasqueño!!

C-i-c-l-o-v-í-a-s : ………..tarea inconclusa

En el plan de descontaminación de santiasco, está incluida una promesa de más de 600 Km de ciclovías, sin embargo, la realidad está lejos de eso.

Hoy decidí hacer una pequeña auditoría y de paso hacer un buen paseo en mi cleta. Tomé la ciclovía de Antonio Varas y me dirigí hacia Avenida Grecia. El tramo de la cicloruta hasta Diagonal Oriente es de muy buen nivel, señalizada y en buen estado. Salvo por los infaltables y maleducados automovilistas que ocupan con sus tarros la vía o los peatones que creen que es una calzada más, se ve bien.

A partir de ahí, el tramo se incorpora a la pista de autos con unas barras de goma como defensas y se puede llegar sin mayores dificultades hasta Irarrázaval. En ese punto, la mentada ciclovía desaparece y mi paseo debe continuar por Campo de Deportes, por la calzada de peatones hasta Grecia. En esta avenida, en donde se supone debería haber una cicloruta prometida, no hay nada, salvo las vías segregadas para el Transantiasco. Mi viaje continúa hasta Ramón Carnicer, en donde esperaba otro tramo de la ciclovía, pero nueva decepción. Debí ir saltando en mi cleta para encaramarme en los distintos bandejones, ya que ni siquiera se puede circular facilmente por los tramos de parque. En cada esquina, saltar y volver a encaramarse en el siguiente. Ufff, que latón.

Recién una cuadra antes de Bilbao, aparece por fin una ciclovía, la del Parque Bustamante, por la cual se puede circular bastante bien hasta la Plaza Italia. Aquí, nuevamente el desconcierto, demasiadas calles, demasiado tráfico, incluyendo una manifestación política que me impidió seguir por Pío Nono. En fin, plan B en acción y tomé el parque Forestal en dirección oriente y me fui directo hasta la zona de Manuel Montt en donde pude retomar un tramo (después de esperar harto y lograr cruzar la costanera) por la ribera del Mapocho hasta llegar a Pedro de Valdivia. Sin haber ciclovía, por suerte el sector es apto (por ocupación e insistencia) para ciclistas así que pude llegar, como habitualmente lo hacen cientos de cleta-adictos) al acceso del Parque Metropolitano de Pedro de Valdivia Norte.

Veinte minutos de subida para llegar a un delicioso mote con huesillos que me espera, dulce y heladito, cuando vengo por estos lados. En fin, ya cerca de las 13 horas, decido bajar disfrutando la deliciosa brisa que me acaricia mientras la fuerza de gravedad se encarga de empujar mi cleta, rápida y económica hacia mi hogar.

Cuando tendremos una verdadera red de ciclovías en Santiasco???

La Piojera : gran picada del centro

Tras un breve descanso para mi agitado hígado, me llegó el turno de revisitar un gran sitio, lleno de historia, añoso y popular, en donde se come abundante, sabroso y con potentes de calorías.

El lugar no ha cambiado mucho desde la última vez, la música chilena de fondo, los borrachitos de turno, los olores sabrosos de especias y mucha gente. Aquí no hay distinciones, hay gente muy sencilla y también muchos turistas, todos comen de lo mismo. La variedad se reduce a lo de siempre, pernil, cazuela y arrollado. El vino de la casa o un par de varietales de Santa Carolina y Santa Emiliana. Pero aquí está la gracia fantástica del sitio.

Nos inclinamos por un buen arrollado acompañado con papas cocidas y ensalada chilena (por supuesto). En la espera, breve en todo caso, unas ricas marraquetas con pebre sostuvieron nuestro hambre. Una botella de cabernet sauvignon Tres Estrellas de Santa Carolina, nos ayudaría en la digestión.

El plato de arrollado descomunal, un derroche exquisito de especias, textura y sabor, lo devoramos sin remordimientos. Un sabor chileno a tope.

Grande La Piojera, sigue siendo la picá por excelencia.

Casa Abarzúa : picada gourmet en Santiasco

Almorzar rico en el centro de Santiasco y con un 30% de descuento bien vale la pena. Ya había transcurrido suficiente tiempo desde mi anterior visita a este lindo restorán y la ocasión fue propicia.

Un menú que nos gustó solo al escucharlo y que comenzó con una crema de espárragos con tocino, deliciosa. El plato de fondo, un pollo al curry (claramente un masala de factura personal) y un arroz verde, exquisito y delicadamente picante. Para acompañar, fue indispensable una copa de un rico vino reserva que tuve que elegir de una simplista triada en oferta. En fin, a pesar que adoro las cartas de vino, a veces bastan unas pocas opciones.

El postre, sencillamente adorable, un brownie de chocolate con un helado de frambuesa y frutas. Perfecto para cerrar un almuerzo corto y que resultó de un precio ideal.

Sospecho que la falta de comensales en algunos restoranes está generando oportunidades de mejores y convenientes precios por un buen almuerzo. Igual fue sorprendente constatar que más del 80% de la asistencia era femenina.
Bienvenida la crisis!!!!

Ciro’s Restaurant : vieja picada

En la eterna búsqueda por buenos lugares de disfrute gastronómico en Santiasco, decidí visitar un viejo y conocido lugar, una «picá».

Con más de 50 años en el centro, este lugar es famoso por algunos sabores muy probados, la Cola de Mono ( y la Cazuela de Pava entre otras maravillas), tradicional y sencillo; se encuentra normalmente lleno, pero con paciencia es posible alcanzar una mesa o la barra y ser atendido con excelente diligencia por los mozos del lugar.

En esta ocasión, deseoso de pecados, quería probar un filete a lo pobre con un vino cabernet sauvignon csillero del Diablo (no hay muchas opciones) adecuado y lo conseguí en tiempo récord. Unos paisanos que dejan el lugar y me dejo caer sobre la mesa a medio vaciar. Listo!!

El filete blando y sabroso con una buena porción de papas fritas y cebolla salteada, además de ese par de huevos fritos, sobre los cuales rocié generosa la pimienta y la sal. Mmmhhhh, que delicioso plato, un clásico del desborde y la gula.

Un servicio rápido en un ambiente bullicioso pero propio de una picada bien ponderada, los sabores hablan por si solos.

De verdad, Ciro’s sigue siendo un gran lugar. Bien por eso!!!!

Tres Valles : cocina de autor

Continuando con mis búsquedas de buenos sitios para almorzar en el centro de Santiasco, hoy recordé que hace pocos meses que alguien de exquisito buen gusto me había invitado a conocer este sitio en calle Miraflores, apenas inaugurado.

Normalmente, tras la marcha blanca, los ajustes que se hacen incrementan el disfrute de los comensales y este restoran claramente ya se encuentra en su punto. Un sitio pequeño pero muy bien diseñado, un primer piso que puede tomarse como una cafetería o pequeño bar y un piso superior con un comedor muy bien distribuido y de agradable diseño moderno.

Además de una nutrida carta de platos de autor y vinos (3 valles no?), algo muy bueno de este lugar es que ofrece un menú de precio asequible con platos de una cocina de autor de muy buena factura.

Para los inicios una crema de zapallos, deliciosa y que con unos toques de pimienta fresca quedó divina. Luego, un plato sorprendente, un dúo de pescados, salmón y albacora a la grilla montados sobre un nido de fetuccini con trozos de champiñones, zapallitos italianos y berengenas todos embebidos en un aceite de olivas con picante. Un plato absolutamente exquisito y repetible. Me gustó tanto que pedí la asistencia del chef para felicitarle y aprovechar de compartir el secreto del diseño de esa maravilla.

Para el postre, una crema catalana de primera. Este sitio realmente está buenísimo.

Kebab Bar : sabroso y rápido

Una práctica que me genera un mejor disfrute semanal es quebrar la semana haciendo algo distinto y sabroso en un tiempo breve, digamos por ejemplo a la hora de almorzar. No solo se divide la semana en dos, sino que se renueva la energía y la sonrisa vuelve a nuestra cara.

Hoy elegí un sitio pequeño en calle Nueva York en pleno centro de Santiasco, una suerte de bar de comidas, que conocí hace un año aproximadamente. A la fecha ya posee dos locales en esta calle «tan financiera» y por la gran concurrencia, pienso que les va muy bien.

El pavo Kebab es la base de la mayoría de las preparaciones y es un acierto ya que es exquisito. Ofrecen una interesante variedad de ensaladas y algunos platos de mayor preparación incluidos ricos sandwiches en pan italiano. Aderezos especiales basados en yoghurt asi como sal especiada.

El sitio es pequeño, en donde los comensales se ubican en una barra que recorre casi todo el diminuto lugar. La atención es rápida y la comida especialmente sabrosa. Un poco caluroso al inicio de la tarde aunque finalmente todo combina bien con una decoración con reproducciones de Klimt (puchas que me gusta).

Me serví un rico plato con tapaditos árabes, pavo kebab, arroz àrabe y una suerte de pebre suave y de verdad, quedé muy bien.

En 20 minutos almorzado y con ventaja para dar una vuelta por algunas salas de arte. Rápidamente me fui a visitar la sala del Chileno Norteamericano (SAM) en donde disfruté una exposición de Felipe Sepúlveda llamada Recurso Natural, una ironía ya que se trata de representaciones digitales 2D y creaciones de cartón acerca de lo «natural» bastante bien logradas. Entretenida.

Insaciable, me fui directo a la galería Gabriela Mistral para ver la muestra de Claudia del Fierro, Vida Salvaje. Una instalación de video y gráfica (acuarelas muy lindas) acerca de una comunidad marginal en Europa. Seres que se han marginado de la vida moderna lejos de la ciudad y de la tecnología. Que envidia no?.

Total disfrutable : 40 minutos de krrtrekking y regreso al trabajo. Buen corte!!

Bar Nacional 3 : la vencida

A mediados del 2008 el tradicional y conocido restoran Bar Nacional abrió un nuevo local en el centro de Santiasco. Con tanta historia y ricos sabores chilenos, es un agrado que este restoran disponga de esta opción en medio de la selva grasienta de la comida rápida que repleta las calles centricas.

En la puerta del local, los mozos ansiosos se pelean por llevarte al sector que cada cual atiende. El lugar es espacioso con un segundo piso y un increible subterráneo, luminoso y a muy buena temperatura. Es fantástico para mi que las mesas estén bastante separadas unas de otras (se siente que tienes un espacio privado y no hay desconocidos mirando dentro de tu plato o participando en tu conversación).

La comida, claramente con el sello del viejo Bar Nacional, abundante, sabrosa y rapidamente servida. La escalopa nacional con puré picante y la cazuela de vacuno se sacan nota muy alta.

Pienso que dieron por fin con la fórmula perfecta, todo lo bueno del bar nacional pero en un sitio estupendo. Revisitable!!!!!

Caesar Business : gran terraza

Más conocido por el rico restorán Amaranto que se encuentra en este hotel céntrico, ahora añade un nuevo placer para los que gustan un poco de paz en el centro de Santiasco. Me refiero a la terraza que posee el hotel en el piso 5.

El lobby bar es un sitio ideal para ir después del trabajo, cuando comienzan a verse las estrellas (si, detrás del smog hay estrellas) y de verdad sorprende. Espacioso, con pocas mesas y muy espaciadas (eso me encanta), plantas, una pequeña piscina, música en vivo y una gratísima y atenta servicialidad.

Lo increible es que se encuentra frente a la Biblioteca Nacional, con vista al Cerro Santa Lucía y no se escucha el ruido terrible de la Alameda. Es un verdadero remanso.

Posee happy hour de cervezas (bastante variedad de éstas) y tablas o bien uno clásico con tragos largos y una generosa tabla. Calamares apanados, fruta, canapés gourmet que mezclan deliciosamente tonos dulces y salados además de texturas, algunas masitas con pasta, bolitas de carne y un inolvidable pote con una salsa tipo César. Una tabla exquisita!!!!

Bienvenida esta opción filete.